La Asunción y San Roque tiñen de fiesta a Castilla y León

Aunque este año no cae en fin de semana, no es impedimento para que miles de castellanoleoneses celebren por todo lo alto la Asunción de la Virgen y San Roque durante los días 15 y 16 de agosto, respectivamente. Cada año, cientos de pueblos de todo el panorama nacional engalanan sus calles con pasacalles, discomovidas, comidas populares, encierros, capeas, hinchables, talleres, juegos populares y demás actividades que permiten disfrutar tanto a los más jóvenes como a los más mayores. Y es que, sin duda alguna, agosto es el mes de las fiestas de los pueblos.

Las nueve provincias de Castilla y León gozarán de estos días festivos en 350 municipios de los 2.248 que componen la región. Algunas localidades, como Coreses en Zamora o Peñafiel en Valladolid, arrancaron con los preparativos a principios de mes y empalmarán las prefiestas con estos días grandes.

Esta localidad vallisoletana arranca este miércoles con sus tradicionales fiestas con el lanzamiento del cohete de apertura a cargo del Club Atlético Peñafiel a las 12.00 horas en el balcón del Ayuntamiento. Sin embargo, no será hasta este sábado 17 de agosto cuando los peñafielenses puedan disfrutar del histórico pasacalles ‘Chúndara’, un recorrido por las calles de la localidad amenizado por la banda municipal de música y en el que los participantes bailarán al ritmo del pasodoble de «La Entrada», mientras los vecinos arrojan agua desde sus balcones.

Por su parte, en Tudela de Duero, comienza este miércoles sus fiestas con el chupinazo a las 12.00 horas y una trashumancia de bueyes como antesala del primer encierro a las 00.30. El jueves un Toro del Alba inaugurará la jornada y, además, tendrá lugar la misa en honor a Ntra. Señora de la Asunción unas horas después. Cuatro encierros tradicionales y un encierro mixto además de dos orquestas entre otras variadas actividades destacan en el heterogéneo programa de las fiestas de Tudela.

En Rueda, tierra de vinos, bodegas y disfrute, este miércoles las peñas desfilarán por las calles del municipio. Tras el mismo, se celebrará un concurso de cortes a las 23.00 y la orquesta Marsella pondrá el toque sonoro al resto de la noche. El jueves tendrá lugar la tradicional diana floreada y su misa en honor a la patrona, la Virgen de la Asunción.

A las 13.30 horas, el famoso toro del Verdejo discurrirá por las calles del pueblo y finalizará con una degustación de vino y pastas para aquellos que estén presentes.

El Campillo, Pollos, Fuente el Sol, Castrejón de Trabancos, Becilla de Valderaduey, Quintanilla de Onésimo o Cogeces del Monte son otros tantos municipios que celebran la Asunción, San Roque o ambos. Pero, ¿de dónde viene tanta celebración?

El 15 de agosto, se celebra el día de la Asunción de la Virgen, que según la tradición litúrgica cristiana, hace referencia al día en el que la virgen María subió al cielo sin morir. Es una de las celebraciones más consagradas por toda la Península siendo, de hecho, festivo nacional.

La Tradición Oral de la Iglesia Católica señala que el 15 de agosto del año 43 después de Cristo, la virgen María cayó dormida y ascendió a los cielos gracias a los ángeles de Dios. Ya en el siglo XX, concretamente en el año 1950, el papa Pío XII fijó esta festividad como el día en el que la Virgen Inmaculada queda liberada de toda culpa originaria, es acogida a la gloria celestial y exaltada por el Señor.

Por otro lado, la festividad de San Roque se celebra mayormente en Aragón, Galicia, Ávila y León. Aunque también localidades vallisoletanas como Medina de Rioseco, Valverde de Campos, Becilla de Valderaduey, Villafrades de Campos, Castromonte, Wamba o San Román de Hornija celebran procesiones y festejos en honor del santo peregrino.

