La mejor elección Castilla y León
Una puerta abierta a la naturaleza
UN RECURSO NATURAL QUE RECORRE LA COMUNIDAD
El Duero, un río que vertebra la comunidad
Desde su nacimiento en Picos de Urbión en Soria, el tercer río más largo de la península recorre otras cuatro provincias, generando un ecosistema natural a lo largo de más de 500 kilómetros que permite al visitante descubrir rincones con una variada riqueza geológica, patrimonial y enológica.
El río Duero vertebra la comunidad de Castilla y León desde el este al oeste, aunque en realidad la acepción más acorde sería ‘rompe’ en dos la región conformando uno de los ejes culturales más importantes del sur de Europa. En Castilla y León discurre por las provincias de Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y Salamanca, antes de cruzar la frontera entre las almendreras de la Fregrenada y el puerto de Vega Terrón para encarar su recorrido por tierras portuguesas hasta concluir en el Océano Atlántico.
El propio nombre del Duero tiene algo de misterio, pues se confunde con la misma denominación del agua en ibérico y euskera. Su primitivo nombre fue al parecer Turia, latinizado en Turius, posteriormente suavizado en Durius, de donde proceden nuestros actuales Duero y Douro. Desde su nacimiento, en la falda sur de los Picos de Urbión, en el término municipal de Duruelo de la Sierra a 2.160 metros de altitud inicia un recorrido vertiginoso de 897 kilómetros, es el tercero más largo de la península tras el Tajo y el Ebro, de los cuáles 572 son en Castilla y León, 112 fronterizos, y 213 en Portugal. Allí recorre los distritos portugueses de Braganza, Guarda, Vila Real, Viseu, Oporto y Aveiro. Un río caudaloso que posee la mayor cuenca hidrográfica de la península con más de 98.000 km2, con territorios de siete comunidades, aunque el 98% de la superficie corresponde al territorio de Castilla y León.
Los ríos, cargados de misterios y de magia, pueden ser el eje central de una escapada turística para disfrutar de los encantos de Castilla y León. Porque el agua es algo primigenio, y los ríos son más estables que caminos y ciudades, pues estos cambian y desaparecen: los ríos tienden a la eternidad, comparados con el devenir de la historia. Por eso, este o aquellos ríos conservan el nombre con que les bautizaron los vacceos, u otros pueblos más antiguos todavía. Nos transmiten un mensaje más viejo que la misma historia.
El Duero y sus afluentes dan vida a Castilla y León y Portugal. Su vegetación, de ribera, suele ser tupida y diversa. De hecho casi todas las riberas han sido declaradas Lugar de Interés Comunitario (LIC) y muchas Zona especial de Protección de aves (Zepa) dentro de la Red Natura 2000. El Duero da origen a Parques Naturales como el de Arribes del Duero, en el oeste de Zamora y Salamanca, conformando uno de los cañones más profundos y extensos de toda la península. Un espacio natural privilegiado en el que destacan la belleza agreste de su paisaje granítico y una rica y variada fauna y flora. Con el atractivo del Pozo de los Humos donde el agua cae desde más de 200 metros de altura. En este entorno pueden recorrerse varias rutas temáticas, entre ellas una geológica de Arribes del Duero a lo largo de 37 municipios de Zamora y Salamanca. Ruta con estupendos miradores para descubrir colonias de águilas, buitres, alimoches, y cigüeñas negras.
Pero también conforma reservas naturales como Alto Duero, en la zona de Duruelo de la Sierra, donde se integran los cauces del río Duero, en su parte inicial, y el río Triguera. También la Reserva Natural Riberas de Castronuño, Vega del Duero, al oeste de la provincia de Valladolid, y próximo a su límite con Zamora. Un interesante bosque de ribera, formado principalmente por chopo negro, sauce, álamo blanco, fresno y majuelo, acompaña al río en su sinuoso discurrir por la llanura sedimentarla. Además de embellecer el paisaje, esta formación rupícola sirve de refugio y protección a una gran cantidad de aves, entre las que destacan las importantes colonias de garza real, martinete y garceta común.
Se caracteriza este Espacio por la determinante acción erosiva que ha ejercido la red fluvial encabezada por el río Duero y su red de afluentes durante el período cuaternario. Hay que destacar el gran meandro en forma de uve que describe el Duero a su paso por el término municipal de Castronuño, encajado en la llanura aluvial, respondiendo a una forma de equilibrio fluvial entre los fenómenos de erosión y sedimentación.
La Cuenca del Duero cuenta con hasta 16 embalses, siete en cuatro provincias de Castilla y León, y el resto en Portugal. En el Duero desembocan, además de los grandes ríos como el Tormes o el Águeda, pequeños y numerosos arroyos, denominados riveras. Son cortas, solo tienen unos pocos kilómetros. Llegan tranquilas entre prados, tamarales y sayugos. Pero cuando se acercan al gran río, se transforman en alegres y vigorosos arroyos de montaña que mueven molinos para el trigo y el centeno, pisones y batanes. Forman vagüeras y se cruzan por vadías o por los tradicionales puentecillos de lajas.
