Nueva imagen de la joya bibliográfica
-UNIVERSIDAD DE VALLADOLID - La Biblioteca Histórica de la UVa ha reabierto sus puertas para investigadores y público general después de estar más de un año cerrada por obras de reforma y acondicionamiento / Alberga una colección de libros, manuscritos, incunables, mapas
La Universidad de Valladolid (UVa) avanza manteniendo su compromiso con el conocimiento y la búsqueda de la excelencia académica, preservando sus raíces históricas y adaptándose a los cambios y avances de la sociedad moderna. Prueba de ello son las nuevas titulacione s que va incluyendo en su oferta académica que buscan preparar a las nuevas generaciones para los trabajos del futuro, pero también su Biblioteca Histórica , que resguarda siglos de conocimiento y sabiduría.
No solo los resguarda, los pone a disposición de investigadores y público general que visita este templo para consultar diferentes testigos silenciosos de la evolución del pensamiento humano. En cada rincón hay libros y documentos de antaño, en los que conectar con las ideas de los grandes pensadores y descubrir las bases del conocimiento en diferentes disciplinas. Es una guardiana del pasado, que brinda acceso a valiosos recursos académicos y vincula a las generaciones presentes con las ideas del pasado.
La Biblioteca Histórica de la Universidad de Valladolid alberga una colección de libros, manuscritos, incunables, mapas y otros documentos antiguos. Se trata de una auténtica joya bibliográfica que reúne, estudia y conserva obras anteriores a 1835. Hace unos días reabrió sus puertas tras un año cerrada por obras de reforma y acondicionamiento. En esta puesta de largo también se inauguró una exposición de Libros Malheridos, ejemplares pertenecientes al fondo antiguo de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz aquejados de diferentes males.
En los trabajos que finalizaron el pasado mes de mayo, según detallan en una nota de prensa difundida por la institución universitaria, se ha invertido medio millón de euros y se ha instalado un nuevo sistema de protección contra incendios. La instalación anterior consistía en un sistema de 16 cilindros con agente extintor HFC125, muchos de ellos instalados en los huecos interiores del mobiliario histórico de la Biblioteca. En cumplimiento del reglamento de protección contra incendios era preciso efectuar el retimbrado de dichos cilindros, sin embargo, la reglamentación medioambiental vigente limitaba la utilización de dicho compuesto fluorado HFC125 y las empresas fabricantes no realizan recargas de dicho gas.
Por tanto, el sistema se había quedado obsoleto y con una eficacia insuficiente. Es por este motivo por el que se decidió sustituir la instalación de protección contra incendios por otra más eficaz y segura en la propia biblioteca, en la sala de incunables anexa y en los dos depósitos de la planta superior. A esto se ha sumado la renovación del sistema de iluminación. En este sentido, cuentan que se ha realizado una nueva instalación de alumbrado acorde a las características de cada sala, con luminarias de tecnología LED y un sistema de control DALI para regular y crear escenas en el espacio de la Biblioteca Histórica.
Otras intervenciones han sido la colocación de 11 cámaras de vigilancia; la restauración de la bóveda y su posterior pintado, y la restauración del mueble de la librería de la Biblioteca Histórica, realizado por Alonso del Manzano en 1705, formado por dos cuerpos y varias calles separadas por columnas salomónicas, y los escudos pertenecientes a la familia Mendoza, fundador del Colegio de Santa Cruz en 1483, y a la familia Figueroa, apellido de la madre del cardenal. ENCLAVE DE ORO
En este lugar te puedes encontrar con la sección de Fondo Antiguo (obras anteriores a 1835), donde hay ejemplares de la antigua librería del Colegio de Santa Cruz, fundado por el Cardenal Pedro de Mendoza en 1483 y constantemente ampliada para uso de sus colegiales hasta su desaparición a finales del siglo XVIII; obras de las bibliotecas de la Universidad, desde su origen como Studium generale medieval y a través de todas las vicisitudes, mudanzas y reformas que definen la historia institucional, y fondos provenientes de la expulsión de los jesuitas y cierre de sus colegios en el siglo XVIII; de las desamortizaciones del XIX; así como de diversas donaciones y legados.
En la actualidad se divide en las siguientes colecciones.
- En primer lugar, manuscritos (529 volúmenes de temática variada, en ella destacan el Beato de Valcavado de 970, las Orationes de Cicerón, un ejemplar del Becerro de las Behetrías y los Papeles del Colegio de Sta. Cruz. Se encuentran digitalizados en acceso abierto en el repositorio UVaDoc https://uvadoc.uva.es/handle/10324/151.
- En segundo lugar, Incunables y Raros (528 obras, encuadernadas en 350 volúmenes de las cuales 230 son incunables; destacando el Manuale Confessorum de Nider impreso en Colonia ca. 1467-72 y la obra de Bernardo Justiniano, Venecia 1476, el Fascículo temporum, Sevilla, 1480 La Crónica de Juan II de Pérez de Guzmán. 1517). También está digitalizada y disponible en acceso abierto en https://uvadoc.uva.es/handle/10324/1678 y colecciones https://almena.uva.es/discovery/collectionDiscovery?vid=34BUC_UVA:VU1&collectionId=81181206530005774.
- En tercer lugar, están Impresos (la Librería del Colegio acoge 12.878 volúmenes a los que se suman los 12.000 del depósito. Se trata de impresos de las principales tipografías europeas de los siglos XV, XVI, XVII y XVIII, acoge abundantes obras de derecho, teología y las principales aportaciones científicas de estos siglos).
El broche a las colecciones de la Biblioteca Histórica lo ponen Legajos (4.400 folletos de los siglos XVIII y XIX referentes en su mayoría a la propia vida institucional, destacan memorias, discursos y catálogos. Se incluyen en esta sección 502 documentos impresos en Valladolid entre los siglos XVI al XIX). Se encuentra en proceso de digitalización.