El Común insta a acelerar la fibra óptica y detallar el ‘mapa del cobre’ de los pueblos de Castilla y León

Inquietos ante la perspectiva de perder su conexión a internet tras el inminente ‘apagón del cobre’. Así están muchos vecinos de 500 pueblos a lo largo y ancho de Castilla y León. La primera fecha para ese corte anunciado fue el 19 de abril de este año, en poética coincidencia con el centenario de Telefónica. Como era de esperar, la cita se aplazó ante la catástrofe que hubiera supuesto para muchos usuarios del medio rural quedarse sin conexión a la red de forma repentina. La segunda fecha tope ondea como una bandera para todos los habitantes de los pueblos concernidos: el 10 de marzo de 2026. O se dan prisa las operadoras en extender la red de fibra óptica o solo les quedará a esos usuarios la alternativa de ‘engancharse’ al satélite.

Con tal motivo el Procurador del Común de Castilla y León insta, en una resolución fechada el pasado 1 de agosto, a acelerar la instalación de fibra óptica en aquellos lugares donde aún no esté operativa, así como a realizar un «inventario detallado» de aquellas áreas que aún dependen de la infraestructura de cobre «identificando las zonas rurales y de difícil acceso donde el despliegue de fibra óptica pueda suponer más dificultades». También llama a la coordinación y la colaboración entre administraciones y operadores para que el ‘apagón del cobre’, y con él la transición de las antiguas conexiones ADSL a la fibra «sea lo más fluida posible».

En su resolución, dirigida en una actuación de oficio a la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, el Procurador del Común pone de manifiesto algunos datos elocuentes sobre la situación actual de la red de fibra óptica. Así, de los 2.248 municipios de la Comunidad, solo son 35 los que tienen acceso a más de una red de operadores para contratar fibra. Se trata de municipios que la Comisión Nacional del Mercado de Telecomunicaciones (CNMC) engloba en las ‘zonas competitivas’, definidas como aquellas en las que hay un mínimo de tres operadores que ya han desplegado un 20% de fibra que llega hasta los hogares.

Eso sí, la mayoría de esos 35 municipios están entre los más grandes del territorio. Superan entre todos los 1,4 millones de habitantes, en una región de unos 2,4 millones. Es decir, prácticamente un 60% d e los habitantes de Castilla y León tiene un abanico más amplio de redes donde elegir a la hora de contratar una tarifa de fibra. En el lado contrario están los 2.213 municipios englobados en las ‘zonas no competitivas’ y que, por tanto, dependen en exclusiva de Telefónica. Castilla y León es la Comunidad Autónoma con un porcentaje mayor de territorio sin acceso a varias redes de fibra óptica.

Por otro lado, aunque los hogares y las empresas conectadas a la fibra óptica en Castilla y León alcanzan el 83,3%, permanecen nueve puntos por debajo de la media nacional. Para más abundamiento, un 17% de la población de la Comunidad Autónoma aún no tiene cobertura de fibra y el porcentaje se eleva al 20% en el caso de la tecnología 5G. Estas cifras colocan a la Comunidad en uno de los últimos lugares del país.

Dispersión

Para juzgar la situación de las nueve provincias en el despliegue de la red de fibra óptica es necesario tener en cuenta, y así lo pone de manifiesto el Procurador del Común, que Castilla y León es la comunidad más extensa de España y

Todos ellos «son factores que dificultan y encarecen la expansión de infraestructuras de telecomunicaciones por parte de las operadoras. Es por ello que seguramente sea una de las comunidades autónomas en que sea más complicado y costoso el despliegue de la fibra, especialmente en provincias como León, donde su coste es un 20% superior a la media», destaca la Resolución del Procurador del Común.

Los datos ofrecidos por la CNMC y el Instituto Nacional de Estadística (INE), analizados por el Procurador del Común, ponen de manifiesto que existe medio millar de municipios que todavía dependen de la red de cobre, directamente afectados por el ‘apagón’ programado para el 10 de marzo de 2026. En concreto, en Zamora hay 146 poblaciones concernidas; 104 en León; 96 en Palencia; 78 en Valladolid; 75 en Ávila y una en Salamanca.

En cuanto a las viviendas afectadas por este cambio de tecnología de las comunicaciones, el Procurador del Común calcula que son alrededor de 5.000 hogares en León y otros tantos en Valladolid; 4.000 en Zamora; 3.000 en Palencia; 2.000 en Ávila y unos 200 en La Vellés, el único municipio afectado de la provincia de Salamanca.

El Procurador del Común insta también a las administraciones a que agilicen y simplifiquen «todos los trámites administrativos necesarios para la instalación de fibra óptica, reduciendo la burocracia, esto es, agilizando y flexibilizando los procesos de autorización, permisos y licencias , como vías para facilitar la culminación de este proceso». Y es que, según los datos analizados en el documento, «a 27 de marzo de este año había 1.073 permisos pendientes de la Comunidad Autónoma, de los que 853, es decir, casi un 80%, acumulaban un retraso de más de 120 días».

La sustitución de las centrales de cobre por fibra óptica cumple una directiva de la Unión Europea, que obliga a los teleoperadores a eliminar el cobre en favor de conexiones de banda ultra ancha, dado que su huella ambiental es un 90% menor. Aunque se trata de una transición que está previsto se vaya realizando a medida que se dote a los municipios de fibra óptica, «las pasadas Navidades tres municipios de la provincia de Zamora vieron cómo el cable de cobre quedó fuera de servicio días antes de que se completara la instalación de la red de fibra óptica», advierte en su escrito el Procurador del Común.

