Castilla y León lidera la sangría de autónomos con el sector agrícola y la industria a la cabeza

Sangría de autónomos en Castilla y León, la Comunidad que más pierde de España en términos relativos. Los datos de cierre del tercer trimestre, a 30 de septiembre, arrojan 2.309 trabajadores por cuenta propia menos que en la misma fecha del año anterior, con un total de 184.083. Supone un 1,24% en negativo. Es la primera región de la tabla, seguida ya a distancia por Galicia, que baja un 0,8% (pierde 1.638 hasta quedarse con 203.994) y Asturias, que baja un 0,75% al perder 531 y quedarse con 70.072.

No todas las autonomías pierden. Ocho incrementan el número de autónomos con Canarias a la cabeza, que sube un 2,22% hasta los 142.768 y Madrid, que repunta un 2,06% hasta los 429.662. Solo Andalucía y Cataluña tienen más autónomos que Madrid: Andalucía, que sube un 1,84% hasta los 581.954 y Cataluña, que sube un leve 0,76% hasta los 564.939. En el conjunto nacional, la caída de Castilla y León supone situarse 2,12 puntos por debajo de la media nacional, que subió un 0,88% en el periodo.

Si unas autonomías suben y otras bajan, no sucede así con las nueve provincias de Castilla y León, ya que todas registran una caída significativa. Ávila y Zamora están a la cabeza de esa bajada, con -2,22% y -1,88% respectivamente. Las que menos caen son Valladolid (-0,71%) y Soria (-0,9%), los dos únicos territorios que bajan menos del 1%.

Por sectores, los que más autónomos pierden en Castilla y León son, en primer lugar, la agricultura, con un 2,42% menos que el año anterior hasta los 37.006. El sector se deja 917 agricultores y ganaderos en un año, reflejo fiel del acelerado cierre de explotaciones que sufre el campo de Castilla y León. En segundo lugar está el sector de industrial, con un porcentaje muy parecido en pérdida de autónomos, un 2,37% hasta quedarse en 11.124. La industria perdió, así, 270 autónomos en un año, de 30 de septiembre de 2023 a la misma fecha de 2024.

Construcción y servicios también cayeron, pero en este caso un leve 0,48 y un -0,89%, respectivamente. Significa, para la construcción, perder 111 autónomos en un año y quedarse en 23.179. Para el servicios supone restar 1.234 hasta situarse en la cifra de 112.777, la más numerosa entre los autónomos por sectores. El 20,10% de los afiliados autónomos están registrados en la agricultura, el 6,04% en la industria, el 12,59% en la construcción y el 61,26% en el sector servicios.

Por sexos, los hombres duplicaban a las mujeres en número de autónomos a 30 de septiembre, con un 66,06% frente al 33,94%. Se aprecia un descenso en la afiliación de autónomos en un año tanto en el colectivo de los hombres (-1,56%) como en el de las mujeres (-0,61%).

Por edades, la mayor franja se sitúa entre los 40 a 54 años, con el 42,02%, a la que sigue la de más de 55 años, con un 38,66%. Ya de lejos están los trabajadores por cuenta propia entre los 25 y 39 años, el 17,54%; los de 20 a 24 años, el 1,57% y los de 16 a 19, el 0,21%. En la comparativa anual, el número de afiliados autónomos aumenta en el grupo de 16 a 19 años (4,53%) en el grupo de 20 a 24 años (3,96%) y en el grupo de 55 y más años (0,68%), disminuyendo en el de 25 a 39 años (-2,13%) y en el de 40 a 54 años (-2,78%).

Medidas de apoyo

«En los últimos años venimos perdiendo una media entre 2.000 y 2.500 autónomos al año» explica, en respuesta a este periódico, la presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla y León, Leticia Mingueza. «Si vamos 10 años atrás, a 2014, vemos que teníamos más de 16.000 autónomos más. Estamos asistiendo a una sangría en Castilla y León, necesitamos medidas de apoyo al colectivo».

Esas medidas de apoyo, detalla Mingueza, se centran, en primer lugar, en eliminar trabas administrativas con una mayor simplicidad normativa. «Deben quitar los palos en las ruedas, que impiden a los negocios avanzar en su día a día. Obstáculos que echan para atrás o ponen freno a la gente que tiene una idea en la cabeza y que se puede llegar a plantear emprender».

