Cerrar

Población

Los migrantes sustentan el aumento de habitantes en Castilla y León

La Comunidad gana 3.168 residentes en el tercer trimestre del año, gracias a que los 4.799 extranjeros contrarrestan la pérdida de 1.631 españoles

Parque del barrio San Isidro en Valladolid.J.M. LOSTAU

Publicado por
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Castilla y León cerró el tercer trimestre del año con una cifra de población superior a la registrada el segundo trimestre, con un total de 3.168 habitantes más hasta llegar a los 2.393.741, gracias al aumento de ciudadanos procedentes de otros países. Tan relevante es la aportación de los migrantes al balance demográfico de la Comunidad, que su asentamiento es el que permite contener la sangría, pues los 4.799 extranjeros llegados entre julio y septiembre contrarrestan los 1.631 oriundos ‘perdidos’.

Según los últimos datos de la Estadística Continua de Población publicada este jueves por el INE, Castilla y León es una de tres únicas autonomías que reducen la población española, junto con Asturias (-94) y Extremadura (-707) y, de ellas, ocupa el primer puesto de la terna, con esos 1.631 ‘autóctonos’ menos que, en términos relativos, suponen una merma del 0,07%.

Este escenario de crecimiento –o, al menos, de contención– de la población global gracias al asentamiento de residentes de otras nacionalidades se repite en la mayoría de las provincias de la Comunidad, con pérdidas de españoles en Ávila, León, Palencia, Salamanca, Soria y Zamora. Sólo en Burgos, Segovia y Valladolid se observa la tendencia contraria.

Con el foco puesto en el análisis autonómico, destaca que todas las comunidades ganaron población en el tercer trimestre de la presente anualidad en comparación con el segundo, con un incremento medio del 0,28% hasta alcanzar los 48.946.035 habitantes en España. Por encima de esa referencia porcentual están Comunidad Valenciana (+0,54%), Comunidad de Madrid (+0,46%), Cataluña (+0,39%) e Islas Baleares (+0,32%).

El resto de regiones se posicionan por debajo de la referencia media y, en el caso concreto de Castilla y León, el 0,13% de incremento por haber ganado 3.168 habitantes le deriva a la parte baja de la tabla. En concreto, supera sólo a Extremadura (+0,02%) y a Andalucía (+0,06%), y comparte crecimiento con Aragón y Canarias.

En cuanto al ranking provincial, Burgos es el territorio de Castilla y León que mejor puesto ocupa dentro del conjunto de España, pues el índice de crecimiento que experimenta es del 0,28%, en sintonía con la media nacional. Se trata, de hecho, de una de las ‘pocas’ provincias que superan el indicador del país (en su caso, por milésimas), en un listado encabezado por Castellón, Valencia, Tarragona, Guadalajara, Alicante, Madrid, Barcelona, Almería, Baleares, Girona y Lleida.

Mientras, el resto de provincias de Castilla y León no alcanzan la referencia media de crecimiento del país, aunque todas, a excepción de León, están en positivo. En mejor situación se sitúan Palencia y Valladolid, con un aumentos del 0,24% y del 0,21%, respectivamente, seguidas de Segovia, con un 0,2% de subida.

El listado de la Comunidad lo continúa Ávila, con un 0,13% de incremento de población en la comparativa intertrimestral –la referencia es la misma que la autonómica–, y después están Salamanca y Soria, en ambos casos con un 0,08% de variación. Zamora, por su parte, se queda prácticamente igual, porque los seis vecinos que gana no provocan variación en términos relativos.

León es la única provincia de la región que rompe la tendencia positiva experimentada a nivel autonómico, porque en el tercer trimestre perdió 202 habitantes, así que su balance particular se cierra con un descenso del 0,05%. Cáceres se encuentra en una situación parecida, con una merma del 0,03%, mientras que Huelva y Córdoba están en peor situación, con retrocesos del 0,13% y el 0,16%, respectivamente.

Así, el cuarteto de las dos provincias andaluzas, la extremeña y León forma el grupo de provincias con un saldo negativo a 1 de octubre, en comparación con el 1 de julio. 