Para que incidencias como esa no vuelvan a ocurrir –e incluso no se generalicen a partir de 2026, una posibilidad que la Institución autonómica califica de «amenaza»–, la Resolución propone a la Consejería de Movilidad y Transformación Digital nueve líneas de actuación.

En primer lugar, que se dote de los medios precisos a la Mesa de las Telecomunicaciones y la Digitalización en Castilla y León «para que pueda contribuir a la modernización tecnológica de la Comunidad, facilitando el acceso a nuevas tecnologías y promoviendo un entorno digital más avanzado y accesible para todos sus habitantes con independencia de la zona en que residan».

En segundo lugar, propone que se realice «un inventario detallado de las áreas que en este momento aun dependen de la infraestructura de cobre, identificando las zonas rurales y de difícil acceso donde el despliegue de fibra óptica pueda suponer más dificultades». También solicita el Procurador del Común que se considere la posibilidad de, sin menoscabar el cumplimiento de la normativa vigente, «adoptar medidas encaminadas a facilitar la concesión de las autorizaciones y permisos que sea necesario obtener de la Administración autonómica para la extensión de la fibra óptica».

Otra propuesta es trabajar estrechamente con los operadores de telecomunicaciones «para coordinar el apagón del cobre y asegurar que la transición a la fibra sea lo más fluida posible, en su caso con la colaboración de la Mesa de las Telecomunicaciones y la Digitalización en Castilla y León o de cualquier otra forma que se considere conveniente».

Además, el Procurador del Común ve aconsejable la instalación de sistemas de monitorización «para evaluar el progreso del despliegue de la fibra y los impactos del apagón del cobre mientras se culmina el proceso», y que se evalúe la creación de canales de comunicación con los ciudadanos «para que puedan reportar problemas e incidencias y recibir soporte técnico durante todo el proceso».

Por otro lado, la Resolución aconseja que se tome en consideración la oportunidad de informar paulatinamente de la situación de la extensión de la fibra en cada provincia y área rural, y que se valore la posibilidad de implementar soluciones temporales de conectividad, «para asegurar que no haya una pérdida de servicio durante la transición asegurando que los servicios esenciales como llamadas de emergencia, atención médica o educación no se vean interrumpidos».

Por último, el Procurador del Común aconseja que se considere «trabajar estrechamente con los ayuntamientos y entidades locales para coordinar esfuerzos y recursos con la finalidad de culminar el proceso con la mayor celeridad posible, en el seno de la Mesa de las Telecomunicaciones y la Digitalización en Castilla y León o de cualquier otra manera que entienda adecuada».

Ávila

La provincia abulense cuenta con 75 pueblos afectados por el ‘apagón del cobre’ que aún utilizan las antiguas conexiones ADSL y que suman unos 2.000 hogares. El único municipio del territorio que tiene acceso a más de una red de fibra óptica es la capital.

Burgos

 Ninguno de sus municipios está amenazado por el corte de la red de cobre, según los datos analizados por el Procurador del Común. Sin embargo, solo Burgos capital, Miranda de Ebro y Aranda de Duero tienen la posibilidad de acceder a más de una red de fibra óptica.

León

Es la segunda provincia con más pueblos afectados por el corte de la red de cobre, un total de 104, que contienen unos 5.000 hogares. De todos los municipios del territorio, seis pueden acceder a más de una red de fibra óptica: León capital, Ponferrada, Astorga, San Andrés del Rabanedo, Valverde de la Virgen y Villaquilambre.

Palencia

Un total de 96 municipios están afectados por la transición del cobre a la fibra, que suman alrededor de 3.000 hogares, según la misma fuente. Solo Palencia, Venta de Baños y Villamuriel pueden conectarse a más de una red de fibra óptica.

Salamanca

 Solo un municipio de la provincia, La Vellés, está afectado por la transición del cobre a la fibra, con unos 200 hogares concernidos. Es una de las provincias con más municipios con acceso a más de una red de fibra óptica, son siete: Béjar, Ciudad Rodrigo, Carbajosa de la Sagrada, Peñaranda de Bracamonte, Santa Marta de Tormes, Villares de la Reina y Salamanca capital.

Segovia

 Ninguno de sus pueblos se verá afectado por este capítulo de la transición de tecnologías de telecomunicaciones, pero solo dos de sus municipios, Segovia y Cuéllar, tienen acceso a más de una red de fibra óptica.

Soria

 Ningún pueblo soriano está afectado por el ‘apagón del cobre’, pero en la provincia queda mucho por andar en la extensión de la red de telecomunicaciones, ya que solo la capital, Soria, tiene acceso a más de una red de fibra óptica.

Valladolid

En la provincia vallisoletana son 78 los pueblos afectados por el inminente corte de la red de cobre, que aúnan a unos 5.000 hogares. Es el territorio con más municipios con más de una red de fibra óptica, un total de diez: Arroyo de la Encomienda, Cabezón de Pisuerga, Cigales, La Cistérniga, Íscar, Laguna de Duero, Santovenia de Pisuerga, Tordesillas, Tudela de Duero y la capital, Valladolid.

Zamora

Es la provincia de la Comunidad con más pueblos afectados por el ‘apagón del cobre’, un total de 146, que reúnen a unos 4.000 hogares. Solo la capital zamorana y Benavente tienen acceso a más de una red de fibra óptica.