Política
Puente entiende el ‘Lexit’: «Castilla y León no ha funcionado en lo identitario»
La moción leonesista provoca un aluvión de reacciones en el PSOE autonómico: el alcalde de León replica al ministro de Transportes, en Salamanca afean la moción, el Bierzo tira para la comarca y Tudanca hace mutis
La Diputación de León abrió el miércoles el melón de la secesión en la Comunidad Autónoma, con una moción de UPL apoyada por el PSOE de esa provincia y con rapidez, este jueves, se produjeron dos fenómenos simultáneos: por un lado, el PSOE de Castilla y León entró en efervescencia en un desbarajuste colectivo, como pollo sin cabeza, en el que unos miembros arremetieron contra otros mientras el jefe de todos, Luis Tudanca, calló ante la polémica. Por otro lado, ante la perspectiva del ‘Lexit’, miembros del Gobierno y otros cargos públicos del Partido Socialista salieron a la palestra para ahondar la brecha, para abrirla todo lo posible.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, dijo que «entiende y respeta» la moción de esa Institución provincial, y consideró que Castilla y León «no ha funcionado» en lo referente al sentido de pertenencia de los ciudadanos a un territorio común. No tardó en comparecer su tradicional antagonista, el alcalde de León, José Antonio Diez, que se despachó contra Puente asegurando que piensa que lo de León es «un capricho», y lo consideró «no autorizado» para hablar de la provincia, mientras proponía una autonomía de León con Asturias.
Por otro lado el presidente del Consejo Comarcal de El Bierzo, Olegario Ramón, consideró que hay poco de lo suyo en todo este asunto, que se estaba «hablando poco de El Bierzo», mientras el temporal pillaba al Secretario General del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, o sea el jefe de todos, en Las Cortes, y no salió de allí a decir ni mú sobre el particular.
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Poco después de hablar Puente otro ministro aportó más división al panorama, el de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, al manifestar que es «legítimo» que territorios como León quieran ampliar sus competencias y configurarse en autonomías.
No faltaron otros como el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, que no dudó en echar la culpa de la iniciativa al Partido Popular ya a Vox, ya que una parte del territorio de la Comunidad se siente «agraviada», según él, por gobiernos de esos dos partidos. El PSOE provincial de León, en boca de su presidente provincial, Javier Alonso Cendón, fue un paso más allá y dijo que no es que León quiera irse, «es que la Junta se ha ido de León».
Lo que parece una nueva ofensiva para extender el problema del nacionalismo a la catalana a todo el territorio nacional, empezando por Castilla y León, contó con un aliado de excepción, Óscar Puente, quien en declaraciones durante una entrevista radiofónica en Onda Cero consideró a Castilla y León, más o menos, una autonomía fallida.
Aunque aseguró que el apoyo del PSOE a la moción separatista de UPL en la Diputación de León es «la posición del PSOE de León», y no la posición del Partido Socialista nacional, y aseguró que en lo personal él ha sido «la bestia negra del leonesismo en muchas cosas», deslizó por otro lado: «Lo que hay que entender es que Castilla y León es una comunidad autónoma que se crea por las razones que sean, con esa configuración, y que nunca ha cuajado como tal, no hay una identidad castellano y leonesa en la ciudadanía de Castilla y León, yo creo que los leoneses nunca han aceptado, nunca han asumido su pertenencia a esa comunidad, hasta el punto que somos, yo creo, la única comunidad autónoma que tiene una fiesta de su día y no la celebramos juntos», apuntó.
Dos fiestas
«Incluso desde el PSOE de León se propuso celebrar dos días. Algunos se enfadaron conmigo cuando me preguntaron y dije que no me parecía mala idea, dos fiestas, nosotros vamos a la suya y que ellos vengan a la nuestra», explicó el ministro durante la entrevista. El caso es «buscar fórmulas de encaje, que ellos se sientan más a gusto», añadió. «La realidad es que eso no se ha producido, y están planteando esta cuestión. Yo lo respeto y lo entiendo», concluyó.
