Diario de Castilla y León

Raúl De la Hoz | Portavoz del PP en las Cortes

«La desesperación del PSOE enrarece el ambiente, todavía tiene que asumir su rol»

Atesora un cuarto de siglo de experiencia política en Castilla y León que llevará con él a Bruselas para afrontar con «ilusión y ganas» una nueva etapa en el Parlamento Europeo para defender los intereses de la Comunidad

Raúl de la Hoz, portavoz del PP en las Cortes y candidato a las Elecciones Europeas

Raúl de la Hoz, portavoz del PP en las Cortes y candidato a las Elecciones EuropeasICAL

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Valladolid

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Las Cortes de Castilla y León no guardan secretos para él pero, con 25 años como procurador, Raúl de la Hoz (Palencia, 1973) dejará atrás la política autonómica para formar parte, si las urnas no dan la sorpresa y se lo impiden, del Parlamento Europeo. Un paso que afronta con «humildad» y para «aprender» antes de cumplir con su objetivo de «defender los intereses de la Comunidad». Sigue los pasos de quienes ya ejercen como representantes de Castilla y León en Europa, aunque se marca el reto de trabajar en beneficio de su tierra porque, defiende, hay quienes no lo han hecho.

Pregunta. Tras 25 años como procurador en las Cortes de Castilla y León afronta sus últimas semanas en el Parlamento autonómico. ¿A qué se debe esta decisión de cambiar las Cortes por Europa?

Respuesta. Las decisiones en política nunca son estrictamente personales salvo la de irse. Sencillamente surgió una oportunidad porque Alfonso Fernández Mañueco tenía la voluntad de que la comunidad autónoma de Castilla y León tuviera una presencia fuerte en Europa y lo que hizo fue pensar en mí como la persona idónea o con mejores características, digámoslo así, para ocupar esa alta responsabilidad. Acepté, la verdad es que con muchísima ilusión, con muchas ganas y sabiendo que ante mí tengo un reto complejo pero altamente importante. Ha llegado al memento de dejar de ver a Europa como esa institución que está ahí, que da fondos europeos y que dicta normas que a veces están alejadas de nuestros intereses e intentar hacer posible que las decisiones que se adopten en Europa sean adaptadas a las necesidades, a las demandas y a los problemas de los ciudadanos de Castilla y León.

P. ¿Le llama directamente Mañueco a usted o es a través de la dirección del partido?

R. Hemos dicho la primera parte. La segunda parte que también agradezco es que después quien hace la lista, que es Alberto Núñez Feijóo, haya también apostado por mí. Somos muy pocos los españoles que tenemos el honor de representar a España en el Parlamento Europeo.

P. Con este con este paso lo que está claro es que deja vacía la portavocía de Grupo Parlamentario Popular. ¿Quién le va a sustituir en ese cargo?

R. A mí no me corresponde, le corresponde a Alfonso y yo le ayudaré en lo posible. Tenemos un magnífico grupo de procuradores y estoy seguro de que cualquiera de ellos me superará en el ejercicio de la portavocía. Falta decidir quién será la persona, el hombre o la mujer que lo haga y yo estaré para ayudarle, para hacer su labor lo mejor posible.

P. Se enfrenta a una etapa nueva con bastantes cambios, al menos sobre el papel, con respecto a la que deja usted atrás. ¿Cómo la afronta?

R. Con muchas ganas, con mucha ilusión, con ese propósito de intentar hacer lo posible para acercar a Europa los problemas reales de Castilla y León y para intentar que Europa tenga en cuenta a nuestros jóvenes, a nuestros agricultores, a nuestros ganaderos, a nuestra industria, a nuestros autónomos, para que el desarrollo de las infraestructuras en Castilla y León sea acorde a las necesidades. Y eso incluye, lógicamente, hablar del Corredor Atlántico y de la necesidad de adelantar plazos en su desarrollo. También para conseguir una política agraria que sea acorde con las necesidades y posibilidades del campo de Castilla y León, para también apostar por la industria de la automoción en Castilla y León, para no dejarse llevar por las políticas radicales ecologistas que castigan a nuestro medio rural y también a nuestra industria. Y para defender a Castilla y León de la ideología socialista también en Europa. Yo espero que cuando venga Teresa Ribera a Castilla y León venga a pedir perdón. Y si no viene a pedir perdón es mejor que no venga. Lo que me sorprendería es que algún castellano y leonés, con estos antecedentes, vote a una persona así. Si a eso unimos que la siguiente en la lista es una persona que sí es de Castilla y León, que lleva 20 años en el Parlamento Europeo, pero de la cual no se conoce absolutamente nada en favor de esta comunidad autónoma y que únicamente pasará la historia y será recordada por la ignominiosa foto con Puigdemont en la cual vendió la dignidad de los castellanos y leoneses, pues creo que el partido socialista está para pocos faroles en esta campaña electoral.

