PP y VOX aprueban la Ley de Sanidad Animal que faculta a los veterinarios privados a realizar inspecciones oficiales

PP y VOX aprobaron hoy la proposición de ley para la modificación de la normativa de Sanidad Animal (una norma con una antigüedad de 30 años), que define la figura de veterinario autorizado o habilitado, un capítulo cuestionado por la oposición. Presentada por PP y Vox, que llevaron la propuesta al pleno de hoy tras la toma en consideración el 22 de mayo, recibió luz verde por lectura única y sin aceptar enmiendas.

El portavoz de Vox, Carlos Menéndez, defendió que el objetivo es adaptar la normativa a las necesidades “reales” de enfermedades como la tuberculosis o la EHE. La propuesta salió adelante con el voto a favor de PP y Vox y la abstención de toda la oposición, a excepción del procurador Francisco Igea (ex de Ciudadanos), que la rechazó, tras mantener un intenso cara a cara con Menéndez, quien utilizó su turno de intervención para analizar algunas de las conclusiones del debate anterior, en la toma de consideración, donde “algunos pusieron de manifiesto que el cambio de la norma no beneficiará a nadie, y fundamentalmente a los ganaderos, porque habrá un incremento de la prevalencia de la tuberculosis”.

Precisamente, trasladó personalmente esta calificación a Igea, a quien acusó de “intentar confundir casos de positivos de una ganadería leonesa mezclándolo con datos de la provincia de Salamanca”. “Lo que no dijo usted es que los datos globales y publicados de Salamanca indican que la prevalencia en 2022 era del 4,47 por ciento y en 2023 del 4,12, con lo que ha bajado”, explicó Menéndez, quien sostuvo que ya se “ha acostumbrando a que Igea esté agarrado a la posverdad en lugar de abrir los ojos de la realidad”. “No seré yo quien se los abra, sino que los ciudadanos se encargan elección tras elección de decirle donde está su lugar”, explicó, en referencia a las últimas elecciones europeas, informa Ical.

Al PSOE, le recordó que “estaría dispuesto a votar a favor si se garantizaba el control a los veterinarios libres, porque se siguen haciendo esos controles, y que la gratuidad de los saneamientos continuará a través de la Junta y de Eulen”. A juicio de Menéndez, es un “privilegio” para el ganadero acogerse a la figura de veterinario libre “dentro de la flexibilización de la norma”, un concepto que más tarde le recordó todo la oposición.

Por su parte, Lorena de la Fuente (PP) recordó que la Comunidad cuenta con un censo de 1,5 millones de animales de bovino y la “única opción pasa por ser competitivos, rentables e introducir productos de gran calidad”, de ahí que destacó que es “fundamental el binomio animal sano y productivo” y lo vinculó al concepto ‘One Health’ de la UE, pues “casi todas las enfermedades recientes proceden de los animales, como el Covid o el SARS”.

A su juicio, la Comunidad “siempre ha sido pionera” en programas de sanidad animal y informó de que en los últimos años se han declarado libres de brucelosis todas las provincias y la evolución de la tuberculosis ha permitido que sean indemnes algunas provincias, “gracias al gran trabajo del sector y veterinarios oficiales y privados”. “La finalidad es proveer otro instrumento más a la Administración, pero siempre supervisadas por ella misma”, subrayó.

Sin el aval de los veterinarios

Francisco Igea mantuvo la intervención más intensa, primero comparando los mapas de aquellas comarcas con una prevalencia de tuberculosis superior al tres por ciento en 2006 y 2021. “Es una política de años. Pero en los dos últimos ha subido el número de comarcas con más de un tres por ciento de prevalencia”, sentenció Igea, quien aseguró que “no le gusta que le dejen por mentiroso”. El procurador señaló que este plan no está avalado por los veterinarios de la Junta, que han definido esta medida como un “despropósito”.

También recordó que Vox “alentó a los ganaderos de Salamanca para unas protestas e incidentes que pagarán los propios ganaderos, no ustedes”. “Ya podrían pagar al menos ustedes las multas de aquellos que fueron alentados, concretamente el señor García-Gallardo el día antes. Provocaron un disparate y unos disturbios que acabaron en sentencia judicial, de la que se han ido de rositas y no tienen el cuajo de pagar las multas. Esta es su manera de apoyar al sector”, afeó Igea, quien criticó que el procedimiento de este asunto sea por lectura única y establezca un “privilegio”, como admitió el propio Carlos Menéndez, para que “unos tengan menos controles que otros, más fáciles que otros. “Es usted, son sus palabras. Legislan para establecer privilegios que van a perjudicar a la seguridad de la cabaña ganadera”, advirtió.

Luis Mariano Santos (UPL-Soria Ya), que se abstuvo junto a sus cinco compañeros de grupo, trasladó a Menéndez que “da argumentos para no aprobar esta ley”, con la que “pretenden disminuir el rigor en las políticas de sanidad animal”. “Cuando se habla de flexibilizar nos da cierto miedo por lo que sucedió con los saneamientos en la Montaña Leonesa. La experiencia a veces es un grado y cuando alguien nos lo dice nos parece cuanto menos un riesgo importante”, alertó Santos, quien subrayó que los veterinarios “han trabajado mucho para intentar atajar una situación que fue muy difícil y supuso muchos sacrificios para los ganaderos”.

También se refirió a que el portavoz de Vox “hable de privilegios”, una cuestión que “da mucho miedo”; y se mostró partidario de que la “garantía de calidad” veterinaria “esté dentro de la esfera de los público”.

“Engaño" al Consejo Agrario

Para concluir, el socialista Juan Luis Cepa expuso que su partido, durante la toma de consideración, votó a favor (hoy se ha abstenido) con la idea de “mejorar el texto en relación con los controles de calidad”. “Ahora no nos dicen cómo serán los controles y que no habrá gratuidad, con lo que nos lo ha puesto más fácil para no apoyarlo”, dijo. A su vez, explicó que al ser por lectura única “se engaña al Consejo Regional Agrario, donde se garantizó que pasaría por comisión”.

Por último, cargó contra el PP, que “hasta hace poco presumía de tener la mejor sanidad animal y de repente cambian para modificar la ley”. “Con este paso no están aclaradas muchas cosas, como el número de veterinarios habilitados, qué se les exigirá o si habrá dos modelos ante los ganaderos que no opten por esta figura, como si fuera sanidad pública y privada… Esperamos que sea positiva para la cabaña y que cuando pasen unos años no tengamos que debatir otra vez porque no haya funcionado. Alguien del PSOE les recordará que los culpables fueron ustedes, señor Dueñas y señor Mañueco”, concluyó, señalando al consejero de Agricultura y al presidente de la Junta.