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POLÍTICA

Tudanca se muestra con "fuerzas, ganas e ilusión" pero no desvela si se presenta a la reelección

El secretario general del PSOECyL rechaza especular sobre su continuidad al frente de la formación: "No voy a interpretar intenciones ni del secretario federal general ni de nadie"

Eduardo Morán, Luis Tudanca y Ana Sánchez en la reunión de la Comisión Ejecutiva Autonómica del PSOECyL.ICAL

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Valladolid

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"Fuerzas, ganas e ilusión". Esas son las tres cualidades de las que el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, hizo gala este martes para tratar de despejar los rumores que circulan en torno a su continuidad al frente de la formación. En cualquier caso, el dirigente socialista apenas arrojó luz sobre su futuro, puesto que a pesar de esas "fuerzas, ganas e ilusión" se mantuvo hermético acerca de si se presentará a la reelección en las próximas primarias.

Una decisión, la de presentarse a las primarias del PSOECyL, que depende única y exclusivamente de Tudanca, puesto que él es el único que puede decidir si buscar si continuidad como líder de la formación en la Comunidad, pero de la que no quiso dar pistas. Es más, en su intento de eludir los rumores advirtió que "lo único" que se sabe es que "hay una convocatoria de un Comité Federal para convocar un Congreso Federal". "Eso provocará la convocatoria del resto de congresos", reconoció también, pero dijo ser "muy respetuoso con los procesos orgánicos".

"Cuando toque, hablaremos de lo que toca", insistió Tudanca durante una rueda de prensa al término de la Ejecutiva de Castilla y León en la que esquivó cualquier declaración que pudiera dar alguna pista de cuáles son sus intenciones. "Permítanme que evite pronunciarme sobre portadas de algunos periódicos. Sé que hay algunos medios que llevan mucho tiempo deseando que me vaya. Lamento darles la mala noticia de que aquí sigo, luchando por Castilla y León", apostilló.

"Estoy con fuerzas, estoy con ganas y estoy con ilusión, la misma o más que la que tenía hace diez años", reconoció en este punto de su intervención el secretario general del PSOECyL, a lo que añadió que "siempre" ha sentido "el respaldo y el cariño del conjunto de la militancia". "Lo siento hoy tan fuerte como lo sentía ayer", insistió.

Con todo, este apoyo de la militancia no parece ser suficiente motivo para que Luis Tudanca desvele definitivamente si se presentará a la reelección para seguir al frente del PSOE de Castilla y León y volver a luchar por acceder a la Presidencia de la Junta. Y todo ello, aún cuando él mismo reconocía este martes que "este partido ya tomó la decisión de que las decisiones los toman los militantes", aquellos de los que dice tener "el respaldo y el cariño".

El futuro de Tudanca sigue siendo una incógnita, y a la vista del hermetismo mostrado por el secretario general del PSOE de Castilla y León todo apunta a que su decisión final se descubrirá sobre la bocina. De nada sirve el ruido suscitado entorno a su cargo y con una cúpula nacional que busca una renovación en el partido. "No voy a interpretar intenciones ni del secretario federal general ni de nadie", advertía en el acto con el que daba comienzo al nuevo curso político.

El silencio de Luis Tudanca hace, no obstante, que se escuche aún más el sonido de una renovación que llega nada más y nada menos por voluntad del secretario general del partido y presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. De hecho hay una gran sintonía con esta cuestión entre la sede nacional del PSOE en la madrileña calle de Ferraz, el Palacio de la Moncloa, ministros e importantes barones socialistas que creen que la formación necesita cambios en Castilla y León y en otras comunidades autónomas.

En este sentido, ese deseo de renovación salta los límites territoriales de la Comunidad y se extiende hacia Aragón y la Comunidad de Madrid, donde la cúpula nacional del PSOE también estaría buscando una renovación que permita un nuevo rumbo y mejorar los resultados electorales en próximas citas con las urnas.

Al fin y al cabo, es una situación similar a la que vive el PSOECyL de Tudanca, que desde que hace diez años se pusiera al frente de la formación, no ha conseguido los resultados esperados. La única excepción fue la victoria del año 2019 y que sin embargo quedó invalidada por el pacto entre el Partido Popular y Ciudadanos volviendo a colocar a los socialistas en la oposición. Desde entonces, los números han estado lejos de lo que en Ferraz podrían dar por bueno.

En cualquier caso, sobre Tudanca no solo se ciernen las nubes negras de los resultados en las urnas. Las deslealtades que su formación ha protagonizado con el propio Sánchez y los enfrentamientos en el seno del partido también juegan en su contra. Sobre esto último tan solo hay que recordar los desencuentros con las federaciones de Valladolid y León, las dos más importantes de la Comunidad tanto por número de militantes como por peso en la estructura socialista.

Nunca ha existido demasiada sintonía entre Sánchez y Tudanca, y el mejor ejemplo de ello fue la renovación en la Delegación del Gobierno de Castilla y León que vino impuesta desde Moncloa sin que el líder del PSOECyL pudiera decir nada.

Así las cosas, lo que vaya a suceder con Luis Tudanca no está claro, y él líder de los socialistas castellanos y leoneses no ha puesto por el momento mucho de su parte para remediarlo. Mientras tanto ya se está perfilando un candidato alternativo a Tudanca como piedra angular de ese nuevo PSOECyL como quiere Sánchez y enfocado a pelear por la victoria en las próximas elecciones autonómicas y que además, salvo adelanto sorpresa por parte del presidente del Ejecutivo central, serán las primeras que se celebren.

A ello se suma, además, el deseo del secretario general del PSOE de ahorrarse en el futuro episodios desagradables en los que sus propios barones critican sus decisiones y obstaculizan una posición en bloque del partido para los tres años que restan de una legislatura ligada a los vaivenes de los independentistas.

Toda la expectación se centra, por tanto, en la decisión de Tudanca de presentarse o no a las primarias para así dar batalla en busca de la continuidad en su actual cargo. Y la tardanza sorprende, más allá que por la zozobra que agita el seno del PSOECyL ante ese deseo de renovación que llega del propio Sánchez, porque son ya varios los barones socialistas que ya han mostrado su intención de seguir al frente de sus correspondientes federaciones.

El ejemplo más claro es el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Muy crítico con Sánchez y sus acuerdos con los partidos independentistas catalanes, el toledano se sabe a salvo de renovaciones por ser el único barón socialista que gobierna en una comunidad autónoma con mayoría absoluta. Podrá ser, junto al aragonés Lambán, uno de los líderes socialistas más beligerantes con las decisiones del Gobierno central, pero sus resultados apuntalan firmemente su continuidad.

Era tan solo hace unas semanas cuando el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, dejaba clara su intención de presentarse a la reelección como líder de los socialistas asturianos y buscar una nueva victoria electoral. Sin poder presumir de mayoría absoluta como García-Page, el asturiano también se vio con argumentos suficientes como para dar el paso.

Finalmente, el extremeño Guillermo Fernández Vara también era elegido este verano para liderar el PSOE en esta comunidad autónoma durante cuatro años más y luchar por volver a presidir la Junta de Extremadura.

Contrasta con estos tres ejemplos el silencio que por el momento todavía guarda Tudanca, más aún cuando existe la intención firme de Sánchez y la cúpula socialista nacional de buscar esa renovación en el PSOE de Castilla y León. Con la celebración este sábado del Comité Federal y, como el propio secretario general del PSOECyL reconocía este martes, la apertura del resto de congresos, el tiempo se le echa encima.

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