Medio millar de niños, a la espera de una familia de acogida en Castilla y León

María, Martín, Mario o Salma son solo algunos de los casi medio millar de menores que aguardan en Castilla y León una oportunidad para crecer y vivir en una familia. Unos 500 niños y niñas que esperan una familia de acogida y que suponen casi el 40% de los más de 1.400 que tiene bajo su tutela la Junta de Castilla y León. Estos nombres cobrarán un protagonismo importante durante el mes de octubre gracias a una iniciativa simbólica de la Asociación Regional de Familias Adoptantes de Castilla y León (ARFACYL) que tendrá lugar en las plazas de varios pueblos de la región.

Uno de estos pueblos participantes será Cuéllar, en Segovia. El municipio será el punto de partida de esta campaña solidaria que busca promover la acogida de menores en el ámbito rural de la Comunidad y ampliar así el número de personas que conforman la red de familias acogedoras. La acción, que tendrá lugar este viernes 4 de octubre, consistirá en cubrir la plaza de la localidad segoviana con más de 300 felpudos con los nombres de niños, niñas y adolescentes que permanecen en centros de acogida a la espera de un hogar, según han informado en una nota de prensa remitida a los medios.

La misma, está realizada en colaboración con la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF) y financiada con fondos del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Algunos de los municipios que participarán después de Cuéllar son El Espinar (Segovia) el próximo 13 de octubre o Miranda de Ebro (Burgos). Además, continúa abierta a la espera de que se sumen más consistorios.

Javier Álvarez-Ossorio, presidente de ARFACYL, ha explicado que explica que la iniciativa surgió tras detectar que el programa de acogimiento familiar que desarrollan la Consejería de Familia y Cruz Roja «se desarrollaba únicamente en las capitales de provincia y no estaba llegando al público en general de municipios más pequeños de Castilla y León». «Queremos que el acogimiento familiar llegue a todos los rincones de Castilla y León como una alternativa sólida al acogimiento residencial», ha añadido.

Por ello, el objetivo principal de la asociación es «cerrar esa brecha», conscientes de que hay familias que residen en localidades que «no tienen acceso a información sobre esta medida de protección a la infancia o que no saben cómo ofrecerse como familia de acogida» y que sí podrían estar interesadas en abrir las puertas de sus hogares, ya sea de forma urgente, temporal o permanentemente, a menores tutelados por la Comunidad, que viven en centros, y proporcionarles un ambiente seguro donde puedan crecer y desarrollarse plenamente.

Según recuerda Álvarez-Ossorio, la Junta inició en 2023 la tutela de 1.062 niños, niñas o adolescentes en situación de desamparo, de los que solo 333 (el 31%) estaban acogidos por una familia. Y según el último boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia del Ministerio de Juventud e Infancia, en la Comunidad aún permanecen viviendo en acogimiento residencial 47 niños y niñas menores de seis años, cuando el compromiso que se ha marcado el Gobierno y las comunidades autónomas es que, para el año 2026, no haya ni un solo menor de seis años viviendo en centros y que, para 2031, tampoco lo hagan menores de 10 años.

«La idea de este proyecto, que es un proyecto conjunto entre varias entidades estatales que pertenecemos a ASEAF, es intentar colaborar y reducir la institucionalización de los niños en los centros. Para ello, la principal necesidad es la captación de familiad dispuestas a acoger a los menores», ha señalado el presidente de ARFACYL a este diario. «No se puede desinstitucionalizar si no hay familias».

Y es que según el presidente de la asociación regional, la Junta está «centrada en las capitales de provincia». «Lo que nosotros pretendemos es crear una red de apoyo en ayuntamientos grandes de pueblos que cuentan con familias que están interesadas en acoger niños y adolescentes y que no cuentan con tanto respaldo», ha apuntado.

Para llevar a cabo este proyecto, desde ARFACYL han contactado con unos 20 municipios de la región que puedan estar abiertos a colaborar en esta campaña. «Por ahora -excluyendo a las localidades anteriormente mencionadas- solo hemos obtenido respuesta de Arévalo, pero eso no significa nada. Tenemos que seguir hablando».

