El 59% de los cuarteles de la Guardia Civil de Castilla y León carece de vestuario femenino

Treinta y seis años después de la incorporación de la mujer a la Guardia Civil (GC), aún no ha habido tiempo para que ni siquiera la mitad de los vestuarios de los puestos del Instituto Armado en Castilla y León disponga de vestuarios femeninos. Bien entrado el siglo XXI, las mujeres y los hombres deben cambiarse de ropa y ducharse en los mismos espacios en la mayoría de los 289 cuarteles de la Comunidad.

Así lo denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Castilla y León en la víspera de los actos del 180º aniversario de la creación de la Benemérita, para poner el foco en una de la múltiples reivindicaciones que siguen pendientes o cumpliéndose a pasos de tortuga en las plantillas y en los cuarteles de la Comunidad.

No hay demasiados motivos de celebración para esta asociación que en las últimas semanas ha reivindicado hasta tres nuevos agravios que sufre la GC respecto a otros cuerpos policiales, como es el de la obsolescencia de su parque móvil; el retraso en la incorporación de las pistolas eléctricas paralizantes, y ahora, la situación anacrónica de no contar con cambiadores femeninos.

"No hay igualdad"

«Es injustificable porque han pasado 36 años desde la incorporación de la mujer a la Guardia Civil, y porque son obras de baja inversión, pero aún asombra más que hasta tengamos una ministra de Igualdad vallisoletana como es Ana Redondo y que esta carencia siga sin corregirse. Está muy bien tanta política en favor de la igualdad de género, pero pedimos que ellos sean los primeros en  aplicarlas en la Administración. Nos preguntamos qué pasaría en un hospital si entra una cirujana o una enfermera y no tiene un espacio donde cambiarse. Sería inconcebible en 2024 y así seguimos en la Guardia Civil. Que se lo haga mirar Ana Redondo. Que se ponga las pilas», protestó AUGC.

La asociación aporta datos del alarmante retraso en la región: Castilla y León cuenta con 289 cuarteles de la Benemérita y son solo 119 (un 41%) los que cuentan con dos vestuarios diferenciados. Los datos son de 2022, pero AUGC advierte que poco se ha podido corregir. «Lo datos son de hace año y medio pero al ritmo que llevan, mucho habrían tenido que correr para llegar al 50%. Hay algunos que ni siquiera tienen vestuario masculino», añade la asociación.

La mujer se incorporó a la GC en 1988. La creación de vestuarios femeninos en cuarteles de Castilla y León sigue muy atrasada, aunque hay casos como Valladolid que roza el pleno, con 25 cambiadores creados de un total de 29 (faltaban, según ese balance de 2022, los de Villalón de Campos, Esguevillas de Esgueva, Boecillo y Piñel de Abajo). En el polo puesto emerge Zamora, con solo 7 ‘taquillas’ femeninas en los 26 cuarteles (26%). En zona media, muy atrasada también, están Ávila (14 existentes sobre 31); Burgos (12 sobre 36); León (30 sobre 46); Palencia (21 sobre 35);Salamanca (13 sobre 36); Segovia (10 sobre 32), y Soria (8 adaptados sobre 21 cuarteles).

En la región, con datos de julio de 2023, del Boletín Estadístico del personal al Servicio de las Administraciones Públicas, había 6.860 guardias civiles en Castilla y León, de los cuales, 609 féminas, con León (93) y Burgos (91) a la cabeza. Le siguen Palencia (70), Zamora (68), Valladolid (61), Salamanca (60), Ávila (58), Segovia (55), Soria (53), Casi un 10% de la plantilla que aún no ha logrado trabajar en condiciones de igualdad, según denuncia AUCG.

Chalecos de mujer

No es la primera reivindicación de AUGG sobre la particularidad de la mujer agente. Hace siete años libró una batalla y la ganó para que la Guardia Civil dotase a las agentes de chalecos antibalas adaptados a la anatomía femenina.

La batalla se ganó, pero una mujer guardia civil de Castilla y León aún tuvo que ver cómo le abrían expediente del que salió airosa ya que el Juzgado Togado Militar Territorial Nº42 emitía una sentencia en enero de 2017 que decidió archivar el auto abierto contra Alicia Sánchez, la guardia civil que afrontaba la instrucción de un delito militar por insubordinación por haber optado en un control policial por vestir su propio chaleco antibalas frente al oficial, que no se adaptaba a su anatomía y por lo tanto no la protegía.

En su auto, la juez señalaba directamente la «discriminación» que padecen las guardias civiles en cuanto a su acceso a chalecos femeninos: “A juicio de esta juez, es evidente que la razón de la actitud de la Guardia Alicia no fue otra que poner de manifiesto la dificultad que le entraña la prestación del servicio haciendo uso del chaleco antibalas oficial, la discriminación en la adquisición de los equipos de trabajo para el desempeño de la actividad policial –inexistencia de chalecos antibalas específicos femeninos- y la incidencia negativa en su seguridad y salud con ocasión de los equipos de trabajo», aseguró entonces la asociación.

Placa a los fallecidos

Con estas reivindicaciones, a las que ha sumado en las últimas semanas la protesta por ser «los últimos de la clase» en recibir pistolas eléctricas paralizantes (más tarde que el Cuerpo Nacional de Policía o de varias policías municipales de Castilla y León), y con el agravante añadido de que la unidad que portará estas pistolas (la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia, Usecic) no tiene servicio de 24 horas, la asociación asiste hoy a los actos del 180º aniversario de la fundación del Cuerpo en varias comandancias de la región, como Valladolid (en León se celebró en días pasados) con una serie de actos presididos, en el caso de la capital vallisoletana, por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales y el coronel jefe de, Manuel Andrés Velarde Tazón. AUGC celebra que, gracias a su intercesión, la placa de homenaje a los guardias de Valladolid fallecidos, y que incluye a 55 de agentes, incluya a compañeros de todas las escalas y de varios años (desde 1856). Hoy se descubrirá.