Una ayuda para diabéticos en el móvil

Es una de las principales epidemias que, además, alimentamos con hábitos de vida incorrectos. Es verdad que la salud es lo más importante para la mayoría de las personas; de hecho, luchamos con todas nuestras fuerzas para erradicar enfermedades mortales, sin embargo, bajamos la guardia con dolencias que consideramos menos peligrosas. Es el caso de la diabetes tipo 2. 

Esta enfermedad está relacionada con la obesidad y el sedentarismo. En las personas que la sufren se elevan los niveles de glucosa en sangre que, a su vez, generan a largo plazo un daño en los vasos pequeños del riñón (nefropatía diabética), retina (retinopatía diabética) y también daña los vasos grandes, produciendo cardiopatía isquémica, ictus y arteriopatía periférica, dando como resultado, por tanto, una alta tasa de morbimortalidad. 

La prevalencia en España es del 13%, con el agravante que un 50% de esos pacientes desconoce que es diabético. El tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 es mantener un peso corporal adecuado, realizar actividad física regular y, si no se controlan los niveles de glucosa, se utilizan medicamentos vía oral y en último término insulina inyectada subcutánea.

Erradicarla parece una meta inalcanzable. Por este motivo, se han puesto sobre la mesa estrategias que se dirigen a prevenirla para evitar su progresión y a tratarla antes y mejor para que los pacientes convivan con la enfermedad bajo control y eviten sus secuelas. En este camino investigadores del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y de la Sociedad Castellano-Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición han diseñado una aplicación gratuita para personas que sufren diabetes tipo 2, que ya está disponible en Google.

DiabeCyL –así se llama– es una herramienta compuesta por 29 vídeos de educación diabetológica en relación con la dieta, ejercicio, utilización de medicación oral e inyectada, control de glucemias, hipoglucemias, etcétera, que abarcan situaciones que pueden presentarse en el día a día del paciente diabético y que requieren una formación previa por su parte para poder ser controladas. 

¿Cómo funciona? El catedrático de la Universidad de Valladolid y jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario, Daniel Antonio de Luis Román, explica que cuenta con una primera pantalla con un consejo diario para el paciente, y varios módulos: qué es la diabetes, insulina (tipos y consejos), antidiabéticos (orales e inyectables), glucemia (mediciones y alerta), cuidado personal, nutrición y actividad física. «Cada módulo tiene vídeos explicativos realizados por enfermeras educadoras en diabetes con una gran experiencia en el manejo de este tipo de pacientes».

Un proyecto, a su parecer, innovador porque permite al paciente diabético llevar en su bolsillo (móvil o tableta) consejos de educación diabetológica que le ayudarán en diferentes situaciones de su vida diaria.  «Esta aplicación nace como una apuesta decidida por parte de la Sociedad Castellano-Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición para completar y facilitar la formación del paciente con diabetes mellitus en nuestro entorno sanitario, venciendo barreras para el acceso a una educación nutricional presencial, en especial en los territorios rurales de la Comunidad», apunta.

Respecto a las ventajas, sostiene que en las personas con diabetes mellitus, necesiten o no insulina como tratamiento, es imprescindible realizar desde el momento del diagnóstico de su enfermedad una adecuada educación diabetológica, ya que se sabe que es el primer recurso terapéutico para permitir el éxito posterior de cualquier medida farmacológica. 

DiabeCyL, según expone Daniel Antonio de Luis Román tiene como objetivo formar a la persona con diabetes en su autocuidado, facilitando la adquisición de conocimientos y destrezas necesarias para el buen control de la enfermedad y minimizando así el riesgo de aparición de complicaciones futuras. «Todo esto en una Comunidad Autónoma, como la nuestra, con grandes distancias geográficas y con dificultades en la accesibilidad en algunas áreas de salud, la convierten en una herramienta de ayuda imprescindible para el paciente con diabetes mellitus. Esperamos que se difunda rápidamente en las diferentes consultas tanto de Atención Primaria como de Atención Especializada, y a través de las Asociaciones de Educadores de Diabetes y de pacientes diabéticos, como es la Asociación de Diabetes de Valladolid».