Para remontarnos al origen de este santo, tenemos que retroceder hacia el año 1295, en Montpellier, Francia, aunque otras versiones de historiadores lo ubican en torno a los años 1348-1350 también en la localidad francesa, que por aquel entonces pertenecía la Corona de Aragón.

Roque quedó huérfano a los veinte años y decidió vender todas sus posesiones, repartir su dinero entre los pobres y hacer una peregrinación a Roma para visitar santuarios. En aquel momento, se desató una epidemia de peste que causó miles de muertes por toda Europa. El peregrino, consciente de ello, recorrió Italia para curar a todos los enfermos. La tradición popular cuenta que, para aliviarles, simplemente hacía sobre ellos la señal de la cruz. Sin embargo, aquellos que fallecían, era él mismo quien se encargaba de darles sepultura, puesto que nadie más lo hacía por el miedo a contagiarse.

Poco tiempo después, el propio peregrino contrajo la enfermedad y, como no quería ser una carga para nadie, se arrastró hasta las afueras de la ciudad italiana de Piacenza para refugiarse en un bosque y morir solo. Posteriormente, un perro se acercó hasta él y le dio un trozo de pan, hecho que se repitió durante varios días, ya que el animal lo conseguía en la cocina de su amo.

Un día, el propietario del perro lo siguió hasta las afueras de la ciudad y descubrió lo que ocurría. Desde aquel momento se dispuso a cuidar a Roque y, tras recuperarse, regresó a la ciudad para seguir curando a personas y a animales. Murió tras pasar un tiempo en prisión al confundirle con un espía. Aunque durante un tiempo se le creía fallecido en Italia, en la actualidad se estima que murió en Montpellier encerrado por un familiar.

Es patrón de Santiago de Compostela desde el año 1518, cuando la ciudad fue asolada por la peste y se encomendaron al peregrino para salvarse. También es patrón de la villa de Mombeltrán, en Ávila, donde cada 16 de agosto se le ofrecen ramos de albahaca que purifican el ambiente y que son subastados tras una procesión. Villalba de Adaja (Valladolid), Piedralaves (Ávila), Villarino de los Aires (Salamanca), Navaleno (Soria), Villayuste (León) o Roa (Burgos), también son localidades encomendadas a este patrón.

Numerosos pueblos celebran ofrendas florales además de procesiones, una explosión festiva que viene acompañada de la catalogación de interés turístico, como la fiesta de La Loa en el municipio salmantino de La Alberca, de Interés Turístico Nacional o la fiesta palentina de las piraguas y descenso internacional del Pisuerga en Alar del Rey, La Boda Típica en la salmantina Candelario, la XXXVI de El Cronicón de Oña en Burgos, las Fiestas de Nuestra Señora de la Virgen del Pino y San Roque en la soriana Vinuesa, o las de Nuestra Señora y San Roque en Peñafiel con su Interés Turístico Regional.

Asimismo, también se celebran numerosos eventos que tienen la catalogación de Interés Turístico Provincial. En definitiva, festejos con larga tradición histórica en Castilla y León que convierten a la comunidad en un gran destino de interior destacable en el mapa nacional.

ÁVILA. Esta provincia cuenta con más de una treintena de municipios que celebran festejos durante estos días. Alamedilla del Berrocal, Barromán, Bohoyo, Cebreros, Mombeltrán, La Cañada, Las Navas del Marqués, Piedralaves, Navahondilla, Hoyorredondo, Pedro Bernardo o Sanchidrián, son algunos de ellos. En Mombeltrán cuentan con una programación compuesta por una diana floreada en honor a la Virgen además de una misa y una procesión. También celebran encierros, bailes y pasacalles.