P. Ya hemos visto como con otra serie de demandas de Castilla y León la respuesta o la reacción de Europa no fue la que se esperaba. ¿Se puede hacer desde Bruselas un trabajo que sea efectivo y tenga de verdad repercusión en Castilla y León?

R. Ese mi objetivo, evidentemente. Luego ya el tiempo dirá si he conseguido todo o en parte pero lo que es evidente es que es ahí en lo que voy a trabajar y donde voy a empeñarme. Europa no puede seguir siendo vista como ese ente que da fondos y dicta normas no ajustadas en muchos casos a las necesidades, a las demandas, a los problemas de los ciudadanos de Castilla y León. Tenemos que acercar Europa a Castilla y León y acercamos Europa a Castilla y León si conseguimos que Europa haga o desarrolle políticas y estrategias adaptadas a las necesidades, a los problemas, a las demandas de los ciudadanos de Castilla y León. Y yo humildemente es para lo que voy a trabajar, evidentemente en los sectores que más afectan a Castilla y León. Es necesario que Europa se tome en serio el desarrollo de políticas de lucha contra despoblación afrontando no solo en la teoría, sino también en la práctica, la existencia de un problema real que no solo afecta algunos territorios de nuestro país, sino que afecta también a otros países.

P. La hoja de ruta parece que la tiene usted clara, no obstante, al tratarse de temas como usted mismo reconoce tan concretos y si tan específicos que afectan a la comunidad autónoma, ¿le preocupa que en algún memento estas reivindicaciones sean únicamente de Raúl de la Hoz en lugar de ser del conjunto de los populares europeos?

R. La conformación de los posicionamientos políticos dentro del Parlamento es compleja, porque, por un lado, están los intereses de los partidos políticos globales y por otros los intereses de país. Yo lo que espero es que tengamos todos claro, tanto populares como socialistas, que debe de primar la defensa de los intereses de España frente a la de los intereses de cualquier grupo político. Esto lo debería a aprender muy bien el partido socialista, que votó a favor de las advertencias de cáncer en las etiquetas del vino pero que no ha tenido complejo alguno en defender la amnistía contra los principios fundacionales de la Unión Europea.

P. Deja atrás una etapa muy larga aquí en las Cortes de Castilla y León. Imagino que habrá algo que se lleve con usted, algo que recordará con especial cariño de todos estos años.

R. Lo que me llevo conmigo es el recuerdo de la muy buena gente con la que me he cruzado durante estos años en las Cortes de Castilla y León de todos los partidos políticos. Gente entregada al servicio de Castilla y León y gente con la que he coincidido en la idea fundamental de que lo más importante que podemos aportar a esta casa es nuestro amor a esta tierra. También el recuerdo de los grandes acuerdos que en algunos casos hemos podido alcanzar con otros partidos políticos marca una etapa de extraordinario desarrollo de Castilla y León. He sido testigo directo y humildemente he participad en este proceso de construcción de la comunidad autónoma de Castilla y León, de lo cual me siento extraordinariamente orgulloso.

P. Y en el en el lado opuesto, ¿algo que le gustaría que no hubiera pasado nunca o algo que le gustaría quizá olvidar de lo que ha vivido aquí?

R. Quizás los episodios de enfrentamiento más enconado, que creo que no ayudan ni a Castilla y León ni a la clase política. Ahí sería entonar un ‘mea culpa’ pero por parte de todos. Todavía el parlamentarismo español está muy condicionado por la polarización y por el interés que tienen algunos de convertir el Parlamento en un ring de fango en el cual dirimir más sus problemas personales que sus posicionamientos políticos. Eso existe y en ocasiones hemos contribuido a que exista no sabiendo frenarlo.

