J. M. MARTÍNEZ GABALDÓN | CONSEJERO DELEGADO DE GULLÓN
«Gullón estará en 3.000 empleos, mil millones de facturación y con una tercera factoría en 2030»
El consejero delegado de Gullón confía en la expansión de la empresa pero sitúa la despoblación como el obstáculo a superar
A orillas de la montaña palentina, donde Castilla y León enfila hacia Cantabria, aparece erguido, cada vez con más ímpetu, uno de los emblemas industriales de la comunidad. Factura más de 600 millones. Y en poco más de un lustro se situará en los mil y llegará a los tres millares de empleo. Cifras sólo al alcance de Renault en Castilla y León. Y todo en el medio rural, donde la vivienda es un drama, que acentúa el drama de la falta de personal mientras Gullón es una maquinaria laboral imparable. Hace galletas. Pero también hace empleo y riqueza en el medio rural. Gabaldón, con la confianza y el empuje de María Teresa Rodríguez, presidenta de honor de la compañía, a cuyo frente está ahora su hija, es el arquitecto de este milagro industrial. Gabaldón es uno de esos directivos sin los que no se entendería el devenir económico de Castilla y León. Un genio en lo suyo, que destila tanta humildad, sentido común y trabajo como sabiduría ha sabido aplicar para convertir una discreta galletera en un gigante, que es la codicia de fondos de inversión y conglomerados industriales. Gullón, el milagro que no cesa. El milagro que empezó con la icónica María, la madre de todas las galletas. Y su único lamento es que no tiene gente para llenar un trocito de esa España vaciada que inunda Castilla y León. Mientras, las administraciones miran al cielo y cuentan las nubes.
Pregunta.- ¿La salud de Gullón es inmejorable?
Respuesta.- Siempre hemos gozado de buena salud. Pero es que conforme pasan los años va mejorando el estado de salud. Por lo tanto, en temas de salud, no tenemos ningún problema ni de salud de empresa, ni de los productos saludables. Aquí se respira salud por todas partes.
P.- ¿Cómo se hace para conseguir crecimientos del 18%?
R.- Se necesita una estrategia clara, adecuada y conforme, obviamente, al marco que se va dibujando en cada momento en el mercado. Desde hace mucho tiempo hemos encajado nuestro plan de potenciar nuestros productos saludables. Y una vez que hemos obtenido el éxito a nivel nacional pues lo que hemos hecho es trabajar para exportarlo al resto del mundo. Esa innovación radical, juntamente con la exportación y después la inyección de la reinversión del beneficio es un conjunto de elementos que hace que la estrategia sea ganadora.
P.- Si miramos atrás, cuando usted y María Teresa se confabularon, en el buen sentido de la palabra, para hacer de Gullón una gran galletera no solo nacional sino internacional, ¿imaginaron que llegaría a esta dimensión?
