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ACOGIDA DE MENORES MIGRANTES

Vox deja el pacto de la Junta en el aire por la acogida de 21 niños migrantes

El partido de Abascal acusa ahora a Feijóo de forzar la ruptura de los pactos de gobiernos regionales «al obligar a sus barones a aceptar 400 menas»

Mañueco recuerda que el pacto habla de inmigración ordenada y de solidaridad entre autonomías, «y no hay nada más patriota que poder ayudar a Canarias y a Ceuta»

Juan García-Gallardo y Alfonso Fernández Mañueco.ICAL / BERNARDO DÍAZ

Valladolid, Valladolid

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Continúa la tempestad que levantó Abascal el lunes y que arreció en la tarde de ayer. Y lo hacía aún más a última hora de la noche, cuando desde VOX se remitía un comunicado a los medios en el que acusa ahora directamente al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de forzar la ruptura de los pactos de gobiernos regionales  –entre ellos el de Castilla y León– por «obligar a sus barones a aceptar 400 menas».

Eso sí, Vox deja en suspenso el pacto de gobierno con el Partido Popular en Castilla y León por la acogida de 21 niños migrantes. Un suspenso que se mantendrá hasta la tarde de d este jueves cuando a las 18.30 horas se reúna «de urgencia» el comité ejecutivo nacional del partido «para acordar los próximos pasos», puntualiza el comunicado de Vox. Todo apunta, según detallan las fuentes consultadas por este periódico, a la ruptura del pacto en la Junta o bien que Feijóo dé marcha atrás en la acogida de menores inmigrantes, 21 en el caso de Castilla y León, algo que no parezca que vaya a producirse.

El temor a la ruptura ya cundía en las filas del Partido Popular y, sobre todo, en las de Vox en Castilla y León, cuyo líder nacional había amenazado con salir de los ejecutivos autonómicos en los que gobierna con el PP si estos acogen a migrantes menores no acompañados (menas).

«Para Vox, los consejeros del PP han votado sí porque Feijóo s elo ha ordenado, dentro de su debilidad y afán por arrodillarse ante Sánchez.  Pese a que hasta ayer los presidentes autonómicos se habían comprometido con VOX a rechazar el reparto, Feijóo les ha llamado uno a uno esta mañana y les ha obligado votar a favor de las pretensiones de Sánchez», detalla la nota de VOX, en la que se acusa a Feijóo de la posible ruptura de los gobiernos de coalición PP-Vox.

«Vox cumple su palabra y su compromiso con los españoles, no va a ser cómplice de las violaciones, robos y machetazos», asevera el comunicado.

En el mismo, la formación de Abascal entiende que «los presidentes autonómicos del PP han cumplido las órdenes de Feijóo de forma unilateral, sin tener en cuenta a su socio de gobierno, e incluso faltando a su propia voluntad manifiesta y comprometida en las conversaciones internas mantenidas durante las útlimas semanas».

De esta forma, Vox se está pensando si permanecer en el pacto de Gobierno en Castilla y León, después de que la Junta haya ratificado que acogerá a los 21 menores que comprometió en un convenio firmado con el Gobierno central en 2022. «No hay nada más patriota que Castilla y León pueda ayudar a Canarias y a Ceuta», había expresado durante la mañana el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en el marco del Foro de EL MUNDO ‘La España Vertebrada’.

A primera hora de la tarde de este miércoles Vox endureció su discurso, mientras se celebraba en el archipiélago canario la Conferencia Sectorial para el reparto de estos menores, a la que asistió la consejera de Familia, Isabel Blanco. Se trata de menores llegados en cayucos a las islas, que el Gobierno quiere distribuir entre los territorios autonómicos. Fueron pasando las horas y el temor en el seno del PP y de Vox por la posible ruptura del pacto de gobierno en Castilla y León se mantuvo. Mañueco había anunciado reiteradamente que la Junta no cambiaría de postura, y que acogería a esos 21 menores no acompañados comprometidos. Son parte del contingente de 347 'menas' que se distribuirán por todo el territorio nacional, una cuota que alivia en muy poco el problema de Canarias, que necesita alojar a alrededor de 6.000.

Santiago Abascal amenazó el lunes con romper los gobiernos autonómicos de los que Vox forma parte en coalición con el PP si aceptaban acoger a 'menas', pero tanto Mañueco como Feijóo expresaron que no albergaban ningún temor a que eso ocurriera. El vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo, de Vox, no contribuyó, sin embargo, a tranquilizar el ambiente, pues a preguntas de los periodistas sobre si estaría dispuesto a dejar la Vicepresidencia si el el PP aceptaba las condiciones del Gobierno en la acogida de menas, respondió con un rotundo «no les quepa duda», una afirmación que ratificó con una de sus habituales frases épicas: «Si nos hacen escoger entre el honor y los barcos, escogeremos el honor».

