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MIRIAM ANDRÉS | ALCALDESA DE PALENCIA Y SECRETARIA PROVINCIAL DEL PSOE

«Tudanca trabaja por un proyecto autonómico que pensé teníamos claro en el partido, pero veo que no»

No se esconde en ninguno de los temas de actualidad, el último, el ‘Lexit’. «Todo lo que debilite la fortaleza de nuestra Comunidad va en contra de nuestros propios intereses», afirma

Miriam Andrés.E. M.

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Valladolid

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No le duelen prendas reconocer «tensiones» en el pacto de gobernabilidad con Vamos Palencia, de la misma forma que Miriam Andrés (Palencia, 1976) reconoce que «no es lo mismo pedir desde la oposición que realizar desde el gobierno» porque, a veces, «la actualidad te va atropellando», puntualiza. La misma claridad con la que deja claro que «podría estar de acuerdo con la amnistía si sacan a Puigdemont de ella».

Pregunta.- Lleva un año ya al frente de la Alcaldía. ¿Qué balance hace de este año como alcaldesa ?

R.- Bueno, el balance es positivo porque he aprendido mucho en estos doce meses, de procedimiento administrativo y de lo que es gestionar los servicios públicos directamente. Ha sido muy intenso, con una carga de responsabilidad enorme. Teníamos muchos frentes abiertos de un tamaño significativo, como por ejemplo, una red de calor que abría toda la ciudad que estaba mal planteada como una licencia de obras en vez de como una concesión demanial. Por otro lado, está Adif y el tema del salto del Carnero en la salida de la zona norte de la ciudad, que todavía sigue coleando. Lógicamente está en manos del juez y tenemos una responsabilidad como Ayuntamiento porque desde octubre de 2021 tanto el Ayuntamiento de Palencia como la Junta de Castilla y León dieron la callada como respuesta.

P.- Bueno, a la Alta Velocidad ya llegaremos después con todo el tema del soterramiento, pero permítame que gire hacia un asunto de actualidad que acaba de producirse y que tiene que ver con la moción por la autonomía leonesa, que su partido junto con la UPL acaba de aprobar en la Diputación de León. ¿Cómo valora este apoyo del PSOE de León?

R.- Nunca lo he entendido, pero quizá vaya unido a que desde la Administración autonómica se ha cuidado muy poco el sentimiento de pertenencia a la Comunidad de forma continuada, frente a muchos ciudadanos que se sienten discriminados por las políticas. Tampoco creo que la solución esté en reclamar la autonomía. Pero es algo que no dejo de ver desde fuera, se escapa a mi entender.

P.- ¿Entiende como Óscar Puente y Ángel Víctor Torres que León tiene derecho a pedir ser autonomía?

R. Creo que todo lo que debilite la fortaleza de nuestra Comunidad va en contra de nuestros propios intereses. León puede seguir perteneciendo a esta Comunidad con una atención mayor a su singularidad y a su historia. Es mi opinión. No estoy de acuerdo con los ministros.

P.- Dice Óscar Puente que el problema es que ‘Castilla y León no ha funcionado en lo identitario’, ¿no le pasa lo mismo al PSOE de Castilla y León, que tampoco está funcionado en lo identitario, en lo que a la Comunidad se refiere?

R.- Si no somos capaces de identificarnos nosotros mismos con un territorio malamente podemos trasladar esa identificación al resto de la ciudadanía. Luis Tudanca ha trabajado por construir un proyecto autonómico estos años que a nivel de partido pensé que todos teníamos claro, pero parece que no. Somos los responsables públicos los primeros que tenemos que reforzar nuestra identidad. Crear de nuevo el debate de la autonomía leonesa no creo que se identifique con las preocupaciones que los castellanos y leoneses tienen en estos momentos.

P.- Volviendo a lo municipal, ¿qué proyecto hubiera gustado arrancar y no ha podido?

