UNIVERSIDAD DE SALAMANA
La USAL, líder en una formación de excelencia
La Universidad de Salamanca cuenta con 60 titulaciones de grado, 27 programas de doble grado, 78 másteres oficiales, 42 programas de doctorado y 100 títulos propios / Ingeniería Agrícola, Ingeniería Agroalimentaria y Ciencias Ambientales destacan por su alta empleabilidad, generando empleo de calidad en Castilla y León.
En la Universidad de Salamanca (USAL), los conocimientos y oportunidades se entrelazan para formar una experiencia educativa excepcional. Con una amplia variedad de opciones, ofrece a los estudiantes un abanico de posibilidades para forjar su futuro. Cuenta con 69 titulaciones de grado que abarcan diversas áreas de estudio. Pero eso no es todo, ya que la universidad también destaca por sus 27 dobles grados, permitiendo a los estudiantes ampliar sus horizontes y adquirir habilidades adicionales en diferentes disciplinas.
Para aquellos que buscan especializarse aún más, la USAL ofrece 78 másteres oficiales. Estos programas de posgrado brindan una oportunidad única de sumergirse en un campo específico y adquirir conocimientos avanzados para destacarse en el mercado laboral. Además, se enorgullece de sus 42 programas de doctorado, que proporcionan un entorno de investigación estimulante y colaborativo para aquellos que desean realizar contribuciones significativas en su campo de estudio.
No podemos olvidar mencionar los 100 títulos propios que ofrece la Universidad de Salamanca, los cuales abarcan áreas especializadas y responden a demandas específicas del mercado laboral, proporcionando una formación completa y actualizada.
Con su compromiso con la excelencia académica, se posiciona como una institución líder en la educación superior, entregando una amplia gama de oportunidades para el crecimiento personal y profesional de sus estudiantes. Y es que consolida su liderazgo en número de títulos y estudiantes en Castilla y León, cubriendo todas las ramas de conocimiento y reforzando el perfil internacional de la universidad para seguir creciendo.
Respecto a las novedades del próximo curso, María José Rodríguez Conde, vicerrectora de Calidad y Enseñanzas de Grado, cuenta que ofrecen un nuevo grado en Seguridad en la Escuela Politécnica Superior del campus de Ávila. De igual forma, van a incorporar un nuevo programa Institucional de doble Grado, en Antropología y Filosofía.
En estudios de Máster, comenta que añaden a su oferta el Máster Universitario en Innovación en Didácticas Específicas para Educación Infantil y Primaria y el Máster Universitario en Intervención Social y Educativa con Infancia y Adolescencia. En estudios de Doctorado se pone a disposición de los estudiantes el Programa de Doctorado en Ingeniería de Sistemas Hídricos. Por parte de Enseñanzas Propias, incorporan más de 80 másteres de Formación Permanente, adaptados a la nueva normativa del Real Decreto 822/2021, junto a diplomas de especialización y experto universitario.
La principal diferencia de la USAL con respecto a otros centros es que en el año 1218 se convirtió, junto con París, Oxford y Bolonia, en una de las primeras universidades europeas y hoy en día es la única española que ha mantenido su actividad docente, durante más de 800 años. Reconocida como Campus de Excelencia Internacional, la Universidad de Salamanca se ha consolidado como «una gran universidad multidisciplinar, con una importante y extensa oferta formativa de calidad en grado y postgrado, y titulaciones propias, junto con una amplia y competitiva estructura de unidades de investigación, que nos sitúa como una institución de vanguardia en la generación del conocimiento».
Uno de los pilares en los que se apoya su éxito es en la internacionalización. En este punto, Rodríguez Conde comenta que el pasado mes de mayo el Consejo de Gobierno de la USAL aprobó el Plan de Internacionalización de Enseñanzas, diseñado a partir de «un diagnóstico exhaustivo», que propone como ejes de desarrollo la internacionalización de los currículos, el impulso a la movilidad y el refuerzo a los procesos de los campus.
