Diario de Castilla y León

Agricultura autoriza el laboreo tras la cosecha del cereal para acabar con el topillo

Las organizaciones agrarias se lamentan: "No salimos contentos porque tenemos un problema serio en muchas zonas"

Reunión del  viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Jorge Llorente, con las organizaciones agrarias sobre las nuevas medidas.

Reunión del viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Jorge Llorente, con las organizaciones agrarias sobre las nuevas medidas.ICAL

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Cristina Castaño

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La Consejería de Agricultura y Ganadería se ha reunido esta mañana para luchar contra el repunte poblacional de los topillos. La plaga que ya había sido proclamada temporadas antes está comenzando a ser un problema recurrente para los agricultores de la comunidad. El viceconsejero de Política Agraria, Comunitaria y Desarrollo Rural, Jorge Llorente, destaca la colaboración de todos los agentes correspondientes.

El problema del repunte demográfico afecta a todo el medio rural, no solamente a las tierras de cultivo. Los roedores también se asientan en vías de dispersión, cunetas, desagües… propiciando la colaboración de más agentes como los ayuntamientos de las localidades.

La colaboración conjunta ha permitido que se flexibilicen algunas medidas que la PAC impedía para continuar con la lucha. Una de las prácticas es la obligación de la conservación del cereal con anterioridad al 1 de septiembre,  que podrá ser cosechado para luchar de una forma más eficiente, con su empaque y recogida correspondiente. Sin embargo, “el topillo se va a buscar la vida para sobrevivir en el medio rural”, asegura Llorente.

Desde ASAJA,  Nuria Ruiz, favorece la flexibilidad de las actuaciones, ya que agricultores anteriormente no podían hacer por ciertas normativas. También lamentan que la lucha durante muchos meses ha sido ineficaz por la escasa coordinación. “No salimos contentos porque tenemos un problema serio en muchas zonas, aunque vemos que se ponen ciertas medidas y se va en buena dirección”, afirma Nuria Ruiz.

La preocupación llega ahora también por el escaso cereal que queda por cosechar y las nuevas zonas donde el topillo se puede asentar para causar más daño. Desde las Opas también se ha solicitado un presupuesto a la Consejería para la investigación de este tema y una compensación a los agricultores que controlen las medidas y la creación de un plan de revisión y ayuda a los ayuntamientos porque son los responsables del mantenimiento de las cunetas. 

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