Ayudas para proteger a los empleados más vulnerables

La Consejería de Industria, Comercio y Empleo convoca diferentes ayudas para apoyar a las empresas en materia de prevención de riesgos laborales y bienestar en el puesto de trabajo. En 2022 lanzaron dos nuevas subvenciones, una en el mes de septiembre y otra en diciembre de la línea para la retirada de cubiertas frágiles que contengan amianto y su sustitución por superficies transitables. Lo hicieron, según explican desde el departamento de Mariano Veganzones, con un doble objetivo: la eliminación del amianto como agente causante de cáncer de pleura y pulmón y la supresión del riesgo por caída desde altura, en especial desde este tipo de superficies. 

Se convocaron dos millones de euros y sin apenas tiempo ni difusión consiguieron impulsar la retirada de 125.000 metros cuadrados de amianto y más de 94.000 metros instalados de nueva cubierta transitable. Un punto de partida que generó interés y se tradujo en una segunda fase que se convocó en junio de 2023, con la que se consiguieron retirar más de 175.000 metros cuadrados de amianto y 130.000 metros cuadrados instalados con cubierta resistente.

Un crédito inicial de dos millones de euros que han ampliado con un millón y medio más dada la alta demanda de solicitudes recibidas; más de 270, por un importe de 4.400.000 euros. No ha terminado todavía el plazo de presentación de solicitudes y ya están realizando la concesión por un importe de aproximadamente 600.000 euros. Con esta apuesta, celebran las mismas fuentes, van a contribuir a la retirada de una superficie de placas de amianto equivalente a 45 campos de fútbol en 10 meses y, además, han facilitado la conversión de estas superficies a cubiertas seguras y transitables. Habrá, avanzan, una fase tres. 

CON LAS DIPUTACIONES

La segunda línea convocada fue una subvención directa a las nueve diputaciones provinciales y al Consejo Comarcal del Bierzo. De igual forma, han puesto en marcha colaboraciones con otras administraciones y organizaciones, porque «esta tarea no empieza y termina con los recursos propios de la Junta; hay otros recursos para poder intervenir en la consecución del cuidado de la salud de los trabajadores».

Prueba de ello es el grupo que han creado con estas instituciones provinciales. Un trabajo en equipo que se ha traducido en una subvención directa y proporcional al número de centros de trabajo en municipios de menos de 2000 habitantes denominada ‘Seguridad Rural’. Apostaron, explican desde la Consejería, por zonas rurales donde no existen las mismas oportunidades para acceder a las mejoras; centros de trabajo con peligros para los trabajadores de todos los sectores de actividad, sobre todo, para los del sector agrícola. 

Han invertido 6.754.928,84 euros en mejorar las condiciones de seguridad de los centros de trabajo. Las diputaciones de Ávila, Segovia, Palencia, Burgos, Zamora, Soria y Valladolid ya han realizado las convocatorias y están siendo muy bien acogidas. Por ejemplo, la Diputación de Palencia ha resuelto con 227 solicitudes concedidas de las 242 presentadas. 162 solicitudes se han concedido para adquisición de maquinaria y 65 para mejoras en los centros de trabajo, superficies lisas y pavimentadas, almacenamiento de productos combustibles y fitosanitarios, e iluminación y accesos seguros a lugares de trabajo en altura. 145 solicitudes se han concedido a centros de trabajo de municipios inferiores a 250 habitantes por importe de 521.320 euros.

En este sentido, Luis Calderón, diputado de Desarrollo Agrario de la Diputación de Palencia, asegura: «Es una iniciativa que valoramos positivamente porque va en beneficio de los agricultores y ganaderos de nuestra provincia. Por eso hemos agilizado lo máximo posible la tramitación para que las ayudas llegaran lo antes posible». 

En esta provincia, tal y como señala, existen 4.684 afiliados a la seguridad social del sector agrícola generando un valor agregado bruto de más de 240 millones de euros. Por este motivo, agrega, es tan importante seguir reduciendo la siniestralidad laboral, ya que en el sector agrícola y ganadero es donde más accidentes se producen, seguido de la construcción, la industria y el sector servicios. En Palencia, desde enero a julio hubo 1064 accidentes leves, cero mortales y tres graves. 

RENOVACIÓN DE EQUIPOS

Otra línea convocada durante este año ha sido la de ayuda para la renovación y adaptación de equipos de trabajo, la cual la Consejería dirigida por Mariano Veganzones ha consolidado y potenciado. Han recibido alrededor de 800 solicitudes de empresas interesadas en renovar sus equipos de trabajo y van a emplear tres millones de euros para poder materializar mejoras en las máquinas que pueden evitar aplastamientos, atrapamientos, cortes, golpes, enfermedades profesionales por exposición a contaminantes químicos y trastornos musculoesqueléticos. 

Han pasado de un millón de euros en el año 2022 a tres millones de euros en este ejercicio, cuantía dirigida también a comprar equipos para la elevación de vehículos en talleres de reparación, dispositivos de seguridad para eliminar la entrada a zonas peligrosas en máquinas de todo tipo de procesos industriales, sistemas de detección de presencia de personas a pie en las vías de circulación, renovación de puentes grúa, remolques con accesos seguros, sistemas de extracción localizada de humos y gases tóxicos, plataformas elevadoras de personas homologadas, andamios europeos, escaleras manuales profesionales, carretillas automotoras para el desplazamiento de cargas, transpaletas eléctricas, entre otras.

Con estas ayudas, recalcan fuentes cercanas a esta institución, eliminan riesgos importantes y crean empleo digno y seguro. «Las pymes son las empresas que más solicitan y necesitan de estas ayudas para reducir la gravedad de la siniestralidad y mejorar su competitividad. El empleo seguro es también más productivo y competitivo. La empresa Cascajares es un ejemplo de destinatario de estas ayudas». 