BURGOS. Los burgaleses viven las fiestas por todo lo alto en más de veinte pueblos, como en Oña con su tradicional ‘El Cronicón’ del 14 al 18 de agosto, que este año recoge su XXXVI edición de la recreación histórica en el Monasterio de San Salvador, declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional. Además, en Salas de los Infantes, Briviesca, Neila, Pradoluengo, Tardajos, Villadiego, Villamiel de la Sierra, Villarcayo de Merindad de Castilla La Vieja, Roa, Villoruebo, también acogen sus fiestas patronales. En Roa, San Roque tendrá su celebración por todo lo alto con su subida en procesión hasta la ermita acompañado de la cofradía, sacerdotes y público en general. También ofrecerán una misa al patrón.

LEÓN. En el territorio leonés, más de una veintena de municipios celebran sus fiestas grandes durante estos días como en Villabalter, El Burgo Ranero, Castellanos de Cea, Cacabelos, La Bañeza, Villablino, Llamas de la Ribera, Fuentesnuevas, Sahagún, Prioro, Cubillos de Sil o Palacios de Sil. En La Bañeza, este año destaca la actuación de la orquesta Cañón y Última Legión, además de una sidrada y una ofrenda floral a la virgen.

PALENCIA. La provincia palentina entra en fiestas junto con Cervera de Pisuerga, Villalcón, Torquemada, Villalobón, Villalba de Guardo, Villamuriel de Cerrato, Torremormojón, Pozo de Urama, Meneses de Campos, Manquillos o La Serna. En Alar del Rey, el 15 de agosto se celebra la LVIII edición del Descenso Internacional por el Pisuerga en piraguas con 270 palistas procedentes de Francia, Dinamarca o Argentina. A continuación, palentinos y visitantes disfrutarán de una paellada popular y de un baile por la tarde.

SALAMANCA. Los salmantinos podrán disfrutar de los festejos de Villamayor, Carbajosa de la Sagrada, La Alberca, Aldearrubia, Cantalpino, Gomecello, Nuevo Naharros, Macotera, Babilafuente, Fuentes de Oñoro, Candelario, Vitigudino o Guijuelo. En esta última, se esperan días cargados de festejos taurinos y de música con las actuaciones de las orquestas gallegas Panorama y París de Noia, además de otras cuatro orquestas más. También destaca la celebración de una parrillada acompañada de sangría y una diana floral junto con una misa.

SEGOVIA. En la provincia segoviana, los festejos se viven en Aguilafuente, Cantalejo, Aldealengua de Santa María, El Espinar, Valverde, Palazuelos, Hontanares, Mozoncillo, Fuentepelayo, Hontalbilla, Ortigosa, Coca o Navalmanzano. En Coca, sobresale la ofrenda floral seguida de un pasacalles y un desfile de peñas. También celebrará tres encierros tradicionales, además de un tributo a Queen que amenizará una de las noches.

SORIA. Abejar, Adradas, Alcubilla de las Peñas, Aldealafuente, Almenar de Soria, Marazovel, Barcones, Herreros, Estepa de San Juan, Hinojosa del Campo, Valdanzo, Quintana Redonda, El Burgo de Osma o Vinuesa, son algunos de los municipios que se encuentran en fiestas. En Vinuesa, celebrarán la tradicional ‘Pingada del Mayo’, un ritual donde los vecinos de la comarca levantan un pino que suele pasar los 20 metros de altura y que se va subiendo poco a poco por los mozos, ayudados por horquillas de madera, con destreza y concentración máxima. Por la noche se celebra una ofrenda de la ‘Vela’a la patrona del pueblo.

ZAMORA. Más de una treintena de municipios de Zamora ensalzan durante estos días a sus patrones de los que destacan Villalpando, Alcañices, Almeida de Sayago, Argujillo, Entrepeñas, Belver de los Montes, Camarzana de Tera, Castrogonzalo, Cobreros, Castro de Sanabria, Coreses o Cubo de Benavente. En Castrogonzalo destaca una degustación de sopas de ajo, una chocolatada, una comida popular de arroz a la zamorana, varios festejos taurinos, un desfile de peñas y las actuaciones de dos grupos musicales.