COLEGIO DE ÓPTICOS
La salud visual debe ser una prioridad
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) lleva años reclamando la inclusión de estos profesionales sanitarios en la sanidad pública, tal y como han realizado 11 comunidades autónomas
El óptico-optometrista es el profesional sanitario de referencia que se encarga del cuidado de la visión. El Colegio Oficial de Castilla y León representa a cerca de 900 colegiados que velan por la salud visual de los pacientes.
Desde hace tiempo el Colegio profesional viene poniendo de manifiesto la importancia de incorporar cuanto antes la figura del óptico-optometrista al sistema público de salud, tal y como han hecho once comunidades autónomas. Una medida que garantizaría la necesaria atención de la salud visual de los castellano y leoneses, y además, supondría un relevante ahorro de costes al sistema, así como una disminución de las abultadas listas de espera para una consulta especializada en Oftalmología. «El óptico-optometrista debe formar parte de Sanidad Castilla y León (Sacyl) si queremos que la población tenga una atención sanitaria pública de la visión correcta y completa», asegura Luis Ángel Merino, decano del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León. «No es normal que una comunidad autónoma con un Grado en Óptica y Optometría en Valladolid no cuente con nuestro colectivo en su sanidad pública, cuando otras comunidades, sin ofertar estos estudios, ya tienen a los ópticos-optometristas formando parte de los diferentes servicios de Optometría en atención primaria o de los servicios de Oftalmología en atención especializada», explica el decano de COOCYL, quien lamenta que, con este tipo de situaciones, «suframos la fuga de nuestros jóvenes o nuestro talento, compañeros que están bien formados y podrían aportar mucho a nuestra sociedad, pero tienen que irse a otras comunidades o a otros países».
En este sentido, Merino señala que «el Libro Blanco de la Visión indica que más del 70% de los pacientes que acuden a revisiones son casos que se solucionan de forma optométrica».
Desde el colectivo aseguran que la creación de unidades de Optometría en ambulatorios y hospitales redundaría en beneficio de la sociedad castellano y leonesa, que además apoya esta medida. El 85% de los castellanos y leoneses acogería como una excelente noticia que, ante un problema de salud visual, hubiera un óptico-optometrista que los atendiera. Lo mismo considera el 88% de los médicos, que apoya la inclusión de los ópticos en el sistema público. AHORRO DE COSTES Y TIEMPO
Según el informe ‘Ampliación de cartera de servicios en salud visual: una aproximación de evaluación económica’, la incorporación de los ópticos-optometristas al Sistema Nacional de Salud podría ahorrar en torno a 1.035.000 derivaciones anuales a la atención especializada.
En términos económicos, las estimaciones que maneja el colectivo van más allá, al cifrar en 1,8 millones de euros el ahorro en Castilla y León que supondría la incorporación de estos profesionales. «Llevamos muchos años luchando por la presencia de los ópticos-optometristas en Sacyl y no se nos ha escuchado, mientras la situación está cada vez peor para el paciente, con listas de espera interminables, escasez de profesionales, tratamientos individualizados inexistentes…», añade Luis Ángel Merino. Unas carencias que se han demostrado especialmente preocupantes con la pandemia. Tras los años de crisis sanitaria hasta un 20% de la población cree que su vista ha empeorado.
Para lograr este objetivo, el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL ) ha solicitado una nueva reunión presencial con la Consejería de Sanidad para avanzar con el documento base que ya ha sido entregado a la Administración sanitaria. «Vamos a seguir reclamando la presencia del óptico-optometrista en SACYL, pues es una reclamación justa e histórica a la que, como colectivo, y por el bien del paciente, no vamos renunciar», concluye.