P. En principio va a terminar usted este periodo de sesiones. ¿Va a dejar el Parlamento en un momento quizá de especial tensión? ¿Es esto un alivio para usted o le pesa tener que dejarlo así?

R. Me pesa no terminar algunas de cosas que tenemos sobre la mesa y que no voy a poder continuar y que van a continuar mis compañeros. ¿Sobre la situación del Parlamento? No es esta ni mucho menos la situación peor que eh vivido en las Cortes de Castilla y León. Me sorprendió gratamente la reacción que ha tenido el resto de los grupos parlamentarios con mi propia designación como candidato. Las palabras el otro día de Luis Tudanca que yo le agradezco personalmente, pero también las palabras que tuvo el portavoz de Podemos o el portavoz de Grupo Parlamentario VOX. Es importante que de vez en cuando dejemos a un lado las diferencias políticas y estemos más unidos. Volviendo a la a la pregunta, es evidentemente que hay cosas que dejo personalmente a medio hacer, pero con la tranquilidad de que quienes me sucedan van a rematar el trabajo seguramente mejor de lo que lo podría haber hecho yo.

P. Sobre estas cosas que van a quedar sin hacer y las que ya deja hechas. No podemos pasar por alto la ley de Concordia. ¿Va a quedar aprobada durante este periodo de sesiones?

R. Es imposible que dé tiempo. Falta todavía la toma en consideración, después el periodo de enmiendas y después de la aprobación final. Lo que yo lamento es la utilización mediocre que algunos partidos políticos están haciendo del contenido del texto. Hemos escuchado críticas furibundas sin ni siquiera haberse leído el texto. Algunos creen que tener el patrimonio exclusivo para hablar de determinadas cosas en este país. Yo a todos les digo lo siempre lo mismo cuando hablo de la proposición de ley de Concordia, que la lean, que la analicen, y estoy seguro que una vez leída y analizada sus conclusiones no pueden ser seguro las que obtiene o las que expresa la oposición en nuestra comunidad autónoma, empeñada no en oponerse a este texto, sino en intentar sacar rédito político de un tema en el que hace tiempo deberíamos de haber pasado página todos en nuestro en nuestro país.

P. Es oportuno hablar de este tema en este momento porque con la envergadura y la polémica que ha adquirido esta proposición de ley no va a ser ajena a las instituciones europeas y es posible que allí también se genere debate. ¿Va a ser más difícil defenderla fuera de España donde puede que no se entienda ese enfrentamiento entre Memoria Democrática y Concordia?

R. Estoy seguro que cuando pase la campaña electoral, estos que de forma furibunda se expresan en contra del texto se les pase porque sus posicionamientos no son más que postureos electoralistas para intentar con ello rascar algún voto sobre una materia en la que la sociedad española creo que tiene bastante ya fijado su parecer. Sobre lo que pueda ocurrir en Europa estoy tranquilo porque en la Unión Europea todas las instituciones tienen el suficiente rigor, la suficiente seriedad y el suficiente empaque como para no dejarse llevar por los intereses sectarios de algunos y la manipulación que de la realidad quieran hacer esos mismos partidos políticos.

P. Decía que la situación actual no es lo peor que ha visto en las Cortes. Sin embargo, ¿cómo se resuelve?

R. Si estuviéramos más en la calle y menos mirándonos a los cuellos de la camisa todos los parlamentarios de las Cortes nos daríamos cuenta de lo alejados que a veces están los debates que mantenemos en esta casa con lo que de nosotros esperan los ciudadanos de Castilla y León.

P. ¿Se ha llegado a esa situación por algún factor en concreto?

R. La desesperación del Partido Socialista en la pasada legislatura, no conseguir la presidencia de la Junta de Castilla y León que arrastró posteriormente con el pacto entre VOX y el Partido Popular pues lógicamente enrarece sobremanera el ambiente y la propia entrada de esos partidos hace que el modo habitual de relacionarnos en estas Cortes cambie por completo. El Partido Socialista todavía tiene que asumir su rol. Después de tantos años en la oposición todavía no lo ha asimilado. Y si algún día asume su responsabilidad y su rol pues a lo mejor cambia su actitud y con ello se hace posible alcanzar más consensos en estas Cortes y pensar más en los ciudadanos de Castilla y León que en no molestar a sus mayores en Ferraz para mantenerse en el cargo en el que el propio Ferraz les ha colocado.