Ávila

Su crecimiento relativo del 0,13% al haber ganado 213 habitantes en el segundo trimestre sitúan a esta provincia en la media autonómcia, aunque el indicador está muy alejado de la tendencia del país. Ese balance positivo lo consigue gracias a que ha sumado 349 extranjeros, pues el saldo de españoles aparece con signo negativo, al haber perdido 136.

Burgos

Es la provincia de la Comunidad con mayor incremento porcentual y la única por encima de la media del país (aunque sea por milésimas). En concreto, comparte el 0,28% de aumento experimentado en España, después de haber sumado 1.008 residentes en el segundo trimestre hasta alcanzar los 360.950. Además, junto con Segovia y Valladolid, es de los pocos reductos de la autonomía donde la subida demográfica no se sustenta en la llegada de migrantes. Eso sí, únicamente anotó 70 españoles más que en el segundo trimestre, mientas que la cifra de extranjeros se concreta en 938.

León

Es la única provincia de la región y una de las cuatro de España donde la población descendió en el tercer trimestre en comparación con el segundo. En concreto, se quedó en 446.301, tras perder 202 vecinos. En este caso, ni el incremento de extranjeros consiguió taponar la sangría demográfica, pues aunque hay 683 residentes más procedentes de otros países, no fueron suficientes ni siquiera para equilibrar los 885 extranjeros que perdió. En términos porcentuales, el descenso del 0,05% sólo lo superaron Córdoba y Huelva, mientras que el cuarto territorio en retroceso, Cáceres, se quedó en una merma del 0,03%.

Palencia

Por detrás de Burgos, Palencia fue la provincia con mayor incremento de población en Castilla y León, al anotar una subida del 0,24%. Una tasa que se deriva de haber sumado 374 vecinos hasta alcanzar los 158.275 con fecha 1 de octubre. El positivo saldo lo logró porque, pese a haber restado 148 moradores españoles, contabilizó el asentamiento de 522 extranjeros.

Salamanca

La provincia salmantina –al igual que el resto de territorios de la Comunidad, a excepción de Burgos– está alejada del indicador de crecimiento nacional y, además, se sitúa por debajo del autonómico. En concreto, la subida experimentada se queda en el 0,08%, después de haber ganado 271 habitantes en el tercer trimestre, hasta cerrar con 327.364. Esos 271 son resultado de haber perdido 335 españoles, pero de haber ganado 606 extranjeros.

Segovia

Es la cuarta provincia de Castilla y León en orden de crecimiento poblacional, por detrás de Burgos, Palencia y Valladolid y, además, es una de las tres, junto con Burgos y Valladolid, donde la cifra de oriundos no merma, sino que aumenta. En concreto, su estadística particular refleja que ganó 317 vecinos (14 de ellos españoles y 303 extranjeros), hasta finalizar el tercer trimestre del año con 157.576 habitantes.

Soria

Soria mantiene su población por encima de la barrera de los 90.000 gracias a la llegada de población extranjera, pues en el segundo trimestre perdió 49 nacidos en España pero ganó 118 de otras nacionalidades. Así, el resultado es 69 habitantes más al cierre del tercer trimestre hasta los 90.160, lo que supone un incremento del 0,08%, por debajo del indicador autonómico. 

Valladolid

La provincia vallisoletana ganó en el segundo trimestre 1.112 habitantes, lo que supone un incremento del 0,21% respecto al trimestre anterior, por encima de la referencia autonómica y ‘cerca’ de la media nacional, que se situó en el 0,28%. En concreto, Valladolid pasó de los 526.025 habitantes que tenía registrados el 1 de julio, a los 527.137 en fecha 1 de octubre. El aumento demográfico responde tanto al crecimiento de población española, con 94 más (+0,02%), como al crecimiento de población extranjera, con 1.018 más (+2,66%). 

Cargando contenidos...

Zamora

La fotografía de su censo se mantiene prácticamente estática en la provincia de Zamora, pues únicamente se contabilizan seis vecinos más al cierre del tercer trimestre que al finalizar el segundo. En este caso, el incremento de población extranjera es la que logra equilibrar la pérdida de nacionales, pues perdió 256 oriundos y ganó 262 migrantes, por lo que la evolución global de sus habitantes no experimenta ninguna variación.