El Gobierno lanza el nuevo mapa que obliga a Castilla y León a asumir la gestión del transporte de autobús interautonómico

El Gobierno de España, a través del nuevo mapa concesional de Transportes, reafirma su compromiso con la mejora de los servicios de autobuses, enmarcado en un plan nacional que garantizará que ningún ciudadano pierda oportunidades de viaje. El Ejecutivo, en su firme apuesta por mejorar la conectividad regional, destinará 40 millones de euros al año para que las comunidades autónomas, como Castilla y León, asuman la gestión de los servicios que hasta ahora han sido de competencia estatal.

De esa cuantía, 25 millones de euros serán en forma de subvenciones directas. Esta iniciativa permitirá a la Junta asumir el control de aquellas paradas de menor demanda interautonómica que actualmente forman parte de las concesiones de largo recorrido, pero que deben ser gestionadas de manera más eficiente desde el ámbito autonómico debido a la naturaleza de su demanda.

El Gobierno destaca que, según los estudios previos, un 75% de las paradas analizadas en Castilla y León tuvieron menos de un pasajero interautonómico diario en 2019. Además, hay que destacar que la demanda de las paradas analizadas en el marco del nuevo mapa concesional representa apenas el 3% del total de la demanda de los servicios de autobuses gestionados por la Administración General del Estado en Castilla y León. En total, 5,8 millones de viajeros utilizaron autobuses que iniciaron o finalizaron su viaje en esta comunidad autónoma, lo que incluye tanto a lo usuarios de trayectos interautonómicos como intraautonómicos.

Esto refleja la necesidad de reordenar las rutas para optimizar el servicio y atender mejor las demandas reales de los ciudadanos, lo que también se traduce en tiempos de viaje significativamente más cortos. Ejemplos claros de estas mejoras incluyen la reducción de 1 hora y 4 minutos en el trayecto entre Lugo y Palencia, pasando de 5 horas y 12 minutos a 4 horas y 8 minutos, así como la reducción de 2 horas y 9 minutos entre Barcelona y Valladolid, que pasará de 10 horas y 35 minutos a 8 horas y 26 minutos, o también, entre otros ejemplos, el trayecto entre Soria y Torrejón de Ardoz verá una reducción de 26 minutos, pasando de las actuales 3 horas y 16 minutos a 2 horas y 50 minutos.

En las reuniones de coordinación, el Gobierno muestra su total colaboración y transparencia para abordar temas como la reordenación de rutas, coordinación horaria y financiación.

Pese a las dificultades que el Gobierno de España está encontrando por parte de la Junta de Castilla y León, continúa en su firme objetivo de asegurar que los ciudadanos de Castilla y León cuenten con un transporte público más rápido, asequible y eficiente, siendo la primera vez que se articulan este tipo de ayudas, esenciales para acercarnos a las necesidades actuales de la sociedad.