Diario de Castilla y León

CORREOS

Alertan del «pésimo» servicio de Correos en Castilla y León con un déficit de 200 carteros

CCOO y UGT exigen un plan de choque para evitar «la degradación de este servicio público» / Valladolid acapara el 24% de la pérdida de trabajadores / CSIF reclama que se cubran las contrataciones estivales

Un repartidor de Correos, en Palencia, se dispone a cargar una caja con cartas en un vehículo.

Un repartidor de Correos, en Palencia, se dispone a cargar una caja con cartas en un vehículo.ICAL

Publicado por
Daniel M. Arranz

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El futuro de Correos, servicio público con más de tres siglos de historia, cada vez tiene más nubarrones encima, que ensombrecen el trabajo que los carteros y carteras realizan dentro de esta empresa pública postal.

La gestión del último lustro, con pérdidas de 1.500 millones de euros durante la etapa de Juan Manuel Serrano, ha conducido a Correos a un recorte de trabajadores que en Castilla y León se cifra en 200 en apenas un año, mientras que en el caso de la provincia de Valladolid se ha reducido en 48, siendo una de cada cuatro plazas sin recuperar. «Es una situación pésima, de quiebra financiera técnica y CCOO no va a permitir que los trabajadores sean los que paguen el pato de este desaguisado y esa vergüenza de gestión», critica Benito Gómez, secretario Sección Sindical de CCOO de Correos Valladolid. Visión que comparte Cristina Prada, responsable sector autonómico de Correos de UGT, afirmando que «han empeorado las condiciones de los trabajadores, han aumentado los recorridos, y en la ciudad asumes más portales, en entornos rurales, y es difícil prestar un servicio de calidad». Esa «degradación de sus condiciones de trabajo», explica Gómez, lo que implica es «una mala calidad en el servicio postal al ciudadano español». Para restituir esta situación plantean un Pacto de Estado para la recuperación, transformación y crecimiento del Correo Público de nuestro país, con una vigencia de 5 años, de 2024 a 2028.

El objetivo es, en primer lugar, explican desde CCOO, «acabar con el agujero financiero en el que lo dejó el anterior presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano (camino de los 1.500 M€) y, en segundo lugar, reforzar el Servicio Postal Universal (SPU) que tiene encomendado como operador postal de referencia, así como, además, prestar nuevos Servicios de Interés Económico General (SIEG) que contribuyan a la vertebración y cohesión territorial, social y económica de nuestro país».

Sobre este servicio desde UGT también añaden que permitiría «combatir la exclusión financiera y reducir la brecha digital, a través de servicios que puedes prestar con las PDA que hay en muchos municipios que es el único empleado público al que llega».

Ese Modelo SIEG es otra de las propuestas urgentes que plantea el sindicato debido a que «Correos dispone de una red estratégica, con una clara vocación de servicio, que cubre todo el territorio nacional, cuyas capacidades es necesario aprovechar, para facilitar desde el Estado otros Servicios de Interés Económico General, especialmente en entornos y colectivos vulnerables».

Esto, inciden, permitiría dar respuesta a autónomos, pymes y microempresas, configurando puntos de contacto en «los que realizar todo tipo de gestiones tanto físicas como digitales, para el desarrollo de sus actividades; dando acceso a los servicios de las Administraciones Públicas; proporcionando los medios para la lucha contra el aislamiento y la exclusión». De ahí que demanden «el compromiso y la participación de Comunidades Autónomas, Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos a través de la FEMP, para abordar con eficacia el reto demográfico y la despoblación».

Tanto UGT como CCOO han planteado al Gobierno la urgencia de abrir un amplio debate sobre el Modelo Postal en España que permita contar con un Servicio Estratégico competitivo, excelente, moderno, próximo, eficiente, comprometido con la sociedad y viable financieramente.

Es más, los dos sindicatos no descartan iniciar de nuevo movilizaciones como ya hubo en el pasado, denunciando a pie de calle la situación de los trabajadores de un servicio postal en jaque de no tener una apuesta clara y decidida por parte del Gobierno.

La eventualidad es otra de las preocupaciones y el envejecimiento de los trabajadores, en torno a 3.500 en las nueve provincias de Castilla y León, 550 en Valladolid, ya que la media de edad es de 52 años, y las ofertas de empleo público que se están ofertando apenas son de cinco horas diarias o 14 semanales, siendo siete el sábado y siete el domingo.

La problemática es mayor cuando hay bajas o vacaciones. Benito Gómez pone un ejemplo: «Antes había dos carteros en Cigales, se va una de vacaciones y queda uno, y es todo para él, la oficina y todos los servicios. Repercute claramente en un déficit de calidad al servicio al ciudadano».

UNIVERSIDAD

Otro aspecto a tener en cuenta es el cumplimiento de la actual Ley postal 43/2010 de 30 de diciembre y otras normas dependientes que aseguran que «todos los usuarios remitentes o destinatarios de envíos postales tienen derecho a un servicio postal universal de calidad prestado de forma permanente, en todo el territorio nacional y a precios asequibles, al menos cinco días a la semana, de acuerdo con la normativa europea y nacional de aplicación».

Y por otro lado, también se demanda que «el alcance y la prestación efectiva del servicio postal universal deben responder a los principios de cohesión social y territorial, no discriminación por razón de cualquier circunstancia o condición personal, social o geográfica, continuidad, eficacia y eficiencia en el servicio, y se deberá adecuar permanentemente a las condiciones técnicas, económicas, sociales y territoriales y a las necesidades de los usuarios, en particular en materia de densidad de puntos de acceso y accesibilidad a los mismos, sin detrimento de su calidad».

