Rebajas al ralentí en Castilla y León

Comienza la temporada de rebajas de verano en Castilla y León. Este domingo las grandes superficies dieron el pistoletazo de salida a la campaña estival y mañana se unen los comercios de proximidad, con pequeñas excepciones que adelantaron la campaña la semana pasada, según indican fuentes de Fecosva consultadas por este diario.

Tras una campaña de primavera marcada por una climatología adversa, los comerciantes de Valladolid auguran «unas rebajas buenas porque hay stock en las tiendas». Además, el presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León, Adolfo Sainz, asegura que serán «atractivas» en descuentos y esperan contar con la apuesta de los consumidores.

Asimismo, prevé que la media de descuentos estará en torno al 30% en la mayoría de los comercios.

En el día de ayer, uno de los handicaps a los que se enfrentaron los minoristas era la fecha: los domingos, muy pocos comercios locales abren sus negocios por diversos motivos personales, como puede ser la conciliación de la vida laboral con la personal. Además, muchas capitales de provincia como Burgos, Segovia, Soria o Zamora al coincidir con la festividad de San Pedro.

Aún así, incluso las grandes superficies vivieron un primer domingo de rebajas bastante tranquilo, sin demasiada afluencia.

A partir de hoy, los comercios de proximidad arrancan un año más con fuerza para hacer frente a la competencia de estas últimas y atraer las atención de potenciales compradores que, en los últimos meses, han preferido destinar al ocio una buena parte de sus gastos.

Esta campaña se extenderá hasta finales de agosto, momento en el que padres y madres de muchos escolares aprovecharán para hacer las últimas compras de cara al inicio del curso: ropa, material escolar, elementos tecnológicos... Son algunos de los productos más demandados hoy en día.

Otro de los puntos a batir desde el comercio local son las consecuencias de la inflación y de las constantes subidas de precios en diversos ámbitos de la vida cotidiana de los castellanoleoneses, que ven sus bolsillos cada vez más apretados y ello supone recortar gastos en productos que no tienen que ver con la alimentación.

Asimismo, los recientes temporales también han afectado considerablemente a muchos negocios, ya que por las propias consecuencias de estos, los locales se han visto afectados por inundaciones y los propios clientes son reticentes a ir a comprar hasta que el tiempo no mejore, lo cuál se prevé que lo haga desde esta semana.

Y cómo no, también toca hacer frente al incesante aumento de las compras online. Las grandes empresas cada vez ofrecen más servicios que facilitan la entrega a los consumidores, como poder recibir el producto de un día para otro o poder probarse la prenda deseada antes de pagar, también online.

Es por ello, que el comercio local invita a los consumidores a valorar las ventajas de la compra física, ya que son ellos mismos quienes pueden observar la calidad de los productos de primera mano, con una política sencilla de devoluciones y sin contratiempos a la hora de adquirir o descambiar el producto.

En declaraciones recogidas por este diario a principios de año, Jesús Herreras, presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia, señalaba que la clientela joven era la que resultaba más difícil de atraer hacia la compra física, ya que, el avance de las tecnologías y la facilidad de comprar con tan sólo un clic sin tener que desplazarse tienda por tienda, aleja a este perfil de las tiendas físicas.

Con todo, queda ver cómo responde el público a esta nueva campaña de rebajas que finalizará el 31 de agosto y que supondrá un desahogo para los bolsillos de los ciudadanos que no han podido aprovechar estos meses de atrás para realizar sus compras.