Así fue el rescate de los espeleólogos Paloma y Alfonso de la cueva de Cantabria

La buena noticia saltaba en torno a las 18.00 horas de este lunes. Tras casi dos días dentro de la cueva de Garmaciega-Sima del Sombrero, en Cantabria, la espeleóloga vallisoletana Paloma Bombín y su compañero, el salamantino Alfonso Urrutia, lograban salir al exterior acompañados de los agentes de Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil.

Un desenlace positivo tras una jornada de máxima tensión en la que durante varias horas no hubo noticias de los desaparecidos, pero que no estuvo exento de dificultades dado lo angosto de la cueva en alguno de sus tramos. A través de un vídeo publicado por la propia Guardia Civil, se puede apreciar como el rescate no fue en absoluto sencillo, si bien la experiencia de los espeleólogos y que se encontraban ilesos facilitó mucho las cosas.

Según relataron una vez fuera de la gruta, Paloma y Alfonso se encontraban recorriendo la cueva de Garmaciega, una galería que requiere de aproximadamente 20 horas para cubrir la distancia entre la entrada y la salida. Sin embargo, en una parte de este recorrido se dieron cuenta de que habían pasado por el mismo punto en varias ocasiones, lo que atribuyen a un error en la señalización.

Al entender que se habían extraviado del recorrido principal, optaron por establecer un pequeño vivac en la zona en la que se encontraban y refugiarse allí hasta que fueran rescatados. Junto con comida, agua y un punto caliente los dos espeleólogos esperaron ilesos a los agentes del GREIM, que los acompañó hasta la salida de la cueva.