RIBERA DE DUERO
En este recorrido el río deja a su paso enclaves literarios y poéticos como Soria, gastronómicos como Aranda de Duero, históricos como Tordesillas y Toro, patrimoniales como Zamora y naturaleza en su estado más puro en los Arribes donde deja de pertenecer a un solo país para convertirse en Internacional. Sin olvidar que en todo este recorrido no le deja de acompañar un amigo fiel, el vino. Más de cinco denominaciones con reconocimiento internacional beben de la vega del Duero, lo que ha también ha provocado la intervención del hombre en un paisaje único en la Península.
Aunque la Denominación de Origen se empezará a gestar en la década de 1970, la vinculación del vino con este territorio se remonta a época fenicia aunque serán los romanos los que descubran la calidad de los caldos de esta zona. Hasta cuatro provincias, Soria, Burgos, Segovia y Valladolid, cuentan con municipios dentro de la D. O. Ribera del Duero, siendo otro activo turístico importante, a través de experiencias enológicas, en una comarca vitivinícola referente fuera de nuestras fronteras.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN ÁVILA
La comarca de La Moraña acerca sus encantos en una tierra mística.
Arévalo, principal núcleo de esta zona enmarcada al norte de la provincia de Ávila atesora historia, principalmente en el castillo de Los Zuñiga, enclavado en la confluencia de los ríos Adaja y Arevalillo, como fosos de la fortaleza.
Ávila, Tierra de Santos y Cantos, y es algo más que este popular dicho, en un territorio bañado por ríos como el Adaja, el Tiétar, el Alberche, o parte del Tormes. El Adaja, cuyo nombre procede del árabe ‘Adzäya’, río de la Granja, nace al igual que sus dos hermanos, Alberche y Corneja, en La Serrota. Junto a la Sierra de la Paramera este enclave montañoso del Sistema Central alumbra al río junto al puerto Villatoro. Éste recorrerá 163 kilómetros por las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid hasta desembocar en el Duero a la altura de Aniago, junto a la cartuja de Nuestra Señora de Aniago, muy cerca de donde desemboca el Pisuerga en el Duero.
Pero antes el Adaja y su afluente el Arevalillo abandonan tierras altas para avanzar por una ancha y meseta hacia el Valle del Duero, atravesando comarcas como La Moraña y Tierra de Pinares, donde las arenas sustituyen a los berrocales.
En Arévalo el Adaja recoge las aguas del Arevalillo, formando un foso defensivo que motivó la construcción del Castillo de la localidad, o castigo de Los Zuñiga, levantado en el siglo XV, y que en la actualidad es propiedad del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, abierto al turismo e incluyendo un pequeño museo del cereal en la torre del homenaje. Las murallas que protegían a la villa no se aprecian, y corresponden a épocas de bonanza económica. También fue prisión real de la cercana corte de Madrid. Camilo José Cela, en su libro ‘Judíos Moros y Cristianos’, y Unamuno, en sus ‘Andanzas y visiones españolas’, reflexionaron sobre la confluencia de ríos, indicando este último que «se tiende al sol de Castilla Arévalo, y a su cielo eleva las torres de sus iglesias y conventos en la lengua de tierra que forman».
Monumentos que dan forma a un Parque Fluvial, en una ruta para conocer el entorno de la villa con sus puentes, como el de Medina, o los Barros, o el Molino de Valencia. En el casco antiguo, declarado bien de interés cultural, el visitante puede encontrar ejemplos de arquitectura mudéjar castellana, también el Arco de Alcocer, uno de los restos de la muralla original o iglesias bien conservadas como la de Santa María que flanquea la plaza de la villa, y puede presumir de tener la torre más alta de la localidad. Enclavado en la comarca de La Moraña, antigua zona de pobladores moros más allá del Duero, atesora palacios, ermitas y museos, con gran artesonado. Dos místicos abulenses por excelencia se relacionan con esta zona al norte de la provincia de Ávila, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús dejaron sus huellas en estas tierras y recorrieron los pueblos de esta extensa llanura.
DÓNDE COMER
La Posada restaurante Los cinco Linajes (Plaza Tello, 5) situada en la antigua judería de la población ofrece a los visitantes un nuevo concepto de lujo y un retorno al pasado, en una casona donde poder degustar los asados, siendo el cochinillo, o tostón de Arévalo, la especialidad de la casa, con platos de cuchara como la sopa castellana o las alubias de la Moraña.
CÓMO LLEGAR
La villa cuenta con buenas comunicaciones principalmente por la A-6, la Autovía del Noroeste entre Madrid y La Coruña . Le separan 52 kilómetros de la capital abulense a través de la N-403, y también está próximo a Segovia, por la CL-605, a solo 60 kilómetros, y a una hora de Valladolid , conectada por la A-6 primero y después por la Auotvía de Castilla, A-62.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN BURGOS
Las cascadas de agua bañan un pueblo medieval
Orbaneja del Castillo invita a disfrutar de una zona kárstica donde el Ebro desciende a gran velocidad por las cascadas que bañan la parte alta de la villa.
