La prevención, la mejor aliada contra el cáncer de piel

El sol es fundamental para el bienestar y la salud. Sin embargo, la exposición a las radiaciones ultravioleta (UV) puede tener efectos muy perjudiciales. «Está demostrado científicamente que las radiaciones ultravioletas, tanto las UVA como las UVB, son causantes de cánceres de piel como el melanoma y los carcinomas a los que se suman otros problemas cutáneos: envejecimiento prematuro de la piel y manchas», explica Luisa Lobete Arroyo, gerente de la Asociación Española Contra el Cáncer de Valladolid.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de cáncer de piel están creciendo más rápido que cualquier otro tipo de cáncer. En España, se estima que en 2023 se diagnosticaron 20.392 nuevos casos de cáncer de piel, lo que representa más del 8% del total de cánceres diagnosticados en ese año. La Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) indica que esta cifra ha aumentado aproximadamente un 40% en los últimos cuatro años. Sin embargo, Lobete subraya que «también es el tumor más prevenible y, cuando se detecta y trata a tiempo, tiene buen pronóstico».

En este punto, comenta que «las personas cuando son diagnosticadas de cáncer lo primero que piensan es: ¿será un error? ¿por qué me pasa a mí?», puntualiza antes de apuntar que muchos pacientes intentan buscar el motivo de su situación y, en el caso del cáncer de piel, la falta de medidas de protección solar suele ser una causa evidente. De hecho, añade que «hay personas que vigilan su piel debido a lunares o lesiones o por antecedentes familiares, y están atentos a cualquier cambio en la piel».

Sin embargo, en otros casos, la exposición al sol por motivos laborales o de ocio sin tomar medidas de protección puede llevar a lesiones que degeneran en cáncer de piel. Luisa Lobete enfatiza la importancia de la autoexploración y la consulta con el médico ante cualquier lesión sospechosa: «Cuando se diagnostica un cáncer de piel, puede ser resultado de esta vigilancia de la persona o del sanitario, y en otros casos es casual», apostilla.

En cuanto a los carcinomas, dice que son lesiones fáciles de eliminar con cirugía y, en la mayoría de las ocasiones, no requieren otro tipo de intervención, salvo utilizar cremas de alta protección frente al sol a partir de ese momento. Si el diagnostico fuera un melanoma, agrega, se requiere realizar un estudio completo, puesto que existe la posibilidad de que la enfermedad se haya extendido a otras zonas del organismo.

Otro punto que señala es que las cabinas de rayos UVA tuvieron su momento y ahora cada vez son menos utilizadas. No obstante, advierte sobre los riesgos del bronceado artificial, como son el envejecimiento prematuro de la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel. «El bronceado artificial expone a radiaciones UVA, que, aunque son las mismas que las del sol, muchas veces tienen una irradiación mucho más alta, lo que incrementa el peligro», explica la gerente de la Asociación Española Contra el Cáncer de Valladolid. En concreto, según la OMS, el 10% de la población en Europa todavía utiliza cabinas de bronceado.

La Asociación Española Contra el Cáncer lleva a cabo diversas campañas de información y sensibilización para concienciar sobre los riesgos del sol sin protección. «Trabajamos para que la gente tome conciencia de las consecuencias de la exposición solar sin protección, ya sea en la playa, en la montaña, haciendo deporte, trabajando al aire libre o incluso los menores en el patio de un centro escolar», manifiesta Lobete, quien ofrece una serie de consejos esenciales para protegerse del sol, como son que la protección solar debe echarse todos los días, incluso los nublados, ya que la piel tiene memoria.

Otro valor añadido, tal y como expone, es que los niños menores de seis meses deben evitar el sol. También es fundamental evitar la exposición directa entre las 11:00 horas y las 17:00 horas y, por supuesto, no olvidar la protección solar incluso en días nublados. De igual forma, destaca que es importante proteger la piel con barreras físicas y utilizar cremas fotoprotectoras adecuadas al tipo de piel y la intensidad de la exposición UV. «Hay que elegir la crema con el Factor de Protección Solar (FPS) adecuado y aplicarla abundantemente y con frecuencia».

Y es que, tal y como lamenta la gerente de la asociación de Valladolid, el aumento de casos de cáncer de piel en España es alarmante. La prevención y la detección temprana son claves para combatir esta tendencia. «Desde la Asociación Española Contra el Cáncer, señalamos la importancia de evitar la exposición solar intensa, protegerse la piel y usar cremas fotoprotectoras, así como consultar con el dermatólogo ante cualquier alteración en la piel», reitera Lobete. El cáncer de piel es un desafío creciente, pero con educación y precaución se puede reducir significativamente el riesgo. «La protección solar y la vigilancia de la piel son herramientas poderosas en la lucha contra esta enfermedad», concluye.

CONSEJOS FRENTE AL SOL

Para protegerse de las radiaciones solares, se pueden utilizar varias medidas imprescindibles. Una opción es utilizar barreras físicas. 

Además de las barreras físicas, se pueden usar cremas fotoprotectoras en la piel. Estas cremas contienen sustancias que actúan como barreras físicas, químicas o mixtas.