R. No, porque nunca nos propusimos la dimensión. María Teresa tenía la ilusión de hacer una gran empresa o una empresa mayor. Ella tenía la ilusión de generar riqueza en su pueblo, de crear empleo, de seguir con la esencia de la galleta. Y yo en aquella época, que tenía una juventud y una fuerza tremenda, era una persona con unas ansías de aplicar mis conocimientos, había estado trabajando en la empresa química, en la farmacéutica y en alimentario también en otra fábrica de galletas. Tenía una ilusión tremenda, había hecho dos ingenierías, me había preparado muy bien, llevaba una trayectoria ascendente, tremenda y cuando aterricé en Gullón pensé que me había equivocado. Digo, Dios mío, después de ir evolucionando en estas empresas cada vez más, pues he metido la pata. Ahí tuve un poco el compromiso de decir, oye me he equivocado me tengo que marchar, pero la vehemencia de María Teresa de crear en una empresa de galletas en crecimiento continuo y esa ilusión que tenía hicimos ahí una sinergia tremenda. A mí me dejó hacer totalmente, me dijo que podía hacer lo que quisiera con la compañía, con lo cual tenía ahí un horizonte de aplicar todo lo que había aprendido y la ilusión de consolidar esos conocimientos. Funcionó esos intereses y nos pusimos a trabajar sin pensar en hacer una empresa muy grande, muy pequeña, ser los primeros. No, es trabajar para poder hacer esos objetivos. Yo, profesionalmente de desarrollarme y hacer que la empresa tirara para adelante y María Teresa la de crear riqueza. Esa es la clave y, después, la confianza que ha tenido siempre en mí de dejarme actuar libremente. Jamás me ha recortado en ninguno de los proyectos que he presentado. María Teresa se volcó a la empresa de una manera desinteresada, nunca se interesó por el dinero, siempre por la fábrica. Y yo pues volcado también a la fábrica. Esa es la clave. Fíjese, nosotros no trabajamos ni con datos Nielsen ni nada. No teníamos absolutamente nada. La fábrica facturábamos 8 millones, éramos pequeñísimos. Sin embargo, esa ilusión y esa intuición de María Teresa y esa ganas de trabajar mías funcionó.
P.- Eso le iba a decir yo, que el germen de éxito de Gullón ha venido más de la intuición y del instinto, seguramente que de muchas cosas. ¿Cuenta eso en una empresa, el factor intuición e instinto que a lo mejor ahora se aplica mucho menos?
R.- Sí. Pues cuenta muchísimo. También cuenta el que no teníamos nada. No teníamos ni un duro. Yo me acuerdo que al principio yo iba a comprando maquinaria de segunda mano porque no teníamos ni un duro y el crecimiento de hecho fue por las compras de Moste de la fábrica Drago en Canarias, de la fábrica Fontivere de la fábrica que había en Galicia. Y después también la necesidad. Yo recuerdo que decía, bueno pues tenemos aquí a Fontaneda que es el líder, vende muchísima galleta, no da abasto, pues nosotros a fabricar María. Entonces fue cuando de darle vueltas a la cabeza sacamos la primera galleta sin sal y sin azúcar en el año 1990. Esa innovación radical, que procedía de la necesidad pura porque lo otro no funcionaba, al final fue lo que nos catapultó. Teníamos una historia, porque cuando yo llegué, recuerdo que había una galleta que era la María integral, que tenía una caja muy bonita con una pradera, una casa, un sol. Aquella galleta iba sola, cuando tenía que subir tarifa daba igual, si quitaba la promoción daba igual, cada vez se vendía más. Entonces dijimos esto aquí es un tema importante. Esto de la integral en aquella época de España éramos los primeros, la primera integral era nuestra y entonces ahí empezamos a darnos cuenta que por ahí se dibujaba una oportunidad. Y todo eso fructificó en el año 90. El año 90 fue el lanzamiento de la de fibra sin azúcar y el lanzamiento de la ligera sin sal y sin azúcares añadidos. Y ese fue el inicio de la creación de una marca relacionada con la salud. Y claro, enseguida nos dimos cuenta que era el camino y empezamos a la sacar galletas de fibra soluble, insoluble, sin alérgenos, con omega 3, con omega 6, galletas sin gluten... Ahí nos expansionamos y fuimos abriéndonos camino en un mercado de ventas que estaba totalmente copado por los grandes líderes. Yo siempre lo he dicho, que la aportación de galletas Gullón al sector de galletas de España fue la creación del sector de galleta saludable que creamos nosotros, obviamente somos líderes absolutos y seguimos siendo los líderes. Esa fue la gran aportación de Gullón y venía de la necesidad de tirar para adelante con nuestra empresa, que no había hueco en el mercado y no teníamos ni dinero, ni maquinaria, ni terreno, ni naves. Esa era todo partir de un cero total. Y y ahí comenzó la historia. Nosotros ahí tuvimos también la brillante idea, creo yo, basado en nuestra austeridad, de ponerle un precio a esa galleta que no fuera un precio de gente con mucho poder adquisitivo, sino nosotros le llamamos vamos a aplicar a una política de dietética popular. Es decir, vamos a intentar que la galleta sea igual que el precio de otras galletas, pero con el aliciente de que es saludable y es la única galleta sin azúcares que había en España. Y eso, al ser una dietética popular, el ir dirigido a la gente de media y baja porque era un precio muy asequible fue un acierto total. Y después lo que se ganaba, que eso fue otro acierto total, fue que lo re invertimos todo. Encontramos ahí otra manera de crecimiento. Pusimos grandes líneas de producción, pudimos fabricar de una manera muy competitiva y también eso nos catapultó. Ese crecimiento pues, también, tuve la gran suerte de poder con esos crecimientos incorporar a directivos que me han acompañado y que han cogido experiencia conmigo también y formar un equipo, puesto que si no hubiera tenido crecimiento en la compañía no hubiera podido formar un equipo directivos que me han acompañado y a los que la agradezco muchísimo el trabajo porque necesito obviamente desde todos y eso un poco la historia. Fue así.