El río Ebro, que nace en el municipio cántabro de la Hermandad de Campoo de Suso, en Fontibre, muy cerca de Reinosa en la Cordillera Cantábrica, es el segundo más largo tras el Tajo, y caudaloso tras el Duero. Parte del noreste de la península, y surcará durante 930 kilómetros parte del territorio nacional. La provincia de Burgos acoge su paso en la zona de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, que están dentro del Plan de Espacios Naturales de Castilla y León. Su principal atractivo lo construyen los ríos Ebro y Rudrón, por el cañón formado en su recorrido, creando grandes cortados y espacios, como la surgencia kárstica del Pozo Azul, la resurgencia del Rudrón en Barrio-Panizares y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que cae en cascada hasta el río Ebro.
Así se presenta, en forma de garganta, en la localidad de Orbaneja del Castillo, tras recorrer terrenos escarpados y sinuosos, alternando cañones con valles abiertos en una zona de gran interés natural. Un pueblo que conserva uno de los conjuntos de arquitectura popular con más personalidad de la zona norte. Destaca por la Cueva del Agua, encima de las casas, que atraviesa el pueblo, y se precipita al río Ebro en una cascada de más de 25 metros de altura.
Perteneciente al municipio de Valle de Sedano, en la comarca de Páramos, tiene su origen etimológico un tema hidronímico, al estar en una zona de pozas de fondo rocoso blanco, con agua de color turquesa y cristalina. Los Reyes Católicos le concedieron la distinción de villa, y anteriormente vivieron mozárabes venidos de Al-Ándalus, contando con una aljama, de la que queda el recuerdo en los nombres de las calles coronadas por balcones de madera. Este lugar fue elegido por los Caballeros Templarios para levantar el Convento y Hospital de San Albín, encargado de ofrecer albergue y protección a los peregrinos del Camino de Santiago En la zona más alta del paraje se pueden contemplar vistas del entorno, con torreones naturales en forma de muralla rocosa moldeados por la erosión del viento, el aire y el agua. También con riscos como el denominado ‘Beso de los camellos. Es uno de los destinos más recomendados para disfrutar del senderismo y la naturaleza por el camino natural del Ebro, o la Senda de los Chozos, que parte de la Cueva del Agua, y permite observar chozos de pastoreo durante sus cinco kilómetros. O acercarte desde Villaescusa de Ebro a la cascada del Tobazo, o a las Eras de Orbaneja, o Chozas de Piedra, construidas en mampostería caliza, usadas como graneros.
DÓNDE COMER
El Restaurante El Rincón (Plaza Mayor) permite disfrutar de la gastronomía de esta villa medieval con vistas, destacando un menú a base de platos como la morcilla de Burgos, o las carnes en forma de solomillo o entrecot. También los guisos como las alubias.
CÓMO LLEGAR
Al norte de la provincia de Burgos este pueblo medieval está conectado con la capital por la N-623 a 66 kilómetros de distancia. Prácticamente la misma distancia que le separa de Reinosa, al estar cerca de la frontera con Cantabria, y conformando un triángulo con la palentina Aguilar de Campoo, a menos de 50 kilómetros.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN LEÓN
Una fortaleza histórica rodeada por el río Esla
Valencia de Don Juan es uno de los rincones más turísticos de la provincia leonesa, gracias a su Castillo gótico -militar desde el que se vigila el paso de las aguas.
El río Esla, conocido como Astura en la Antigua Roma, podría tener un origen euskérico, y significar ‘Aitz-ura’, risco y agua, o agua que brota entre rocas. Hay discrepancias en torno a su lugar de nacimiento, ya sea la Fuente del Naranco en Valdosín, o en Puerto de Tarna, en el Valle del Burón. Un debate abierto que también plantea si el Esla nace en Riaño del Yuso.
Se trata de una masa de agua de casi 300 kilómetros que desde la frontera entre Asturias y León, recorre la región leonesa, de norte a sur, pasando luego a Zamora hasta desembocar en el Duero más allá de la presa de Ricobayo. En su recorrido forma islas repletas de álamos y sus riberas se amplían progresivamente dando frescor a la zona.
En la vega del Río Esla y los Oteros se alza Valencia de Don Juan, llamada Coyanza en la Alta Edad Media y Valencia de Campos en la Baja Edad Media. Ubicada en un cerro sobre el que se asienta la ciudad, se extrajeron del Esla cauces artificiales para regar las vegas y mover molineros harineros, siendo la vía de negocio de muchas familias durante décadas.