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En cuanto a su posición particular, no quiso decantarse por un ‘a favor’ o ‘en contra’ de la separación de las dos regiones, aunque reiteró que «Castilla y León lleva cuarenta años de existencia y desde el punto de vista del sentido de pertenencia no ha funcionado, esta es la realidad».
«Me duele», añadió, «porque tampoco lo entiendo muy bien, no veo que vaya a cambiarles la vida a los leoneses por estar aparte, pero ellos lo creen, lo creen firmemente, creo que están siendo perjudicados. Yo creo que con las cifras en la mano, no es cierto», señaló. «Creo que tienen problemas, sin ninguna duda, y claro que necesitan una especial mirada, también políticos locales con mejores ideas», reprochó. «No todo va a venir de fuera, pero esto es lo que hay».
Puente había partido del diagnóstico de que León es una tierra que «necesita mucha ayuda». «Soy de los que sostiene que León probablemente es la provincia que tiene la crisis estructural más importante, es una provincia en la que cae la población a plomo, que ha perdido mucha actividad que en la historia le ayudó mucho, como la minería, y que no ha encontrado recursos alternativos para hacer frente a esa crisis», por tanto «merece una especial atención».
En cuanto a una futurible postura del Gobierno de España sobre el tema, Puente no se decantó: «Vamos a ver, el camino muchas veces se hace andando», concluyó.
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Poco después de su entrevista en Onda Cero salió a criticarle el alcalde de León, José Antonio Diez, que defendió una autonomía propia para provincia de León, al considerarla «la idónea», aunque también se mostró abierto a una unión con Asturias «que se justificaría históricamente». Así lo apuntó al reconocer que una autonomía de la antigua Región Leonesa «parece prácticamente imposible» debido a «la falta de respaldo y apoyo especialmente en las tierras zamoranas y salmantinas».
Diez consideró que «lo más importante» ahora es «saber qué camino se va a seguir para que las ideas tengan el mayor éxito posible». En este sentido, señaló que alcanzar la autonomía de la Región Leonesa «a tenor de lo que exigen realmente los procedimientos para alcanzarla, parece prácticamente imposibles». Por este motivo, se preguntó «cuáles van a ser los pasos que se van a dar desde el PSOE» en el ámbito interno «tanto a nivel autonómico como a nivel federal».
El alcalde de León no dudó en responder Óscar Puente, de quien comentó: «¿Qué puedo esperar de alguien que cuando era alcalde manifestaba claramente que para qué León necesitaba un aeropuerto o que nos recordaba que deberíamos irnos a Valladolid porque era ese tipo de ciudades lo que demandaba el futuro?». Diez, aseguró que Puente «es una persona evidentemente que no está autorizada para opinar sobre los leoneses» porque «desconoce plenamente la cuestión y lo que se defiende», ya que «sigue pensando que se trata de un capricho o que León se encuentra bien tratada».
Por su parte el secretario general del PSOE de Salamanca, David Serrada, afeó la postura de sus compañeros socialistas leoneses en la moción pro autonomía leonesa. La cuestión es que la iniciativa incluye a las provincias zamorana y charra. «Los salmantinos y las salmantinas ya somos mayores para decidir qué queremos y cómo lo queremos», afirmó.
Serrada indicó, en declaraciones a Ical, que este asunto «no es una preocupación» para los salmantinos. «Este debate no está ni en nuestra ciudad ni en nuestra provincia», insistió, en referencia a la posibilidad de separar Castilla y León, con Salamanca en la parte leonesa. “No entiendo por qué se pide algo en nombre de nosotros y algo tan importante y tan decisivo como lo que se pidió ayer en la Diputación Provincial de León», reiteró.
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Otro socialista, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Olegario Ramón, aseguró entender «la situación de descontento» en algunos lugares de la Comunidad y consideró que la moción «en ese sentido puede servir como toque de atención a la Junta de Castilla y León para tener más cuidado con esas provincias, o con esos territorios que se sienten, y con razón además, maltratados», matizó.
