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«Tener empresas saludables es tener empresas productivas y competitivas»

Entrevista Mariano Veganzones- Consejero de Industria, Comercio y Empleo

VALLADOLID. 24/10/23. ICAL/R. VALTERO. COMPARECENCIA DEL CONSEJERO DE INDUSTRIA MARIANO VEGANZONES.

Publicado por
Estibaliz Lera

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Pregunta.- ¿Por qué es importante la seguridad y la salud en el trabajo?

Respuesta.-  Desde nuestra entrada en el gobierno hemos puesto en marcha las más novedosas políticas en materia de Prevención de Riesgos Laborales y Seguridad y Salud en el Trabajo, lo que nos ha hecho merecedores de ser la Comunidad Autónoma de referencia para este tipo de políticas. Conservar la vida es un fin en sí mismo para todo ser humano. El trabajo es el eje sobre el que pivota la integración de las personas en la sociedad actual. La seguridad en el trabajo es una necesidad y derecho básico para conseguir la integración y la felicidad. No solo aspiramos a tener más empleo, sino a que este sea más seguro y estimulante. 

Los trabajadores actuales tienen múltiples competencias. Son más profesionales y están mejor formados. Son capaces de discriminar mucho mejor las situaciones que pueden generar un daño. No obstante, su percepción del riesgo está influenciada por el contexto o cultura preventiva de su empresa, así como por sus habilidades y experiencias previas. Normalmente subestimamos los riesgos y damos por seguras situaciones que no lo son. 

En situaciones nuevas, los trabajadores son altamente fiables, pero en las cotidianas bajan la guardia. El accidente de trabajo no suele generarse por situaciones nuevas o infrecuentes sino por situaciones conocidas, aceptadas y consentidas. 

Somos conscientes de todas estas realidades cambiantes en el mundo laboral y adaptamos nuestras políticas a la misma velocidad que lo hace el mercado laboral.

Pregunta.-  ¿Qué iniciativas está llevando a cabo la Consejería de Industria, Comercio y Empleo?

Respuesta.-  Desde que llegamos al Gobierno y concretamente a la Consejería de Industria, Comercio y Empleo hemos querido poner el foco en las políticas más novedosas y vanguardistas en materia de prevención de riesgos laborales, no en vano hemos configurado un equipo con los mejores expertos de España, porque la política de prevención de riesgos laborales y seguridad y salud en el trabajo es una prioridad para mí como consejero, y para el programa político del partido que sustenta esta Consejería, con una vocación totalmente volcada en favor de los trabajadores. 

Desde la Dirección General se está trabajando intensamente en ello, el director general, Fernando de la Parte, viene del mundo de la prevención de riesgos laborales, en concreto en los últimos 17 años ha trabajado en el Área de Seguridad y Salud Laboral de la Junta. Ha impulsado un giro completo a las políticas de la Dirección General de Trabajo, porque conoce a fondo las gestiones que se realizan desde la administración ya que ha realizado miles de visitas a toda clase de empresas y participado en todo tipo de actos de formación. 

En este sentido, el director, como trabajador de este sector y de esta casa, nos confirma que el cambio dado por este Gobierno es abismal en prevención de riesgos laborales. 

De entrada, es destacable que contamos con un presupuesto para inversiones en prevención de riesgos laborales cinco veces más alto que el anterior. Más de 10 millones de euros para que las empresas puedan realizar inversiones en la mejora de las condiciones de trabajo, pero también para controlar los riesgos. Además, se están proponiendo acciones novedosas gracias al ahorro en otras líneas que resultaban menos eficientes. 

Nos pusimos en marcha y creamos una nueva Estrategia de Seguridad Salud y Bienestar laboral 2023-2025 que es referente para el resto de Comunidades Autónomas, y que atiende a los problemas de siniestralidad más graves: los accidentes cerebrovasculares, los accidentes de tráfico, las caídas desde altura y los aplastamientos. Esta estrategia cuenta con 6 objetivos generales, 25 específicos y 100 acciones en materia de prevención de riesgos laborales con un marcado acento en la salud mental, control del estrés laboral y la seguridad en el medio rural. Queremos superar los conceptos clásicos de la seguridad laboral basados únicamente en la protección y prevención para alcanzar aquellos que tienen que ver con el cuidado integral de la salud.

Pregunta.-  ¿Cuáles son los beneficios de fomentar una cultura de prevención de riesgos laborales en las empresas?

Respuesta.-  Tener empresas saludables es tener empresas más productivas y competitivas. Empresas sin lesiones o daños. Espacios donde los trabajadores ‘quieren ir’ a trabajar. Fomentar la cultura preventiva supone tener organizaciones que planifican, cuidan de los detalles, se anticipan a los errores, y consiguen los resultados previstos. La cultura preventiva reduce las tasas de absentismo, los costes tangibles e intangibles, y todo el mundo sale beneficiado: trabajador, empresa y sociedad en general. No se puede ser un buen profesional sin tener cultura preventiva.

Pregunta.-  ¿Puede compartir ejemplos de buenas prácticas en la prevención de riesgos laborales que se han implementado con éxito en el entorno laboral?