Además, con esta campaña, también reclaman el cuidado de las familias que ya forman parte de los programas de acogida. «Hay cierto tipo de familias, que son las que más se implican con los menores, que son vistas como problemáticas porque necesitan servicios y atenciones con los pequeños. Para ciertas instituciones a veces pueden ser molestas por implicarse y luchar por las necesidades de los niños y sí que es verdad que notamos cierta carencia».

La forma de combatir esta situación, según Álvarez-Ossorio, es «siendo más sensibles y dotar a los funcionarios de los centros de situaciones estables, con rotación de puestos de trabajo, que actualmente no se mantiene y genera que los trabajadores estén quemados. En definitiva, dotar de un reconocimiento y estabilidad a la plantilla y contar con técnicos bien formados y preparados». «Hay que cuidar a los técnicos para que puedan cuidar a las familias», ha apuntado.

Respecto a la iniciativa de los felpudos, el presidente de ARFACYL ha reconocido que los nombres son ficticios. «Hemos escogido los nombres más comunes para crear una imagen que impacte y que sea atractiva tanto para las familias interesadas como para los medios de comunicación».

Los precursores de la idea fueron la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF) y la Asociación de Familias de Acogida de Castilla la Mancha (ASOFACAM) que presentaron el proyecto el pasado 23 de octubre de 2023 en la plaza de Zocodover de Toledo con más de 500 felpudos.

La colocación de felpudos en las plazas de los municipios de Castilla y León a su vez forma parte de una campaña más completa diseñada por ARFACYL, que cuenta con la colaboración de ASOFACAM, en la que se instalará una mesa informativa en la que las familias acogedoras explicarán en primera persona sus experiencias sobre lo que les ha supuesto ser madre o padre de acogida.

Según Nuria Morán, secretaria de ARFACYL, se trata de una medida de protección que no solamente beneficia a los pequeños en situación de vulnerabilidad, sino que también tiene un impacto positivo en aquellas familias que los acogen. «Al acoger un niño, niña o adolescente, las familias experimentan una gran satisfacción al brindarles una oportunidad de crecimiento y desarrollo en un entorno familiar y supone una experiencia enriquecedora para todos los miembros de la familia, fomentando valores como la solidaridad, el respeto y la empatía.

Para implementar aún más el sistema de protección en estas áreas rurales, también se van a desarrollar charlas formativas en las localidades que se han sumado a la iniciativa. En ellas, varios profesionales explicarán los requisitos y los procesos de selección que se llevan a cabo para convertirse en familia acogedora, mientras se resuelve la situación de dificultad por la que atraviesa la familia de origen o si la Administración determina otra medida de protección para el menor.

La asociación ARFACYL nació a finales del año 2000 de la mano de un grupo de familias adoptivas y que hoy en día está compuesta por más de 230 familias castellanoleonesas. En sus inicios, la organización era un punto de encuentro y de apoyo para las familias que adoptaban menores tanto a nivel nacional como internacional.

En el presente, se ha hecho extensiva a las familias que acogen menores sabiendo que ambas medidas de protección, aunque con sus particularidades, comparten una misma finalidad: proporcionar a los niños, niñas y adolescentes la oportunidad de crecer en un entorno familiar seguro, responsable y emocionalmente adecuado a sus necesidades.

Algunos de los servicios más importantes que ofrecen con el respaldo de la gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León son: un servicio de información para familias acogedoras o adoptivas de la región, un servicio de orientación psicológica y otro de formación pre-adoptiva y post-adoptiva para las familias que se ofrecen a adoptar.

Según los datos de la Consejería de Familia, actualizados a 1 de octubre de 2024, la Junta cuenta con 1.453 menores bajo su tutela, ya sea en centros residenciales o en acogimiento (con familia extensa u otras familias). De los menores que se encuentran en centros residenciales, el 60% están en acogida.

Cabe destacar que, al igual que hay menores en espera de ser acogidos, también hay familias en espera por diversos motivos, ya que a la hora de conceder un régimen de acogida, hay que tener en cuenta factores como las características específicas del menor, de la familia, de los hermanos, del entorno, entre otras. Desde el cambio de normativa de 2015 el acogimiento familiar es siempre la medida prioritaria para los menores tutelados por la Junta de Castilla y León.