TEXTIL
Plásticos del mar que visten los pies
Una empresa familiar confecciona calcetines deportivos de altas prestaciones con residuos recuperados del Cantábrico y el Mediterráneo / Su innovación reside tanto en el hilo que utilizan como en la técnica de sublimación
La moda sostenible se ha convertido en tendencia. El verde es mucho más que un color, es un estilo de vestir respetuoso con el medio ambiente. Poco a poco se va colando en los vestidores y cerrando las heridas que el hombre abre en la naturaleza. Son bastantes las acciones que dejan huellas en la tierra. Huellas imborrables que destrozan paisajes únicos. Por todo ello, numerosas empresas buscan la manera de crecer con la sostenibilidad presente en cada paso.
Eso sí, existen varios caminos a la hora de abordar estos procesos relacionados con el sector textil. No obstante, cada uno debe seguir la misma estrategia: producir con el mínimo impacto posible y con los derechos sociales en la mano. Con esa premisa en la mochila, avanza desde 1914 la empresa familiar Calcetines Mingo . Ubicada en la localidad burgalesa de Pradoluengo fabrica calcetines deportivos de altas prestaciones con plásticos recuperados de los mares Cantábrico y Mediterráneo.
Bajo la marca Funstep se encuentra un producto muy especial confeccionado con la última tecnología del mercado y respetando el medio ambiente. Para cada pieza, según detalla José Manuel Mingo Gómez , director gerente de Calcetines Mingo, utilizan hilo de poliéster Seaqual, elaborado a partir de materiales reciclados que incluyen botellas de plásticos encontradas en el agua, por lo que contribuyen a preservar los recursos naturales y a mantener los océanos más limpios, y un «pionero» sistema de sublimación con diseños exclusivos.
«Somos conscientes del problema medioambiental que existe a nivel mundial, y si queremos que esto mejore y dejarles un planeta decente a nuestros hijos tenemos que cambiar nuestras costumbres y nuestra forma de hacer las cosas», apunta para, más tarde, incidir en que la innovación de esta prenda de vestir reside, por un lado, en las fibras utilizadas que proceden de hilo hecho con plástico recuperado del mar y, por otro, en la técnica de sublimación propia, que incluye talón y puntera.
Todos los modelos de Freewaves están relacionados con la temática marina . En total son 12 diferentes, seis protagonizados por animales del mar que de manera divertida retiran la basura de los océanos en un fondo coralino representado en la planta del pie y con el eslogan: ‘Los calcetines que limpian los océanos’; y los otros seis muestran ilustraciones hechas a mano también de animales marinos, en las que de forma realista se muestra esta situación: tres tienen animales de tamaño grande y los otros tres de tamaño pequeño. «Quizá los más especiales para nosotros sean los de animales divertidos porque representan a las tropas que nos ayudan a mantener los océanos limpios», subraya Mingo Gómez.
Respecto a las ventajas, expone que la principal es que el hilo utilizado para la confección de un par de calcetines equivale a una bolsa de plástico retirada del mar. Además, el director gerente de la empresa burgalesa sostiene que tienen una estética muy cuidada, divertida y desenfadada. Sin olvidar, por supuesto, que son ligeros y tienen una alta capilaridad porque, según detalla, al sublimarlos con su propia técnica consiguen que se ajusten perfectamente para así evitar el desplazamiento, por lo que son «óptimos» para la práctica de todo tipo de deporte.
En este sentido, considera que han querido ser contenidos con el precio para animar a que la gente los compre y así entre todos mantener limpios los mares. «El precio es aproximadamente un 20% inferior al resto de líneas con similares características», señala José Manuel Mingo Gómez, quien cuenta que el proyecto lleva gestándose desde hace más de un año. Sin embargo, comenta que es un proceso largo, puesto que son necesarias bastantes pruebas tanto para la fabricación del calcetín como para su sublimación. «No todas las fibras subliman igual». Además, afirma que todo el desarrollo de la imagen de marca la han trabajado mucho porque quieren que impacte y que sea muy representativa.
Son conscientes de que existen otras empresas textiles que han sacado al mercado productos fabricados con este hilo, pero en concreto en calcetería no conocen a nadie más que haya empezado a trabajar con estas fibras . Por este motivo, están orgullosos de marcar un antes y un después en un tema que les preocupa, y mucho.
De cara al futuro, esta empresa burgalesa quiere patrocinar y colaborar en recogidas de plásticos que se realicen en las costas españolas para dar toda la visibilidad que sea posible al problema de la contaminación de los mares . También buscan una rápida implantación en las tiendas de todo el territorio nacional y así poder seguir ampliando su aportación para conseguir un planeta mejor. Por esta razón, el director gerente de Calcetines Mingo hace un llamamiento a todos los establecimientos que estén interesados en su producto para que se pongan en contacto con ellos a través de la página web www.funstep.es .
Esta empresa familiar se fundó en 1914. Desde entonces se ha ido renovando para adaptarse a los nuevos tiempos. Y lo ha hecho adquiriendo maquinaría de última generación en el sector y apostando por el I+D+i para poder diferenciarse de su competencia. Desde 2019 camina por una vereda muy especial y es la de la protección del medio ambiente. Un modo de vida que avanza con una idea muy clara: La Tierra no tiene garantía. Una opción que quiere convertirse en una realidad respaldada por la sociedad.
Aunque sostiene que la industria textil y los consumidores cada vez tienen más conciencia de la responsabilidad y beneficio que implica el reciclaje , el plástico es uno de los elementos que se quiere limitar para consumir menos. Con mayor motivo, dice, se debe reutilizar este material para que no acabe en el fondo de los océanos. Los peces confunden estas pequeñas partículas con comida y acaban muriendo. Es más, son muchas las especies que se encuentran en peligro de extinción por esta situación. Funstep forma parte de la solución al vestir los pies de todos aquellos que quieran pelear contra el cambio climático con calcetines hechos de plásticos recuperados de los mares.