P.- Y de no ser nadie, con ocho millones de facturación, a ser un gigante del sector con de 600 millones de facturación, 120 países de exportación más o menos, 2.000 empleados, dos megafactorías... ¿Qué horizonte tiene de crecimiento Gullón?
R.- Creo que es ilimitado. Tiene capacidad para ir creciendo cada año. Y se lo digo porque nosotros tenemos estabilidad en la familia, eso es muy importante. Tenemos proyecto, eso es muy importante. Tenemos equipo directivo y después tenemos producto, porque cuando hoy día, si tú escuchas la radio en Corea del Sur, en Sudáfrica, en Brasil, pues al final escuchas que la gente pues la salud es lo primero, que tiene que cuidarse, que la comida es su principal para tener una salud de la cara a la tercera edad. Y eso es importante, la alimentación. Entonces te das cuenta que lo que estamos haciendo es algo que está en todo el mundo. Todo el mundo, todo el planeta está caminando por ese camino. Por tanto el proyecto nuestro, que empezamos a desarrollar en los años y setenta y pico, pero que cogió fuerza a partir de los 90, no es que sea exportable, es que lo estamos exportando. Por lo tanto, vamos con tranquilidad, pero tenemos para trabajar pues prácticamente en todos los países que tienen poder adquisitivo. Por lo tanto, creo que Gullón puede desarrollarse a través de la exportación muchísimo más potente de lo que es ahora. Y eso es lo que estamos haciendo. Por eso, le comento que tenemos todo lo que se debe tener en una empresa para crecer.
P.- A no mucho tardar, la exportación supondrá ya más facturación que la demanda interna.
R.- Indudablemente. Estamos alrededor del 42%, pero España es un país con una población que no crece mucho, es un país muy envejecido, que se va a envejecer todavía más y el consumo prácticamente disminuye o es estable o no crece demasiado. Entonces, con todas las inversiones y el crecimiento nuestro es imposible el mantenerse en el país. El futuro nuestro obviamente está en la exportación, sin ninguna duda.
P.- ¿Y la idea de Gabaldón sigue siendo la original, aquella que parecía un desvarío, pero que ha sido una fórmula de éxito, de seguir fabricando en en Aguilar de Campoo , no a abrir factorías, sino fabricar aquí y exportar?
R.- Yo siempre he creído que las factorías tienen que ser muy grandes. La industria gallera europea, por ejemplo, está basada en pequeñas industrias. Yo creo que, tal y como va la economía, la Unión Europea, el mercado global, al final se necesitan industrias pues de más de 500 millones de euros, pero en un solo establecimiento donde las sinergias son tremendas, de rebaja de costes de logístico, de personal, de estructura, de control...Esas unidades productivas en zonas como todo el arco mediterráneo, puede haber ahí más de 250 millones de habitantes, yo creo que tiene sentido. El problema nuestro es que, si continuamos con este crecimiento, el problema que nos encontramos es el tema de personal porque estamos en una zona rural sin población y nuestra industria requiere personas a un ritmo que no lo da el territorio. Ahí sí que puede venir un problema de cortar nuestro crecimiento en Aguilar de Campoo. Y esto es una cosa seria.
