Castilla y León estrenará en octubre el cribado de cáncer de mama de 69 a 74 años

La Gerencia Regional de Salud materializará en octubre la ampliación del programa de cribado de detección de cáncer de mama mediante una mamografía a las mujeres de 69 a 74 años. En estos momentos, la prestación va de los 45 a los 69 años, y existe el compromiso de extenderlo a esta nueva horquilla poblacional, al tratarse de uno de los cánceres con mayor incidencia entre la población femenina.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, explicó que la ampliación supondrá unas 125.000 mamografías anuales, de las que unas 5.000 se corresponderán con la incorporación de este grupo. «Cuanto antes se detecte, como digo, es mucho mejor para el pronóstico de la enfermedad», incidió, informa Ical.

Vázquez puso esta fecha durante la inauguración de la nueva sede de la Asociación Española Contra el Cáncer en Medina de Rioseco, en la calle Lázaro Alonso, que abre sus puertas dentro de su filosofía de llegar y trabajar también en el medio rural, por lo que se destinará a toda la mancomunidad de Campos Góticos.

Además, en la puesta de largo se materializó la renovación del convenio entre la Consejería de Sanidad, la Diputación de Valladolid y la AECC en Valladolid, para facilitar la participación de la mujer rural en el programa de detección precoz del cáncer de mama, en la marcha contra el cáncer, la colaboración en las marchas contra el cáncer que se organicen en los municipios de la provincia y la atención psicosocial a pacientes oncológicos y familiares del medio rural.

El consejero explicó que este convenio, que se estrenó en 2015, busca acercar a la mujer rural al screening de cáncer de mama que se realiza en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. «Es fundamental que se acuda a los llamamientos que se hacen para hacer la mamografía, para hacer el screening de mama, porque el cáncer de mama es el cáncer más frecuente en la mujer y es el tercer tumor más frecuente en Castilla y León, muy cerca ya del cáncer de próstata», manifestó.

En este sentido, incidió en que una detección precoz tiene una enorme importancia en el pronóstico de este tumor. «Detección precoz es curación en muchos casos y en el peor de los casos mejoría de los años de vida, aumentó los años de vida. Por lo tanto estas actividades de screening, estas actividades de detección precoz son fundamentales para la salud pública», reiteró.

Por otra parte, el consejero consideró una «noticia excelente» que la petición histórica de crear la especialidad de Urgencias y Emergencias se convierta en realidad, con su aprobación en Consejo de Ministros. No obstante, lamentó que de nuevo «llegue tarde», pese a poder ayudar a aliviar el déficit de médicos de Familia, y se dilate en el tiempo, puesto que no se podrán convocar plazas hasta 2026.

El consejero recordó que se trata de una demanda histórica en la que Castilla y León «ha participado de modo activo», desde su inicio, para lo que creó un frente común, junto a Galicia, La Rioja y Comunidad Valenciana para impulsarla, hasta el punto de contar con grupos de trabajo en el seno del Ministerio de Sanidad. La Comunidad ha apoyado desde el primer momento la creación de esta especialidad por su cuerpo de conocimiento, que lo justifica, y dos, para evitar el deslizamiento de médicos de Familia a estos servicios, según reconoció.

«Entendemos que puede venir a aliviar el problema de falta de médicos de Atención Primaria», precisó para explicar que muchos médicos de Familia trabajan en las urgencias hospitalarias, en detrimento de los centros de salud. «Creíamos que era necesario no solamente por esto sino porque creemos que las urgencias en sí mismo tienen un cuerpo doctrinal importante como para ser consideradas una especialidad independiente del resto, como es en muchos países de Europa, y lo que tenemos es que llega tarde y sigue llegando tarde», indició.