Alfonso Fernández Mañueco, según ha podido saber este periódico, viene manteniendo contactos y hablando con la dirección nacional de Vox al más alto nivel, para transmitirles y explicarles lo mismo que ya decía la mañana de este miércoles en el foro de El Mundo ‘La España vertebrada’, que se trata de un acuerdo ya firmado con anterioridad al pacto de PP y Vox en la Comunidad, en el que además se habla de inmigración ordenada y de solidaridad.

Vox, según diversas fuentes, se mantiene en que no se acepten las condiciones del Gobierno de Pedro Sánchez y que no se acoja a menas. Una postura que hace que cunda este temor a la posible ruptura del pacto en la Junta. Y eso pese a que ni en el PP ni en Vox de Castilla y León quieren que se rompa el pacto. «No lo entendemos», aseguran a este periódico diversos dirigentes de la formación de Abascal.

Sin adelanto electoral

Mientras, y pese a la amenaza de Vox y a que la ruptura del pacto parece estar ahora más cerca de lo que se pensaba incluso en la misma mañana de este miércoles, el presidente de la Junta muestra tranquilidad y pese a la posible quiebra del pacto no tiene intención de adelantar elecciones. No tenía intención alguna de hacer un adelanto electoral y se mantiene así, pese a que Vox decida salir del Gobierno de Castilla y León.

Una decisión para la que habrá que esperar, al menos hasta que la formación efectúe un análisis del resultado de la reunión en Canarias entre el Gobierno y las comunidades autónomas para el reparto de menas. Sea como fuere, el endurecimiento del discurso de VOX lo evidencia su secretario general, Ignacio Garriga, quien en su cuenta de X, antes twitter, avisó al PP que no aceptarán «ni uno más».

«Aragonès, Illa y Albiach el año pasado destinaron más de 100 millones de euros al sistema de acogida de menores extranjeros. Hoy Cataluña tiene un 25% de catalanes en riesgo de exclusión social y la cárcel de menores tiene más del 80% de reclusos marroquís», aseveró Garriga en su tuit, para concluir: «¡Ni uno más!». Está por ver cuál será la decisión final de Vox. Tampoco está claro si todos los consejeros de Vox se irían del Gobierno. Algunos, como el de Cultura, Turismo y Deportes, Gonzalo Santonja, no es afiliado del partido que lidera García Gallardo en la Comunidad.

«Vamos a mantener nuestra solidaridad con Canarias, con Ceuta y con las personas que están sufriendo». Así de rotundo se mostró el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en su primera intervención en el Foro de El Mundo ‘La España Vertebrada’, que se celebró este miércoles en Valladolid. «Porque a veces se nos olvida que son personas, que son niños y niñas», precisó. El presidente autonómico confirmó así la acogida de los menores no acompañados (menas) comprometidos en 2022, y aseguró que con ello no teme la ruptura del acuerdo con la formación de Abascal.

«No temo por la ruptura del acuerdo con Vox, los órdagos son para el mus. La política son hechos, y los hechos demuestran que el Gobierno de Castilla y León está funcionando bien», apostilló. «Yo tampoco voy a perder los principios», añadió después, en referencia a la afirmación hecha el día anterior por el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Juan García-Gallardo, quien había precisado que tiene «infinitamente más amor a sus principios que a su puesto».

De esta manera, el presidente autonómico dejaba la pelota en el tejado del líder nacional de Vox, Santiago Abascal. A la vez, aseguró que desde el Gobierno autonómico no se meten en las estrategias nacionales de los partidos. «Cumpliremos el acuerdo de 2022 y acogeremos a los 21 menores no acompañados que nos corresponden», remarcó Mañueco. Eso sí, el presidente del Ejecutivo autonómico hizo una advertencia, esta vez al Ejecutivo central: «Si el Gobierno quiere modificarlo, rechazaremos todo tipo de imposición».

De hecho, así resultó ser la propuesta del Gobierno en el Consejo Sectorial: propuso una Ley de Extranjería en la que sería obligatorio acoger a menores no acompañados por parte de las comunidades autónomas. Mañueco hizo hincapié en que eso es una competencia nacional y debía ser abordado por los grupos políticos en el Congreso.

«Uno, cuando analiza el pacto de Gobierno, ve que se habla de inmigración ordenada y de solidaridad entre comunidades autónomas, y no hay nada más patriota que Castilla y León pueda ayudar a Canarias y a Ceuta, porque la gran mayoría de los menores no acompañados llegan de Ceuta», explicó el presidente de la Junta de Castilla y León.

Mañueco se refirió también a la aplicación de la Ley de Extranjería en vigor por parte del Gobierno de España: «El Gobierno está tratando de tapar sus carencias e improvisa. Hay varios ministerios que tienen algo que decir en esto, como el de Infancia, el de Servicios Sociales, el de Interior... pero lo está coordinando el de Política Territorial», reprochó. «Lo estará llevando en su condición de canario, pero el Gobierno de España está tratando de distraer y no cumplir sus responsabilidades». Y es que «el Gobierno ha fracasado en su control de fronteras, en el control de las mafias y de la inmigración en origen», reprochó Mañueco. Por eso «tenemos que trabajar en la inmigración en origen», aseveró.