P.- Y cómo puede ser a veces tan necia la política que una Comunidad que pierde población, una provincia que pierde población y sin embargo hay industrias que necesitan población. ¿Han tratado de explicárselo a los políticos, de la Junta y del Estado, a ver si lo entienden?
R.- Sí, nosotros cada vez que tenemos la oportunidad lo comentamos porque es un problema real muy grave. El mundo rural tiene muchos problemas, obviamente, y no se puede repoblar ahora así por las buenas. Entiendo que tienes que apoyar allí donde hay un foco, donde hay una industria potente, donde hay esa creación de riqueza en ese punto en concreto, eso hay que saberlo a nivel de la Junta de Castilla y León. Y esos puntos oasis o puntos donde se genera mucha riqueza, pues hay que hablar con las familias, con las empresas, ver las perspectivas que tienen y apoyarles y adelantarse. Porque si son industrias como la nuestra, que generamos mucha mano de obra, todo eso se tiene que prever. Un crecimiento de ese tipo requiere el plan general de ordenación urbana, preparar los terrenos adecuados, hacer las inversiones en vivienda. Tienen que ir preparando al mismo ritmo que se va generando la expansión de esa empresa. Se tienen que aplicar esas políticas concretas a esos pueblos porque es la mejor manera de asentar población rural y que no desaparezca lo que hay. Es casi imposible, diría yo, el que en una zona deshabitada lleves una industria, pero si ya la tienes hay que tener mucha precaución, estudiarla y apoyarla. Eso me es un poco de sentido común.
P.- Le he entendido claramente que el futuro de crecimiento y expansión de Gullón en Aguilar de Campoo está condicionado por la población.
R.- Sí, sí. Sin duda.
P.- Sería una pena.
R.- Claro, sería una pena total. Sería una pena total porque es muy difícil tener industrias con tanta capacidad de generación de empleo. Estas empresas suelen estar a orilla por lo menos de capitales de provincia. Estamos a 100 kilómetros de Palencia, a 100 de Santander, 82 de Burgos. Es que estamos aislados. Al final, la familia Gullón que ha nacido aquí y quiere estar aquí y es lo que queremos hacer porque las directrices que nos marcan y el equipo directivo estamos encantados. Pero claro, hay que ver la realidad y la realidad es que no hay población en esta en esta zona.
P.- El sector agroalimentario se ha convertido en un sector muy atractivo, por ejemplo, para multinacionales y para los fondos de inversión, que ya no solo se fijan en lo tecnológico o en inmobiliario. ¿No me diga usted que un par de veces al año, por lo menos, no intentan hincarle el diente a Gullón algún fondo de inversión, alguna multinacional? Lo que pueda contar, pero algo tan goloso como Gullón dentro del sector.
R.- Sí, pero eso es fácil de contestar, le contesto la verdad, créame. Obviamente, nosotros somos una empresa, en España en el mundo agroalimentario puede haber ocho o diez empresas muy golosas porque están bien gestionadas, porque la familia está tranquila, porque re invierten, porque les va bien, innovan... Entonces, obviamente tenemos la sensación de que nos están vigilando, como no, y los fondos que están buscando cualquier tipo de operación, pues somos una perita en dulce. El tema no se trata de si nos llama, si no nos llama que nos da igual, obviamente, si llega alguna carta o llega alguna llamada no las atendemos, por supuesto, porque queremos que es tiempo perdido. Nosotros lo que tenemos es nuestro proyecto. Y eso, a lo mejor la gente no lo entiende. La vida está llena de ilusiones, está llena de proyectos, está llena de enfoques, está llena de que te encuentres a gusto. Y nosotros es que nos encontramos a gusto. Lo hemos hecho bien, tenemos nuestro negocio, nos encanta, vivimos para la fábrica y somos felices así. Entonces, mientras exista esa motivación, esa tranquilidad, esa estabilidad que digo yo siempre de la familia, el consejo de administración, pues es cuestión de tener un buen equipo directivo y proyecto. Y como lo tenemos, fijar estrategias, creemos que nuestro trabajo y lo hacemos bien, pues es que lo tenemos todo. Cualquier otra posición de venta yo creo que nos causaría una insatisfacción y una infelicidad tremenda para los que estamos volcados en la en la compañía. Y no son palabras para quedar bien.
