Alsina le pregunta a Tudanca si vive en Pamplona y no lo niega

Tudanca no ceja en su campaña de ataques contra la dirección federal de su partido, con Pedro Sánchez como objetivo final. Ha iniciado una ronda de entrevistas en medios para intentar construir el relato de que está siendo víctima de una campaña urdida desde dentro de Ferraz, con el secretario de Organización, Santos Cerdán, como muñidor, para "desestabilizar" al PSOE de Castilla y León y acabar con su liderazgo, tras diez años al frente de la oposición.

La penúltima parada de Tudanca ha sido en Onda Cero al filo de las nueve de la mañana de este martes. En el programa ‘Más de uno’ del magistral Carlos Alsina. Alsina, en referencia a una información publicada por el digital Vozpopuli, le ha dicho si vive en Pamplona. Tudanca no lo ha negado. No lo puede negar porque es algo que saben decenas de dirigentes de su partido desde hace más de un año, aunque es algo que no conoce la militancia socialista de Castilla y León, de donde él es secretario general. Tudanca se ha limitado a victimizarse y señalar que son ataques de "la fachosfera y pseudomedios", que según su opinión, pese a ser hostiles con el PSOE, están siendo utilizados desde el corazón de Ferraz contra él. Es la tesis de una conspiración contra él después de intentar programar unas primarias express con la intención de hurtar la posibilidad de otras candidaturas y, a última hora, presentar la suya, ya sin oposición. Tudanca sigue sin definir si volverá a concurrir a un cuarto mandato, que eso es lo que quiere saber la militancia. Se limita a insistir que es "muy respetuoso con los tiempos y hablaré cuando toque", pese a las preguntas de Alsina. Para Tudanca desvelar y dar a conocer a la ciudadanía que reside en la vecina Navarra es "un ataque personal y a su familia".

Pese la posición ególatra que ha mostrado Tudanca en su discurso, Alsina, con habilidad y tacto, ha sabido conducirlo, más allá de la culpabilidad de Santos Cerdán en esa supuesta teoría de la conspiración. El periodista le ha preguntado si después de sus denuncias le ha llamado el presidente del Gobierno y secretario federal del PSOE, Pedro Sánchez, que está por encima de Cerdán en la cadena alimentaria y orgánica de Ferraz. Tudanca ha vuelto a reconocer que no. La última vez que habló con él fue en febrero de 2022, tras perder nuevamente las elecciones en Castilla y León, cuando amagó, entre sollozos con irse y dejar paso a la renovación. "Hace dos años el presidente del gobierno me pidió que me quedara, cuando yo dudé si seguir", ha reconocido Tudanca.

Pero los ataques e insinuaciones contra Pedro Sánchez de Tudanca no se han detenido. Intensifica su apuesta en un pulso que va ganando tensión en cada intervención del líder de los socialistas de Castilla y León. "No quiero pensar que Pedro Sánchez quiere que los liderazgos se decidan de arriba abajo. Yo he luchado contra eso", ha señado cuando Alsina le ha arrinconado al explicar que por encima de las decisiones de Santos Cerdán están las de Pedro Sánchez y que no es creíble la tesis de que el secretario de Organización haga lo que le dé la gana en la dirección federal sin autorización de sus superiores.

Tudanca sigue defendiendo que hace diez años hizo una apuesta por Castilla y León, dejando el Congreso de los Diputados, para unir, pacificar y fortalecer al PSOE, lo que le llevó a la primera victoria en Castilla y León en 36 años. Aunque de poco sirvió, porque perdió el gobierno cuando se dejó embaucar por Francisco Igea, entonces de Ciudadanos, ahora de nada, que acabó pactando con Mañueco.

Pero Tudanca no se para en barras y también ha puesto en su objetivo al ministro Óscar López, hasta hace poco director de gabinete de Moncloa, y una de las personas con más ascendencia en Sánchez. "Estábamos acostumbrados a que a algún dirigente lo nombraran desde Madrid para luego ir a cargos más lustrosos". Un ataque directo contra López, que llegó a Castilla y León de la mano del aparato, entonces dirigido por José Blanco. Pero lo que omite Tudanca es que su caso no fue muy distinto. Fue el propio Óscar López el que, desde el control del aparato, ya como secretario de Organización de Rubalcaba, aunó a todos los secretarios provinciales de Castilla y León para impulsar el liderazgo de Tudanca, que tuvo que someterse a unas primarias, pero con todos los aparatos remando a su favor, para vencer al previamente derrocado Julio Villarrubia. Tudanca fue partícipe y finalmente protagonista de aquella maniobra.