«La gente joven es lo que más nos preocupa. La falta de relevo generacional. El autónomo medio en Castilla y León tiene entre 45 y 55 años». subraya la presidenta de ATA Castilla y León. «Por edad, tienen la jubilación en 10 o 20 años. Son los hijos del baby boom. Vamos asistir, de aquí a 20 años, a una serie de bajas del colectivo por motivo de la jubilación. Si no tenemos jóvenes que tomen ese relevo, vamos a tener esos datos que se van a incrementar más todavía».

Por ello, desde ATA plantean que es necesario «llevar el emprendimiento a las escuelas. Que la gente joven conozca desde el colegio qué es emprender. Que conozca y que tenga referentes. Que vean casos de éxito, empresarios, gente de Castilla y León. Pero que lo vean en la escuela».

Una verdadera campaña en el ámbito de la formación permitiría «frenar un poco esa cultura del funcionariado», apunta Leticia Mingueza. «Tiene que haber funcionarios, pero también tiene que haber trabajadores por cuenta propia. Tiene que haber empresarios, autónomos que den trabajo, que den servicios y que generen riqueza en nuestras ciudades y en nuestros pueblos».

En el medio rural la pérdida de autónomos «se incrementa», apunta. «Si en los pueblos pequeños cierras el bar, cierras la tienda, cierras la peluquería, esos pueblos empiezan a caer en picado», relata Mingueza. «Por eso, quizás, también el medio rural es el que encabeza la pérdida de autónomos».

De la misma opinión se muestra el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España (UPTA), Eduardo Abad. «La realidad es que tenemos un tejido productivo excesivamente envejecido. Más del 30% de los autónomos y autónomas de Castilla y León ya pasan de los 63 años», detalla.

Por un lado está el envejecimiento de población, y por otro el abandono de las actividades relacionadas con el comercio. «Castilla y León es la comunidad autónoma de España en la que más comercio se destruye», asegura Abad, para quien «los datos del ámbito del comercio nos tienen que llevar a una reflexión». Unas cifras que empeoran en los pueblos, donde «no se están poniendo incentivos de verdad para recuperar actividades y, por lo tanto, dar servicios a las personas que habitan el ámbito rural».

«Creemos que es esencial que se ponga en marcha un plan de relevo generacional, que aúne a aquellos que desaparecen por razón de edad y que los puedan vincular a autónomos o a emprendedores de edades más tempranas, pero con la cualificación necesaria profesional para poder desarrollar esa actividad que se abandona», apunta el presidente de UPTA.

Para Abad un paso necesario es la digitalización de los medios de producción y más aún en el medio rural, «mecanismos que te ahorren tiempo y que puedas dedicarte más tiempo a otras cosas, ahora la tecnología está al alcance de todo el mundo», apunta. En cualquier caso, sin medidas concretas, la previsión de UPTA es que en cada nueva estadística que publique la Seguridad Social sobre afiliación en Castilla y León habrá «otro golpe de cruda realidad».

Por ello, Eduardo Abad insta al Gobierno de Castilla y León a «sentarse con una organización como la nuestra, que lo que quiere es ayudar a mejorar la situación, y que es apolítica totalmente». Y también atribuye responsabilidad al Gobierno de España: «Hemos presentado a distintos grupos parlamentarios que tiene que haber una reforma total de la fiscalidad. Queremos que haya una fiscalidad cero en el ámbito rural para todos aquellos autónomos que tengan o que pongan en marcha una actividad económica y que, además, si son mujeres, tengan fiscalidad cero durante cinco años, con un límite de facturación de un millón de euros. Todo lo que baje de ahí, fiscalidad cero», explica.

Se trata de una nueva propuesta de UPTA, que ve necesario «medidas contundentes que generen, de verdad, empleo, que generen economía en el ámbito rural, o de lo contrario vamos a seguir sacándonos fotos y hablando de la España vaciada», concluye.