P.- ¿Qué se ha hecho bien en el sector agroalimentario en Castilla y León para que tenga tanta solidez, tanta fortaleza y tanta solvencia global en el conjunto?
R.- Sí, yo creo que lo primero es que aquí hay grandísimos profesionales, hay familias, y después está claro que lo que aquí acompaña es un territorio inmenso, con una riqueza de diversidad de materias primas tremenda y una calidad también pues tremenda. Entonces, se unen los factores para que ese territorio, esa diversidad y calidad de materia prima se saca de materias primas y esos buenos industriales, se desarrollen y entren y sepan exportar para tener más músculo y encontrar su hueco en el mercado europeo, en el mercado internacional que esa asignatura que requiere el ganar dimensión. Yo creo que hay empresas que lo están haciendo fantásticamente como lo está haciendo Gullón.
P.- Recientemente el Gobierno de la Junta era bicolor y ha pasado a ser monocolor porque uno de los socios, VOX, ha decidido irse. ¿No sé si eso es bueno, es malo o es indiferente?
R.- Para nosotros, es indiferente. Nosotros somos industriales, nuestra vocación es crear riqueza aquí en la comarca del norte de Palencia. Y los políticos, con los que nos llevamos fantásticamente, con todos, creo que su función es crear un marco donde las empresas podamos desarrollarnos con estabilidad, con las cosas claras y podamos hacer nuestro negocio de una manera tranquila y apoyados también. Desde galletas Gullón siempre nos han ayudado.
P.- Más allá de los departamentos de estudios, de los economistas, usted conoce esto, ¿cómo está la economía y cómo está el futuro inmediato en España y en Castilla y León?
R.- La verdad es que nosotros el período de la crisis inmobiliaria, francamente no fue una etapa buena. Después con la pandemia y la guerra de de Ucrania ha habido una inflación tremenda, las materias primas han subido muchísimo y eso se ha notado en el gasto, el consumo baja y por lo tanto sabemos el crecimiento que ha habido en Europa, que no llega ni al 2% siquiera. Las perspectivas es que no estamos haciendo bien las cosas. Sabes que Europa no va bien, sobre todo por Alemania que es la locomotora y se ha parado en seco. Y eso es una realidad. Quien está creciendo pues son los países emergentes, China, India, Rusia incluso también lo está haciendo bien. Son los países en desarrollo los que están creciendo. Aquí nosotros, con esa perspectiva y con Alemania parada, este año pasado 2023 no fue bueno y en el 2024, pues tampoco. Estoy diciendo que sea realmente un resurgir de la industria del consumo. Eso no se está produciendo. Todavía hay inflación, está aterrizando, pero todavía tampoco se ha controlado. Y no hay ánimo en el consumo, aunque está creciendo un poquitín. Yo lo que creo aquí es que hay que ser muy prácticos. Hay que estar cerca de las industrias, ser prácticos, intentar que la inflación no nos coma y y aplicar políticas de apoyo a la industria y aplicar los pocos recursos que tenemos en generar riqueza pero de verdad, que seamos más prácticos. Hay cosas que están bien, pero que generan muchos gastos sobre todo industrias que no tienen suficiente dimensión para afrontar toda esta burra que nos viene y nos va a venir. Hay muchos impuestos.
