Diario de Castilla y León

DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER DE MAMA

Más de una muerte al día por cáncer de mama en Castilla y León

La Comunidad registra 445 defunciones por esta causa al año, el tercer tipo de cáncer con mayor incidencia en la región tras el de colon y próstata

Imagen de archivo de una paciente con un pañuelo rosa.

Imagen de archivo de una paciente con un pañuelo rosa.E.M.

Publicado por
Andrea Villares
Valladolid

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La lacra del cáncer de mama arrastró a cerca de 2.000 mujeres en el año 2023. Un total de 1.919 pacientes fueron diagnosticadas con este tipo de cáncer a lo largo del pasado año. Unos datos que colocan a este tipo de cáncer como el tercero con mayor incidencia en Castilla y León.

En el ámbito general, en el mismo año, la Comunidad registró 17.273 nuevos casos de cáncer de cualquier tipo. De ese total, 7.135 mujeres fueron diagnosticadas, mientras que los pacientes masculinos fueron 10.138. Por provincias, Zamora encabeza la lista con el mayor número de pacientes diagnosticados, un total de 836 personas. Le sigue León con 764 nuevos casos, Palencia con 743, Salamanca con 742, Soria con 714, Burgos con 693, Valladolid con 678 y, finalmente, Segovia con 669 nuevos pacientes. Es decir, la tasa bruta de nuevos diagnósticos por cada 100.000 habitantes es de 725, superior a la tasa bruta media del total nacional, que se sitúa en 591 casos. Por sexos, en Castilla y León, la tasa de incidencia es de 589 en mujeres y de 866 en hombres. Todas estas cifras se deben, tal y como recoge el informe del observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), al envejecimiento poblacional que sufre la región, por lo que una mayor proporción de personas mayores en la Comunidad supone un mayor número de diagnósticos de cáncer. De hecho, la incidencia se incrementa notoriamente en el intervalo de edad de mayores de 75 años porque la edad avanzada es el factor de riesgo más importante de cáncer general y de muchos tipos.

Respecto a los tipos de cáncer, aquellos que se encuentran en una mayor proporción de pacientes diagnosticados son, en primer lugar, el colorrectal, que supone un 14,67% del total de los casos diagnosticados, el de próstata, que se encuentra en un 12,23% de los pacientes y, en tercer lugar, el cáncer de mama, con un 11,11% de pacientes, que se traduce en un total de 1.919 casos.

En cuanto a niveles de mortandad, por otra parte, el de mama es el quinto tipo de cáncer que causa más defunciones en Castilla y León (445) por detrás del de pulmón (1.405 fallecidos en 2023), del colorrectal (1.073), de otros tipos (563) y del de páncreas (522). En total, y según los datos recogidos por el citado informe, se estima que durante el curso del año pasado, fallecieron 7.288 pacientes en Castilla y León: 2.864 fueron mujeres y 4.424, hombres. Es decir, la tasa de mortalidad bruta fue de 306 defunciones por cada 100.000 habitantes, siendo la tasa bruta femenina de 237 casos y, la masculina, de 378. Datos que acentúan la incidencia de la mortalidad respecto a la tasa bruta nacional, ya que esta se encuentra en 233 fallecidos por cada 100.000 habitantes.

Edades con más casos

Los nuevos diagnósticos de cáncer de mama en Castilla y León aumentan significativamente en edades comprendidas entre los 65 y los 70 años. Entre los 15 años y los 60, es el tipo de cáncer con mayor incidencia en la población castellano y leonesa. En el año 2023, se diagnosticaron 35 nuevos casos en edades entre los 15 y los 39 años. Entre los 40 y 44 años, surgieron 137 nuevos diagnósticos. Las mujeres diagnosticadas con cancer de mama que tenían entre 45 y 49 años, significaron 191 casos.

Es a partir de los 50, cuando la tendencia al alza se acrecienta, llegando a superar los 230 nuevos diagnósticos, como es el caso de las 235 mujeres de edades comprendidas entre los 50 y 54 años. Las pacientes entre 55 y 59 años subieron hasta los 255 casos en el mismo periodo, mientras que aquellas entre 60 y 64 años fueron 262 diagnósticos.

El pico con mayor incidencia se da en las mujeres diagnosticadas que tienen entre 65 y 69 años, con 270 casos. A partir de los 70 y, entre los 74 años, la cifra baja en cuatro casos y se dan 266 nuevos diagnósticos.

Finalmente, las mujeres con 75 o más años diagnosticadas con este tipo de tumor completan la estadística con 214 nuevos casos, datos que reflejan la alta incidencia en edades avanzadas.

Factores de riesgo

Aunque la mayor parte de casos de cáncer de mama tienen un origen fortuito, entre el 10-15% de los casos tienen un origen hereditario. Sumado a ello, hay determinados factores que pueden hacer que la probabilidad de tener la enfermedad aumente.

En el caso del cáncer de mama, ser mujer es el factor de riesgo más señalable debido al influjo de las hormonas. A diferencia de los hombres, que tienen unos niveles muy bajos de estrógenos, las células de la mama en la mujer son muy vulnerables a la estimulación continua de las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona). De hecho, la incidencia de cáncer de mama en el hombre es mucho menor y representa menos del 1% de los nuevos diagnósticos.

Además, al igual que el resto de tipos de cáncer, el riesgo es mayor con el aumento de la edad. Esto se debe a la acumulación de alteraciones celulares, así como a la exposición a posibles carcinógenos, que hace que el cáncer sea más habitual.

Por otro lado, tener antecedentes familiares de cáncer de mama también es un factor de riesgo para padecerlo. Aproximadamente un 13-19% de las pacientes con un nuevo diagnóstico tienen un antecedente de primer grado (madre o hermana). En el caso de las mutaciones genéticas, hay dos tipos de tumores: familiares y hereditarios. Los primeros, suponen el 15-20% de los casos y son debidos tanto a genes de baja penetrancia como a aquellos de moderada penetrancia (poca probabilidad de desarrollar la enfermedad siendo portadores). Los hereditarios, suponen el 5-10% de los casos y son debidos a genes de alta penetrancia como el BRCA1 y el BRCA2. Son genes muy poco comunes (menos del 0,1%), pero que confieren alto riesgo, entre 5 y 10 veces el poblacional, para desarrollar cáncer. Por ello, desde la AECC resaltan la importancia de acudir a especialistas para que identifiquen las alteraciones y hagan los estudios oportunos de cara a la detección precoz.

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