Estadística
El peor verano en muertes por ahogamiento de la década en Castilla y León
La Comunidad registra 19 fallecimientos entre junio y agosto, once de ellos en este último mes, y elevan hasta 26 la cifra de víctimas en lo que va de año, el tercer peor dato histórico
De las carreteras a los espacios acuáticos, el verano que vive Castilla y León ya se puede etiquetar como ‘negro’ en cuanto a víctimas mortales se refieres. Solo entre junio, julio y agosto, son 19 las personas que han perdido la vida por ahogamiento, el tercer peor dato absoluto anual en la Comunidad después de las 28 muertes en todo el 2019 y las 31 del 2016. Pero entre estos tres meses estivales, es con las cifras de agosto cuando la tragedia repunta en mayor medida ya que fueron hasta 11 las pérdidas humanas registradas, un número que supone el más alto de la última década.
La situación en Castilla y León es más fatídica si se extrae la comparativa con el resto de España según los datos extraídos del Informe Nacional de Ahogamientos (INA), elaborado desde 2015 por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Y es que las once muertes por ahogamiento registradas en el último mes de agosto es la mayor cifra a nivel nacional, la cual se repitió en Andalucía, donde se presenta un mayor número de fallecidos en lo que va de año con 57, por delante de la Comunidad Valenciana (52) y Galicia (51).
Al contrario, el comienzo del verano fue mucho más leve en Castilla y León cuando al finalizar junio se registró una única muerte, al igual que en Aragón Cantabria y Navarra, mientras que en regiones como Extremadura, La Rioja o País Vasco no se lamentó ningún fallecimiento. El cómputo nacional, sin embargo, conllevó que ese mes se convirtiese en el segundo periodo de junio con más ahogamientos desde 2015, con 61 víctimas que fueron nueve menos que en 2017.
En Castilla y León, la única muerte por ahogamiento en el sexto mes del año se confirmó el 17 de junio, cuando se encontró el cuerpo sin vida de Gabino Albares, de 83 años, fallecido al caer a una acequia cuando intentaba colocar una compuerta para evitar que el agua entrara a su casa ubicada en Viñales, en la comarca de El Bierzo.
Según subían las temperaturas con el paso de los días, y ya adentrado el mes de julio, el incremento de víctimas mortales fue ostensible al registrar Castilla y León siete pérdidas humanas, los mayores datos respecto a los comunidades de interior de España. De hecho, los datos fueron mayores que los de algunas zonas costeras, como Murcia, donde hubo cinco fallecimientos, Cantabria y País Vasco, con dos, y Asturias, que tuvo solo una muerte de este tipo. Así, Castilla y León solo se vio superada por la Comunidad Valenciana, que registró 16 ahogamientos mortales, Andalucía (13), Galicia (10) y ocho en cada uno de los territorios de Canarias, Cataluña e Islas Baleares.
Con estos datos, este periodo se convirtió en el tercer peor julio en ahogamientos en los últimos diez años con un total de 291 fallecimientos en los espacios acuáticos españoles con una media de tres por día, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA).
En Castilla y León, uno de los casos más graves fue el de un niño de tres años que perdió la vida ahogado en una piscina privada del municipio segoviano de Ortigosa del Monte, el pasado 6 de julio. Los servicios sanitarios desplazados hasta allí intentaron reanimar al menor, logrando mantenerle con vida hasta el hospital de Segovia, pero desgraciadamente terminó falleciendo en el centro hospitalario. Además, otro menor de 10 años, de origen vizcaíno, murió ahogado en las piscinas municipales de Poza de la Sal, en Burgos, el pasado 19 de julio después de sacarle inconsciente del agua sin poder ser reanimado.
Por otro lado, el último de los fallecimientos registrados en la Comunidad en julio fue el de un joven de 19 años de origen peruano que pereció mientras nadaba en el pantano del Burguillo, en Ávila.