Respuesta.-  Como consecuencia de las ayudas de apoyo a las empresas en materia de bienestar laboral proporcionadas por este Gobierno, hoy ya contamos con un mayor número de espacios cardioprotegidos. La instalación de equipos desfibriladores para dar unos primeros auxilios eficaces ante accidentes cardiovasculares y la formación para su uso correcto, supone un gran avance que puede salvar numerosas vidas en los centros de trabajo. 

Pero quizá una de las mejores prácticas, por su importancia, sea la de sustituir las cubiertas frágiles de fibrocemento con amianto (las denominadas uralitas) por cubiertas transitables y seguras. El impulso económico dado por la Consejería a las empresas ha permitido sustituir unos 45 campos de futbol de este material cancerígeno y evitar numerosos accidentes por caídas de trabajadores que pisan, directamente, estas placas. 

Seguiremos apoyando esta línea por ser de una eficiencia superlativa; evitamos dos riesgos potencialmente muy graves con una sola acción: los riesgos por exposición al amianto y las caídas a distinto nivel. En definitiva, hemos sustituido las carísimas e ineficaces visitas de los sindicatos a las empresas, que únicamente beneficiaban a sus propias organizaciones, por medidas realmente eficaces y tangibles que abordan de forma práctica las causas de la siniestralidad.

Pregunta.- ¿Qué papel desempeñan los trabajadores y los empleadores en la prevención de riesgos laborales?

Respuesta.-  Forman parte ambos del problema y de la solución. Ambos tienen derechos y obligaciones. La empresa debe cumplir la normativa laboral y proporcionar unas condiciones de trabajo donde los riesgos estén controlados. Los trabajadores deben cooperar con el empresario cumpliendo las normas y utilizando correctamente los equipos de trabajo adecuados de acuerdo con la formación e instrucciones recibidas. Hay que ser realista, el riesgo cero en los entornos laborales no existe, pero la gran mayoría de los accidentes se pueden evitar o, al menos, reducir sus consecuencias a niveles mínimos. La actividad es difícilmente desligable del concepto de riesgo, pero desde la Consejería trabajamos para que exista un control sobre los riesgos.

Pregunta.-  ¿Cómo se promueve la participación activa de los trabajadores en la identificación y prevención de riesgos en el lugar de trabajo?

Respuesta.-  La formación e información en prevención de riesgos laborales, tal y como indica la propia Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales debe ser, adecuada y suficiente, teórico y práctica y finalmente debe centrarse en el puesto de trabajo o función de cada trabajador. Cumpliendo meridianamente con estas obligaciones, los trabajadores pueden mejorar sus competencias para reconocer mejor los riesgos que pueden rodearles. 

La consulta del empresario a los trabajadores en todas las cuestiones que afecten a la seguridad y salud en el trabajo garantiza una participación positiva por ambas partes. Desde la Consejería de Industria, Comercio y Empleo se impulsa esa labor de participación contando con la acción de las mutuas de AT y EP que apoyan a sus empresas asociadas para integrar la actividad preventiva sobre todo en las pymes. Los cauces de participación en pymes con frecuencia son informales y resulta beneficioso establecer canales de participación pautados. 

Desde la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales se aprueban cada año las actividades preventivas a desarrollar por las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social en Castilla y León. Este último año se aprobaron nuevas medidas para favorecer la participación en pymes consensuadas en el seno un nuevo grupo de trabajo formado por técnicos de Prevención de Riesgos Laborales de todas las mutuas que operan en Castilla y León y técnicos de la propia Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales. Nuestra estrategia de seguridad, salud y bienestar laboral 2023-2025 establece nuevas y útiles sinergias de trabajo con todos los organismos que trabajan en materia de prevención de riesgos laborales. 

Pregunta.-  ¿Cuáles son los desafíos más comunes que enfrentan las empresas en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo, y cómo se pueden superar?

Respuesta.-  El desafío más importante es no tener accidentes de trabajo y, en su defecto, reducir drásticamente la gravedad de los mismos en caso de producirse. Si pensamos en el tejido empresarial de nuestra región nos damos cuenta de que la mayoría son pequeñas empresas. Una baja laboral supone para la pequeña empresa un trastorno muy severo para su día a día. Los beneficios empresariales en las micropymes son muy ajustados y los costes humanos y económicos derivados de las bajas resultan inasumibles.

La Consejería de Industria, Comercio y Empleo no es ajena a esta problemática y en su misión de favorecer el empleo digno y seguro en las pequeñas empresas, diseña políticas de incentivo quintuplicando su presupuesto. Las pymes tienen preferencia en la obtención de subvenciones para mejorar sus equipos de trabajo, maquinarias y herramientas de uso cotidiano para que sean seguras. Estas ayudas en equipos de trabajo, que llegan a subvencionar un 85% del coste de la máquina y hasta 50.000 euros por solicitud, les permite invertir en máquinas más seguras y modernas para reducir la siniestralidad. Este año el crédito asignado a esta línea de subvención llega a los tres millones de euros, superando el millón de euros destinado para este fin el año 2022. El próximo año seguiremos consolidando esta ayuda para que tenga un mayor alcance dado el éxito de la actual convocatoria realizada.

