SANIDAD
Sanidad cobija a 429 liberados sindicales a pesar de la escasez de profesionales de Castilla y León
Los médicos liberados llegan a 55 y los de Medicina Familiar y Comunitaria, la especialidad más afectada por la escasez de efectivos, alcanzan los 30, y se reparten por todas las provincias a excepción de Ávila
El sistema sanitario de Castilla y León adolece desde hace ya mucho tiempo de una escasez estructural de profesionales sanitarios. La plantilla actual de Sacyl no es suficiente para atender la demanda de atención por parte de los pacientes, lo que ha llevado a poner en marcha diferentes actuaciones dirigidas a mitigar este problema. Sin embargo, también hay una importante cifra de trabajadores que, pese a estar en activo, no desarrollan total o parcialmente su jornada debido a que tienen la categoría de liberados sindicales. En concreto son 429 los que se encuentran en esa situación en toda la Comunidad cobijados por Sanidad, cuya ausencia de sus puestos de trabajo agrava aún más las dificultades para prestar una correcta atención.
Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, no todos los sanitarios cuentan con el mismo nivel de liberación. Por un lado están aquellos que cuentan con una serie de horas liberadas para el desarrollo de su labor como representantes de los trabajadores. Por otro, buena parte de ellos tienen liberada toda su jornada laboral, lo que hace que no tengan que acudir a su puesto de trabajo.
Es cierto que la liberación sindical de los representantes de los trabajadores es una situación que se da en la práctica totalidad de las empresas y administraciones, pero no lo es menos que el sistema sanitario de Castilla y León se encuentra altamente tensionado y le vendría bien incorporar a esos profesionales.
Es evidente que 429 personas más trabajando permitirían dar cierto oxígeno al sistema, más aún en categorías profesionales como los enfermeros o los médicos especialistas que son, además, dos de los grupos con más liberados sindicales. Además, a ello se suma que, en pleno verano, la disponibilidad de profesionales se reduce aún más por los periodos vacacionales.
Con este escenario, y según las cifras a las que ha tenido acceso este periódico, de los 429 liberados sindicales que suma el sistema sanitario, 249 cuenta con permiso sindical completo, es decir, no van a trabajar en todo el mes o meses que se encuentren en esta situación.
Y dentro del conjunto de estas personas, destaca también la cifra de médicos por ser una de las categorías con mayor escasez de trabajadores. Como se ha venido repitiendo a lo largo de los últimos meses, este es un problema que no solo afecta a Castilla y León, sino a todo el país, pero en el caso de la Comunidad son 55 los facultativos con liberación sindical. Dentro de ellos, además, 30 pertenecen a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, una de las más golpeadas por la falta de profesionales.
No obstante, las liberaciones sindicales no afectan únicamente a los médicos especialistas y de urgencias. También disponen de ellas trabajadores en las categorías de auxiliar administrativo, enfermeros y técnicos de distintos campos, entre muchas otras. Todas ellas son imprescindibles para el correcto funcionamiento de sistema sanitario y, aunque en menor medida que los médicos, también adolecen la falta de profesionales. Al fin y al cabo, un sistema con capacidad de asumir la demanda debe contar también con suficiente personal de enfermería y con técnicos sanitarios que se encarguen de realizar distintas técnicas, tratamientos o pruebas diagnósticas.
En cualquier caso, los datos consultados por este periódico revelan que 127 enfermeros y enfermeras que trabajan en la sanidad pública de Castilla y León cuentan con la condición de liberados sindicales; y a los que se suman 87 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) como las dos categorías profesionales con las cifras más altas. Es más, si se suman tanto los enfermeros como los auxiliares, estos representan el 50% de todos los liberados sindicales del sistema sanitario de la Comunidad.
Igualmente, más allá del reparto de los liberados sindicales por categorías, las cifras consultadas muestran que estas figuras están presentes en las catorce áreas de salud de la Comunidad, que engloban a las nueve provincias con Valladolid dividida en este y oeste y a las que se suman Aranda de Duero, El Bierzo, Medina del Campo y Miranda de Ebro.
Dentro de este reparto, hay varias gerencias de salud que lideran las cifras de sanitarios con condición de liberados sindicales. La que se sitúa a la cabeza es Valladolid oeste, con 51; y a la que sigue Valladolid este con 45. En tercer puesto, con 44 trabajadores sanitarios con liberación sindical, figura Salamanca; mientras que las siguientes en la lista y por encima de los 40 liberados son Zamora (43), y Burgos y Palencia, con 42 en cada caso.
Estas áreas de salud son las más grandes de Castilla y León, no tanto por tamaño sino por el volumen de pacientes asignados a ellas. Son asimismo las que cuentan con los hospitales de mayor tamaño de la Comunidad, con la excepción de Palencia y Zamora. A esa lista de grandes centros hospitalarios habría que sumar León, que también se sitúa entre las áreas de salud con más liberados pero ya por debajo de ese umbral de 40, con 37.
La siguiente cifra más baja corresponde al área de salud de Ávila, con 31 sanitarios liberados, mientras que ya por debajo de los 30 se sitúan Soria (29), Segovia (27), El Bierzo (21), Miranda de Ebro (6), Medina del Campo (4) y Aranda de Duero (1). Asimismo, para completar ese total de 429 profesionales sanitarios con liberación sindical existen seis que se reparten entre las gerencias de Salud de Área de Segovia, Zamora y Burgos y la Gerencia Regional de Salud, aunque su peso en la cifra total es mínimo.
A la vista de todos estos datos, resulta evidente que en Castilla y León hay más de 400 trabajadores del sistema autonómico de salud que, por su condición de liberados sindicales, o bien solo hacen una parte de la jornada que les corresponde o bien no tienen obligación de cumplir con ninguna hora para poder desarrollar sus funciones.
Estas funciones, para las que además son elegidos por sus propios compañeros, cuentan con cualquier tipo de amparo legal, si bien las dudes surgen dentro de ese contexto de escasez de trabajadores que sufre el sistema a nivel nacional, ya que son muchos cientos de manos que podrían desahogar la presión asistencial en el día a día y aliviar la situación.
No obstante, también hay que recordar que al tratarse de un problema estructural y para cuya resolución trabajan las administraciones, con demandas de la Junta de Castilla y León al Gobierno de España incluidas, la falta de profesionales no parece que pueda resolverse únicamente con actuaciones puntuales.
e hecho, no han sido pocas las ocasiones en las que la Consejería de Sanidad ha demandado al Ministerio las respectivas reuniones para abordar esta problemática y tomar decisiones que la resuelvan de manera definitiva. Por parte del departamento que dirige Alejandro Vázquez se han lanzado diferentes iniciativas, como peonadas de tarde y la contratación de médicos sin especialidad para cubrir la demanda en zonas rurales, si bien Sanidad advierte que la solución debe ser sólida y definitiva.