Diario de Castilla y León

Siniestralidad vial

Verano negro en las carreteras con un 38% más de muertos pese al plan de radares para multar

Las carreteras de Castilla y León alcanzan los 29 fallecidos en accidentes entre julio y agosto a falta de los desplazamientos de vuelta a casa, con Zamora a la cabeza con 8 / El total de defunciones llega ya hasta las 89

Imagen del accidente de tráfico en León

Imagen de un accidente de tráfico en LeónBomberos de León

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Valladolid

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Julio y agosto, dos meses trágicos en las carreteras de Castilla y León con 29 víctimas mortales que dejan un verano negro. Y todo, pese a las medidas anunciadas en ese plan de choque de la Dirección General de Tráfico (DGT), que consistieron principalmente en la instalación de más radares para multar a los conductores por los excesos de velocidad y un aumento de los controles. El resultado de las cifras dejan un aumento de los accidentes mortales y de los fallecimientos con un 38,1% más de víctimas que en el mismo periodo de hace un año.

Los datos publicados por la DGT muestran que la diferencia en la cifra de fallecidos en el verano 2023, cuando hubo 21 muertes, y los años anteriores se reducía de forma generalizada: desde las nueve víctimas menos que se registraron en 2022, ocho en 2020 o 16 si se compara con los números de hace una década. Pero en este último año, la estadística se rompe cuando más desplazamientos se preveían con más de 9,4 millones entre los meses de julio y agosto. Y ante este flujo de movimientos, la DGT desplegó cuatro operativos especiales con controles y dispositivos especiales a lo largo de todos los fines de semana del verano, los cuales se unían a las medidas contempladas en un plan de choque presentado en mayo por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, acompañado del teniente coronel Francisco Enrique González Iturralde, jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, e Inmaculada Matías, directora provincial de Tráfico de Valladolid y coordinadora autonómica de la DGT.

Si antes de la operación ‘salida’ de verano las cifras arrojaban un total de 60 fallecidos en siniestros viales, entre el 1 de julio y hasta el 31 de agosto los fatídicos números aumentaron un 48,3% tras registrar 29 nuevas muertes, elevando a 89 el total de víctimas en lo que va de año. De poco pareció servir, entonces, ese plan de choque basado en la instalación de ocho radares, el incremento de los controles de alcohol y drogas y la puesta en marcha de campañas de concienciación por parte de la DGT.

Zamora, a la cabeza

Entre todas las provincias, la creciente mortalidad se ha desatado con mayor virulencia en Zamora, donde fueron hasta ocho las muertes contabilizadas en carreteras en esta época estival, seis más que en el mismo periodo de hace un año.

La última de ellas fue la de un anciano de 93 años que, tras colisionar con otro turismo cuando circulaba por la carretera CL-527 a la altura de Villar del Buey, perdió la vida el pasado 17 de agosto sin poder ser auxiliado por las asistencias sanitarias, mientras otras personas resultaron heridas.

Las carreteras zamoranas también fueron escenario de la tragedia cuando un camionero de 65 años se salió de la vía y volcó con su vehículo a la altura del kilómetro 18 sobre la carretera ZA-100, a su paso por Navianos de Valverde; o con la muerte de un hombre que se produjo el 16 de agosto por una colisión fronto-lateral entre dos turismos en el kilómetro 44 de la CL-527, concretamente en el cruce del acceso a la localidad de Villar del Buey.

Con cinco sucesos más, la cifra actual de fallecidos en lo que va de año en Zamora repunta hasta las 17, justo por detrás de León, donde son 19 los fallecidos en siniestros viales.

En concreto, la N-630 fue la última que se cobró vidas humanas en la provincia leonesa, la de una madre y su hija que volvían de Valladolid a Asturias. Ambas fallecieron el pasado miércoles en una colisión entre un turismo y un camión en el kilómetro 111 de la N-630, en La Pola de Gordón.

Dos víctimas más que se sumaban al hombre fallecido en un accidente de tráfico en Ardón el 29 de julio, en el kilómetro 166 de la Autovía de la Ruta de la Plata (A-66), mientras una mujer afortunadamente resultó herida en ese accidente.

