Mañueco garantiza estabilidad y avisa que buscará acuerdos "con quien los quiera"

Acuerdos "con quien los quiera". Esa es la propuesta que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, lanzó este martes en una de sus intervenciones durante la primera sesión del pleno de las Cortes. En concreto, el jefe del Ejecutivo autonómico realizó este ofrecimiento durante su cara a cara con el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, cuando se comprometió a "seguir trabajando muy duro desde la estabilidad y el diálogo, gestionando el presente y diseñando el futuro". "Buscaré acuerdos con todos los que quieran estar en el futuro de Castilla y León", aseveró.

Así de tajante se mostró Fernández Mañueco durante un pleno en el que su cara a cara con el exvicepresidente y ahora portavoz de VOX, Juan García-Gallardo, había generado mucha expectación. Las ocasiones en las que recientemente, ya de exsocios, habían tenido ocasión de pronunciarse las dos formaciones lo habían hecho en un mismo sentido, y cabía esperar lo mismo para este primer pleno. Sin embargo, dos meses después de la ruptura del pacto, el escenario fue muy diferente.

Sentó las bases de este cara a cara García-Gallardo, quien preguntó a Mañueco "qué principios van a regir" su gobierno en solitario. En concreto, le pidió una postura acerca del aborto, la agenda 2030 y la ley de Concordia, asuntos polémicos pero sobre los cuales parecían ir en sintonía PP y VOX. No en vano, el protocolo antiaborto sigue publicado en la web de la Consejería de Sanidad, como el propio portavoz de VOX señalo, y la norma en materia de Concordia se encuentra en tramitación parlamentaria.

Ahora, sin embargo, VOX pide a su exsocio que se posicione, si bien Fernández Mañueco evitó hacerlo. En un primer turno de respuesta, el presidente de la Junta se centró en asegurar que su formación defiende los mismos principios con los que se presentaron a las últimas elecciones autonómicas. "Los mismos que tuvieron la mayoría de los votos", recordó el jefe del Ejecutivo autonómico.

No solo eso, sino que también apuntó a su exsocio que esos principios fueron los que permitieron el pacto de gobierno. "Los que hicieron que nos pusiéramos de acuerdo, con los que hemos llegado a aprobar los presupuestos para 2023 y 2024", dijo, y añadió: "Esos principios son los que vamos a seguir aplicando durante el gobierno de los próximos meses. Son los que van a hacer que Castilla y León funcione".

La respuesta, sin embargo, no satisfizo a García-Gallardo, quien lamentó que Mañueco, "más allá de las palabras vacías y de las frases huecas", no le brindara "alguna respuesta concreta". En todo este contexto, el ex vicepresidente de la Junta volvió a exigir a Fernández Mañueco que se posicione y decida si "es de ese Partido Popular de Feijóo que aún se siente orgulloso de haber votado al PSOE o del Partido Popular de Esperanza Aguirre que dice que Segunda República no fue un régimen totalmente democrático". "Los principios de los votantes de VOX y de muchos votantes del PP sí que van a ser defendidos por este grupo parlamentario", sentenció.

Ya en turno de dúplica, Fernández Mañueco entró en ese cruce de reproches con el portavoz parlamentario de VOX, pero lo hizo de un modo más sutil y señalando a la sintonía entre ambas formaciones. "Le invito a que vuelva a ese camino", insistió Mañueco a García-Gallardo, lamentando eso sí que "lo que ha quedado meridianamente claro este verano es quien manda en su formación en Castilla y León no está en Castilla y León, está en Madrid", en clara alusión a la ruptura del pacto de gobierno que en intervenciones posteriores aseguró "nadie entiende".

"Le invito a que vuelva a la senda para mejorar la vida de las personas, bajar impuestos, apoyar al campo, cuidar de las personas mayores, dar más apoyo a las familias…", enumeró Fernández Mañueco. "Podremos acordar si deciden ser útiles y romper con los despachos que les dirigen desde Madrid", añadió, pero matizó que "será difícil si optan por las estrategias políticas que su formación adopta desde Madrid".

El cara a cara entre Alfonso Fernández-Mañueco y Juan García-Gallardo fue un reencuentro en el que, contra todo pronóstico, hubo cruce de reproches. Tras dos años y medio como socios de gobierno, ni el PP ni VOX se mostraron ayer dispuestos a volver a dar su brazo a torcer en cuestiones cruciales para salvar sus distintos puntos de vista, e incluso se echaron en cara esas posiciones diferentes cuando en ese viaje conjunto nunca lo habían hecho, al menos de manera pública.

Tudanca

A pesar de que en la primera sesión de este pleno todas las miradas estaban puestas en el reencuentro entre Fernández Mañueco y García-Gallardo, el cara a cara que abrió la sesión fue, como viene siendo habitual, el que mantuvieron el presidente de la Junta y el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca.

El también secretario general del PSOECyL preguntó a Mañueco cómo piensa afrontar los retos a los que se enfrenta ahora su gobierno, "en minoría, débil y frágil". "Los retos los afronto como siempre, con ilusión, energía, y determinación y con las mismas ganas de seguir haciendo cosas para nuestra tierra", respondió el jefe del Ejecutivo autonómico, quien además se comprometió a "trabajar sobre las bases de la estabilidad política y del diálogo".  "Como he hecho siempre", apostilló. Además, fue en este punto donde aprovechó para arremeter contra su interlocutor. "¿Usted tiene algo útil que ofrecer a esta tierra o seguirá como siempre?", le preguntó.

En una segunda intervención, Tudanca reconoció que el temor de su formación es que el Gobierno autonómico "siga como siempre", recordó que Mañueco "en seis años de gobierno solo ha sido capaz de aprobar tres presupuestos". "Es la primera vez en décadas que hay un gobierno en minoría, tan débil y tan frágil como el suyo", añadió también.

Por otro lado, y en alusión a la ruptura del pacto de gobierno de PP y VOX, Tudanca aseguró que Mañueco "ha logrado convertir esta bancada en un cementerio de exvicepresidentes", señalando también al procurador no adscrito Francisco Igea y quien también ocupó el cargo en la legislatura anterior.

"Los castellanos y leoneses llevan viendo años un sainete de traiciones entre derecha y extrema derecha", continuó Tudanca, quien volvió a mostrar sus dudas de que la ruptura entre ambas formaciones es real y de si Mañueco "se ha dejado al doctor Jekyll en casa".

Por su parte, Mañueco reprochó al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista que hable de "cementerio político". "Es cuanto menos un sarcasmo en su boca", le advirtió, para a renglón seguido acusarle de estar "atado de pies y manos por Ferraz" y "plegado a los dictados del sanchismo".

"Su sumisión le ha impedido estrechar esta mano que yo le ofrezco", afeó también Mañueco a Tudanca, y aseguró que cuando se ha dado la ocasión de llegar a acuerdos "o ha salido corriendo o ha puesto condiciones inadmisibles".

"Voy a seguir trabajando muy duro desde estabilidad y dialogo, gestionando el presente y diseñando el futuro. Buscaré acuerdos con todos los que quieran estar en el futuro de Castilla y León", advirtió el presidente de la Junta, y apuntó que se trata de "tender puentes y no construir muros".

Finalmente, advirtió a Tudanca que tendrán que comprobar "si desde Ferraz le dejan margen de maniobra para poder trabajar por Castilla y León desde Castilla y León o sigue siendo la marioneta de Sánchez que sigue el camino que le marcan sus jefes desde Madrid".