Ciudadanos barre al nuevo partido de Igea en Castilla y León

Fiasco monumental de la nueva formación de Francisco Igea, Izquierda Española, tanto en la provincia que representa como procurador en las Cortes como en toda Castilla y León. Su formación anterior, Ciudadanos, aquella con la que escaló hasta la vicepresidencia de la Junta de Castilla y León y de la que finalmente fue expulsado, duplica de largo a la actual en votos si se trata de Valladolid, y la triplica holgadamente si se trata del conjunto de la Comunidad Autónoma.

La lista de Izquierda Española, con el 0,41% de los votos, solo obtuvo 1.011 sufragios en la provincia, frente al 1% alcanzado por Ciudadanos, que bajó 15,53 puntos desde las anteriores elecciones europeas pero aun así sacó 2.461 apoyos. En el caso de Castilla y León Ciudadanos obtuvo un 0,83% de los apoyos pese a bajar 14,23 puntos respecto a las europeas de 2019, con 8.816 votos, frente a la recién creada Izquierda Española, con solo el 0,25% y 2.727 papeletas.

El globo de Izquierda Española pincha, así, en el primer intento. Una formación que, además de Igea, confeccionó una lista al Parlamento Europeo con otros dos vallisoletanos conocidos como la ex socialista y ex de ciudadanos Soraya Rodríguez, que lo fue casi todo en el PSOE: portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados; presidenta del PSOE en Castilla y León; del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid: secretaria de Estado de Cooperación Internacional... y después, con Ciudadanos, diputada en el Parlamento Europeo. También con el histórico socialista, ex subdelegado del Gobierno en Valladolid con Zapatero, Cecilio Vadillo, que abandonó el PSOE tras sus enfrentamientos con el líder de la formación en Valladolid y ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, entre otros asuntos por el soterramiento de la línea del ferrocarril en la ciudad del Pisuerga.

Ciudadanos, partido defenestrado, pasa por encima de Izquierda Española, que sucumbe nada más nacer. Un éxito rotundo de Igea y sus compinches, el tercer partido del que forma parte y se despeña por el precipicio. Todos los partidos que caen en sus manos, al parecer, tienen un destino claro, terminar abocados a la ruina. Primero fue Unión, Progreso y Democracia (UPyD), luego Ciudadanos, y ahora le toca su turno inexorable a la nueva Izquierda Española.