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SECCIÓN OFICIAL 'A PESAR DE LA NIEBLA'

Una «íntima historia» contra la xenofobia

El realizador serbio Goran Paskaljevic ambienta en la Italia actual su último largometraje 

Goran Paskaljevic, director de ‘Despite the Fog’. ICAL

Publicado por
BENITO CARRACEDO | VALLADOLID
Valladolid

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Goran Paskaljevic ha querido que «la première» mundial de su última película, A pesar de la niebla, tenga lugar en Valladolid, en su festival de cine, «no solo porque he ganado varias veces aquí, también porque tengo amigos muy cercanos». Y a través de algunos de ellos, tal y como contó ayer en rueda de prensa, se gestó la posibilidad de volver a optar a la Espiga de Oro, máximo galardón de la Seminci que ha recibido en tres ocasiones, el único que ha lo ha conseguido en los 64 años de historia del festival.

También ha elegido, no sin dudas, el tema a tratar en su nueva cinta: el de los refugiados, el de personas de distinta edad y sexo que huyen de sus países, «el problema número uno en Europa y en el mundo, actualmente», pero sobre todo lo que ha querido reflejar es «la xenofobia, utilizada por los políticos populistas para quedarse o hacer con el poder».

Paskaljevic aborda el tema a través de «una historia íntima», la de un matrimonio de mediana edad que se plantea acoge a un niño, Mohamed, sin padres, perdido en la Italia de hoy en día. Mientras se deciden por una solución, la acogida traerá problemas al matrimonio con el resto de su familia (padres, hermanos), con la iglesia católica; y también pondrá a prueba las intenciones del matrimonio, que recientemente ha perdido un hijo de la misma edad que Mohamed.

«¿Por qué no se puede acoger a este niño?», es una de las preguntas, «importantes», que ha intentado responder con su película el director serbio, quien ve en la actitud de la iglesia católica, «una doble cara», donde el mensaje de bondad para con los demás sólo se aplica a los propios creyentes.

Una cuestión que «divide a las familias» y se ha visto reflejada en cómo el gobierno italiano ha respondido a la acogida de refugiados, y señala, Goran, directamente a Salvini, hacia quien se manifiesta «en contra por sus ideas fascistas».

Cree que «Italia es el país que más sufre» el problema de los refugiados, más que Francia, España, Grecia u otros países europeos. Además que de Italia provino la financiación para hacer la película. «No es fácil encontrar dinero para hacer una película, la anterior la hice en la India; e intentado hacer una Serbia, pero estoy opuesto al poder del partido que gobierna».

También es crítico con la juventud, «no lee, falta de educación, vive en una atmósfera nacionalista, incluso en su casa, se informa a través de las redes sociales…».

Paskaljevic dice preguntarse si tiene derecho a ser crítico con lo que pasa a su alrededor, y su respuesta es sí. Es una de las motivaciones que le llevan a seguir haciendo cine, a dejar la tranquilidad y estabilidad de su casa frente al mar, en Croacia; además, «¿qué voy a hacer antes de morir?, rodar películas es mi vida».

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Más que un mensaje de esperanza, la película muestra dudas, utilizando la niebla como metáfora, sobre cómo enfrentarse a la xenofobia, «cuál será el futuro de ese niño, que en la realidad, ya lo sabemos», que para Goran es que no acabará bien. Quién sabe si hubiera trabajado con sus habituales, excelentes, excesivos, llenos de vitalidad actores serbios el resultado o la visión habría sido otra. También el ritmo de la película podría haber sido otro, no tan ‘cuidadoso’ por esa su intención de hacer entendible todo lo que ocurre, lo cual provoca tedio y subrayados innecesarios. Y preguntarse si su manera de hacer cine es de utilidad al abordar problemas actuales.