Las comunidades del PP estallan contra el plan de salud mental sin consenso del Ministerio

El Ministerio de Sanidad se ha encomendado reducir la presión asistencial en los servicios de Salud Mental del sistema público, y para ello ha puesto en marcha la elaboración de un nuevo plan para 2025-2027. No obstante, la iniciativa no ha sido bien recibida por las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, entre ellas Castilla y León, que han estallado contra el departamento que dirige Mónica García al considerar que el borrador del plan se ha elaborado sin consenso y sin contar con la opinión de los gobiernos autonómicos. Además, critican que se haya filtrado a algunos medios que dicho borrador se ha hecho llegar a las comunidades autónomas y sociedades científicas, cosa que niegan.

Según se ha venido publicando recientemente por parte de algunos medios, el borrador del Plan de Acción se habría distribuido por parte del Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas y sociedades científicas, si bien los detractores lo niegan ya que consideran que el desglose de líneas y actuaciones recogidas en una presentación de Powerpoint mostrada durante la última reunión del Consejo Interterritorial de Salud, celebrada el pasado 18 de junio, no se puede considerar como tal.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, la cúpula nacional del Partido Popular se encuentra sumida en la indignación tras conocer la actuación del Ministerio de García, pues consideran que en lo que tiene que ver con la sanidad, y más aún con la salud mental, debe existir un consenso y se debe dar la oportunidad de participar a las comunidades autónomas, que en esencia son las Administraciones que son las responsables de prestar la atención.

Al frente de estas críticas por parte de las autonomías ‘populares’ está Castilla y León a través de su consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, quien además fue nombrado el pasado mes de junio vicepresidente de Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, si bien antes de esto ya hacía las veces de portavoz de las comunidades del PP. Es él quien hace hincapié en que «hasta el momento no se ha entregado borrador alguno de este plan ni a Castilla y León ni a ninguna de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular».

En este mismo sentido, Vázquez añade también que «una vez más el Ministerio ningunea al pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y no cumple con una de sus principales responsabilidades, que es la de velar por la coordinación de los servicios de salud que conforman el Sistema Nacional de Salud, poniendo en práctica de este modo la cogobernanza del sistema».

Otra de las cuestiones en las que hace hincapié el consejero de Sanidad de Castilla y León es que el departamento que dirige Mónica García «prefiere la filtración de un documento antes de entregarlo y discutirlo a las comunidades autónomas, que son las competentes a la hora de llevar a cabo la prestación de asistencia sanitaria en salud mental», lamentando una vez más la no recepción del borrador ni de información al respecto más allá de la presentación durante la reunión ya señalada.

Pero las críticas de Vázquez como vicepresidente del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud no se quedan aquí, sino que también critica que «una vez más el Ministerio, que no es capaz de ejercer sus competencias como ha quedado perfectamente claro en su incapacidad de proporcionar especialistas sanitarios a los servicios de salud que conforman el Sistema Nacional de Salud, invade las competencias de las comunidades autónomas y sin contar con ellas pretende poner en marcha un nuevo plan de salud mental».

«A la vista de los hechos que por desgracia se van repitiendo a lo largo de estos nueve meses de gestión ministerial, el Ministerio vuelve una vez más a mostrar su incompetencia a la hora de resolver el problema de la salud mental», considera Alejandro Vázquez, y agrega que «el Ministerio actual no solo no resuelve ningún problema de los muchos que tiene el Sistema Nacional de Salud, sino que se ha convertido en sí mismo en un auténtico problema añadido».

DOCUMENTO TÉCNICO

Más allá de las valoraciones críticas de Alejandro Vázquez, que en esencia son muy similares a las que hacen el resto de comunidades autónomas gobernadas por el PP, lo cierto es que el borrador del Plan de Acción 2025-2027 en materia de Salud Mental que el Gobierno asegura haber difundido y al que ha tenido este periódico ha sido presentado a las comunidades autónomas como un documento dirigido a la elaboración final del Plan que sirva «tanto para cumplir las lineas propuestas desde la Estrategia de Salud Mental, como para el reparto de fondos».

Fondos que, como el mismo Ministerio reconoce, en 2024 «corresponden al Plan de Acción anterior (2022-2024)», de manera que al futuro Plan de Acción 2025-2027 «se destinarán los fondos a partir de 2025».

Asimismo, el departamento de Mónica García define también que el borrador del Plan «consta de 7 líneas, con 46 acciones», y apunta además que «se enviará este borrador con una escala para elegir del 1 al 5 (de menos a más) según su priorización y también para incluir comentarios o mejoras».

Queda patente, en línea con lo defendido por Vázquez, que más que un borrador lo presentado por el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas es un documento técnico que recoge las actuaciones previstas pero que no las desarrolla y que por tanto no puede tener esa consideración, ya que una presentación de diapositivas no parece el mejor soporte para un Plan de Acción en materia de salud mental. Y aunque es cierto que en este punto se abre a la participación de las comunidades mediante esos «comentarios o mejoras», lo que reprochan las autonomías del PP es que no se tuviera en cuenta la postura de los gobiernos regionales para la redacción de estos primeros esbozos.

Ahondando en el contenido, de nuevo según la documentación que ha podido consultar este periódico y que es la misma que se puso a disposición de las comunidades en la reunión del Consejo Interterritorial, la primera de las líneas de acción que contempla es el «refuerzo de los recursos humanos en salud mental», una cuestión que preocupa a las comunidades autónomas por la falta de profesionales para atender estos servicios. Dentro de esta línea, además, el borrador del Ministerio de Sanidad plantea cinco acciones dirigidas principalmente a la regulación y a la «planificación de la oferta de Formación Sanitaria Especializada de la especialidad de psiquiatría» y de todas sus ramas «teniendo en cuenta las necesidades consensuadas con las comunidades autónomas».

La segunda línea del borrador del Plan de Acción elaborado por el Ministerio de Mónica García aparece descrita como «salud mental comunitaria y alternativas a la institucionalización». En este caso son diez las acciones incluidas, entre las que figuran «diseñar un plan de desinstitucionalización en salud mental», «fomentar las intervenciones comunitarias como la prescripción social» o «potenciar alternativas comunitarias, domiciliares y nuevas formas de hospitalización en la atención en episodios agudos psiquiátricos».

La tercera línea versa sobre el «modelo de atención orientado a los derechos humanos, humanización y lucha contra el estigma», que cuenta a su vez con ocho acciones en esta misma dirección.

En cuarto lugar, la propuesta del Ministerio de Sanidad apuesta por la «calidad en la prescripción y seguridad del paciente», con seis acciones que incluyen, entre otros aspectos, «campañas de sensibilización» y «formación sobre prescripción adecuada de psicofármacos y desescripción en Atención Primaria y Salud Mental».

La quinta línea tiene que ver con el «abordaje de problemas de salud mental en contextos y colectivos de mayor vulnerabilidad», en este caso dividida en nueve acciones entre las que figuran «potenciar» diferentes operativas y formación de los profesionales en diferentes ámbitos.

Como sexta línea, la presentación de diapositivas del Ministerio habla de «potenciar los sistemas de información en salud mental», en este caso con solo tres acciones.

Finalmente, la séptima linea aborda, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, la «relación entre salud mental y ámbito laboral» con cinco acciones que incluyen «promover la vigilancia de la salud mental» y la «promoción de entornos y factores que reduzcan los problemas de salud mental en el ámbito laboral», entre otras.