En Valencia de Don Juan obresale el Castillo, de estilo gótico militar, del siglo XV, cedido por la Fundación Instituto Valencia de Don Juan (Madrid) al Ayuntamiento por 75 años. Destaca la Casa del Arco, en la calle Mayor, también el Palacio de los Valdés o de Ana Muñiz, y templos como la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, o Nuestra Señora del Castillo Viejo. Llamativo es el Puente construido por José Eugenio Ribera para atravesar el Esla, a los pies del castillo. Este lugar fue ocupado al menos durante la Edad de Bronce, documentado por las excavaciones arqueológicas del pasado siglo, pero también por los romanos, o en época visigoda, resistiendo gracias a la muralla. No lo hará frente a los ataques del árabe Almanzor, que motivó la celebración del Concilio de Coyanza. En la actualidad es un enclave turístico destacado en la provincia leonesa, y que ha notado un incremento de visitantes llegados hasta el área de autocaravanas. También atrae a los amantes de las dos ruedas en la zona de los Cucharrales.
Ofrece al visitante rutas de senderismo por la Vía Verde del Esla que conecta con Castrofuerte, y también es un lugar de paso del Camino de Santiago en su recorrido hacia la ciudad gallega.
DÓNDE COMER
La Sidrería La Huerta de Don Pedro (calle Miguel Zaera, 3) es una de las opciones gastronómicas a elegir. Cuenta con una gran variedad de raciones y también con menú, a base de guisos, y con varios primeros y segundos. También tienen mucha demanda los callos y las carrilleras.
CÓMO LLEGAR
Al sur de la provincia de León, Valencia de Don Juan está a 42 kilómetros de la capital, a la que se llega por la A-66. A la misma distancia, pero más al sur conecta con Benavente, en Zamora, cuya capital está a 113 kilómetros, prácticamente un recorrido similar del que dista Valladolid, por la N-601.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN PALENCIA
El camino se abre paso en Carrión
La localidad de Carrión de los Condes es un eje clave en la ruta francesa del Camino de Santiago, donde la naturaleza y el arte brillan a partes iguales.
El río Carrión nace en la Laguna de Fuentes Carrionas, en el término municipal de Velilla del Río Carrión, en una zona perteneciente al Parque Natural de las Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, dentro de un entorno de alta montaña que también es conocido como Santuario del Carrión. Transcurre íntegramente por la provincia de Palencia, a pesar de contar con una longitud de 179 kilómetros hasta que desemboca en el Pisuerga antes de llegar a la villa de Dueñas. Recibe a su paso las aguas de los numerosos arroyos y ríos que nacen en estas altas montañas, como los ríos Cardaño y Arauz, y los arroyos de Aviaos o Mazobres. El Carrión recibe las aguas del río Besandino, que nace en la provincia de León. Dos son los puentes que en Velilla hay sobre el Carrión, uno medieval (semiderruido, y otro de más reciente construcción sobre el que pasa la carretera CL-615 Palencia-Riaño.
El río Carrión, a su paso por la población de Carrión de los Condes, forma parte del Camino de Santiago. A través del Puente Mayor edificado sobre él, comunica el Monasterio de San Zoilo con el casco histórico de la ciudad. Precisamente esta localidad al norte de la comarca de Tierra de Campos conserva varios edificios religiosos medievales, y es un lugar obligado de paso para los peregrinos que recorren la ruta francesa del Camino.
Fue durante la alta Edad Media una de las ciudades más importantes de los reinos cristianos, siendo lugar de celebración de cortes y sínodos. Conserva tres monumentos declarados BIC como el monasterio de San Zoilo, y las iglesias de Santiago y Santa María del Camino. Ésta última, de estilo románico, muestra el milagro de las doncellas, leyenda según la cual unos toros liberaron a las doncellas carrionesas de ser entregadas como tributo a los reyes moros. También destaca la Casa del Águila, ubicada en la plaza de Santa María, que fue palacio de los Condes de Salinas, y otras casas de linajes históricos, amén de espadañas, ermitas y ruinas que muestran el paso de los años y la importancia de esta localidad palentina.
Arte, cultura y naturaleza todo el año en una localidad clave en el paso del Camino de Santiago, que tiene en el Monasterio de San Zoilo, un Centro de Estudios y Documentación de la ruta jacobea.
DÓNDE COMER
Una buena elección es el Hotel Restaurante La Corte (Calle Santa María, 36) frente a la iglesia de Santa María. Entre los guisos y los asados sobresalen las chuletillas y el lechazo asado, además de entrantes a base de mar, como langostinos, sepia, o pulpo.
CÓMO LLEGAR
Al norte de Palencia se sitúa esta localidad, que dista de la capital en 41 kilómetros. También dista de 90 a Valladolid, o 87 a Burgos, o 92 a León, otras grandes capitales de provincia de la comunidad. En su entorno tiene otros núcleos destacados como Frómista, Saldaña o Herrera de Pisuerga, en su recorrido hacia el norte de España.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN PONFERRADA
El paso del Sil invita a disfrutar de la naturaleza
Cubillos del Sil, cerca de Ponferrada, se sitúa junto al embalse de Bárcena, en una comarca de El Bierzo con varios recursos hídricos en forma de playas fluviales.