Pregunta.-  ¿Qué recomendaciones daría a las empresas que desean mejorar su enfoque en la seguridad y salud en el trabajo?

Respuesta.-  En primer lugar, que los directivos estén formados técnica y éticamente en el valor que supone cuidar de la salud en el trabajo: Concienciados en seguridad y salud laboral. Una persona se conciencia cuando interioriza las razones que guían sus comportamientos. Estas personas de niveles jerárquicos superiores son las que pueden influenciar de mejor forma sobre los mandos y éstos, a su vez, sobre los operarios. Animo a que ejerzan un verdadero liderazgo preventivo con transparencia y que cuenten con la Administración para implementar todo tipo de medidas. 

Los delegados de prevención de riesgos laborales, representantes sindicales con funciones en seguridad también pueden colaborar de forma constructiva en la mejora de las condiciones de trabajo y crear un ambiente propicio.

A unos y a otros los animo a que sean asesorados por el personal técnico de sus servicios de prevención y que pidan también opinión a los más de 50 técnicos de seguridad y salud de los que dispone la Consejería de Industria, Comercio y Empleo en las áreas provinciales de Seguridad y Salud Laboral y en el Centro de Seguridad y Salud de León. Estos técnicos son profesionales con sobrada experiencia, que les aportarán soluciones prácticas para todos sus problemas de prevención de riesgos laborales. 

Pregunta.-  En concreto, en el tema del amianto, ¿qué se está haciendo en Castilla y León para proteger a los trabajadores?

Respuesta.-  Estamos orgullosos de haber empezado a impulsar económicamente con líneas de ayudas a las empresas y trabajadores autónomos que necesiten sustituir sus viejas y frágiles cubiertas de amianto, de sus centros de trabajo, por otras cubiertas transitables libres de riesgos. Hay que tener en cuenta que el 50% de los accidentes mortales en el sector de la construcción por caídas se deben a trabajos realizados sobre las cubiertas frágiles con amianto. Se pisan directamente, se rompen y se tiene una caída de consecuencias fatales. 

En las cubiertas de los centros de trabajo cada día se ubican más instalaciones que algún trabajador debe mantener o bien reparar. Sustituyendo las cubiertas frágiles con amianto por cubiertas protegidas en el acceso y la permanencia evitamos dos riesgos: exposición al amianto que es un agente cancerígeno por inhalación de sus fibras y la caída desde altura. Cada vez que recibimos un aviso de que una cubierta de este tipo se sustituye nos aporta una gran satisfacción porque sabemos que estamos evitando un accidente mortal de trabajo. 

Nos consta que esta medida va a ser una referencia para otras regiones, las cuales nos han pedido ya información sobre la misma.

Pregunta.-  ¿Y los sindicatos qué papel tienen en prevención de riesgos laborales?

Respuesta.-  Los sindicatos son necesarios para cuidar de las relaciones laborales y proteger los derechos de los trabajadores, esto está fuera de toda duda, y quien mejor hace esa labor son los propios delegados sindicales de las empresas, ya que los estamentos que dirigen las organizaciones sindicales están alejados de la realidad laboral y más preocupados por el activismo político. 

Su papel en la negociación colectiva para incorporar más cláusulas de seguridad y salud es esencial y por eso nos preocupa que estén más pendientes de sus sesgos políticos que de trabajar para la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores. Considero que en la negociación de los convenios o para sugerir la incorporación de medidas de seguridad deberían de poner el mismo ímpetu que dirigen hacia las revisiones salariales. 

Por otro lado, la Ley de prevención es de mínimos y se puede consensuar más seguridad específica, vía convenio colectivo. Por este motivo, desde la Administración queremos aumentar el interés en esta materia y trabajar de manera conjunta con empleadores, sindicatos y trabajadores para intervenir de forma decidida frente a la siniestralidad laboral.

Su compromiso y participación institucional en los órganos colegiados, comisiones provinciales, regionales, comités de seguridad y salud o a través de sus delegados de prevención de riesgos laborales en las empresas, es su campo de actuación más importante y necesario. A los sindicatos les pido responsabilidad y colaboración sincera en materia de prevención de riesgos laborales para seguir mejorando. Por eso, desde la Junta agradeceríamos que sus manifestaciones y aportaciones sean constructivas y no catastrofistas con el único propósito de hacer activismo político.

Pregunta.-  ¿Cuál diría que es gran desafío en materia de seguridad y salud laboral?

Respuesta.-  Que se hable más de seguridad y salud en el trabajo de una forma natural y positiva, que las empresas le den la importancia que se le da desde la administración para actuar de forma preventiva. Desde la Consejería, además trabajamos para crear la cultura necesaria para concienciar a toda la sociedad sobre los riesgos y su forma de afrontarles para conservar la salud, tal y como se demuestra con las actividades que llevamos a cabo en centros de trabajo, institutos y centros de formación. ¿Qué iniciativas está llevando a cabo la Consejería de Industria, Comercio y Empleo?

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