Tres muertes entre julio y agosto que, comparadas con las registradas el año pasado en León suponen un descenso ya que hubo cuatro fallecidos en las mismas fechas.

Al contrario, provincias como Valladolid y Palencia pasaron de no tener ningún víctima en sus carreteras el verano pasado a estrenarse en el casillero, con una y tres muertes, respectivamente. En la región vallisoletana se trató de la muerte de una motorista de 47 el pasado 27 de julio en un accidente de tráfico registrado en el kilómetro 141 de la A-6, a la altura de la localidad vallisoletana de Ataquines; mientras que en Palencia tuvo lugar otro accidente de motocicleta en la carretera nacional N-611, en el término municipal de Fuentes de Valdepero, que terminó con el fallecimiento de un guardia civil fuera de servicio.

Con los nuevos siniestros viales ubicados en Valladolid y Palencia, se contabilizan en ambas provincias hasta seis las muertes en siniestros viales en lo que va de año, como también en Salamanca, donde entre los meses de julio y agosto lamentó cuatro fallecimientos más.

En el territorio salmantino, de hecho, la tragedia se sobrevino la pasada semana cuando un hombre de 79 años murió en la madrugada del 22 de agosto tras sufrir un accidente de tráfico en la avenida de San Agustín, junto al pabellón de Würzburg, en la entrada a la ciudad desde Valladolid.

Respecto a los tres casos mortales, uno de ellos se registró en n el kilómetro 419 de la Autovía de la Ruta de la Plata (A-66), a su paso por el término municipal de Puerto de Béjar, donde el padre de una familia holandesa murió y su mujer como sus tres hijos resultaron heridas; otro se trató el de una mujer que falleció tras una colisión entre dos turismos en en kilómetro 62 de la CL-517, a la altura de Peralejos; y el último fue el de un motorista que perdió la vida en un accidente de tráfico registrado en el kilómetro 79 de la N-501, a la altura de la localidad salmantina de Machacón.

La situación de Ávila dejó un tercio más de víctimas mortales durante este verano, tras registrar nueve muertes hasta finales de junio a doce a 31 de agosto. La última de ellas fue en Muñogalindo, el pasado 20 de agosto, cuando un hombre de 79 años tuvo un accidente de tráfico en la carretera N-110. Así, pasó de contar con cuatro muertes el pasado verano a tres en los dos últimos meses estivales.

Pero si se tiene en cuenta los tiempos, las tragedias más recientes se incluyen en la provincia de Burgos, donde el jueves dos personas fallecieron -dos hermanos de 62 y 51 años- y otras tres resultaron heridas de gravedad en un accidente registrado en la carretera de Poza, en el término municipal de Rublacedo de Abajo. Dos fallecidos que se sumaron a los dos jóvenes de 21 años de edad que perdieron la vida en un grave accidente de tráfico acontecido en la N-120 a la altura de la localidad de Espinosa del Camino, que terminan elevando hasta la decena la cifra de víctimas mortales en lo que va de año en Burgos que, el verano pasado, lamentó seis fallecidos.

Por debajo de la provincia burgalesa se encuentra Soria, donde únicamente lamentaron una muerte entre los meses de julio y agosto, al igual que en las mismas fechas del año pasado y que fue la de un vecino de 25 años de Aranda de Duero que se salió de la vía con su coche y cayó a un camino de tierra en el término municipal de San Esteban de Gormaz, y por último, Segovia, la provincia con menos fallecidos en carreteras en el cómputo de 2024 que, sin embargo, sufrió hasta dos siniestros este verano, al igual que los pasados meses de julio y agosto. En uno de ellos dos personas murieron tras colisionar un turismo y una furgoneta en la localidad de Cabezuela, mientras que un hombre de 71 años falleció en un accidente de tráfico ocurrido en el núcleo de La Estación, en El Espinar.

Historiales y datos que hacen que Castilla y León sume 89 defunciones en lo que va de año, y a falta de contabilizar las posibles nuevas muertes en la operación retorno con la que la DGT prevé 524.000 desplazamientos por carreteras sin que falte un nuevo operativo especial.

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