El MPH viaja desde las ‘Coreas’ españolas al Londres actual

La fotografía y las diferentes geografías urbanas protagonizan la última propuesta del Museo Patio Herreriano. Bajo el título Ciudad y progreso , Alejandro S. Garrido (Madrid, 1986) reflexiona sobre la influencia de la ideología y del sistema económico en las ciudades. Desde las ‘Coreas’ periféricas españolas de mediados del siglo pasado, hasta el proceso de transformación de la city de Londres derivada de la progresiva financiarización y de la axfisiante presión del sistema económico imperante. 

Una muestra de contrastes que invita al espectador a reflexionar en torno al crecimiento, la organización y la transformación social e ideológica de las ciudades. Alejandro S. Garrido investiga en torno a aquello que, de manera silenciosa, determina el tejido urbano. Así, en la sala 1 el autor se detiene en la historia reciente de nuestro país y ahonda en las ‘Coreas’ españolas, las barriadas construidas en los años cincuenta en los márgenes de ciudades  como León, Toledo, La Coruña, Palencia, Huesca o Palma de Mallorca con un esquematismo propio de un investigador. Son instantáneas silenciosas donde apenas es perceptible la presencia  humana. 

Junto a Corea, en la sala 2 , Garrido radiografía las transformaciones  que está sufriendo Londres como resultado de la axfisiante presión del sistema imperante en la ciudad. «En la capital británica se perciben estos cambios con una gran claridad y en ella el espacio público se está convirtiendo en una realidad menguante», dice Garrido que vive en Londres desde hace dos años.

City of London y The Platform ponen de manifiesto tanto el modo en el que la ciudad crece como la progresiva desaparición de la singularidad en favor de una homogeneidad flagrante. En la sala cuelgan imágenes reveladoras como la mítica central eléctrica de Battersea, un icono del patrimonio industrial británico a un paso de convertirse en un centro comercial y complejo residencial de lujo.

En esta serie, el autor inmortaliza a algunos viandantes , aunque, en su mayoría, ajenos a lo que acontece en su alrededor absortos en sus móviles. Para el fotógrafo, con este nuevo modelo urbano «la ciudad crece vaciándose» levantándose pisos de lujo que permanecen inhabitados la mayor parte del año.

Las tres series están realizadas en blanco y negro «no me llama mucho el color», señala el artista, y las tres definen su clara vocación narrativa y documentalista.  En Corea, en una mirada casi arqueológica, Garrido inmortaliza  locales semiabandonados, calles sin asfaltar, bloques de viviendas sociales insalubres, comercios cerrados o caducos almacenes de alimentación donde apenas se intuyen vestigios de humanidad. Son barriadas de parecido corte gestadas en torno a los años cincuenta.

El franquismo y la propaganda norteamericana sembraron entonces España  de este tipo de construcciones. Una forma de urbanismo que coincide con la guerra de Corea –de ahí su nombre– y con los Pactos de Madrid de 1953 a partir de los cuales Estados Unidos, en su voluntad de fortalecer a quienes combatían el comunismo, aliviaba las arcas del régimen. 

«En Corea se sitúa, en cierto modo, el origen de lo que ahora vemos en la serie Londres», explica Garrido «un tipo de gestión del urbanismo que es reflejo de las necesidades del poder. Si las barriadas de Corea son testigo de un urbanismo marcado por la ideología impuesta desde el poder, en Londres está condicionado por la interpretación que el capitalismo hace del espacio común».

La concejala de Cultura, Ana Redondo, señaló la importancia de una  exposición que «conecta» con debates de actualidad como la «despoblación del medio rural y la gentrificación de las grandes urbes».