5 claves para conocer la Ría de Muros-Noia
Conocida también como ‘A ría da Estrela’ es un destino para todos. Este paraíso de la costa gallega se puede disfrutarde múltiples maneras.
Cinco puntos. Cinco concellos. Los cinco extremos de la estrella que simboliza esta ría. Muros, Outes, Noia, Lousame y Porto do Son . Cinco villas que franquean la entrada del Atlántico que acude en busca del Rio Tambre. Una ría que ha sabido conservar sus tradiciones y esencias desde lo más básico, como el respeto a los recursos naturales... A su marisqueo , actividad ancestral que hoy día es candidata a ser Patrimonio Inmaterial de la UNESCO y una prueba clara de lo que es la verdadera sostenibilidad, antes de que esa palabra, tan empleada hoy, ya haya perdido prácticamente, su significado original.
La ría de Muros y Noia dispone de un elevado número de playas . Desde grandes arenales a pequeñas calas, playas familiares con muchos servicios y playas naturales, abiertas al océano o recogidas en la Ría, también algunas muy adecuadas para la práctica de deportes náuticos como el surf, la vela, el submarinismo, etc. Las hay para todos los gustos: abundan las kilométricas de fina arena blanca y naturaleza casi virgen; las de aguas tranquilas o de oleaje moderado, ideales para el baño; las más ventosas, perfectas para la práctica del surf, el kitesurf o el windsurf; las ubicadas en un entorno urbano… También playas paradisíacas y cálidas, equipadas con embarcaderos, en las que el visitante podrá disfrutar de las inigualables puestas de sol gallegas
Lousame , verde y minera, esconde una preciosa ruta que nos lleva a descubrir un antiguo motor económico de la ría, las antiguas fábricas de papel . Ahora, los antiguos edificios han cedido a la naturaleza, que impasible reclama lo que es suyo y tiñe de verde lo que en otro tiempo eran prósperas fábricas bordeando el río Vilacoba.
Tanto recorrer parajes insólitos y lugares únicos, siempre abre el apetito. Tal vez sea momento de parar a disfrutar de los manjares de una ría que nutre a sus pueblos de un producto fresco, rico y de una calidad inimitable. Vayámonos a Outes , nuestra cuarta punta de la estrella y disfrutemos de lo más surtido de la ría. Navajas, salpicón de marisco, sargo, boquerones... Todo lo que el mar puede ofrecernos para llenar una mesa que espera nuestra presencia... y disfrutar.
Por último... Noia . Medieval y regia, esta villa se remona al siglo XII, cuando Fernando II concedió al Arzobispo de Santiago de Compostela la autorización para edificar un puerto y una ciudad en el territorio de San Cristina de Noia.
Algunos de los planes son:
- Salir a ‘mariscar’. A través de la experiencia ‘Vivir o marisqueo’, promovida por el Concello de Outes, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia inmersiva tiene como objetivo acercar los participantes a la actividad marinera. El marisqueo es un trabajo artesanal que se realiza desde hace siglos en un espacio territorial costero de singular belleza y riqueza ambiental. Los visitantes también pueden degustar los productos extraídos (berberechos y almejas) en los restaurantes de la zona. La experiencia engloba todas las partes del proceso, desde ver la salida de las embarcaciones a primera hora de la mañana, pasando por un recorrido por los lugares de trabajo de los mariscadores, terminando en el mercado para presenciar la descarga, clasificación y venta del marisco. Quienes lo deseen y estén salivando ante la suculenta escena, pueden degustar un menú basado en el marisco extraído en cualquiera de los restaurantes colaboradores del municipio de Outes (Restaurante Ríos, Bar Berberecho, Restaurante Casa Peto, Restaurante Casa Zuleiro, Restaurante Pepe do Coxo, Restaurante Albatros y Restaurante Casa Amanda).
- Un museo único en el mundo. Habrá quien diga que ‘visto un museo, vistos todos’. Craso error. En Noia, la Iglesia de Santa María la Nueva, obra representativa del gótico marinero del siglo XIV, encierra un tesoro inimitable. Dentro del templo, que no ofrece culto, se esconde el Museo Laudas Gremiais (lápidas gremiales). Un repaso centenario a la historia y memoria colectiva de Noia a través de impresionantes lápidas esculpidas que relataban el oficio y condición económica de los difuntos. En los jardines exteriores hay casi medio centenar de lápidas, pero es en el interior del templo donde se encuentra la muestra más representativa de esta parte de la historia de Noia. En la Iglesia, además, se celebran conciertos de música clásica en época estival.
- Recorrer la Ría cabalgando. Disfrutar de un entorno espectacular a lomos de un animal noble por naturaleza como es el caballo es la experiencia idónea para los más pequeños de la casa (y no tan pequeños). Una actividad respetuosa con el medio ambiente y adaptada a todos los niveles, pues se ofrecen clases de equitación, ya sea iniciación o perfeccionamiento. En clubes como Estivada Ecuestre de Outes o el Centro Hípico CHM Endurance de Porto Do Son, grandes y pequeños podrán disfrutar de un agradable paseo en familia descubriendo una cara diferente de la Ría de Muros Noia. Caminos rodeados de naturaleza virgen; atravesando bosques de robles, pinares y castaños, cruzando ríos e incluso, haciendo paseos por la playa y caminando por la orilla del mar
- ¡Todos a bordo! Como no podía ser menos, una de las mejores formas de conocer la Ría es navegándola. La asociación Adeco-Dea Noia lleva a cabo la iniciativa ‘Un mar para todos’. En estas sesiones, que tienen como objetivo dar a conocer las ventajas de la navegación en la zona, para disfrutar de ella y que sea accesible para las personas con movilidad reducida, podremos echarnos a la mar para apreciar la belleza de la Ría desde el mar.
- Surcar la Ría a vista de pájaro. Sin duda alguna, sobrevolar la Ría de Muros Noia te dará una perspectiva mucho más amplia de la belleza sin parangón de un entorno natural tan cautivador. Para todos aquellos que no sufran mal de altura, ¿qué hay mejor que sobrevolar la Ría en parapente? De abril a septiembre, el Club CheiraNubes ofrece una experiencia de altos vuelos con paseos en parapente biplaza desde el Monte Iroite de Lousame, a 680 m. de altitud, ya que es un punto excelente para aprovechar las corrientes de viento predominantes de la zona.
Conocer la Ría de una manera diferente es posible. Es aconsejable acercarse unos días y aprender de su historia, de sus tradiciones, de su cultura y de todo lo que puede ofrecer su gente ya seas adulto, niño y te desplaces a pie o en silla de ruedas. La Ría de Muros Noia es un lugar para disfrutarlo de todas las formas que se puedan imaginar.
Más información : www.riademurosnoia.com