El presidente autonómico quiso recordar que ya en 2021 el Gobierno de Castilla y León acogió a menores no acompañados, y en 2022 acordó un plan para acoger también a niños y niñas que han llegado solos al territorio nacional, el que corresponde a la asignación de 21 que aún no han llegado a la Comunidad autónoma. El convenio de 2023 aún no está firmado, explicó, «pero Castilla y León los volverá a acoger, y en 2024 igual», aseguró.

Eso sí, Mañueco hizo una advertencia al Gobierno central en este asunto: «No se va a aceptar ninguna imposición» en el caso de que quieran modificar de forma unilateral el número o las condiciones del traslado de los menores. Y es que «este es un asunto que se debe discutir en una conferencia de presidentes», concluyó.

El líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró, durante una visita a Ermua, que no teme la ruptura de pactos entre el PP y Vox en las comunidades autónomas donde gobiernan juntos. Eso sí, subrayó que solo aceptarán a los menores extranjeros del reparto acordado en 2022. Son «unos 400» niños y niñas migrantes, recordó, para todo el territorio nacional.

«No sé lo que va a hacer Vox, con nosotros no se ha puesto en contacto», añadió Feijóo. En la misma línea, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, descartó también que haya algún peligro para mantener la estabilidad de su Ejecutivo autonómico.

«Lealtad»

Por su parte el vicepresidente de la Junta y líder de Vox en la Comunidad, Juan García-Gallardo, insistió en pedir al PP que se sume a ellos en contra del acogimiento de inmigrantes ilegales. «Lo que pedimos al socio es que valore muy mucho cuál ha sido el nivel de lealtad y de generosidad infinita que hemos tenido en muchísimas cuestiones de gobierno, el gran esfuerzo que hemos hecho siempre para ponernos de acuerdo en cuestiones importantes que afectaban a la industria, a la ganadería, a la agricultura, a cuestiones muy sensibles, y que la generosidad que hemos tenido en otras cuestiones sea apreciada en esta para que aquí también vayamos de la mano», remarcó.

El números dos del Ejecutivo autonómico demandó al partido con el que gobierna en coalición «que tenga altura de miras y que observe qué es lo que se pactó, qué es lo que permitió que hubiera un pacto para que hoy el presidente Fernández Mañueco tenga su puesto en la Presidencia de la Junta de Castilla y León». Sobre esta misma cuestión, preguntado por los periodistas si estaría dispuesto a abandonar su cargo de vicepresidente si la crisis con el PP no se resuelve, García-Gallardo fue contundente: «No les quepa ninguna duda», aseguró.

Frente a la confirmación del presidente de la Junta de que Castilla y León acogerá a 21 menores migrantes no acompañados el vicepresidente, Juan García-Gallardo, insistió en la postura de su partido, Vox, de rechazar esta acogida y «que se haga todo lo posible en lo político y en lo jurídico para evitar la inmigración ilegal y cortar de raíz el efecto llamada».

También respondió García-Gallardo a la afirmación de Fernández Mañueco, de que la Comunidad «estará a la altura» en lo que respecta a la polémica migratoria. «Estar a la altura es cumplir la ley», defendió el vicepresidente, y en este contexto recordó que la Ley orgánica del año 2000 sobre inmigración y extranjería «lo que dice es que cuando alguien accede de manera irregular a España, lo natural, lo ordinario, es que se repatríe, que se devuelva a su respectivo país».

El también líder de Vox en Castilla y León opinó: «Cuando uno tiene una relación de gobierno de coalición lo natural es atender las peticiones de un socio, más cuando no son tan frecuentes las peticiones esenciales e irrenunciables».

Por todo ello, el vicepresidente de la Junta confió en que la acción de gobierno en Castilla y León tenga como objetivo «el cumplimiento de la ley y por supuesto también el cumplimiento del pacto de gobierno, que tiene un punto en el que se dice que se va a combatir la inmigración ilegal y también la actividad de las mafias ilegales de tráfico de personas».

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En todo caso, Juan García-Gallardo no quiso aclarar si los distintos puntos de vista en materia de inmigración entre el PP y Vox supondrán la ruptura del gobierno autonómico. «No es tan sencillo, no lo simplificaría de ese modo», dijo. «Nosotros lo que esperamos de nuestro gobierno es una oposición política total a la inmigración ilegal. Y si eso pasa por manifestar oposición en la conferencia sectorial de este miércoles, habrá que hacerlo», defendió. «Y habrá que hacerlo porque podríamos nosotros incurrir en una dinámica que llevaría al desastre absoluto, que es la dinámica del buenismo», concluyó.