Provincia a provincia, la evolución de los autónomos en Castilla y León es la siguiente:

ÁVILA

Es la provincia que más autónomos pierde en porcentaje, un 2,22% menos entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023. Se traduce en la resta de 310 trabajadores por cuenta propia hasta registrar 13.681. La mayoría de los autónomos de Ávila se dedican a la agricultura y ganadería (3.039), seguidos de los dedicados al comercio y la reparación de vehículos (2.746) y a la construcción (1.992). También son significativos los de la hostelería (1.442). Por sexos, 9.269 autónomos son hombres (67,75%) y 4.412 mujeres (32,25%).

BURGOS

Es la tercera provincia de la Comunidad que más autónomos pierde, un 1,33% al restar 354 y quedarse en 26.355 a fecha 30 de septiembre. La actividad económica con mayor número de autónomos en la provincia es la del comercio y reparación de vehículos (5.007) seguida por la agricultura y ganadería (4.999) y la construcción (3.391). También son importantes la hostelería (2.680), las actividades profesionales, científicas y técnicas (1.641) y la industria manufacturera (1.608). Por sexos, 16.954 autónomos son hombres (64,33%) y 9.401 mujeres (35,67%).

LEÓN

La provincia que más autónomos pierde en cifras absolutas, con 425 menos, pero la quinta en términos relativos, con un -1,21%. El registro a 30 de septiembre se queda en 34.770 autónomos, de los que el grupo mayoritario es el de comercio y reparación de vehículos (6.851) seguido de cerca por la agricultura y ganadería (6.132). También es muy relevante entre los trabajadores por cuenta propia en León la construcción (4.561) y la hostelería (3.979). Por sexos, 21.740 son hombres (62,53%) y 13.030 mujeres (37,47%).

PALENCIA

En el séptimo puesto regional en pérdida de autónomos, con un -1,07% hasta los 12.345 a 30 de septiembre. Supone 133 menos que el año anterior. Las principales actividades entre los trabajadores por cuenta propia son la agricultura y ganadería (3.208), el comercio y reparación de vehículos (2.450), la construcción (1.339) y la hostelería (1.110). Por sexos, 8.398 son hombres (68,03%) y 3.947 mujeres (31,97%).

SALAMANCA

Ocupa el cuarto puesto entre las provincias que más autónomos pierden de la Comunidad, con 325 menos que el año anterior hasta sumar 25.150, un 1,28% menos. La actividad con más trabajadores por cuenta propia en la provincia es el comercio y reparación de vehículos (5.406), seguida de la agricultura y ganadería (4.956) y la construcción (2.852). Muy cerca sigue la hostelería (2.421) y las actividades profesionales y técnicas (1.775). Por sexos, 17.013 son hombres (67,65%) y 8.137 mujeres (32,35%).

SEGOVIA

Es la tercera provincia que menos autónomos pierde, un 1,03% hasta los 13.924 a 30 de septiembre, lo que se traduce en 145 menos que el año anterior. Las principales actividades son la agricultura y ganadería (2.959), el comercio y reparación de vehículos (2.416), la construcción (2.108) y la hostelería (1.347). Por sexos, 9.594 son hombres (68,9%) y 4.330 mujeres (31,10%).

SORIA

La provincia que menos autónomos pierde en valores absolutos, con 70, y la segunda que menos en relativos, un -0,9% hasta registrar 7.674. Las principales actividades que desempeñan son la agricultura y ganadería (2.257), comercio y reparación de vehículos (1.204), Construcción (862) y hostelería (743). Por sexos, 5.426 son hombres (70,71%) y 2.248 mujeres (29,29%).

VALLADOLID

La provincia que menos autónomos pierde, un 0,71%, con 246 menos que el año anterior hasta registrar 34.443 a 30 de septiembre. La actividad con más trabajadores por cuenta propia es la agricultura y ganadería (4.633), seguida de la construcción (3.862), la hostelería (3.315) y las actividades profesionales y técnicas (2.857). Por sexos, 22.501 son hombres (65,33%) y 11.942 mujeres (34,67%).

ZAMORA

Es la segunda provincia que más autónomos pierde, un 1,88%, con 301 trabajadores por cuenta propia menos hasta registrar 15.744. El mayor grupo de actividad es el de la agricultura y ganadería (4.401), seguido por comercio y reparación de vehículos (2.891), construcción (1.916) y hostelería (1.426). Por sexos, 10.721 son hombres (68,1%) y 5.023 mujeres (31,90%).