P. Volviendo a su futuro inmediato en Bruselas y a todos esos asuntos a tratar, hay algunos que ya vienen de atrás como pueden ser el régimen de protección del lobo o los problemas a los que se enfrentan los agricultores. ¿Cómo se plantea usted el afrontar, cuando llegue el memento, estas cuestiones? ¿Piensa entrar, si me permite la expresión, de lleno o se lo va a tomar con algo más de cautela?

R. El trabajo allí es complejo, pero sí que tengo que voy a intentar defender en todos y cada uno de esos ámbitos los intereses de Castilla y León. Lo que no puede ser es que se puedan aprobar textos normativos sin que pasen un filtro de adecuación a nuestros intereses. Y a partir de ahí, si veo que hay confrontación o que no hay adecuación entre los intereses de Castilla y León y determinadas normas que puedan surgir, evidentemente intentaré en la medida de mis posibilidades defender a Castilla y León. Eso lógicamente trasladado al día a día es mucho más complejo, pero ese sería el esquema. En definitiva, se trata de intentar estar cerca de Castilla y León y de que Castilla y León esté cerca también de Europa. En los últimos años nadie ha velado por los intereses de Castilla y León en el Parlamento Europeo de forma directa. Sí a través del Comité de las Regiones, de la presión que se pueda que se pueda hacer a través de nuestro partido político, pero es importante estar ahí. Por eso creo que mi presencia, modestamente, puede contribuir a que en ningún caso nadie tenga la tentación de perjudicar a Castilla y León.

P. Hablaba también antes de cuestiones como el Corredor Atlántico o el impulso de la industria de la automoción en la Comunidad. ¿Lo que necesita Castilla y León es exclusivamente impulso por parte de Europa para seguir creciendo?

R. El desarrollo de Castilla y León no solo depende de Europa. Evidentemente Europa es fundamental en el desarrollo de Castilla y León. Lo ha sido en el pasado, lo es hoy y esperamos que lo siga siendo en el futuro. Pero no solo es Europa el responsable del desarrollo de Castilla y León, son las políticas que hemos hecho desde aquí, desde la comunidad autónoma y que seguimos haciendo la Junta, y habría de ser también el respaldo que recibamos de España. El gobierno de España debe de ser un aliado. Lo lógico sería que fuese un aliado en el desarrollo económico de todos los territorios. Pero desgraciadamente en este momento es un enemigo del desarrollo económico y social de algunas comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, porque los pactos del señor Sánchez le impiden desarrollar políticas de solidaridad y de igualdad entre territorios porque está sometido a la voluntad de independentistas y filoterroristas en cuestión tan importantes como la financiación autonómica.

Castilla y León es la única comunidad autónoma que desde que ha llegado Sánchez recibe en vía Presupuestos Generales del Estado menos inversión de la que recibía en el año 2017. No es que se nos trate igual que como se nos trataba el año que llegó Sánchez a La Moncloa, es que somos la única comunidad autónoma a la que se la trata peor presupuestariamente desde la llegada de Sánchez a La Moncloa. El gobierno español debería de ser un aliado en el desarrollo económico y social de Castilla y León como lo es la Unión Europea y, desgraciadamente, es un freno a nuestro desarrollo.

P. A decir de su experiencia y si se diera el caso en esta nueva etapa en el Parlamento Europeo, ¿se plantearía, por ejemplo, pactar con VOX, llegar a acuerdos con ellos o trabajar de manera conjunta?

R. No tengo inconveniente alguno en decir que pactaré con quien sea para beneficiar a Castilla y León. Porque lo importante no es a qué partido pertenezcamos cada uno, sino si con nuestra actuación en el Parlamento Europeo y en las instituciones estamos o no beneficiando a los ciudadanos a los que queremos representar. Si eso implica llegar acuerdos con el PSOE, fenomenal; si eso implica llegar acuerdos con VOX, fenomenal; pero que nadie me busque pactando nada contra Castilla y León. Por eso nunca me van a encontrar en una foto como la Iratxe García con Puigdemont para entregarle 15,000 millones a un territorio en perjuicio de Castilla y León.

