Los espeleólogos desaparecidos al salir de la cueva: "Estábamos preparados, teníamos de todo"

Los dos espeleólogos de Castilla y León que se perdieron en el interior de la cueva Garmaciega-Sima del Sombrero, en la comunidad autónoma de Cantabria, salieron al exterior a última hora de la tarde de este lunes tras ser encontrados por los equipos de rescate en torno a las 18.00 horas. Una vez fuera ha sido el salmantino Alfonso Urrutia quien ha explicado que contaban con recursos para sobrevivir hasta la llegada de los equipos de rescate. "Estábamos preparados, teníamos de todo: agua, comida, punto caliente... Simplemente esperar a que nos vinieran a buscar e indicarnos la salida", relató.

El salmantino Alfonso Urrutia y la vallisoletana Paloma Bombín pudieron así salir de la cueva pasadas las 19.00 horas, tras más de una hora de travesía en la que los miembros del equipo de rescate les guiaron en su salida de una cueva de gran complejidad técnica en la que entraron durante el mediodía del sábado y de la que no pudieron salir hasta última hora de la tarde de hoy.

En sus primeras palabras a los medios, en declaraciones recogidas por Ical, Alfonso Urrutia agradeció a todo el operativo su esfuerzo para encontrarles, y reveló que se desorientaron y decidieron esperar a que les fueran a buscar para indicarles la salida ya que tenían “de todo” para permanecer durante varias horas en el interior de la cueva: “Agua, comida y un punto caliente”.

“Hemos salido por nuestro propio pie”, señaló también, para confirmar, como habían hecho previamente los equipos de rescate del Servicio de Emergencias de Cantabria, que ambos espeleólogos, procedentes de Valladolid y Salamanca, se encontraban ilesos y “en buen estado”.

Al parecer, y aunque en un primer momento se apuntó hacia la falta de luz como causa de la pérdida, nada más salir de la cueva Alfonso Urrutia comentó que su desorientación se debió a la mala señalización en una de las balizas de una grieta, por lo que, tras darse cuenta de que habían salido de la galería principal, decidieron esperar a que el operativo de rescate diera con ellos.

Dicho operativo estuvo formado por 94 personas procedentes, en su mayoría, del Centro de Emergencias de Cantabria, que activó al coordinador de zona, al técnico de guardia y a los efectivos del Grupo de Espeleosocorro del Gobierno cántabro en la mañana del domingo.

También se desplazaron hasta el Puesto de Mando Avanzado, ubicado en la localidad de La Gándara de Soba, personal del Grupo de Montaña de la Guardia Civil (Greim), con base en Potes, de Cruz Roja y de Protección Civil. Durante la madrugada de hoy, se unieron 21 miembros del V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias con base en León y, ya esta mañana, lo hicieron fuerzas del Greim de Mieres y del Sereim de Cangas de Onís, así como personal de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León.

Tras resultar infructuosa la búsqueda entre ayer y hoy de los dos espeleólogos en la galería principal de la cueva, el grupo de rescate se dividió para inspeccionar las tres cavidades ciegas de la cueva para intentar dar con el paradero de Alfonso Urrutia y Paloma Bombín, algo que finalmente sucedió pasadas las 18.00 horas de hoy.

Ambos, con amplia experiencia en espeleología, se apuntaron el sábado a realizar una actividad con una empresa que proporcionaba el material de acceso para llevar a cabo la travesía de manera autónoma. Sin embargo, tras no salir de la cueva, el domingo a las 7.12 horas se dio aviso al Centro Coordinador de Emergencias, que puso en marcha el operativo que, finalmente, dio con ambos en la tarde de hoy.