Diario de Castilla y León

VALLADOLID

La población unida por gestos inclusivos

La ingeniera química Yelitza Delgado diseña un asistente automático de lengua de signos universal para sistemas multimedia / Facilita el aprendizaje autónomo y puede emplearse como traductor en cualquier país. Por E. Lera

JUAN MIGUEL LOSTAU.  07/02//2020.  VALLADOLID. COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN.  YELITZA DELGADO. LENGUAJE DE SIGNOS.

JUAN MIGUEL LOSTAU. 07/02//2020. VALLADOLID. COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN. YELITZA DELGADO. LENGUAJE DE SIGNOS.

Publicado por
Estibaliz Lera

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Los idiomas borran fronteras. Si una persona sabe inglés puede pedir un café, pagar unos pantalones, preguntar por una calle... y encontrará respuesta. De esta forma, se convierte en un ciudadano integrado en el mundo global. Sin embargo, no todo el planeta puede unirse, ya que existe una parte de la población que se comunica en lengua de signos. En cada país las formas son distintas, lo que complica la integración.

Por este motivo, es necesario encontrar ese compañero que elimine los obstáculos y dote tanto a los que no oyen como a los que sí que lo hacen de sensibilidad. Un bilingüismo necesario que cada vez está más cerca gracias a las nuevas tecnologías. En esta línea, la ingeniería química canaria Yelitza Delgado ha diseñado un asistente automático de lengua de signos universal para sistemas multimedia. Yell It Aloud –así se llama– está destinado al aprendizaje autónomo; es decir, el usuario podría hacerlo al ritmo que desee y en función de su tiempo. 

Esta herramienta resulta, según su parecer, «fundamental» debido a la existencia de personas que no tienen facilidad o capacidad de ir a clases con la finalidad de aprender este lenguaje. No obstante, comenta que su idea es proponer cursos específicos o tutorías para resolver dudas sobre la aplicación, que funciona pulsando el elemento interactivo –un paisaje con un árbol, una casa, un sol...– y al tocar aparece el asistente realizando el signo respectivo a lo seleccionado.

No sería la única función que tiene. Delgado indica que existe la posibilidad de emplearse como traductor de las diferentes lenguas de signos existentes, teniendo la opción, en cualquier caso, de escoger el asistente o vídeo de traducciones reales.

«Estas traducciones pueden ser mejoradas con las contribuciones a las correcciones de la traducción dada. Se dispondrá también de la posibilidad de integración de nuevos signos, añadiendo, de igual manera, su significado escrito».

Con respecto a la función del sistema automático de traducción de la app, explica que se puede aplicar en dos casos.Por un lado, persona oyente conversando con no oyente. «La persona oyente está hablando, por lo cual el móvil de la persona no oyente reconoce esas palabras y lo convierte todo al lenguaje de signos que desee la persona no oyente. Cuando la persona no oyente signe, la oyente la está grabando y la herramienta está convirtiendo ese lenguaje en un texto escrito o hablado, como desee la persona oyente. La posibilidad de aparición de texto escrito la poseen ambas partes» , detalla la ingeniería química. Por otro, están las conversaciones entre dos personas no oyentes con lenguas de signos diferentes.

En este caso, señala que ambos se grabarían y se traduciría lo signado a la lengua que cada uno desee.

«Es un proyecto bastante ambicioso. Primero nos centramos en el sistema de aprendizaje debido a que era lo más ‘fácil’ de realizar, aunque solo llegamos a hacer un mínimo producto viable de cómo se vería la interfaz de este sistema».

En esta línea, subraya que el objetivo principal de la iniciativa es que las personas sordas se sientan bien, incluidas en la sociedad, que perciban la preocupación de la población por ellos. Es, a su juicio, un «gran apoyo», ya que se conseguiría un estado de bienestar superior al que disponen en la actualidad. Por tanto, Delgado añade que este mercado se encuentra en crecimiento, puesto que cada vez existen más personas preocupadas por este problema. «Este crecimiento puede ir en aumento siempre y cuando haya más gente interesada en aprender una o varias lenguas de signos», apostilla.

De hecho, la tendencia actual es utilizar la inteligencia artificial para interpretar desde los vídeos. A esta circunstancia se suman las empresas que están trabajando para desarrollar el algoritmo, mientras Yell It Aloud marca distancias alrededor de tres aspectos: la generación de la comunicación inclusiva, la elección del diseño del asistente y la inclusión de todas las lenguas de signos existentes.

¿Cómo surgió la idea? Relata que fue viendo la serie Switched at Birth. La protagonista es sorda y durante varios capítulos se trataba el tema y, sobre todo, las dificultades que se encontraba en su día a día. «Es algo muy estigmatizado y algunas personas trataban a la chica de una manera muy diferente por el hecho de ser sorda» . A partir de ahí, la ingeniera química comenzó a pensar la manera de acabar con esta situación. Un deseo al que se sumaron sus ganas de aprender la lengua de signos española.

Un proyecto que hizo realidad dentro de la asignatura de Sostenibilidad y excelencia del máster en Ingeniería Química de la Universidad de Valladolid (UVA). «Se me ocurrió desarrollar este traductor. Una idea muy loca, debido a que no sé programarlo, pero lo quería intentar». No solo lo intentó, sino que ganó el premio Prometeo. Las ganas de más estaban en el aire. Por esta razón, llegaron el asistente y el sistema de aprendizaje. 

«Sin el profesor Juan García de la Serna –su tutor– no existiría el proyecto. Además, recibí gran ayuda por parte de Pedro Ignacio Ruiz de la Loma y Pablo Villanueva Alonso, quienes me ayudaron muchísimo con la revisión bibliográfica», reconoce Yelitza Delgado, antes de dejar claro que lo más complicado fue descubrir proyectos y tecnologías existentes relacionados con la iniciativa.

Ahora mismo no encuentra la manera de hacer realidad todo lo que figura en sus papeles. Considera que desarrollarlo en solitario es «una tarea complicada» debido a que requeriría «mucho tiempo y conocimiento». Sin embargo, si cuenta con la colaboración de un informático y un ingeniero de Diseño y Desarrollo todo sería más fácil. El broche lo pondría una persona con conocimientos de marketing, puesto que daría a conocer las bondades de una herramienta que busca la inclusión de las personas sordas.

Está «agradecida» a la UVA por todas las oportunidades que brinda a los alumnos que apuestan por el emprendimiento. «Recibir el premio Prometeo significó mucho, ya que justo en esa época estaba muy estresada porque era la primera vez que salía de casa para vivir sola en otra ciudad muy lejos de mi hogar y, además, por el máster que era bastante exigente, teniendo que entregar trabajos y tareas todas las semanas. Me subió mucho el ánimo que se reconociera el esfuerzo para el desarrollo del proyecto», concluye. 

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