La paradoja de las directoras de Empleo: de arremeter en VOX contra políticas del PP a tener que defenderlas

Donde dije digo... O cómo la política a veces viste con varios trajes a una misma persona. Castilla y León inició este verano una etapa renovada en materia de empleo y diálogo social tras la ruptura del pacto de gobierno entre PP y VOX y se agarra de nuevo al diálogo que había marcado el resto de legislaturas del Partido Popular. Pero esta nueva andadura arroja algunas paradojas. Como que quien en la etapa del distanciamiento y divorcio casi absoluto entre agentes sociales y Consejería de Industria, Comercio y Empleo cargaba contra ayudas de Familia a la mujer autónoma sea la misma que ahora tenga que recomponer esos puentes.

Emma Fernández, directora general de Economía Social y Autónomos en la anterior etapa, con Mariano Veganzones al frente de la Consejería que gestionaba VOX, fue una de las supervivientes tras el naufragio del matrimonio PP-VOX y mantuvo su cargo –alto cargo–. Un puesto de trabajo desde el que ha tenido que cambiar de posición pública a la fuerza.

Ahora, bajo el mandato de la nueva consejera de Empleo, Leticia García, tiene encomendado restaurar las relaciones quemadas e impulsar el trabajo con los autónomos, entre otros menesteres bien distintos a los del tiempo que estuvo bajo las órdenes de VOX.

De hecho, a esa época corresponde un informe interno redactado por Emma Fernández en el que arremetía contra unas ayudas de la Consejería de Familia a la mujer autónoma.

En él se infiere cierta política. La directora de Economía Social y Autónomos advirtió el 4 de julio de este año (una semana antes de la ruptura) de la «posible colisión entre las subvenciones para fomentar el emprendimiento y la contratación de mujeres jóvenes entre 18 y 30 años en los ámbitos laborales en los que exista infrarrepresentación femenina de la Consejería de Familia con las subvenciones para el pago de las cuotas de la Seguridad Social para la consolidación del trabajo autónomo de la Consejería de Industria».

Para empezar, un quid diferenciador entre las ayudas de Familia y las de Empleo analizadas en ese escrito reside en que las de la consejería que dirige Isabel Blanco iban destinadas directamente a «la mujer emprendedora», mientras las que gestionaba VOX no hacían distinción de género.

Fernández carga en el informe contra las subvenciones de Familia, a quien acusaba de «colisionar» con las de Empleo. «No se ha producido ninguna coordinación, y tampoco flujo de información alguno», escribía en el punto cuatro de los antecedentes de un escrito que constaba de cuatro folios en los que alababa las acciones «dirigidas al autoempleo autónomo» por parte de la Consejería de Empleo, y dedicaba varios párrafos a desacreditar las redactadas por Familia: «Respecto a las beneficiarias de la ayuda no queda claro quiénes son las mujeres que pueden acceder a esta ayuda». Aduce, además, que son confusas: «Sólo establece una fecha [...] desconociendo si la intención es asimilar altas a plazo de ejecución, pero considerando muy oportuno que se concrete de forma explícita, puesto que dejarlo abierto a la interpretación genera inseguridad jurídica a la administrada».

Se da la paradoja también de que, desde su cargo, Emma Fernández fue quien paralizó la Mesa del Autónomo al poco del desembarco de VOX en la Consejería, pasando a no convocarla hasta dejarla completamente fuera de juego. Y es ahora ella, desde el mismo cargo pero con otras directrices políticas en sentido bastante diferente, quien recibió el encargo de la nueva titular de Empleo para que reactive ese instrumento. Que se acerque a quienes hace unos pocos meses quería bien lejos. Esta misma semana se reactivaba la mesa del autónomo con un acuerdo centrado en el relevo generacional.

No es el único caso en el que las contradicciones ideológicas surgen de manera tan manifiesta.

La actual directora general de Comercio y Consumo, María Pettit, asumió estas funciones en mayo de 2022 y también resistió a la salida de VOX en el gobierno autonómico. Pettit se expresaba en actos públicos y conferencias en contra de varias políticas claras para el PP y lo hacía en consonancia al discurso público de VOX.

Sirva de ejemplo una comparecencia del 14 de octubre de 2022. Pettit participaba en una jornada de la Asociación de amas de casa de Salamanca por su 50 aniversario, y, en su turno de palabra, en un discurso que se extendió más de siete minutos, se despachaba contra varias cuestiones que están en el ideario del PP. Tildaba de «fanatismo climático» la Agenda 2030 o defendía el término «violencia intrafamiliar» frente a la de género o machista, que es la que sí reconoce desde la Consejería de Familia que dirigía y dirige Isabel Blanco.

«Hoy los consumidores españoles están preocupados por el incremento del precio de la energía, que no les sonará raro, y en lugar de solucionar esta problemática se nos inunda de mensajes publicitarios de la Agenda 2030, sin explicar las duras consecuencias económicas que para la economía familiar, para el empleo y para el crecimiento económico de nuestro país está teniendo su implantación. Sin embargo, se abandona el apoyo a la natalidad, que es nuestro mayor reto», prosigue María Pettit ante el público. «Como señalaba esta misma semana nuestro vicepresidente en Bruselas, nuestro mayor reto no es abrazar la bandera ideológica del fanatismo climático de la Agenda 2030, sino que el futuro de Europa depende del fomento de la natalidad y del apoyo a la familia», señaló entonces.

También abordó otra cuestión clave para VOX que, como bien es sabido, reniega del concepto de violencia machista. «Esa desinformación interesada en la que estamos sumidos los consumidores es extensible a otros campos en los que la sociedad es muy sensible, basta recordar el interés en olvidar la violencia intrafamiliar y visibilizar únicamente la violencia de género».

No dejó pasar su postura sobre el Diálogo Social, ese que ahora toma un nuevo rumbo: «En la Consejería de Industria, Comercio y Empleo nos mantenemos firmes en los ajustes presupuestarios y en el recorte a la financiación de las organizaciones empresariales y sindicales». Eso era hasta el 12 de agosto cuando Abascal decidió romper con el PP en la Junta.

La duda que ineludiblemente surge es qué postura mantienen ambas, tanto Fernández como Pettit, ahora que están bajo la tutela de la gestión del Partido Popular. ¿Seguirán oponiéndose a la Agenda 2030? ¿Criticará ahora Emma Fernández las ayudas de Familia? ¿Y María Pettit hará lo propio desde su cargo con las subvenciones a sindicatos o la violencia de género?