R.- La verdad es que los ritmos son mucho más lentos de lo que yo deseo, por el propio funcionamiento de la administración pública. Tenemos que arrancar todo lo que tiene que ver con nuestra política de reto demográfico, que es verdad que no podemos afrontarla solos como Ayuntamiento. Leía los datos y la previsión de INE a 2039 de Castilla y León y sigue habiendo una desigualdad territorial dentro de la propia Comunidad, que la Junta tiene que afrontar. Por un lado estamos León, Salamanca, Zamora y Palencia. Y, por otro lado, otras provincias que no van a perder población, sino que la van a ir ganando poco a poco. Por lo tanto, vamos a trabajar en la solicitud de un plan de fomento industrial o empresarial para la ciudad de Palencia y su alfoz, especialmente para la ciudad, porque es lo que me compete a mí y ver un poco cómo podemos ir desarrollando ese plan ‘quédate’ para jóvenes, que teníamos en nuestro programa electoral, con políticas que hagan que nuestros jóvenes o teletrabajen desde aquí o puedan plantearse volver desde una ciudad como Madrid.

P.- Habla de desequilibrios, el gran mal de esta Comunidad. El consejero, precisamente de Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez Quiñones, aseguraba en una entrevista a este periódico que estos desequilibrios eran variados y algunos difíciles de corregir. ¿Usted cree realmente que son difíciles de corregir? ¿Qué cree que está fallando?

R.- Creo que no podemos seguir mirando a la Comunidad con los ojos de hace 20 años. Creo que hay la inteligencia artificial, la digitalización, la innovación ofrece un marco de oportunidades brutal que no se está sabiendo aprovechar. Yo, lógicamente, mañana no puedo ir a la Junta a pedirles que me traigan una gran industria, entre otras cuestiones porque todavía no tengo suelo industrial, estamos desarrollando dos sectores. Pero sí que puedo hablar de la política de innovación porque tengo empresas pioneras en mi capital que se dedican a la movilidad sostenible, a la digitalización, a la transformación de negocios. Y yo creo que, de aquí a 15 ó 20 años, va a haber un importante nicho de empleo que hoy mismo no conocemos. La Junta tiene que empezar a mirar con los ojos de este presente y futuro más que con los ojos de cuando todos reclamábamos o los aeropuertos o los suelos industriales o los polígonos industriales. Porque en todas las provincias vemos multitud de polígonos industriales muy bien urbanizados llenos de farolas, pero con poca industria.

P.- Parece sorprendente que Palencia sufra esos desequilibrios cuando se encuentra en ese eje industrial que siempre se ha destacado de Burgos, Valladolid y Palencia.

R.- Creo que estratégicamente no debieran verse nada, pero los datos son apabullantes y Palencia ha perdido muchísima población y en las estimaciones de futuro está entre las provincias que pierde población. Es verdad que no me gusta hacer demagogia y creo que hay una tendencia de mucha gente a ubicarse en tres o cuatro sitios en nuestra geografía española. Pero eso a medio plazo no va a ser sostenible.

P.- ¿Cree que a Palencia le perjudica su proximidad con Valladolid por ser esa ciudad tractora que atrae gente, aunque trabaje en Palencia?

R.- Hombre, yo creo que sí, que algo nos perjudica. Si nos vamos a un nicho importante de empleo en la capital, como es el Hospital Río Carrión, vemos cómo hay muchos médicos que van y vienen a Valladolid todos los días, que no se quedan aquí, que viven en Valladolid. Es inevitable que la gente decida dónde vivir. Nosotros como administraciones lo que tenemos que hacer es centrar todos nuestros esfuerzos para favorecer políticas en esas provincias donde la gente por un motivo o por otro decide no vivir. Ahí es donde yo clamo por los esfuerzos de la Junta, no por una desigualdad gratuita, sino porque creo que hay provincias que necesitamos un poco de ayuda y que necesitamos centrar esfuerzos públicos para conseguir ese mantenimiento de la población o retener el talento que se forma en nuestras universidades.