Tudanca también aprovechó la intervención en Onda Cero para recriminar a Sánchez que hace algo más de un año cambiara las listas que salieron de Castilla y León para recolocar a Javier Izquierdo en Valladolid y a Manuel Arribas en Ávila. "Yo jamás he cambiado unas listas, he respetado lo que se decidió desde los militantes". Y eso es cierto. Siempre aceptó las candidaturas que venían de las provincias, tanto para las autonómicas como para las generales. En buena medida, en eso ha basado la paz romana de la mayor parte de su estancia al frente de la dirección autonómica.

Una paz que él mismo decidió hacer saltar por los aires hace meses a la vista de que perdía apoyos, sobre todo en Valladolid y León, donde están sus dos mayores enemigos, Óscar Puente y Javier Cendón. Tudanca utilizó el aparato para purgar de la dirección del grupo en Cortes a la procuradora Nuria Rubio, que se negó a traicionar a Cendón a cambio del sueldo del parlamento. Estuvo tentado en hacer lo mismo con la también procuradora Patricia Gómez Urbán. Pero no se atrevió a un enfrentamiento directo con Óscar Puente y a última hora reculó. Es algo que reconoce en privado la propia Urbán, que no ocultó su enfado por la maniobra del comité para montar unas privadas adaptadas a los intereses de Tudanca y su entorno para seguir controlando el aparato.

Tudanca también ha confesado lo que todo el mundo sabe, que Ferraz le ofreció ir en las listas europeas, pero él lo rechazó. Aunque esta vez ha dicho la verdad, que fue Santos Cerdán. Porque hace unos meses se encargó de filtrar el bulo de que el ofrecimiento vino directamente de Pedro Sánchez. Y es Tudanca el que denuncia filtraciones desde el entorno de Ferraz y Cerdán para tratar de desestabilizarle. Ese ofrecimiento de las europeas lo enmarca Tudanca en la operación para apartarlo. "Me lo ofrecieron, supongo que para dejar la vía libre". A todas luces sostiene que hay una operación para cambiarlo. Y es cierto. Hay una decisión en Ferraz para dar un nuevo rumbo a la dirección autonómica tras diez años de fracasos, que es lo que no quiere asumir Tudanca y su entorno, acomodados en los sillones y los sueldazos de la oposición. Tudanca gana como jefe de la oposición 103.000 euros al año. 25.000 más que el presidente de la Junta. Eso es algo que ya apuntó, precisamente en Onda Cero, el regidor de León, José Antonio Diez, al señalar que todo se enmarca en una pelea de "puestitos" y "suelditos". Nadie ha estado jamás en España una década al frente de la oposición.

Es verdad que en esta espiral de embustes y mentiras en la que se ha embarcado Tudanca para victimizarse en su guerra contra Pedro Sánchez le falla hasta su propia cronología. Señaló en ‘Más de uno’ que habló "hace tres o cuatro meses" con Santos Cerdán el ofrecimiento para ir a Europa. Las elecciones europeas fueron hace cuatro meses y la candidatura se conoció hace cinco. No cuadran las propias fechas de Tudanca. A no ser que en el desvarío en el que se ha instalado la oferta llegara después de celebrar las elecciones europeas.

Ferraz ultima el calendario de primarias para todos los territorios después del congreso federal de Sevilla. Ninguna otra federación autonómica había urdido unas primarias a la carrera antes del cónclave sevillano en el que será proclamado nuevamente Pedro Sánchez líder indiscutible del PSOE. Aunque seguramente Tudanca y los suyos tendrán que reubicar el congreso autonómico que ellos mismos habían fijado unilateralmente, como las primarias, para el último fin de semana de enero. El comité de las primarias se hizo a traición. Un jueves, en vez de un sábado para mermar la asistencia. Y con un calendario que la ejecutiva no conocía y que se puso a votación a través de un código QR que no estaba ni activado cuando se fue a votar, según han confesado miembros de la mesa, que no son sospechosos de ser contrario a Tudanca.

"No me pongo en la tesitura de pensar que el presidente y secretario general avala algunas de las cosas que están pasando", reiteró Tudanca ante la habilidad de Alsina en la entrevista de este martes.

Tudanca va a seguir en su ruta de entrevistas. Con más radios y algún digital. Son los propios medios a los que acude los que se encargan de dar cuenta de ello previa a Ferraz. No necesita Ferraz andar indagando, que también lo hace.