La idea de crear esta plataforma surgió, tal y como recuerda el catedrático, porque vivimos y trabajamos en un mundo digital, y durante la pandemia de la COVID-19 se desarrollaron diferentes métodos para contactar con el paciente de manera no presencial, como el canal de YouTube del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 

A esta particular ventana se sumaron muchos recursos que subieron a la página web del Rincón del Diabético, para que los profesionales de Atención Primaria pudieran disponer de recursos en los pacientes que por la pandemia no podían acudir a las consultas hospitalarias y para que los propios pacientes lo utilizaran. 

Opciones a las que se sumó una aplicación para pacientes con obesidad. «Toda esa experiencia previa y gracias al compromiso de la Sociedad Castellano-Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición, junto a las ganas de trabajar de las enfermeras educadoras en diabetes de Castilla y León, nos decidimos a realizar una aplicación específica de educación diabetológica, con el apoyo inestimable de HP Inc. a través de su filial leonesa SCDS», incide.

En esta línea, el jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valladolid señala que es la primera app que aúna la educación diabetológica en todas sus vertientes sin hacer distinciones de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y tipo 1. Un punto clave, a su juicio, al que se añade que ofrece la posibilidad de acceder a conceptos básicos a cualquier paciente con estas patologías, sin necesidad de desplazamiento a su centro de salud u hospital. «Acercamos la salud al paciente», celebra muy orgulloso Daniel Antonio de Luis Román. 

Desde la Sociedad Castellano-Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición, el catedrático avanza que se están evaluando nuevos proyectos tecnológicos que faciliten la vida a los pacientes que atienden en sus consultas con otras patologías, como son la obesidad, osteoporosis, enfermedades tiroideas, dislipemia y un largo etcétera.

Preguntado por la situación de la investigación y la innovación, asegura que la innovación debe ser un pilar en el desarrollo de las sociedades modernas, aunque la Administración autonómica está realizando esfuerzos en este sentido, siempre se debe hacer «un plus de esfuerzo añadido sobre todo en el área biosanitaria», en la cual la inversión puede tener retornos más directos y rápidos sobre la calidad de vida y salud en general de los ciudadanos. 

«Por desgracia en España continúan existiendo focos que captan muchos de los recursos a nivel nacional, y que nos convierten en un país con muchas asimetrías en investigación, desarrollo e innovación». En este punto, rompe una lanza a favor de las sociedades científicas, que son sociedades sin ánimo de lucro con unos objetivos fundacionales basados en el conocimiento.

 

DANIEL ANTONIO DE LUIS ROMÁN / JEFE DE SERVICIO DE ENDOCRINOLOGÍA «Tenemos la obligación de mantener el talento en nuestra tierra, premiando la innovación»

Daniel Antonio de Luis Román, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, asegura que la sociedad no premia lo suficiente la innovación y el talento. Es más, considera que vivimos en una sociedad, donde se reconoce la inmediatez, los retornos rápidos, sin mencionar las comisiones y contratos con una dudosa ética.

En su opinión, los valores del trabajo, compromiso e intento de mejora no son reconocidos en muchos casos. «En Castilla y León tenemos el talento en nuestras escuelas, universidades, empresas, campo, etcétera, y tenemos la obligación de mantenerlo en nuestra tierra, premiando la innovación y el talento», subraya el también catedrático de la Universidad de Valladolid. 

En este sentido, sostiene que la precariedad de muchos contratos de investigación hace que los jóvenes talentos encuentren recursos y proyectos fuera de nuestras fronteras y, una vez fuera, se complica mucho poder captar de nuevo este talento perdido. «Nuestras administraciones deben ser capaces de articular medidas para que todo el talento que estamos formando en nuestra tierra, se quede aquí con contratos dignos y nos hagan mejores a todos los castellanos y leoneses», señala Daniel Antonio de Luis Román. 

A su juicio, las administraciones sí que trabajan para que Castilla y León sea puntera, si bien tiene la sensación de que son «esfuerzos muy atomizados y con poca conexión transversal entre diferentes áreas de conocimiento». Pone como ejemplo un alimento de la tierra. «Este producto tiene muchas vertientes de innovación; en materia agraria y cultivo, en materia de procesos industriales de transformación, en nuestra salud como un nutriente y hasta un componente cultural en determinados platos de nuestra gastronomía. Todos estos aspectos son tratados de manera parcial por cada departamento estanco de la Administración, sin una visión global e integradora que una el I+D que existe detrás de cada paso mencionado», concluye.