P.- ¿Cómo va el acuerdo con Vamos Palencia?

R.- Últimamente es verdad que ha habido tensiones, para que lo vamos a negar, pero simplemente por una disparidad en la gestión de los tiempos de realización de aquellos puntos del acuerdo de gobernabilidad. Yo siempre he dicho que no es lo mismo pedir desde la oposición que realizar desde el gobierno, porque al final, cuando tú entras en los despachos y tienes que gestionar multitud de servicios públicos que afectan todos los días a muchos palentinos, la actualidad te va atropellando. Es verdad que se han puesto los pilares en aquellas cuestiones importantes del pacto. Retomamos la mesa del acuerdo para ir viendo en qué porcentaje de cumplimiento estamos. Yo sí que puedo decir que soy optimista para que el acuerdo de gobernabilidad perdure toda la legislatura aprendiendo de nuestros errores, que han sido muchos porque era nuevo todo. Vamos a reconducir la cuestión. Y yo creo que el acuerdo de gobernabilidad va a gozar de buena salud.

P.- O sea, ¿ya está reconducida la crisis que había en el acuerdo de gobernabilidad?

R.- Se está reconduciendo.

P.- Vamos Palencia asegura que no se está cumpliendo al nivel que ellos que reclaman.

R.- Claro, pero creo que sobre todo es en los plazos. Es un acuerdo de gobernabilidad de cuatro años. Yo sigo pensando que sí que hemos cumplido más de ese de 10% del que hablan, no voy a decir que hayamos cumplido el 50%, pero a mi juicio sí creo que hemos cumplido más de la sensación que tienen en Vamos Palencia.

P.- ¿Qué va a hacer usted para convencer a su, porque es de su partido, ministro de Transportes, Oscar Puente, de que el soterramiento sí es viable pese a que él dice que no lo son?

R.- Primero, Palencia no tiene que convencer de nada porque tiene dos estudios informativos que reconocen el soterramiento. E igual que en Valladolid en su día ese estudio informativo se cambió por otro modelo de integración, en Palencia eso a día de hoy no ha ocurrido. Y aunque no haya ocurrido, Adif está haciendo algunas obras en la zona norte de la ciudad que, para nosotros, son totalmente incompatibles con el soterramiento marcado en esos estudios informativos, que era de 2,7 kilómetros. Yo no tengo que convencer al ministro de lo que dicen los papeles y de lo que han aprobado los ministerios en otras épocas pasadas. Él me tendrá que convencer a mí de que no es viable ese soterramiento. A mí no me vale decir que ‘se acabó la fiesta de los soterramientos’ si veo que en Vitoria va a entrar la Alta Velocidad con un túnel de tres kilómetros. No me quiero equiparar a otras ciudades porque es verdad que no podemos comparar una ciudad como Palencia, que está en pleno eje estratégico del Corredor Atlántico y que en un futuro puede que se amplíe la playa de vías o no, con ciudades como Lorca, Almería, etcétera... donde se están haciendo otro tipo de intervenciones equiparables al soterramiento. Pero yo quiero decir que no es tanto, son dos kilómetros y medio de soterramiento lo que haría falta y, hombre, estamos viendo cantidades que están poniendo en otros lugares de España que no sé por qué en Palencia no sería posible. Por lo tanto, el que me tendría que convencer a mí de que en Palencia no es posible el soterramiento sería el Estado.

P.- ¿Ha tenido algún tipo de comunicación, charla telefónica o en persona con Puente sobre este asunto?

R.- No muy extensa, pero sí. Hemos hablado, pero muy por encima. Yo, de hecho, sigo esperando el poder sentarme con el ministro para poner encima de la mesa muchísimas cuestiones que nos afectan. Hemos compartido whatsapp, hemos compartido momentos de conversación rápida en Villalar, en el último acto de Pedro Sánchez en Valladolid, pero no nos hemos sentado a hablar con la calma y la seriedad que se tiene que hablar de un asunto vital para la ciudad de Palencia.

