DIPUTACIÓN DE ZAMORA
Una provincia, cuatro espacios naturales
Buena parte del territorio provincial se encuentra integrado en la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica
La riqueza medioambiental de la provincia de Zamora se sustenta sobre la existencia de cuatro espacios naturales bien definidos: los parques naturales de los Arribes del Duero y el Lago de Sanabria y las reservas de las Lagunas de Villafáfila y de la Sierra de la Culebr a.
La conservación del medio ambiente y la especial relación del hombre con el entorno ha permitido que buena parte de la provincia forme parte de la reserva transfronteriza de la biosfera Meseta Ibérica, que engloba más de un millón de hectáreas de terreno, lo que convierte a este espacio en el más extenso de Europa y uno de los quince que hay en todo el mundo con carácter transfronterizo. Bajo la protección de este marchamo de reserva de la biosfera se agrupan 87 localidades situadas en las provincias de Zamora, Salamanca y de la región Centro y Norte de Portugal. Una gran parte de todas esas localidades pertenecen a la provincia de Zamora.
Uno de los grandes protagonistas de la reserva es, sin duda, la Sierra de la Culebra , de funesta actualidad por haber sido escenario de algunos de los mayores incendios registrados en España en los últimos tiempos. A pesar de los miles de hectáreas calcinadas, este enclave natural cuenta todavía con un indudable atractivo tanto paisajístico como medioambiental.
La sierra, que se configura como una sucesión de suaves elevaciones que se extienden a lo largo de más de 70.000 hectáreas de terreno, es un lugar bien conocido por los aficionados a la actividad cinegética, no en vano la zona tiene en los ciervos y en los corzos su mayor riqueza. La sierra es también el lugar de España donde existe mayor concentración de lobo ibérico, un espacio por tanto ideal para poder ver a este esquivo animal en libertad. En la localidad de Robledo, se encuentra el Centro Temático del Lobo Ibérico donde es posible ver lobos en semilibertad y conocer las características de esta especie siempre atractiva y esquiva. Además, en la localidad de Sagallos se encuentra el Centro de Interpretación de la Miel, un espacio en el que se muestra la evolución del aprovechamiento de las colmenas y las múltiples posibilidades que tienen. En Rabanales, en plena Sierra de la Culebra, está el Centro de Interpretación de Especies Micológicas . A todos estos atractivos hay que sumar la existencia de pueblos dignos de una visita tranquila como Santa Cruz de los Cuérragos, declarado conjunto etnográfico, Villardeciervos, conjunto histórico por su arquitectura rural, Alcañices, Moveros, donde hay varios centros alfareros en activo, o Riomanzanas.
El parque natural del Lago de Sanabria es otro espacio natural de obligada visita para el turista amante de la naturaleza y el medio ambiente. No en vano, este enclave natural es el más visitado de Castilla y León, sobre todo, durante los meses del verano. El propio lago, el más grande de España de origen glaciar, es el principal foco de atención. Protagonista de numerosas historias y leyendas, tiene también un indudable atractivo en invierno, cuando sus gélidas aguas se tiñen de un negro amenazador y las montañas que lo circundan se cubren de un manto nevado espectacular.
Pero el parque natural es mucho más y hay múltiples rutas que permiten conocer rincones espectaculares, como las cascadas de Sotillo, los castaños centenarios situados junto a la ermita de La Alcobilla, en San Justo, el bosque de tejos milenarios de Requejo, la arquitectura popular que se conserva en muchos pueblos, las antiguas trampas para lobos de Lubián, el museo de gigantes y cabezudos de Puebla de Sanabria, localidad declarada conjunto monumental Histórico-Artístico, el monasterio cisterciense de San Martín de Castañeda, desde el que hay impresionantes vistas del lago, o los múltiples caminos tradicionales que permiten recorrer palmo a palmo la zona.
Al oeste de la provincia, haciendo frontera con Portugal, se encuentra el parque natural de los Arribes del Duero , un espacio excavado por el río en su discurrir por la zona durante miles de años creando así paisajes tan espectaculares como los farallones graníticos de más de doscientos metros de alto situados a los largo de casi 100 kilómetros de largo.
Unos cañones impresionantes en los que es posible contemplar los bancales excavados en la roca y en los que desde hace siglos se cultivan viñedos y olivos que permiten la producción de vinos y aceites de espectacular calidad. Imprescindible visitar la localidad de Fermoselle, donde los turistas pueden entender mejor este peculiar territorio acercándose hasta el centro de interpretación de los Arribes.
La provincia de Zamora ofrece también posibilidades para los amantes del turismo ornitológico . La reserva natural de las Lagunas de Villafáfila, integrada por más de 32.000 hectáras, constituye uno de los humedales más importantes de España. En la época invernal se congregan en la zona más de 25.000 anátidas que ofrecen un espectáculo sobrecogedor. Pero, además, Villafáfila acoge la mayor población de avutardas de toda Europa de forma estable, lo que la convierte en un espacio inigualable.
En el centro de interpretación de la reserva se encuentra un parque de fauna con tres lagunas artificiales donde se puede ver de manera estable una representación de las especies más características.