PATRIMONIO CULTURAL
Las obras en el Castillo de los Templarios documentan los blasones heráldicos de la fortaleza
Los escudos corresponden a los siglos XIV, XV y XVI, la época de mayor esplendor del Castillo
Los restauradores Carlos Ávila de la Torre y Francisco Boldo Pascua aplican tratamientos de protección sobre los escudos del Castillo Viejo de Ponferrada. - ICAL
Las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en el Castillo Viejo de Ponferrada permitieron documentar y consolidar, mediante la eliminación de residuos, los seis escudos heráldicos de los siglos XIV, XV y XVI, las centurias en las que la fortaleza templaria gozó de mayor esplendor arquitectónico. Los escudos, junto a los emblemas, las piedras heráldicas o las cruces de término gozan de una especial protección desde la promulgación de un Decreto de 1963 que permanece en la vigente legislación sobre Patrimonio Cultural.
En ese sentido, el Castillo de los Templarios de Ponferrada luce entre sus muros los escudos originales de algunos de los nobles y reyes que construyeron y poseyeron la fortaleza a lo largo de la historia. Próximo a la entrada principal del Castillo y después de pasar bajo una inscripción del siglo XV que corona una Tau en la que se lee parte del Salmo 126 de la Biblia: “si el Señor no custodia la ciudad, en vano vigilan los centinelas”, se encuentra el escudo de Fadrique Enríquez el duque de Arjona que fue señor de Ponferrada a principios del siglo XV y que murió preso en Peñafiel (Valladolid) en 1430.
En las torres del Castillo Viejo se encuentran los demás escudos, situados a gran altura para poder ser divisados desde la distancia: el más antiguo es el de Los Castro, un linaje gallego encabezado por Pedro Fernández de Castro apodado ‘el de la guerra’, muerto en Algeciras hacia 1342 y que según la tradición había arrebatado las espuelas de oro al sultán de Marruecos en la Batalla del Salado. La torre de mayor altura construida ya durante la segunda mitad del siglo XV ostenta al exterior las armas de quienes la edificaron, el I Conde de Lemos y su primera esposa Beatriz de Castro.
Próxima a ella, se encuentra la torre que a finales del siglo XV y principios del XVI, ya finalizado el señorío de los Lemos, mandaron construir los Reyes Católicos. Por último, bajo el escudo real se encuentra el del alcaide Juan de Torres, un escudo de entresiglos en el que se muestran cinco torres y sobre ellas una rueda dentada.
Un equipo de profesionales formado por los expertos restauradores de bienes culturales Carlos Ávila de la Torre y Francisco Boldo Pascua, el arqueólogo Rodrigo Garnelo Merayo, el arquitecto Fernando Cobos Guerra y el técnico de Patrimonio y Museos del Ayuntamiento de Ponferrada Javier García Bueso se encargan de los trabajos de intervención para desentrañar los secretos de estos testimonios históricos labrados en piedra. Como elemento de identificación y de ostentación de una superior condición de poder y linaje, la heráldica, la compleja ciencia que estudia los escudos, abre el campo para la investigación de enigmáticos códigos, símbolos, colores y términos que, pasados los siglos, se tornan en auténticos jeroglíficos.
El proyecto de rehabilitación y puesta en uso del Castillo Viejo de Ponferrada fue otorgado por el Ministerio de Fomento al Ayuntamiento de Ponferrada en diciembre de 2018 mediante la Convocatoria del Programa de Conservación del Patrimonio Histórico Español conocido como ‘1,5% Cultural’. Las obras de rehabilitación arrancaron en junio del año pasado, con un presupuesto de casi dos millones de euros, de los que el Ministerio de Fomento aportará dos terceras partes, dejando al Ayuntamiento de Ponferrada el resto.