Sacyl gasta en sustituciones 163,6 millones, el 9% de todas sus nóminas
Alcanza el 14% en Segovia, donde afloran casi 14 ME en 2023 con el cambio de normativa / En Salamanca y León copan el 10% / Valladolid es la que más dinero dedica a cubrir ausencias: 34,9 millones el año pasado
Sacyl dedicó a sustituciones casi uno de cada diez euros de su gasto de personal. En concreto, el año pasado fueron 163,6 millones de euros para cubrir ausencias, que suponen el 9% de los 1.892,5 millones pagados a su extensa plantilla, un batallón de 34.899 trabajadores repartidos por centros de salud, hospitales y atención a emergencias en un centenar de categorías laborales, del celador al gerente, pasando por médicos, personal de enfermería, administrativos o técnicos de rayos.
Si esa cantidad es mucho o poco, es algo sujeto a análisis, en función del contexto temporal y normativo, de las necesidades en cada centro y de las posibilidades de contratar a profesionales en algunas categorías y destinos.
Para empezar, esos 163,6 millones dedicados a sustituciones son 13,1 millones más que el año pasado (el 9% de subida anual), pero si comparamos la cifra en cada área de salud resulta que el incremento prácticamente se corresponde con el aumento registrado en Segovia. Pasa de haber gastado 1,5 millones en sustituciones en 2022 a los más casi 15,5 del año pasado. Lo primero que uno piense es que por error falta un cero, pero Sanidad confirma que el dato es correcto y que –como muestra la estadística– esta gerencia ha multiplicado por nueve su cuantía en el último año (en concreto, se dispara un 882%).
¿A qué se debe? Fuentes de la consejería lo achacan al cambio de la normativa. En concreto, al real decreto 12/2022 que mejora la regulación de las contrataciones, diferenciando a las temporales de las sustituciones, y que puso límite a la temporalidad y a las provisiones eventuales para cubrir necesidades que son estructurales.
La modificación, explica Sanidad, «suprimió algunos tipos de contrataciones» que «han pasado a realizarse como sustituciones de acuerdo con la nueva normativa». El motivo por el que ese cambio haya tenido un menor impacto en otras provincias mientras en Segovia hayan aflorado ahora todas esas sustituciones obedece a que en ese área de salud había «más contratos de ese tipo».
La nueva regulación diferencia entre personal estatutario temporal (artículo 9) y personal estatutario sustituto (artículo 9 bis) y establece los supuestos y condiciones para nombrar cada tipo de personal, cuando la redacción anterior de la ley solo hacía referencia a personal estatutario temporal, explican.
Por un lado, el artículo 9 se refiere a las interinidades y plazas por exceso o acumulación de tareas, unas contrataciones que los sindicatos llevaban años pidiendo suprimir en toda la Comunidad, al entender que se trataba de acumulaciones de contratos mediante una provisión temporal que en realidad suple vacíos coyunturales, lo que en la práctica suponía «fraude de ley», explica Salvador Escribano, secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras.
Por otro lado, se refiere Sanidad al artículo 9 bis, donde el real decreto regula los contratos de sustitución como tal, que son aquellos destinados a cubrir periodos de vacaciones, permisos, dispensas y demás ausencias de carácter temporal, así como para complementar las reducciones de jornada del personal estatutario o para cubrir las exenciones de guardias solicitadas a partir de los 55 años.
Para el representante de CCOO, el cambio normativo aprobado en 2022 puede explicar sólo en parte los datos oficiales registrados el año pasado, porque son modificaciones que afectan a toda la Comunidad, sin razón aparente que justifique «un incremento de ese calibre» en las sustituciones de Segovia.
Contextualiza Escribano, por otro lado, que en realidad el número de sustituciones necesarias para cubrir las necesidades sería aún mayor de las realizadas «si hubiera sustitutos» para todos los casos. «El gasto sería mayor si se sustituyera a todo el mundo», apunta. Por un lado, porque «como no hay sustitutos, muchas de las coberturas por vacaciones, bajas laborales u otros permisos en los equipos de atención primaria terminan haciéndose entre los propios profesionales del centro». Por otro, porque «las bajas laborales habitualmente no se cubren en los primeros días, excepto si se trata de una baja que claramente vaya a ser de larga duración», añade.
La estadística publicada por la Junta muestra que en el área de salud de Segovia las sustituciones suponen el 14% del gasto de personal (que asciende a un total de 109,8 millones de euros en esa provincia en 2023).