El río Sil tiene su nacimiento en el entorno de los municipios La Cueta y de Torre de Babia en León, en la cordillera cantábrica al pie de la Peña Orniz. Con una longitud de 234 kilómetros, de ellos 115 discurren por las comarcas leonesas de Babia, Laciana, El Bierzo y La Cabrera, de noreste a suroeste y el resto, 119, por las comarcas gallegas hasta su desembocadura en el Miño en la Ribeira Sacra, en Los Peares, formando previamente los Cañones del Sil. Hay dichos que aseguran que ‘El Sil lleva el agua y el Miño la fama’, superando a éste tanto en longitud como en caudal. En su recorrido desde el norte hacia el sur de la comarca de El Bierzo, atraviesa pueblos a los que da nombra como Palacios, Páramo o Matarrosa, y también Cubillos. Además, junto a otros afluentes forma zonas de baño en El Bierzo como playas fluviales, lagos o pantanos, con aguas limpias, frescas y cristalinas en entornos naturales privilegiados
El río conforma un valle al noroeste de los Montes Aquilanos en la zona de Las Medulas un paisaje fantástico fruto de la minería del oro romana, y declarado Patrimonio de la Humanidad. Su impresión rojiza simula un paisaje sinuoso y misterioso Nadie diría que los abruptos acantilados esconden, bajo sus entrañas, el oro de los romanos. Esta explotación minera silenciada durante siglos, el sitio de Las Médulas se convierte en un hermoso paisaje de gran atractivo turístico, que se completa con la infraestructura museológica de un aula de arqueología.
Cubillos del Sil es una de las localidades con cierto atractivo turístico para los amantes de la naturaleza, con la cercanía al embalse de Bárcena, donde se prevé poner en marcha una pasarela peatonal colgante que una el municipio con Congosto. Un pequeño pueblo cargado de historia y de patrimonio con varios templos como la ermita de San Roque, junto a la Casa Consistorial. Además, de mantener antiguos castros astures o lagares tradicionales. Todo puede contemplarse desde las alturas en el Monte Meno, accediendo desde la antigua estación de ferrocarril, y rodeado de viñas y pinares, y miradores como La Peña del Cuervo. También los peregrinos transitan por caminos como la ruta ‘Camino Olvidado’ a Santiago, sobre una antigua calzada romana, de gran importancia antes del descubrimiento del camino francés.
DÓNDE COMER
En la localidad se puede coger fuerzas en Café Bar La Madrileña (Avenida Severo Gómez Núñez, 25) donde ofrecen tapas bocadillos, sándwiches, hamburguesas y platos bomcinados, para hacer una parada rápida y seguir con una ruta por el entorno.
CÓMO LLEGAR
A escasos 11 kilómetros de Ponferrada, capital de la comarda de El Bierzo, se puede llegar por la CL-631. Por la A-6, tras recorrer 119 kilómetros se puede llegar a León. Misma distancia que separa el municipio de la ciudad gallega de Lugo, haciendo un recorrido por la A-6. También está próximo Bembibre, y a más distancia otros núcleos como Astorga o La Bañeza.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN SALAMANCA
Una Villa Ducal que muestra las huellas de Napoleón o Santa Teresa
Alba de Tormes, antigua corte de la Casa de Alba, alberga un Conjunto Histórico único gracias al Castillo, y sus templos románicos, bañado por el río Tormes, cuyo puente fue pieza clave en la Baja Edad Media.
El Tormes nace en el prado Tormejón, en Navarredonda de Gredos, y durante 284 kilómetros recorrer las provincias de Ávila, Salamanca y Zamora, hasta que desemboca en el Duero entre Villarino de los Aires y Fermoselle, en el paraje de Ambasaguas. Su caudal no garantizaba el abastecimiento de agua a los núcleos de población en época estival, motivando la construcción del embalse de Santa Teresa, con una capacidad de 496 millones de metros cúbicos. También tiene el embalse de Villagonzalo y cerca de la desembocadura en el Duero el embalse de Almendra, donde el río se encajona en paredones rocosos, formando los llamados Arribes del Tormes, que acompañan a su cauce hasta su desembocadura en el Duero.
Un río que transcurre por la provincia de Salamanca, también por la capital, donde deja zonas de recreo, y una panorámica de la ciudad desde el Puente Nuevo, o Puente de Enrique Estevan
Un río que tiene gran protagonismo en otro núcleo de población importante al este como Alba de Tormes. Fundado por los vacceos, ha vivido momentos históricos como la fundación del octavo Convento de Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo u Orden de las Carmelitas, por Santa Teresa de Jesús. También vivió una batalla crucial en la Guerra de la Independencia en 1812. Un rincón patrimonial a base de monumentos como el Castillo de los Duques de Alba, la Basílica de Santa Teresa, o iglesias de cierta relevancia como la de San Juan, San Juan de la Cruz o San Pedro, participando de la arquitectura románica mudéjar de la gran comarca de ‘Tierra de Pinares’. El puente medieval sobre el río Tormes fue construido sobre un puente originario de época romana sobre el que circulaba un ramal de la calzada romana de la Plata que unía Piedrahíta con la capital salmantina, conocido como Puente de San Jerónimo.
