Diario de Castilla y León

SECCIÓN OFICIAL 'CAT IN THE WALL'

Un «drama socio político» en la capital del Brexit

Mina Mileva y Vesela Kazakova se estrenan en el largometraje de ficción tras pasar por el documental

Las cineastas búlgaras Mina Mileva y Vesela Kazakova, ayer, durante la presentación de  ‘Un gato en la pared’. (ICAL)

Las cineastas búlgaras Mina Mileva y Vesela Kazakova, ayer, durante la presentación de ‘Un gato en la pared’. (ICAL)

Publicado por
BENITO CARRACEDO | VALLADOLID
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Las directoras búlgaras Mina Mileva y Vesela Kazakova presentaron Cat in the wall (Un gato en la pared) su salto a la ficción después de pasar por el documental. E hicieron acto de presencia, en carne y hueso, en el festival vallisoletano para hablar de su película, a concurso en la Sección Oficial.

De «drama socio-político» calificaron las directoras una cinta basada en sus experiencias personales como emigrantes en Londres desde hace veinte años. «Hechos reales», como también se resalta al principio de un relato que parte de las tribulaciones de una mujer búlgara que vive con su hijo y su hermano en un edificio de protección oficial.

«Una película de contrastes», con los que plantear una serie de temas (políticos, sociales) como los que abordaron en sus documentales previos, que no fueron, contaron, del agrado de la televisión búlgara, y por tanto esta no emitió. Este ‘gato en la pared’ tiene más posibilidades de hacerlo.

Y es que la denuncia política está dirigida especialmente a Gran Bretaña, de algunos de sus problemas internos y los externos con Europa o como popularmente se conoce: Brexit.

«La película no se centra en el Brexit, sino que este está en el trasfondo de la historia. Es un tema difícil para la gente corriente como la de la película. Yo me siento dividida», dijo Mina Mileva, «pero creo que es algo destructivo».

No es el único tema que se aborda en la cinta, como puede ser la precariedad laboral, el fascismo sociológico que se extiende entre las clases medias-bajas o uno que afecta directamente a los personajes, la gentrificación, «y uno de nuestros temas favoritos, por lo que queríamos destacarlo intencionadamente», confirmaron.

«En la Europa del Este la gente no se preocupa por este tema, hay muchas zonas y propiedades abandonadas; en Inglaterra sí hay preocupación por la gentrificación, y lo que se ve al respecto en la película es real: el Ayuntamiento, por la simple sustitución de dos ventanas quería cobrar a los vecinos una barbaridad de dinero, con el propósito de mejorar la imagen externa de los edificios. En realidad es un ejemplo de la corrupción en los ayuntamientos. Y el objetivo suelen ser las casas de protección oficial, lo que fue un logro del estado del bienestar, ahora es objeto de especulación».

Dirigir a dos manos no supone gran problema para Mileva y Kazakova, quienes afirman «complementarse mutuamente»; y también es una solución para los problemas que una mujer directora tiene un Bulgaria, «donde los hombres siempre nos dicen lo que tenemos que hacer». Una y otra se reparten las tareas de realización.

Donde está el verdadero problema, «es en el presupuesto, que es microscópico». De ahí que la película se sitúe en el realismo, con mucha cámara en mano, pegada a los actores, que aportan naturalidad y llevan a preguntar si son profesionales: «la mayoría lo son».

Captura de un momento en un tiempo concreto; espejo de una realidad; actitud como periodística a la hora de mostrar y contar hechos e historias, dejando la valoración al espectador; también con metáfora incluida, ese gato en la pared, la película de las dos directoras abre demasiados frentes.

Tanto personales como sociales, individuales como colectivos, adecuados al escenario y los personajes que en él habitan. Se puede ser comprensible con los propósitos de las directoras, de momento sólo desearles que en el futuro consiguen aunar de forma más directa todos estos materiales.

tracking