Para los sindicatos el refuerzo del servicio postal público es esencial y la única manera es hacerlo poniendo dinero a disposición de esta empresa estratégica, con más de 20.000 trabajadores en toda España. CCOO, el sindicato mayoritario en Correos, con una representación del 40%, estima que se necesitará una partida financiera de 4.850 millones de euros, en el período 2024 y 2028, para revitalizar el Correo Público. Este refuerzo financiero debe destinarse, de una parte, a una mayor financiación del SPU, con una asignación de 1.500 millones de euros.

Otra partida financiera, de unos 1.800 millones de euros, debe asignarse a través de un contrato con el Estado, como ocurre, por ejemplo, en el Correos francés, el belga o el italiano, a la prestación de Servicios de Interés Económico General que permitan revitalizar la actividad de la compañía pública. Y por último, la tercera partida, con en torno a otros 1.500 millones de euros debe destinarse a financiar un nuevo marco laboral que debe incluir un plan de rejuvenecimiento de la plantilla, un plan de salidas incentivadas, ligado a un plan de entradas (ofertas de empleo plurianuales), que permita rebajar la media de edad de los actuales 52 años a los 46.

Para Benito Gómez este plan tendría efectos directos a la hora de «generar un marco laboral evitando que haya carteros mileuristas, se apoye directamente a los jóvenes, y se evite un reajuste salvaje de la plantilla porque si se desmantela más el servicio, no vamos a poder seguir adelante». También UGT y CCOO lamentan que a veces no se les dote a los trabajadores de uniformes, siendo otro aspecto a mejorar y que afecta a la hora de llevar a cabo el servicio.

Desde la empresa pública se defendía recientemente la evolución del servicio postal en un comunicado, donde aseguran que «Correos ha afianzado en la provincia de Valladolid la oferta de productos y servicios que se prestan en el ámbito rural. Los vecinos tienen a su disposición a través de los 96 carteros y carteras rurales y de las 36 oficinas auxiliares que atienden en el rural la mayor parte de los servicios que Correos presta en sus oficinas».

Las gestiones más demandadas por los vallisoletanos son el envío de cartas y paquetes, seguida de servicios como el abono de recibos y pago de tributos como el IBI, facturas de empresas suministradoras o sanciones; la adquisición de distintivos ambientales de la DGT y otros trámites administrativos o el acceso a dinero efectivo a través Correos Cash, para clientes de entidades como BBVA, Banco Santander, Caixabank, Ibercaja, Mediolanum, Triodos Bank y Bancofar.

También se prestan otros servicios como el acceso a la oferta de aseguradoras, junto a la venta de lotería de Cruz Roja, de cupones para sorteos especiales de la ONCE y artículos de Unicef. Todos estos servicios ofrecen la opción de pagar en efectivo o con tarjeta por medio de los dispositivos portátiles (PDA’S) con los que cuentan los carteros y carteras rurales de toda España.

Durante el año 2023, las carteras y carteros rurales de Correos en la provincia de Valladolid, señalan en el citado comunicado, realizaron más de 14.000 operaciones a domicilio y en oficinas auxiliares de la provincia. Con la ampliación de servicios en el ámbito rural, Correos, explican, «sigue trabajando para diversificar su actividad y ofrecer servicios de proximidad a toda la ciudadanía vallisoletana haciendo más fácil su día a día».

CONTRATACIONES

El sindicato CSIF emitió ayer un comunicado en el que reclama a Correos 200 contrataciones estivales más en Valladolid para poder atender la capital y la provincia. Denuncia que el reparto postal se viene retrasando desde el pasado 5 de julio, «incumpliéndose el Servicio Postal Universal, que exige el reparto en un máximo de cinco días. La consecuencia es que se está dejando de entregar cartas y notificaciones de citaciones médicas, juzgados y otra correspondencia oficial y habitual de empresas, instituciones o familias; o que también se está reteniendo el trabajo de logística. Se está dando prioridad a la paquetería».

Así lo explica la delegada de CSIF en Correos de Valladolid, Loli Merchán, que insiste en que la situación «es insostenible e inasumible, porque nunca antes se habían contratado tan pocas sustituciones temporales en verano. Si en cada uno de los meses de julio, agosto y septiembre, cogemos las vacaciones el 30% de la plantilla. En julio, de momento, apenas han sustituido un 2% del personal que está de vacaciones» detalla la responsable sindical.

La consecuencia es que se incrementa y se sobrecarga de trabajo al personal en el periodo estival, que tiene que repartir en otros pueblos o barrios muy por encima de su tarea habitual, «que ya es mucha», teniendo que hacer rutas de hasta más de 15 kilómetros andando, o más de 250 kilómetros con el vehículo en el medio rural, asegura Loli Merchán. «La presión psicológica y el estrés se están agravando, y se incrementan las bajas laborales. El absentismo ha crecido un 7% en estas semanas», añade.

La delegada de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios en la ciudad del Pisuerga pone un ejemplo muy concreto. En la Unidad de Reparto (UR) número 4 de la ciudad de Valladolid, en la que hay una plantilla de 36 personas, ahora trabajan 19, «que no pueden atender todo el trabajo: clasificación, rutas de correo oficial e institucional, reparto…». Por eso el sindicato concluye su comunicado con un aviso: «Ante la pasividad de la empresa postal de Correos, ante las quejas y peticiones de CSIF, este sindicato anuncia que acudirá a la Inspección de Trabajo».

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