P.- Sin embargo, el empleo aquí en España va bastante bien que es importante. El drama de la crisis de 2008 fue que no había empleo y cuando alguien no tiene empleo es muy difícil llenar la nevera y tener un proyecto de vida.
R.-Sí, es verdad que se está creando empleo en España. Pero también es verdad que tenemos un desempleo muy grande. La industria yo creo que es la clave y hay que apoyarlo porque dependemos, del turismo, obviamente, que se está recuperando y todo eso genera mucha mano de obra. El tema inmobiliario va empezando otra vez, también genera mano de obra. Se va generando empleo pero si se da cuenta, tenemos el desempleo más fuerte de Europa. Los jóvenes todavía no se reincorporan y es una gente muy formada, el mundo empresarial, la industria es muy pequeñita y le cuesta absorber a toda la gente tan preparada que viene. Tenemos unos retos tremendos de digitalización, de crear valor añadido a los productos porque yo no veo ahí un cambio.
P.- ¿Qué echa usted menos, cuáles son los déficit de Europa, de España en el apoyo a la industria?
R.- Sinceramente ahí no le sabría decir. Lo que sí veo es que hay países que saben aprovechar los momentos y dan giros importantísimos y lo suelen hacer por algunas medidas que toma el gobierno. Lo que está claro es que nosotros no estamos cambiando. No soy experto y no digo que tengamos que girar hacia tecnologías punta. Lo que sí veo es que la industria es un motor que crea riqueza de manera estable y emplea gente con conocimiento más elevado y yo utilizaría el apoyo a la industria que hay española, por ejemplo a la agroalimentaria. Necesitaríamos una estrategia y un proyecto de país que diera la vuelta a muchas cosas para poder generar empleo de calidad, porque es que si no vamos a estar siempre la misma manera de entender el país, el trabajo, la creación de riqueza y demás.
P.- Usted que suele mirar lejos, ¿cuánto cree que estará facturando Gullón en 2030, cuantos empleados tendrá y cuándo la tercera factoría?
R.- Pues yo creo que para el 2030 sí, todo lo que ha dicho. Nosotros estaremos por más de mil millones con toda seguridad, llegaremos a una tercera factoría y nuestro proyecto será muchísimo más estable a nivel europeo. Somos uno de los principales galleros pero estamos dando pasos para esa gran industria, que siempre digo yo, perseguir del arco mediterráneo incorporando también los mercados de Marruecos, Argelia, toda la parte norte. Creo que estamos en ese camino.
P.- ¿Y cerca de los 3.000 empleos?
R.- Yo creo que sí, porque llegando a los mil millones en seguida te vas a 3.000 empleos porque como le comentaba para facturar tienes que poner naves, tienes que poner líneas de fabricación y tienes que conquistar mercados y cada línea de producción que se pone se necesita muchísima gente porque para ser rentable tienes que trabajar mañana, tarde y noche. Llegar a los mil millones es llegar a las 3.000 personas y, por tanto, es fortalecer el proyecto en el ámbito internacional. Todas esas cosas se van a cumplir. Estamos en el camino, por lo menos esos son nuestros objetivos y aspiraciones. Y aquí, obviamente, todo lo que le he comentado de los problemas entiendo que se van a poner soluciones y que vamos a poder hacer una tercera factoría porque los terrenos los tenemos ya comprados aquí mismo, colindando con estas fábricas. Y estamos trabajando con el Ayuntamiento precisamente para ordenar los terrenos para poder llegar a poner otra nueva fábrica. Y vamos justos con todo, vamos justísimos de tiempo. Por eso necesitamos resolver el tema de la vivienda, el tema de los terrenos, porque Vida 2 es que ya la tenemos prácticamente llena. Por lo tanto, el tiempo es escaso y en 203o queremos tener todas estas cosas pues ya hechas y resueltas.