Turísticamente es un lugar ideal para disfrutar del pasado, con rutas como las Huellas de Napoleón, o de Santa Teresa, que falleció en la Villa Ducal. También acogió a grandes escritores, que se inspiraron a orillas del Tormes, para escribir sus obras como Lope de Vega, Garcilaso de la Vega, o Juan del Enzina. Sus edificios históricos también albergan grandes museos como el de Alfarería, el Arqueológico Padre Belda, el Carmelitano de Teresa de Jesús, el Centro Teresiano Sanjuanista, o el Museo en el Castillo de los Duques de Alba, familia de la nobleza europea que transformó esta localidad en una pequeña corte en el pasado.
DÓNDE COMER
Miratormes (Calle Puerta del Río) es uno de los templos culinarios en esta villa con un menú a base de platos caseros como la chanfaina salmantina, a base de caza, destacando la perdiz. También ofrece tapas y raciones a los visitantes, con una gran variedad de carnes y pescados y embutidos de la zona.
CÓMO LLEGAR
Al norte de Alba de Tormes se puede llegar por la CL-510 a la capital de Salamanca, a tan solo 22 kilómetros. También se sitúa a una hora de Ávila, ciudad con la que guarda un gran vínculo gracias a Santa Teresa de Jesús. Está bien conectada con otros núcleos como Guijuelo o Béjar.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN SEGOVIA
Un recorrido por las Hoces del Río Duratón
En la localidad de San Miguel de Bernuy, en la parte más septentrional del Parque Natural se puede disfrutar de actividades de turismo activo en un marco incomparable.
El río Duratón ‘rivaliza’ en la provincia de Segovia con el Cega. Son las dos principales corrientes de agua de las seis que reconoce la Confederación Hidrográfica en esta provincia. El Duratón administrativamente tiene su origen en Somosierra, en Peña Cebollera, o pico de las tres provincias, Madrid, Segovia y Guadalajara, en la Sierra de Ayllón. Durante 106 kilómetros recorre la provincia segoviana hasta desembocar la vallisoletana Rábano.
En su recorrido es parte destacada del Parque Natural de las Hoces del río Duratón situado en el noreste de Segovia, aguas abajo de la villa de Sepúlveda. En esta zona, el río se ha encajado en un profundo cañón que, en algunos lugares, alcanza más de 100 metros de desnivel. Al interés y belleza del paisaje hay que añadir la gran riqueza arqueológica e histórica que encierra en su interior esta garganta. En los altos farallones rocosos anidan parejas de buitres leonados, acompañadas de un buen número de alimoches, águilas reales y halcones peregrinos. Los valores naturales de la zona están sazonados, como un valor añadido, tanto en el plano histórico como artístico, por la ermita románica de San Frutos, las cuevas con grabados de la Edad del Bronce y el conjunto arquitectónico de Sepúlveda.
El senderismo y el piragüismo son dos de las actividades de turismo de naturaleza a practicar en la zona, también en San Miguel de Bernuy, uno de los municipios donde poder disfrutar de esta actividad hasta el Embalse de las Vencías, en la parte más septentrional de las Hoces del Duratón. También es un refugio de rapaces, como el buitre leonado, el alimoche, el halcón peregrino, o el cernícalo, no es raro ver sobrevolar las aguas al milano negro o al ratonero.
Esta localidad atesora un rico patrimonio prerrománicos, celtibéricos, de la Edad de Hierro, de la Edad de Bronce, influenciados por la existencia del río. Precisamente en ambos márgenes del Duratón se hallan restos de ermitas de época medieval, que florecen en la época de la Reconquista como edificios religiosos para la cristianización del territorio. Estas son las Ermitonas, la única ermita de la zona que se encuentra amurallada, lo que evidencia que fue construida en una época de constantes luchas debido a la Reconquista. La ermita de San Martín, abajo, y San Pedros, arriba, aguas abajo de la población. Precisamente la torre de Los San Pedros se alza en la iglesia parroquial de San Miguel, que presenta elementos románicos entre los que destacan tres canecillos de la fachada este, reaprovechados posiblemente de las ruinas de las ermitas.
DÓNDE COMER
El Hotel Molino Grande del Duratón (calle Calvario, 4), a la orilla del río, mantiene la esencia de una antigua fábrica de Harinas del siglo XIX, siendo un Centro de Turismo Rural. En su restaurante se pueden degustar platos tradicionales como el lechazo de la pedriza asado en horno de leña, guisos de aves de corral, o parrilladas con vistas al Duratón.