P.- ¿Y por qué cree el ministro Puente echa el cerrojazo al soterramiento de Palencia, como al de Valladolid?

R.- Bueno, el de Palencia a mí no me consta que haya echado el cerrojazo.

P.- Hombre, ha dicho ‘se acabó la fiesta de los soterramientos’.

R.- Sí, ha dicho que se acabó la fiesta de los soterramientos pero acto seguido yo veo que se aprueba y que viene a Vitoria algo soterrado, no lo sé. Yo entiendo los números porque las administraciones públicas no tienen fondos ilimitados, pero tenemos que ver las circunstancias de la posible integración del ferrocarril en cada una de las ciudades. Igual lo que vale para Valladolid, con grandes avenidas que pasan por debajo de las vías que ya no son túneles que son calles, incluso carreteras, en Palencia no vale porque no hay espacios suficientes. Yo lo que quiero es tener esa conversación seria entre administraciones y ver qué posibilidades ofrecen, si son ellos los que dicen que no va a haber soterramiento. Desde luego, si dicen que no hay soterramiento, lo primero que tienen que plantearse es cambiar los estudios informativos. Porque mientras los estudios informativos sean los que están aprobados en este momento, el Ayuntamiento de Palencia seguirá defendiendo con un uñas y dientes el soterramiento.

P.- ¿Va a buscar el apoyo de la Junta toda vez que Alfonso Fernández Mañueco ha dicho que va a exigir todos los soterramientos?

R.- Si la Junta apoya al Ayuntamiento de Palencia por qué no. Lo que no voy a hacer es que la Junta vea en el Ayuntamiento de Palencia una oportunidad para lanzar piedras contra el Estado. Lo que sí que quiero, y así se lo dije al presidente cuando tuvimos la reunión, es que si la Junta está dispuesta a hacerlo, pues estupendo porque esa presión económica sobre lo que le correspondería al Ayuntamiento no es tanto si hay una administración como la Junta de Castilla y León que está dispuesta a poner una parte.

P.- Volvamos a la política. ¿Qué ha hecho mal el Partido Socialista de Castilla y León para que en las municipales de hace un año perdiera gran parte del poder local que tenía ?

R.- Yo creo que no ha sido sólo en Castilla y León. Si miramos el mapa de municipios podemos ver que el PSOE perdió mucho apoyo municipal tras las últimas elecciones. Y yo creo que igual hay determinadas políticas que se toman que benefician a unas partes de España, y yo sé que el PSC ahora mismo es un partido indiscutible en Cataluña, pero que en otros territorios nos pasan factura. Independientemente de que el fondo de las decisiones tomadas sea algo tan loable como recuperar la convivencia en una buena parte de España en la que la convivencia estaba totalmente lastrada. También creo que esto es cíclico y vamos rotando y vamos ganando y perdiendo confianza. Tendremos que hacer una reflexión y una autocrítica que creo que, a día de hoy, tampoco se ha hecho de manera muy profunda dentro del partido.

P.- ¿Por dónde debería pasar esa autocrítica que dice que no se hecho en el partido en Castilla y León?

R.- No, yo hablo del partido a nivel de España. Porque mire el partido en Castilla y León estamos en un 30% de porcentaje de voto

P.- Sí, y el PP en un 45% y subiendo.

R.- Sí, pero las últimas elecciones no son para nada extrapolables. Ha votado un 50% de la población y todos sabemos que el voto de la derecha es mucho más disciplinado en cualquier convocatoria electoral. Por lo tanto, yo no puedo extrapolar estos resultados cuando casi la mitad de la población se ha quedado en casa. En aquellas partes de España donde no hay un nacionalismo que divide a la derecha nosotros perdemos mucho y la derecha suma más.