«El Plan de Internacionalización de Enseñanzas da protagonismo y autonomía a los centros para el desarrollo de políticas propias, incluye medidas de refuerzo de la formación en idiomas, acciones de promoción a través de actividades presenciales y en línea, nuevos programas de movilidad y el desarrollo de nuevas titulaciones de perfil internacional, entre otras iniciativas. Este plan refuerza el perfil internacional de nuestra universidad, contribuyendo a mejorar nuestra capacidad de atracción en territorios donde se hablan otras lenguas; incorporando talento investigador en otros idiomas, y obteniendo mejores resultados en las métricas internacionales», resume la vicerrectora de Calidad y Enseñanzas de Grado de la Universidad de Salamanca.
En esta línea, apunta que esta institución universitaria es de los pocos centros que cuenta con una titulación completa en inglés desde la implantación en 2018 del Grado en Estudios Globales - Global Studies. El próximo curso se refuerza ampliando la formación de tres a cuatro cursos e incorporando nuevas asignaturas que acentúan su perfil internacional, y aumentando la oferta de plazas de primero de 40 a 50.
Para María José Rodríguez Conde, en la USAL alinean pasado, presente y futuro: un pasado de más de 800 años de impulso al conocimiento; un presente volcado en la innovación y la calidad de la enseñanza y aprendizaje, de la investigación, de la transferencia de conocimientos y de la cultura, con una clara vocación internacional, y un futuro comprometido y responsable con el desarrollo sostenible.
Sin olvidar, por supuesto, la empleabilidad. Ingeniería Agrícola, Ingeniería Agroalimentaria y Ciencias Ambientales son tres titulaciones que destacan por su alta empleabilidad, generando empleo de calidad en Castilla y León. A esto se suma que, según dice, el 83% de los graduados en la Universidad de Salamanca trabaja o ha trabajado al finalizar los estudios, un porcentaje que se eleva hasta el 88% en el caso de los estudiantes de máster y hasta el 94% en los de doctorado. ‘TOP 3’ EN EMPLEABILIDAD
Ingeniería Agrícola es uno de los grados que genera más empleo en Castilla y León, su tasa de empleabilidad es muy alta, de hecho, prácticamente el total de sus egresados trabaja en el sector, a veces, incluso antes de graduarse, según relata su coordinadora, María Rosa Pérez González, quien añade que es una titulación muy demandada en una economía basada en el sector primario como es la de Castilla y León.
«La agricultura se ha especializado y tecnificado en las últimas décadas, esto hace aumentar la necesidad de ingenieros capaces de gestionar las nuevas tecnologías y formas de explotación». Un ejemplo muy claro, afirma, es el exponencial incremento de la agricultura ecológica, que debido a sus requisitos y exigencias tanto técnicas como administrativas demanda especialistas capaces de convertir antiguas explotaciones al régimen ecológico o de crear nuevos sectores de negocio bajo criterios ecológicos.
Pérez González anima a estudiar esta carrera porque los egresados tienen asegurado un empleo o una oportunidad de emprendimiento, impulsada muchas veces por las prácticas de empresa que se realizan en los últimos cursos. «Elegirla se convierte en una excelente opción». A este motivo de peso se suma, a su parecer, que tiene un marcado objetivo de servicio a la sociedad.
«El ingeniero, en este caso, en el campo de la agricultura y la ganadería contribuye a conseguir una sociedad más justa y equitativa, un medio ambiente más limpio y más productivo y ayuda a frenar el ‘vaciamiento’ rural», expone para, a renglón seguido, puntualizar que se trata de una titulación muy ligada a la naturaleza, a la vida y al entorno social, en la que las prácticas, las salidas de campo y los proyectos reales son el gran contrapeso de sus contenidos académicos.