CÓMO LLEGAR
A 65 kilómetros de Segovia capital se puede llegar por la Cl-603. Misma carretera que conecta esta localidad con Aranda de Duero, de la que le separa apenas 39 kilómetros. Está a poco más de una hora de Burgos y Valladolid, y a 90 minutos de Madrid.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN SORIA
La ciudad del cielo en el valle del Jalón
Medinaceli, una joya medieval, es visible desde la lejania gracias su arco romano, en un territorio que fue lecho de muerte del moro Almanzor en el 1002.
Medinaceli, antigua Occilis en época prerromana se sitúa en la parte alta del valle del río Jalón, en la actual provincia de Soria. Situada en el camino que se transformó en época romana en la vía XXV del Itinerario de Antonino que comunicaba Caesaraugusta y Augusta Emerita. Durante la dominación romana de Hispania, se empezaron a explotar las salinas en el valle (la extracción de sal continuó hasta 1994) y se construyó en la villa el interesante Arco Romano y la Fuente de la Canal, cuya excelente agua proviene de las mismas canalizaciones y depósitos de decantación que construyeron los romanos. Medinaceli fue frontera divisoria entre cristianos y musulmanes.
Fue un enclave estratégico de primera magnitud durante siglos, debido a su situación en la confluencia del valle del Jalón y el valle del Arbujuelo. A su alcazaba árabe parece que vino a morir, según algunos autores, el caudillo Almanzor en el año 1002, presuntamente en ruta de retirada de la batalla de Calatañazor. en estas Tierras de Soria también se puede seguir El Camino del Cid atravesando poblaciones con un rico patrimonio románico.
Está compuesta por 12 núcleos de población entre ellos Benamira, donde el pasado 2021 se culminó la recuperación del humedal del nacimiento de este río. El principal afluente del Ebro tiene 224 kilómetros de longitud desde la Sierra Ministra, conformando uno de los espacios naturales singular en los denominados Sabinares del Jalón, que junto a las Gargantas del Jalón hacen un espacio de excelente biodiversidad. De Medinaceli destaca su arco romano, que domina el valle desde hace casi 2.000 años. En la Edad Media y a comienzos de la época moderna, el arco formó parte de la estructura defensiva de la ciudad de entonces. Un arco que es Monumento Histórico Artístico Nacional, y forma parte del Conjunto Histórico-Artístico de la villa soriana. Destaca su Plaza Mayor, antiguo foro romano, el Palacio ducal, la colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, y su Castillo.
En su entorno está el Monasterio de Santa María de la Huerta, y el turista puede disfrutar del yacimiento paleontológico de Ambrona, un museo con restos de fósiles de hace 300.000 años.La ‘Ciudad del Cielo’ como la denominó Gerardo Diego es un lugar estratégico digno de una escapada rural.
DÓNDE COMER
El restaurante el Aljibe (Calle Campo de San Nicolás, 11) es una buena elección en esta villa. Muy cerca de la Oficina de Turismo, y del Arco romano, está situado sobre un aljibe romano, y ofrece una cocina tradicional castellana, aderezada con un toque de modernidad, siendo sus especialidades las migas y sopa castellanas, embutidos y quesos de Soria, o cordero asado y cochinillo frito.
CÓMO LLEGAR
La A-15 conecta la capital soriana con esta villa que está a 79 kilómetros de distancia Linda con la comunidad de Castilla y La Mancha y con Madrid, de la que la separan unos 160 kilómetros.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN VALLADOLID
De la tradición de las siete doncellas a la desembocadura del río Pisuerga
Simancas puede presumir de su Archivo Histórico-Nacional como monumento más destacado de una villa con encanto, surcada por el popular río antes de culminar su trayecto en el Duero en la zona de Pesqueruela.
provechando que el Pisuerga pasa por Valladolid… es un dicho popular quedado establecida con el paso de los años aunque el río tiempos inmemoriales atrás no atravesaba la ciudad al no existir. Las aguas del Pisuerga parten de la cuenca glaciar de Covarrés, entre el Pico Valdecebollas y la sierra de Híjar, en Sel de la Fuente, en la Cueva del Cobre, en la comarca de La Pernía, junto al Parque Natural de la Montaña Palentina y durante 283 kilómetros este afluente del Duero recorre la frontera entre Palencia y Burgos, para cruzar Valladolid, donde toca a su fin en Pesqueruela, entre Simancas y Geria.
El Pisuerga, que llega ancho y caudaloso, salta la pesquera de Mazariegos, en término de Geria, una antigua central eléctrica, que sirve para elevar el agua que llena un canal de riego. En esta isla se unirá con el Duero y su camino ya solo lo separará el Atlántico. Junto al Esla, el gran afluente del Duero forma un valle en su tramo final que condiciona el relieve del municipio de Simancas, enmarcado en la zona con los páramos de los Montes Torozos al norte y al oeste.
Su nombre, Septimanca, fue un asentamiento de los vacceos, en un conjunto urbano que se eleva sobre un pequeño montículo que se abate y se deja caer por una de sus laderas hacia la orilla del Pisuerga. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, el monumento más destacado es el Archivo Histórico-Nacional, que fue mandado construir en el siglo XV por el Almirante de Castilla Don Alonso Enríquez y que un siglo más tarde cambió su función de castillo por la de archivo, con la consiguiente transformación arquitectónica. Sirve para guardar documentos en su mayoría de la Edad Moderna y está considerado como uno de los más importantes del mundo.