P.- Ustedes nunca extrapolan cuando no les favorecen los datos. Estoy seguro de que, si esos datos hubieran al revés y el PSOE hubiera ganado las elecciones, los estarían extrapolando.

R.- No, yo siempre hago comparativas con mis elecciones. Y suelo mirar las municipales y suelo ver lo que sacamos hace cuatro años y lo que sacamos ahora, porque creo que la gente afortunadamente cada vez separa más lo que vota. A mí en Palencia no me habla la gente en la calle de la amnistía, me habla de las aceras y me habla de las calles y me habla de los jardines. Entonces, yo sí que suelo hacer comparativas, pero cuando ofrecemos a la ciudadanía o política local o política autonómica o política nacional. Ahora, que a nivel nacional el partido no está pasando un buen momento está claro.

P.- ¿Y a nivel de Castilla y León sí está pasando un buen momento?

R.- A nivel autonómico, pues yo creo que tampoco. Tampoco estamos para tirar cohetes, claro que no. Pero, claro, es que los datos son muy relativos. Con un 30%, nosotros no gobernamos aquí porque no hay un arco parlamentario muy fraccionado y, con bastante menos porcentaje en otras comunidades autónomas, el PSOE es partido de gobierno. Creo que la autocrítica hay que hacerla a todos los niveles, incluido a nivel provincial, conmigo como principal responsable que soy secretaria general provincial.

P.- ¿Les ha perjudicado la amnistía?

R.- Yo creo que a nivel general sí que se ha generado desafección porque sí. Yo creo que sí. En territorios de interior, en territorios que nos sentimos continuamente perjudicados, y eso que Castilla y León dentro del modelo de financiación autonómica no es la Comunidad que más se puede quejar, pero es verdad que sí, que nos ha podido perjudicar esa política con Cataluña.

P.- ¿Luis Tudanca se ha ganado el derecho a seguir y presentarse una cuarta vez?

R.- Luis Tudanca se ha ganado el derecho a decidir lo que quiere hacer. Y luego ya el resto de las provincias decidirá en función de los candidatos que haya. Yo lo que no voy a hacer es prestarme a un debate ficticio de un candidato posible como la continuidad de Luis Tudanca cuando no veo otra alternativa o no se me ha planteado otra alternativa. Por lo tanto, Luis Tudanca tiene el derecho a hacer lo que quiera hacer porque se lo ha ganado. Y, segundo, quien quiera competir electoralmente para representar al partido dentro de Castilla y León, me encantaría que se posicionara.

P.- ¿Y esa autocrítica de la que habla no pasaría también por la posibilidad de buscar a alguien nuevo o eso no tiene que estar encima de la mesa ahora? Lo digo también porque van de derrota en derrota desde 2019.

R.- Eso lo tiene que abrir el propio partido. Se tiene que abrir con sinceridad y con honestidad dentro de los cauces que marca el partido. Yo no he visto a nadie que lo abra, sólo son opiniones que sobrevuelan. Alguien dijo, alguien escuchó, no me presento a este consejo territorial, no voy a lo otro. A mí me gustaría posicionarme cuando haya franqueza y cuando, con total honestidad, veamos lo que puede haber encima de la mesa. No estoy ni a favor ni en contra. Soy muy de personas. Lo he demostrado toda mi vida en mis posicionamientos políticos. Era muy de Eduardo Madina, era muy de Julio Villarrubia. Yo necesito ver qué persona es la que quiere.

P.- ¿Y ahora es muy de Luis Tudanca?

R.- Yo estoy contenta con Luis Tudanca porque me ha demostrado haber sido muy poco sectario como ha actuado como secretario general. Y creo que eso nos sobra, sectarismo, a veces en el partido, sobra. Necesito ver referentes y cuando lo vea, pues decidiré cuál es lo mejor a mi juicio.

P.- Habla de referentes. Le voy a dar tres nombres, Óscar Puente, Ana Redondo y Esther Peña. Y no porque sí, sino porque son dos ministros y la portavoz federal del partido.