León y Salamanca son las siguientes gerencias con mayor porcentaje dedicado a sustituciones, ambas con el 10% de su respectivo capítulo I presupuestario. En Valladolid Oeste copa el 9% y supone el 8% en Valladolid Este, Burgos, Bierzo, Palencia y Zamora. En Soria los contratos de sustitución se llevan el 7% de las retribuciones y en Ávila el 4%.
En comparación con el año pasado, todas las áreas de salud incrementaron la cuantía destinada a sustituciones excepto Zamora y Salamanca.
En términos absolutos, la provincia que más dinero destinó el año pasado a contratar sustitutos es Valladolid, con 34,9 millones de euros: 19 para el área Este (donde crece un 5%) y 15,9 millones para el Oeste (un 8% más que el ejercicio anterior). Supone un 9% de su gasto en personal.
A continuación se sitúa León, con más de 32,8 millones: 25 millones para el área de salud de León (un 1% más) y otros 7,7 millones en Bierzo (una subida del 7%).
La provincia de Salamanca dedicó 27,2 millones al reducir esa cantidad un 10% en el último año. Pese al descenso, es el área de salud que más destina a sustituciones.
A continuación, Burgos destinó 21,6 millones (8% más), Segovia los citados 15,5 (y ese desbocado crecimiento del 882%), Zamora 10,4 millones (-32%), Palencia 9,4 (7% de subida), Soria 5,5 millones (5% más), y Ávila 4,4 millones (un 41% más, el segundo crecimiento más notable tras Segovia).
La Gerencia Regional de Salud gastó en nóminas el año pasado un total de 1.892 millones de euros, que es la cantidad de todo el capítulo I de Sacyl. Supone un 3% más que el año anterior. En comparación con el año 2019, el incremento es del 25% en cuatro años (se gastaron 1.511 millones el año previo a la pandemia).
La estadística de gasto de personal de Sacyl es la suma de los 19 centros de gasto de Castilla y León (las gerencias de atención primaria, especializada, de área de salud o la de emergencias) y desglosa los principales conceptos (sueldos, carrera profesional, atención continuada, sustituciones, formación y resto), sin incluir las cuotas de seguridad social.
La mayor parte del gasto de personal corresponde a sueldos (1.323 millones, una subida del 5% en un año y un 25% más que en 2019).
Las guardias o complementos por atención continuada suponen el siguiente pico de la tarta de personal de Sacyl, con casi 288 millones de euros el año pasado (un 2% de subida anual, un 15% desde 2019).
Tras el gasto en sustituciones, el siguiente concepto más cuantioso es el de la carrera profesional, cuya evolución anual discurre a trompicones. En 2019 apenas se pagó por este concepto 67,7 millones entre el personal de Sacyl, una cifra que se duplicó después al incorporar el reconocimiento de nuevos niveles después de años sin abrir ese proceso. En 2022 alcanzó los 125,5 millones. Ese año «se procedió al pago de atrasos», explican fuentes de Sacyl en alusión a la carrera profesional «grado II y III y grado IV del ejercicio 2021-2022, por lo que la cuantía destinada a este concepto fue superior». Luego, en 2023 la cifra cayó un 17%, hasta los casi 105 millones.
Por provincias, el mayor gasto en personal se lo lleva Valladolid con casi 409 millones si sumamos sus dos áreas de salud (226 en el área Este y 182,5 en el Oeste), seguida de León (348,6 en León y 98,5 en Bierzo).
A continuación se sitúa Salamanca, que como área de salud es la que absorbe más dinero para personal (279 millones de euros).
Por debajo se sitúan Burgos (269,2 millones), Zamora (133,8 millones), Palencia (119,4), Ávila (119,2), Segovia (casi 110 millones) y Soria (84,8).
A esas cantidades hay que añadir el gasto del personal de formación, los interinos residentes en cada especialidad, que ascendió el año pasado a casi 80,4 millones de euros, de los cuales casi la mitad corresponden a sueldos (42 millones) y la otra mitad a guardias (38,3 millones).
Los gastos de personal en su conjunto son la principal partida del presupuesto anual de Sacyl, que en 2023 (contando todos los capítulos de gasto corriente, financiero, transferencias, inversiones y activos financieros) asciende a 4.797 millones de euros. Dividido entre el número de tarjetas sanitarias, el gasto asciende a 2.047 euros por usuario, superando por primera vez el listón de los dos mil euros.