El polvo africano regresa y pone a Castilla y León en alerta

La Junta de Castilla y León ha anunciado este lunes una nueva alerta ante la predicción de altas concentraciones de partículas de polvo procedente del norte de África en el aire de todo el territorio castellano y leonés. Esta situación, según se prevé, perdurará hasta el próximo miércoles 20 de noviembre. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio recomienda tomar medidas de precaución, como evitar actividades que impliquen esfuerzo físico, sobre todo a los grupos de riesgo y personas sensibles. Además, no se aconseja quemar restos vegetales al aire libre. 

Esta intrusión de partículas provocará, según apunta el comunicado de la Junta, un aumento de los niveles de polvo en el aire de todo el territorio de Castilla y León. En concreto, la predicción indica que se podrían alcanzar valores por encima de 50 μg/m3, lo que determina una calidad del aire muy desfavorable. Además, es importante destacar que este es un proceso natural, en el que no tiene cabida ningún tipo de intervención humana. 

Ante la imposibilidad de evitar que se produzca este suceso, la  Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio lanza una serie de recomendaciones. En cambio, dado que la magnitud de la intrusión será variable dependiendo de las horas del día, es aconsejable informarse de la calidad del aire periódicamente durante las próximas jornadas.

En caso de que los niveles de intrusión no sean muy elevados, es probable que no afecten a la mayoría de la población. En cambio, sí puede suponer un problema para los grupos de riesgo y personas sensibles. Aún así, la totalidad de los ciudadanos podrán llevar a cabo actividades al aire libre con total normalidad, aunque prestando atención a síntomas como tos, irritación de garganta, fatiga, etc.

Por otro lado, las recomendaciones cambian cuando los niveles de contaminación sean más elevados, lo que se traduce como una calificación mayor a 'regular'. En este caso, las personas con enfermedades cardiorrespiratorias o alergias graves deberán considerar reducir movimientos enérgicos al aire libre, además de seguir rigurosamente tomando su medicación, en caso de que así esté pautado.

Por otro lado, se aconseja también evitar cualquier actividad que pueda emitir partículas al aire, así como la quema al aire libre de restos vegetales.