El grado en Ingeniería Agroalimentaria forma parte de este top 3 de las titulaciones de la USAL con más empleabilidad. María Yolanda Gutiérrez Fernández, subdirectora de Docencia de Grado y Posgrado de la Escuela Politécnica Superior de Zamora y coordinadora de esta titulación, indica que la industria agroalimentaria de Castilla y León es la tercera más competitiva a nivel nacional gracias a su elevada productividad y al alcance de sus exportaciones.
En la Comunidad, destaca, en cuanto a materias primas, cultivos como los cereales, la remolacha azucarera, la patata o la superficie de viñedo acogida a una figura de calidad. De igual forma, subraya que el sector ganadero se encuentra en los primeros puestos en producción de ganado vacuno, porcino (en buena parte, ibérico) y ovino y en producción de leche de vaca y oveja.
También resalta el papel fundamental que desempeña la industria agroalimentaria, en ocasiones, altamente especializada, en el desarrollo de la región, tanto en lo relativo a cifra de negocios como en términos de empleo. Pero, además, Gutiérrez Fernández sostiene que estos son dos sectores vinculados entre sí, puesto que el agroalimentario es el responsable de transformar y comercializar las materias primas y dotarlas de un mayor valor añadido. «El incremento de estas sinergias y la integración entre ambos sectores potencian la transformación en la Comunidad de una parte cada vez mayor de las materias primas que aquí se producen, la generación de más valor añadido y la creación de mayor número de empleos».
De todo ello, se deduce la necesidad de disponer de profesionales con conocimientos y competencias en ambos sectores, con capacidad de responsabilizarse de la calidad, en el sentido más amplio de la palabra, de los productos obtenidos.
Este título, en su opinión, proporciona al graduado múltiples competencias que favorecen salidas profesionales de diversa índole, lo cual le permitirá insertarse en una amplia gama de funciones no sólo dentro de las industrias del sector agroalimentario, que se encuentran en la actualidad en expansión y más si se consideran las características socioeconómicas de la zona de influencia del título –«en el ámbito de la Comunidad de Castilla y León, la industria agroalimentaria es uno de los puntales de la economía», apostilla–.
«Su variado y rico potencial se manifiesta en sectores que encabezan la producción, como es el caso del cárnico y el lácteo, los cereales, las frutas y las hortalizas, la panadería y la bollería, etc., sin olvidar uno de los sectores que ha desarrollado un importante crecimiento, el vitivinícola, de consolidada posición en la pirámide productiva agroalimentaria, sino también en otros sectores de actividad como pueden ser la Administración pública, empresas de suministros o servicios, explotaciones agropecuarias, agrupaciones de productores..., así como en el ámbito de la ingeniería con consultorías, seguridad y salud, medio ambiente, construcciones e instalaciones, con niveles retributivos interesantes desde el principio de su actividad profesional».
El cierre al ‘top 3’ lo pone el grado en Ciencias Ambientales. Su coordinador, David Rodríguez de la Cruz, relata que en los últimos años esta titulación ha superado una concepción limitada de ‘conocimiento general’ y se ha convertido, primero, en una línea transversal para determinadas disciplinas técnica y sociales y, después, en un elemento nuclear para cualquier organización, pública o privada. «En la actualidad no se concibe una empresa que no sea respetuosa con el contexto ambiental, y eso requiere conocer los problemas ambientales, sus múltiples perspectivas físicas, químicas, biológicas, ecológicas, sociales, jurídicas… y las soluciones que se pueden plantear para enfrentarse a ellos», celebra.
Y es que, según reconoce, la situación actual de emergencia climática, la necesidad de una transición ecológica a nuevas fuentes de energía y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible ponen en el centro del foco la necesidad de especialistas en medio ambiente capaces de aportar sus conocimientos y soluciones para afrontar estos retos. «El ambientólogo aporta su visión del ‘bosque’, en lugar de la visión de los ‘árboles’ que pueden tener desde otros grados como biología, geología, química, etcétera». Por tanto, tiene claro que especializarse en ciencias ambientales es una manera de prepararse para numerosas nuevas ocupaciones que ya existen y otras que se irán generando en el futuro próximo.