Sanidad retiene los datos de presión asistencial de invierno en Primaria
Retrasa la publicación de la estadística que mide los niveles de saturación en cada uno de los 247 centros de salud / Los últimos disponibles son los de septiembre
La presión asistencial –que mide el número de consultas que atiende cada día el médico, enfermero o pediatra– es un indicador útil para conocer el nivel de saturación de la atención primaria. La Consejería de Sanidad empezó a publicar ese dato desglosado en cada uno de los 247 centros de salud de Castilla y León a finales de 2019. Y venía haciéndolo con puntualidad cada trimestre. Pero ha dejado de actualizarlo: los últimos disponibles son los de septiembre del año pasado, un retraso que impide de momento evaluar la actividad durante el último trimestre de 2023 y el primero de 2024, que son los dos periodos donde suele producirse una mayor demanda por las patologías respiratorias invernales.
Fuentes del departamento dirigido por Alejandro Vázquez reconocen que «van con un poco de retraso». Rechazan facilitarlos hasta que estén «cotejados» y se publiquen en la página web. Tampoco informan de cuándo estarán ahí disponibles ni los motivos de esta inusual demora.
Para calcular la presión asistencial se toman datos del sistema Medora, de donde se extrae el número de consultas atendidas por cada profesional en una jornada ordinaria (es decir, sin tener en cuenta las peonadas, reforzadas en los últimos meses para aliviar por las tardes los elevados tiempos de espera para obtener una cita con el médico de cabecera) y se refiere a consultas realizadas en el propio centro y a domicilio.
Si lo habitual era que la estadística esté disponible a los dos meses de concluir el trimestre, la demora acumulada alcanza ya los ocho meses.
El de la presión asistencial es uno de los muchos datos que Sacyl publica de forma activa y periódica. En concreto, se incluye dentro del llamado Observatorio del Sistema de Salud de Castilla y León, un apartado donde vuelca indicadores de actividad tanto de atención primaria como de los centros hospitalarios. Entretanto, otras estadísticas se siguen actualizando como hasta ahora, con periodicidad trimestral o mensual, como es el caso de varios catálogos de ‘datos abiertos’ disponibles sin excepción el día 8 de cada mes.
El retraso afecta así sólo a una parte de la información que la Consejería de Sanidad difunde de forma activa dentro de su portal de transparencia. En concreto, a algunas de las estadísticas que cuantifican el nivel de congestión de los centros de salud y el desigual reparto del trabajo entre unos y otros, en especial entre los urbanos y los rurales, dentro del mapa de Castilla y León.
En su propia web, el Observatorio explica que facilita al ciudadano «información sobre la población atendida, la actividad realizada y los profesionales que trabajan en atención primaria». Permite saber, por ejemplo, cuántos médicos trabajan en cada uno de los 247 centros de salud: la última actualización de septiembre de 2023 ya apuntaba una merma de 40 facultativos en los nueve primeros meses del año, hasta los 2.252 médicos al cierre del tercer trimestre.
Esta estadística también revela cómo de saturada está la agenda de cada profesional, con importantes diferencias dentro de Castilla y León: mientras unos médicos ven más de 40 pacientes cada día otros apenas reciben a ocho por jornada. Y, también, el desigual reparto de pacientes asignados en cada cupo: en las ciudades pueden alcanzar las 1.600 tarjetas sanitarias mientras en los pueblos hay médicos con menos de 300 usuarios asignados.
Según los últimos datos hay en Castilla y León 2.252 médicos, 2.229 enfermeros y 226 pediatras para atender más de 2,3 millones de tarjetas sanitarias y 237.068 niños.
Los conjuntos de datos ‘retenidos’ incluyen, además, cifras sobre los puntos de atención continuada, cuya demanda también es mayor durante los meses de otoño e invierno como consecuencia de la mayor congestión en los centros de salud. En Castilla y León son 195 los centros de guardia en funcionamiento en septiembre, 26 de ellos en grandes núcleos de población y los 169 restantes en el entorno rural.
La Consejería de Sanidad informa desde hace años de los niveles de presión asistencial global en las once áreas de salud y a finales de 2019 añadió un mayor nivel de detalle incorporando datos deglosados en los 247 centros de salud.
Entonces, añadió también nuevos indicadores a la estadística sobre hospitales para analizar su calidad asistencial. Por ejemplo, desde hace cuatro años el Observatorio del Sistema de Salud divulga información que persigue apelar a la responsabilidad del paciente en el uso de los recursos, como el porcentaje de pruebas (el 4%) y consultas (el 9%) a las que los ciudadanos no acuden. O el número de pacientes que llegan a las Urgencias hospitalarias derivados desde Atención Primaria (el 22%, según los últimos datos).
Otros indicadores que ya venían siendo incluidos en el Observatorio cuantifican el volumen de consultas externas atendidas, de pruebas y operaciones realizadas y de ingresos hospitalarios, datos elocuentes para evaluar la actividad asistencial en los hospitales de Castilla y León y que permiten al ciudadano conocer su evolución en el tiempo e, incluso, observar la eficacia de las medidas adoptadas. Se llegó a anunciar, incluso, que la información se publicaría desagregada en cada uno de los servicios hospitalarios, sin que se haya llegado a materializar ese nivel de detalle.