P. Con respecto de Iratxe García, decía usted antes que en 20 años en el Parlamento Europeo no ha hecho nada en beneficio de Castilla y León. ¿Se refiere a las decisiones que se han tomado?

R. A su participación en la toma de decisiones. Pregunte a cualquiera qué aportación tiene Iratxe García al desarrollo de Castilla y León o por qué se la recuerda en su paso por el Parlamento Europeo. La única respuesta es que se la recordará siempre por la foto con Puigdemont pactando no solo la amnistía para este sospechoso de terrorismo sino también la condonación de 15.000 millones para una comunidad autónoma y el pacto de una financiación a la carta para ese territorio. Eso es perjudicial para Castilla y León.

P. Acaba de comenzar la campaña para estas elecciones europeas con usted como candidato y sin embargo es indudable que son de las elecciones que menos interés generan en los ciudadanos. ¿Cómo se afronta una situación así y cómo se busca trasladar el mensaje a los ciudadanos?

R. En España nos quejamos de todo lo que estamos viviendo día a día, de este gobierno que es capaz de generar dos crisis diplomáticas, una con Israel y otra con Argentina más allá de los daños colaterales de nuestras relaciones diplomáticas con Estados Unidos, para tapar la corrupción de la mujer del presidente del Gobierno; como vemos como con polémica tratan de general polémica y como estamos llegando a una situación límite en nuestro país desde todos los puntos de vista y los ciudadanos de todo esto no tienen oportunidad de opinar. Pues ahora van a tener oportunidad de opinar. Las próximas elecciones van a tener oportunidad de expresarse en relación con todo lo que está sucediendo en nuestro país. Por eso nuestro eslogan es ‘Tu respuesta’. Es el momento de que el 9 de junio los ciudadanos respondan ante el espectáculo al que les está sometiendo su gobierno y respondan también a la pregunta de si esto es lo que quieren o no que represente a nuestro país en Europa.

P. No obstante, son argumentos que también se han utilizado en las últimas campañas electorales y sin embargo Pedro Sánchez sigue siendo presidente del Gobierno.

R. Hasta que quieran sus socios. Es un gobierno que ya no tiene iniciativa legislativa. No ha presentado como es su obligación constitucional el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Hemos visto como su propio socio de gobierno le tumba la ley contra el proxenetismo, proselitismo que ni que ha retirado la respiración la ley de vivienda porque sabía que no iba salir adelante, que es incapaz ya de sacar nada porque ni sus propios socios, los terroristas radicales independentistas ni siquiera le fían ya hasta que no cumpla los compromisos que ha asumido.

P. ¿Llega el Partido Popular fuerte a estas elecciones europeas?

R. Llega fuerte, sólido, unido, y con una extraordinaria ilusión y unas ganas de afrontar el presente en forma de elecciones, pero sobre todo el futuro de España. Yo creo que la situación que tiene en este momento es por un lado preocupante, pero por otro extraordinariamente esperanzadora. Y a esa esperanza de que los españoles queremos salir de esta situación es a la que nos acogemos para plantear con absoluto optimismo tanto esta campaña como el resultado electoral posterior.

P. ¿Esto es un adiós o solo un hasta luego a las Cortes?

R. Esto es un hasta donde mi partido quiera. Yo he estado desde que empecé en política al servicio de mi partido. Así entiendo que se debe de participar y el partido ha querido que estuviera aquí un tiempo largo aquí en las Cortes de Castilla y León. Ahora mi partido quiere que siga en Bruselas, defendiendo los mismos intereses y después en el futuro, pues estaré donde me diga el partido, si quiere que siga, si quiere que me vaya a casa o si quiere que vuelva.

P. Pero tendrá alguna preferencia

R. No, yo mis metas la fijo a muy corto plazo. Tengo cinco años por delante que son muchos años, para primero aprender y después tratar de aportar mi experiencia de mi bagaje político en Castilla y León en mi responsabilidad en el Parlamento Europeo.

P. Quizá luego sea positivo también traer el bagaje del Parlamento Europeo de vuelta a Castilla y León.

R. Ya no depende de mí.

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