La iglesia de El Salvador, de estilo gótico, preside la vista del casco urbano del municipio donde se halla la plaza del Ayuntamiento, cuya fachada es de estilo neoclásico, y la fachada del Hospital de estilo renacentista del siglo XVI. De la plaza parte una calle que traslada al visitante a un mirador desde donde se divisa el puente medieval, construido sobre otro anterior de época romana, y el paso del río Pisuerga. El municipio rememora anualmente en el mes de agosto el requerimiento de las siete doncellas’, una tradición simanquina que recuerda un episodio histórico ocurrido en tiempos de Abderramán II cuando siete doncellas de la villa se cortaron las manos en repudia a un tributo real por el que se las donaba como pago de un peculiar impuesto al califa.
DÓNDE COMER
El restaurante Casa del Arte (calle del Cañuelo, 1) es una casona del siglo XVII, restaurada y catalogada como patrimonio artístico. Cuenta con una carta de temporada, donde las carnes, con el T-Bone Steak a la brasa como recomendación, son protagonistas, pero también los pescados frescos, maridados con buenos vinos.
CÓMO LLEGAR
La A-62, Autovía de Castilla, que conecta Valladolid con Salamanca, une la capital con Simancas, situada a apenas 14 kilómetros, al sur en dirección a Tordesillas, y con buena comunicación por carretera con Zamora y Salamanca.
LA MEJOR ELECCIÓN... EN ZAMORA
Una antigua villa romana al albor del río Tera
Camarzana de Tera perteneció al Reino de León durante siglos, y se erige como destino turístico gracias a la villa de Orpheus y a una Playa Fluvial.
En Peña Trevinca, conjunto montañoso de los Montes de León, en el límite provincial de Zamora y Ourense, nace el río Tera, un afluente del Esla, que con una longitud de 139,8 kilómetros desembocará en el Esla a la altura de Bretocino. En su recorrido forma paisajes naturales ideales para la práctica del senderismo como en la zona de ‘El Cañón del Tera’, una garganta cerrada por la que pasa el río antes de Ribadelago Viejo, en el entorno del Parque Natural del Lago de Sanabria. Al llegar a las primeras cascadas es necesario cruzar de nuevo el río y comenzar a ganar altura para salvar las primeras dificultades topográficas. Las huellas dejadas por las distintas glaciaciones cuaternarias en las rocas cámbricas de la zona caracterizan el relieve. Dicen los entendidos que es el mejor río del mundo de aguas cristalinas, y esto permite contar con zonas para los aficionados a la pesca de trucha común.
Uno de los municipios que emana de este río es Camarzana de Tera, situada en un enclave privilegiado de la comarca de Tera, cuenta con un patrimonio cultural y arqueológico destacado. Se cree que su origen se remonta a la Edad de Hierro, y que en pueblo se asentaba en lo que hoy se denomina ‘El Castro’, posteriormente Villa romana de Orpheus. Es un yacimiento arqueológico que fue descubierto en la segunda mitad del siglo XIX, en el que hay restos de mosaicos y otros materiales, algunos depositados en el Museo de Zamora. Esta villa romana con pavimentos de mosaicos de primorosas figuras de época tardo-romana, entre los siglos II y IV d. C., cuenta con 15 habitaciones articuladas en torno a un peristilo o patio porticado, con una estancia destacada, posiblemente un triclinium con un mosaico figurado con un emblema central en el que se representa a Orfeo rodeado de animales y a su alrededor ocho cartelas con representaciones de caballos y su nombre epigrafiado con teselas y escenas de caza. Es uno de los atractivos del municipio como también lo es la Playa Fluvial de la Barca, junto a la localidad cercana de Pumarejo, e ideal para la pesca de mano.
Es final de etapa del Camino Sanabrés, y en la iglesia románica de Santa María de Tera se puede ver la talla de Santiago Apóstol y visitar su Museo del Camino Sanabrés. Desde la Edad Media perteneció al Reino de León, hasta que en 1834 pasa a integrarse en el partido judicial de Benavente.
DÓNDE COMER
Venta Medievo (Carretera N525) en Santa Marta de Tera es uno de los restaurantes donde se puede degustar el tierno solomillo a la parrilla, una de las especialidades como pato, o el pulpo. Además, también se ofrecen ancas de rana. En los postres su apuesta es el flan y la leche frita.
CÓMO LLEGAR
Esta pequeña localidad se encuentra al norte de la provincia, a 72 kilómetros de la capital, por la N-631. Más cerca está la localidad leonesa de La Bañeza, a apenas 38 kilómetros, a través de la ZA-110, y la LE-110. La frontera con Portugal también se halla a unos 50 kilómetros al oeste del municipio.