Salva pacientes con la Covid
EL biólogo burgalés José Luis Barredo es el director de las plantas de AMRI de León y San Cristóbal de Entreviña: fabrica la dexametasona, un esteroide desarrollado antes de la llegada de la pandemia que ha resultado «fundamental» en el tratamiento de la infección en pacientes muy graves
La ciencia salva vidas. Siempre lo ha hecho. Hace años lo realizaba en trincheras, ahora muestra su cara más amable que, además, brinda una luz tan necesaria en la nueva normalidad. Y es que los fármacos que surgen del conocimiento, el talento y la experiencia cambian el mundo. La dexametasona lo está haciendo. Este esteroide que se desarrolló antes de la llegada de la pandemia ha resultado «fundamental» en el tratamiento de la infección en pacientes muy graves, ya que evita una situación de ahogamiento por inflamación. Gracias a ella muchas personas han podido seguir sumando años a la vida.
Detrás de cada uno de los pasos que ha dado este esteroide está un equipo multidisciplinar con un director de orquesta: José Luis Barredo. Este burgalés de nacimiento, pero leonés de larga adopción es de Trespaderne, un pequeño pueblo situado en Las Merindades. Desde siempre sintió un amor muy especial por la naturaleza. De hecho, reconoce, fue una de las principales razones por las que decidió estudiar Biología. Tira de recuerdos y relata que cuando comenzó la carrera estaba recién constituida la Universidad de León –antes dependía de la Universidad de Oviedo– y su titulación ofrecía tres especialidades: Fundamental, Botánica y Zoología.
Su planteamiento inicial fue decantarse por la Zoología, sin embargo, el profesor Juan Francisco Martín le dirigió hacia la Microbiología y sus aplicaciones biotecnológicas. Es más, se convirtió en su director de tesis, en la que llevó a cabo investigaciones sobre los genes de Penicillium chrysogenum (el hongo utilizado para la producción industrial de penicilina, del mismo género que Penicillium notatum, el hongo en el que Sir Alexander Fleming descubrió la penicilina) implicados en la biosíntesis de penicilina, con la que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado.
Durante la tesis doctoral realizó dos estancias en el Frederick Cancer Research Facility/National Cancer Institute (Maryland, USA) en el laboratorio dirigido por el doctor Mariano Barbacid, las cuales fueron muy provechosas para aprender una serie de técnicas de vanguardia muy útiles para la clonación e identificación de genes. Al finalizar la tesis doctoral surgió la posibilidad de incorporarse al equipo de I+D de Antibióticos S.A. (León), donde desarrolló durante 23 años gran parte de su carrera profesional, primero como investigador y más tarde adquiriendo mayores responsabilidades hasta encabezar el departamento de I+D en su especialidad de Biotecnología.
En el año 2011 Gadea Grupo Farmacéutico, dirigido por Gerardo Gutiérrez, decidió construir una planta de fermentación en León, con el objetivo de bioconvertir fitosteroles en precursores de esteroides y le invitó a participar en la aventura de crear y poner en marcha Gadea Biopharma. Desde entonces Barredo ha estado trabajando codo con codo con excelentes profesionales de las plantas de AMRI de Valladolid, León y San Cristóbal de Entreviñas (Zamora). En la actualidad dirige las plantas de AMRI de León y San Cristóbal.
En AMRI, con instalaciones en León (fermentación), San Cristóbal (recuperación y purificación) y Valladolid (síntesis química), desarrollan proyectos integrados de producción de esteroides. Dicha producción de esteroides requiere de la combinación de bioconversiones que se realizan en las plantas de León y San Cristóbal para producir intermedios clave de esteroides, y síntesis químicas llevadas a cabo en la planta de Valladolid, utilizando dichos intermedios como materiales de partida para la producción de un amplio rango de esteroides entre los que se encuentran dexametasona, hidrocortisona, metilprednisolona, betametasona, exemestano, testosterona, entre otros.
«La materia prima de partida en la planta de León son los fitosteroles vegetales, los cuales son muy conocidos por el público en general, ya que se toman con yogures y otros lácteos para disminuir el nivel de colesterol en sangre. Dichos fitosteroles son bioconvertidos mediante el uso de microorganismos seleccionados en diferentes precursores de esteroides», detalla el biólogo burgalés para, a renglón seguido, añadir que al más conocido estos días se le bautizó como Gemina en honor a una de las legiones romanas, la Legio VII Gemina, que fueron el origen de la ciudad de León.
«La Gemina es purificada en la planta de AMRI-San Cristóbal, donde se obtiene un producto cristalizado de elevada pureza que se transporta hasta AMRI-Valladolid, donde se utiliza como materia prima para la síntesis de diferentes esteroides comerciales, entre ellos dexametasona, el cual ha demostrado ser útil para reducir la mortalidad de pacientes infectados por la COVID-19», expone José Luis Barredo, que pasa los días entre trabajo, estudios, compartir actividades con su familia y practicar algo de deporte. Además, asegura que una de sus aficiones es la apicultura y, aunque dice que no le puede dedicar todo el tiempo que requiere, le permite degustar miel durante todo el año.
En su opinión, en Castilla y León se dispone de excelentes profesionales y potentes grupos de investigación en diferentes sectores, cuya actividad debe ser valorada y potenciada. En esta línea, el director de las plantas de AMRI de León y San Cristóbal de Entreviñas señala que la Junta de Castilla y León ofrece ayudas financieras y subvenciones a fondo perdido para el desarrollo de proyectos de I+D a empresas, universidades y centros tecnológicos.
En el caso específico de las empresas, el Gobierno autonómico dispone de una plataforma financiera gestionada por el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE). Asimismo, existe una convocatoria específica subvencionada por la Junta para el desarrollo de proyectos de I+D en el contexto del brote de la Covid-19. «La pandemia es obvio que está impactando sobre la vida de millones de personas en todo el mundo y que está asestando un duro golpe sobre la evolución de la economía global», sentencia José Luis Barredo.