GANADERÍA
Mañueco garantiza las ayudas por la enfermedad hemorrágica bovina
El presidente anuncia también que la Junta destinará diez millones de euros complementarios para las explotaciones que no pudieron acogerse a ellas en 2023
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer durante la inauguración de Salamaq 2024, que el Gobierno autonómico seguirá otorgando ayudas a las explotaciones afectadas por la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) durante este año, que «serán concedidas de acuerdo con el protocolo establecido». Además, avanzó que el Ejecutivo autonómico destinará diez millones de euros complementarios para las explotaciones que en 2023 no pudieron acogerse a dichas ayudas.
Fernández Mañueco sostuvo que esta iniciativa es «un ejemplo más» del compromiso que mantiene el Gobierno de Castilla y León con la agricultura y la ganadería de la Comunidad, un «sector estratégico» al que este año destina más de 1.500 millones de euros, lo que representa el once por ciento del presupuesto. Todo ello, «a través del diálogo» para llegar a acuerdos con las organizaciones profesionales agrarias, Urcacyl y otros representantes del sector, según mencionó.
Por otro lado, recordó que la Junta de Castilla y León ha otorgado 145 millones de euros de fondos propios en ayudas para la sequía, «la mayor aportación de todas las comunidades autónomas» y, además, es «la administración más ágil» gestionando los fondos de la PAC, con el compromiso de anticipar el 70 por ciento de las ayudas del primer pilar el 16 de octubre y el 90 por ciento antes de que finalice 2024; en ambos casos, el máximo permitido.
Asimismo, según remarcó el presidente, la Junta de Castilla y León continúa aumentando el presupuesto para los seguros agrarios y apoyando a las cooperativas agrarias para que ganen en dimensión, entre otras medidas. Además, están en curso trabajos de extensión o modernización de regadíos en más de 24.400 hectáreas, de eficiencia energética en 80.000, y de concentración parcelaria en 60.000.
En declaraciones recogidas por Ical durante su intervención, el presidente del Ejecutivo autonómico exigió al Ministerio de Agricultura que «cumpla su compromiso con el Plan del Ovino y las ayudas pendientes», y anunció que, de no ser así, la Junta de Castilla y León implementará medidas, contando para ello con la participación del sector.
Por otro lado, recordó que la Junta de Castilla y León ha bonificado el 95 por ciento de las tasas veterinarias y está facilitando y reforzando el saneamiento ganadero, por un lado, a través de los veterinarios de la Junta. Y, por otro lado, para los profesionales que lo prefieran, con veterinarios de explotación, siempre bajo el control de la Administración autonómica. «Me comprometí a ello. Se abrió el plazo de solicitudes en julio y a lo largo de este mes de septiembre empezarán a otorgarse las habilitaciones. Cumplimos con lo prometido», remarcó, añadiendo que la nueva consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, presente en el acto, reunirá el Consejo Regional Agrario para informar de este régimen de funcionamiento a los veterinarios «en los próximos días».
En el plano fiscal, como parte de las nuevas bajadas de impuestos que acompañarán a los presupuestos de la Comunidad para 2025, la Junta, ampliará la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones por transmisión de explotaciones agrarias hasta familiares de cuarto grado y empleados que hayan trabajado en ellas al menos tres años.
El presidente recordó que la Junta también apuesta por el relevo generacional en el campo, con una inversión este año de 67,5 millones para la incorporación de jóvenes y la modernización de explotaciones. Además, está integrando «las mejores tecnologías», tanto al campo como a la industria de transformación, y «reforzando las figuras de calidad». Asimismo, la Junta resolvió «las mayores ayudas de la historia a la industria agroalimentaria» y hasta el 30 de septiembre continúa abierta una convocatoria por 70 millones de euros.
Diputación
Por su parte, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, enarboló la bandera del campo y sus profesionales. «Es de justicia», manifestó durante el acto inaugural de Salamaq 2024. Una inauguración en la que el gran ausente, por no ser invitado, fue el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
A pesar de esta ausencia, Iglesias animó en su discurso a sumar esfuerzos para incrementar «de forma efectiva» la colaboración de las instituciones y empresas del sector para «preservar y hacer más grande» la feria agropecuaria de Salamanca. «Estoy convencido de que juntos seremos más fuertes y ofreceremos más garantías de protección a los profesionales. Gracias a Salamaq estos días la voz del campo se escuchará con fuerza», manifestó.
El mandatario provincial apeló a un sector «esencial y potente» que sostiene el mundo rural, «clave» para la pervivencia de los municipios. Además, según matizó, esta cita sirve para «acercar el mundo rural al mundo urbano», una idea «trascendental» porque, según indicó, «las decisiones más importantes de este sector se toman en despachos de lugares como Madrid o Bruselas, alejados de las tierras de cultivo o los campos donde pasta el ganado».
Así, reconoció los importantes desafíos a los que se enfrentan los profesionales. «Somos conscientes de que, en ocasiones, las dificultades os llevan a plantearos vuestra profesión. En el campo no hay nada seguro y, al mismo tiempo, no hay nada más seguro que el campo, Porque siempre vamos a necesitar alimentos y deseamos que tengan la calidad y las garantías que ofrecen nuestros profesionales».