Agosto fatídico
Al cierre de estos dos primeros meses estivales ya habían muerto por ahogamiento un total de 15 personas, pero fue llegar agosto y las cifras casi se acercaron a la suma de los siete meses anteriores, con once nuevas víctimas, acaparando un 42,3% de las muertes del conjunto del año que se disparan hasta las 26, el tercer peor dato absoluto anual en Castilla y León después de los 28 de todo el 2019 y los 31 del 2016.
Como "luctuoso" ha definido, entonces, la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo el mes de agosto en Castilla y León, donde fallecieron ahogados una joven de 15 años murió ahogada en el embalse de Los Ángeles de la provincia de Segovia, el pasado 23 de agosto; un joven de 20 años que perdió la vida el día 20 en el río Ebro a su paso por Valdenoceda, en Burgos; otro joven, un refugiado de Mali de 26 años, perdió la vida el 11 de agosto mientras se bañaba en el río Duero, en Soria, junto a otros chicos; un hombre de 55 años que murió el pasado día 8 tras quedar inconsciente dentro del agua tras sufrir un infarto en la zona de baño de la playa de Los Molinos del embalse de Valparaíso, en el municipio zamorano de Villardeciervos; mientras que el pasado 1 de septiembre se halló el cuerpo sin vida de un joven de 25 años que llevaba desaparecido desde el 25 de agosto tras encontrarse nadando en el entorno de Playa Pita, en el pantano de la Cuerda del Pozo, en Soria.
362 muertes en España
Un mes fatídico nunca visto en Castilla y León y que supera la situación vivida en la Comunidad Valenciana, donde se han producido nueve fallecimientos; siete en cada una de las regiones de Cataluña e Islas Baleares; cinco en Galicia; mientras que Canarias y Castilla-La Mancha han registrado cuatro cada una. Aragón, Extremadura, País Vasco y Región de Murcia se han registrado dos víctimas por ahogamiento en cada una, mientras que Cantabria, Comunidad de Madrid, La Rioja y Asturias registraron una muerte cada una de ellas.
Con estos nuevos datos, son 362 las muertes por ahogamiento no intencional en los espacios acuáticos de España que se han dado en los primeros ocho meses de 2024, lo que han convertido a este periodo en el segundo peor respecto en los últimos diez años, después que de entre el primero de enero y el 31 de agosto de 2017 se registrasen 377 fallecimientos por esta causa. De hecho, el número de fallecidos hasta el pasado 31 de agosto supone un incremento en 19,8% frente a los 302 que se dieron en el mismo mes del año anterior.
Por regiones en el conjunto de año, tras Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia, se encuentran por fallecimiento por ahogamiento no intencional Cataluña y Canarias, ambas con 34, seguidas de Castilla y León (26), Islas Baleares (23), Región de Murcia (13), Castilla-La Mancha (12), Asturias (11) y Aragón (10), mientras que, por debajo de la decena de fallecimientos, Extremadura acumula nueve óbitos, seguida de País Vasco (8), Cantabria y Comunidad de Madrid, ambas con 7, Navarra (4), La Rioja (3) y Melilla (1). No constan ahogamientos mortales no intencionales en Ceuta.
Los hombres españoles con más de 55 años, el perfil del ahogado
Sobre este contexto, la Real Federación Española de Salvamento y Socorra informa que el perfil de la persona que ha perdido la vida ahogada en lo que va de 2024 es la de un hombre, que acapara el 85% de los casos, de nacionalidad española, con un 84% de víctimas por un 11% de otras nacionalidades europeas, y mayor de 55 años, que engloban el 44% del tipo de muertes.
Respecto al lugar donde se han producido los ahogamientos no intencionados, se dividen entre hechos sucedidos en playas, con un 49,4%, 19,9% en ríos y 12% en piscinas. Mientras que sobre la vigilancia, un 84% se produjeron con ausencia de ella, y las frecuencias horarias más recurrentes de los fallecimientos son entre las 10.00 y las 18.00 horas, con un 55,8% de casos.