R.- Y yo añadiría Virginia Barcones, por ejemplo.

P.- ¿Los ve como referentes del partido en Castilla y León?

R.- A unos más que a otros.

P.- Mójese, ¿a quién ve más?

R.- No lo voy a decir. Liderar Castilla y León con el sentimiento provincial... A nosotros nos pasa una cosa, que tenemos muy poco sentido autonómico, muy poco. Culpa de todos. Y nos miramos mucho el ombligo las provincias. Para liderar el partido a nivel de Castilla y León creo que se requieren unas cualidades especiales porque hay que bregar mucho con los sentimientos provinciales, que en algunas cuestiones son muy fuertes y muy potentes. No es que no les vea válidos, y me explico, es porque creo que no tienen esas cualidades para bregar con esos sentimientos provinciales.

P.- Por ejemplo, ¿no ve a Óscar Puente con cualidades para bregar con esos sentimientos provinciales?

R.- Yo no he dicho el nombre. Quiero decir que hay que tener una cualidad que no todo el mundo puede tener para liderar el partido en Castilla y León.

P.- Por seguir con Óscar Puente, ¿cree que ese sentimiento provincial tan fuerte a él le restaría votos en provincias que no son Valladolid?

R.-Puede ser, sí. Sí, sí, sí, puede ser. Tiene muy marcado ese nivel provincial que le restaría. No veo tanto marcado ese nivel provincial en Ana Redondo o en Esther Peña, por ejemplo, o en Virginia Barcones. Pero Óscar, a ver, es como ponerme a José Antonio Diez. Tienen un nivel provincial muy marcado para liderar una Comunidad como Castilla y León. Tienen otras valías ya sobradas. Y, de todas maneras, no creo que Óscar esté en esta guerra.

P.- ¿Se ha equivocado el partido con la amnistía?

R.- Pues, yo no sé si se ha equivocado. Es que veo cómo está Cataluña ahora y veo los telediarios del 2017 y de 2018 y a mí personalmente me gusta mucho más ver los telediarios y todo lo referente a Cataluña ahora. Creo que ahí sí que se ha logrado calmar la convivencia, que va a ser bueno también para la economía del país, porque habrá inversiones que en esos tiempos se plantearon irse de Cataluña, incluso se fueron, que ahora pueda volver a tirar de la economía catalana como tiraban y eso es bueno para el país. Pero también creo que hay determinadas cuestiones que nos pueden haber perjudicado. Yo siempre dije que con la amnistía no estaba de acuerdo, que podría estar de acuerdo si sacaran a Puigdemont de ella. Me parece que es el punto débil de esa ley de amnistía.

P.- ¿Y qué le parece que ahora se hable de financiación singular para Cataluña?

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R.- Tiene que haber un debate de financiación con todas las comunidades autónomas y con todos los territorios. Y me duele tanto ver lo de la financiación singular para Cataluña como el dumping fiscal que hacen otras comunidades autónomas porque nos perjudica al resto. El debate de la financiación autonómica habría que abrirlo ya sin más dilación, pero a un nivel multilateral, donde todas las comunidades autónomas pongan encima de la mesa qué transferencias quieren, qué dinero tienen, qué van a hacer con su política fiscal autónoma. Porque hombre, yo entiendo que si alguien recauda con sus impuestos hasta dos millones y luego sólo recibe 13.000, pueda sentirse ofendido. Como también entiendo que alguien que pide, pide, pide, pide y va bajando los impuestos que le afectan para hacer una competencia fiscal a otras comunidades autónomas, pues nunca se vea saciado. Por lo tanto, creo que aquí hay muchas aristas que tocar. Para mí sería ideal una armonización fiscal a nivel del Estado donde las bases imponibles estuvieran con un suelo para todos igual. Y, partiendo de esa igualdad de competencia fiscal, empezar a hablar de otras cuestiones de financiación.