Y es que, según recalca Alfonso Jiménez, presidente y cofundador de la empresa de capones Cascajares, «los empleados son lo más sagrado» de cualquier organización. Sabe muy bien de lo que habla, ya que a principios de año sufrió un incendio que calcinó los sueños de una compañía que el año pasado rozó los 10 millones de euros en ventas. Una «cura de humildad» que, a pesar de la gravedad, fue «todo un éxito», ya que, añade, el sistema de evacuación funcionó a la perfección y todas las personas que estaban trabajando en el interior de la fábrica cuando comenzó el fuego pudieron salir y no se produjo ninguna pérdida humana. 

En este punto, reconoce que si alguno de sus trabajadores hubiese fallecido él ya no sería empresario. «Es algo que me atormentaría y con lo que cargaría para siempre», subraya Jiménez, quien celebra que su negocio haya vuelto a la normalidad después de que las llamas devoraran en menos de 50 minutos el trabajo de 30 años.

Cascajares es una de las beneficiarias de esta línea de subvenciones. En concreto, solicitó esta ayuda para poder comprar una carretilla elevadora –«la más segura del mercado», apostilla– para evitar los accidentes laborales. «Desde siempre hemos apostado por las personas, son lo más importante y siempre estamos pendientes para que se sientan lo más a gusto posible con nosotros». También han adquirido maquinaria para poder dar de comer a los animales sin tenerse que bajar del vehículo, lo que evita que los trabajadores se expongan a muchos riesgos.

El presidente y cofundador de Cascajares recomienda a todos los empresarios solicitar estas ayudas, puesto que mejorarán el día a día de su empresa. «Si un trabajador está contento, es más productivo y se convierte en tu mejor embajador». En este sentido, incide en que este tipo de subvenciones son «una gran oportunidad» para avanzar en prevención de riesgos laborales. Por ello, pide a la Junta que si es posible incremente la cuantía destinada a ellas para seguir recorriendo este camino. 

Para mejorar las condiciones en los centros de trabajo, esta Consejería publicará una convocatoria para modernizar las instalaciones de las empresas dotada de un crédito inicial de 1.500.000 euros, que han denominado como ‘subvención de lugares de trabajo’.  Esta fue la cuarta convocatoria de este año y en dos días agotó ese crédito. Se han presentado por el momento más de 300 expedientes. ÉXITO DE LAS AYUDAS

Desde la Consejería de Industria, Comercio y Empleo tienen claro que el éxito de estas subvenciones radica en el trabajo previo de campo que han llevado a cabo para conocer las necesidades de las empresas y también por la forma de comunicarse con los potenciales beneficiarios. Como novedad, han realizado una labor de difusión extraordinaria mediante webinars en donde han explicado y atendido las dudas de los destinatarios de todas y cada una de las líneas de subvención. 

Las empresas han podido hablar directamente con el consejero, el director general y los técnicos que gestionan las líneas. «Se lo queremos poner lo más fácil posible porque así nos lo están demandando». Muchas empresas, explican, podrán renovar sus vestuarios y dotaciones de taquillas, aseos, duchas, retretes, bancos, locales de descanso, incorporarán mejoras en la climatización y ventilación forzada en el interior de los centros de trabajo de los procesos en caliente, dispondrán de puertas y portones de entrada mecánicos y manuales con los sistemas de seguridad que marca la normativa, etcétera.  BIENESTAR LABORAL

La línea de bienestar laboral está resultando «un éxito». El programa ‘Ruta hacia el bienestar laboral’, admiten desde la Consejería de Veganzones, les ilusiona y les abre nuevos horizontes hacia el cuidado integral de la salud de empresas y trabajadores, sobrepasando los conceptos clásicos de prevención de riesgos laborales. «Innovamos y somos pioneros, como administración, en la puesta en marcha de subvenciones para impulsar los entornos saludables en el trabajo y de esta forma tratar el absentismo desde la perspectiva psicosocial». 

Desde las acciones de bienestar, tratan los problemas relacionados con los accidentes cerebrovasculares, primera causa de la siniestralidad laboral mortal en Castilla y León. Lo hacen desde dos puntos de vista; el preventivo creando o consolidando los proyectos de empresas saludables, y desde la protección, una vez el riesgo de sufrir un infarto se ha materializado, con dotaciones de primeros auxilios eficaces en los centros de trabajo. «Gracias a la creación de más centros de trabajo cardio protegidos mediante la adquisición, instalación y formación para el uso de desfibriladores para personal no sanitario podemos salvar las vidas de los trabajadores y empresarios», subrayan las mismas fuentes. 

Más de 200 empresas se han interesado por implantar planes de bienestar para mejorar la salud y la motivación debido a estas ayudas y a las orientaciones prácticas aportadas por los profesionales de la nutrición/dietética, la psicología, la terapia ocupacional, las ciencias del deporte y la fisioterapia. «Se ha roto la primera barrera, la del desconocimiento a lo que el bienestar y la perspectiva del cuidado integral en la empresa puede aportar». Esta línea también permite intervenir en las bajas más frecuentes por accidentes de trabajo leves: los trastornos musculoesqueléticos y sumarse a la actuación desde la línea de equipos de trabajo la cual potencia la ergonomía del puesto.

Aproximadamente 100 empresas han solicitado ayudas para implantar acciones de bienestar laboral. Están dando los primeros pasos en este ámbito. Al terminar 2023 ejecutarán más de 10 millones de euros en inversiones de prevención de riesgos laborales, con acciones directas y eficaces. De hecho, exponen las mismas fuentes, se quintuplica lo invertido antes de la gestión de Mariano Veganzones en esta Consejería.