Sin embargo, «personalmente y como representante institucional de todos los bercianos y bercianas, estoy más preocupado de gestionar ante esa Junta de Castilla y León la solución a esos problemas graves que nos afectan desde el punto de vista de la sanidad, la educación, servicios industriales, infraestructuras, sector industrial», precisó. El presidente berciano concluyó, precisamente, con una puntilla a los grupos políticos de la Diputación provincial: «Por cierto, oí poco ayer la palabra ‘Bierzo’, oí mucho León pero escuché poco la palabra ‘Bierzo’», apuntó.
Reforzó la postura de Puente el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que consideró «legítimo» que haya territorios que quieran ampliar sus competencias y configurarse en autonomías dentro del Estado de las Autonomías en vigor. Lo dijo en declaraciones a los periodistas en el marco del Foro de la Nueva Comunicación, organizado por Nueva Economía Fórum, donde aprovechó para pedir respeto hacia «las mayorías de cada Administración».
Consenso
El ministro comentó que primero esperará a conocer el contenido de la moción aprobada el miércoles por el Pleno de la Diputación de León sobre la autonomía leonesa para pronunciarse sobre su contenido, y en todo caso apeló al consenso en esta cuestión.
Preguntado por si el Gobierno apoyaría la configuración de León como comunidad autónoma, siguiendo lo establecido en el artículo 143 de la Constitución, llamó a esperar que se reciba la propuesta debatida ayer en la Diputación de León y apeló al consenso. Tras reivindicar que el PSOE «apoya sin fisuras» la Constitución en 1978, refrendó, en declaraciones que recogió Ical: «Creemos y defendemos el Estado de las Autonomías», por lo que «cualquier iniciativa será estudiada por el Gobierno central».
Por su parte el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, no dudó en echarle las culpas de todo al adversario: «Hay una parte del territorio de la Comunidad que se siente agraviado por los gobiernos del Partido Popular y Vox». «Eso es lo que está encima de la mesa en estos momentos», respondió al ser preguntado sobre su opinión respecto que el miércoles saliera adelante en la Diputación de León una moción pro autonomía con los votos a favor del PSOE y UPL.
«Mi postura como alcalde ya la conocen, y como delegado no puedo aportar mucho más», añadió el delegado, que fue durante veinte años alcalde en Cistierna (León) y en el pasado mandato vicepresidente de la Diputación de León.
El PSOE leonés también dio ayer su versión: «No es que León quiera irse, es que la Junta se ha ido de León» aseguró el secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, preguntado sobre la moción pro autonomía de UPLque apoyó la formación.
El también diputado nacional afirma que la provincia ha sufrido «una nula descentralización, una política que no cuenta con las administraciones locales, el abandono de las comarcas en proceso de despoblación y un nulo reconocimiento a la historia y personalidad de León. Estas políticas de la Junta explican nuestra situación actual», añadió en declaraciones que recogió Ical.
Después de que el PSOE de León –al contrario de lo ocurrido anteriormente en el caso de los municipios– diera libertad de voto a sus diputados provinciales, lo que permitió sacar adelante el texto planteado por la Unión del Pueblo Leonés, el partido señala que «es innegable que los gobiernos consecutivos del PP, y ahora de PP y VOX, que han estado en el poder durante más de 35 años en Castilla y León, han causado un deterioro significativo en la provincia de León».
«Desde el PSOE de León creemos firmemente en la necesidad de cambios profundos para nuestra provincia», subrayó, antes de señalar que continuarán «trabajando para que León y el resto de provincias de Castilla y León puedan disfrutar de un desarrollo equilibrado y sostenido, asegurando un futuro mejor para todos».
Aseguró Cendón, además, que su partido representa un proyecto «sólido y con visión de futuro» para Castilla y León, donde busca «que todas las provincias progresen al mismo ritmo». «Nuestro objetivo es nivelarnos hacia arriba, proporcionando servicios públicos de calidad, crecimiento económico y prosperidad para todos los ciudadanos», concluyó.